La inspección judicial es el reconocimiento que hace la autoridad judicial de personas, lugares, cosas o documentos referidos en una controversia para obtener información que no pueda acreditarse de otra forma. Requiere que sea practicada por un juez u otro funcionario competente, que se refiera a hechos existentes, y que cumpla con los requisitos legales y de notificación a las partes. Para que sea eficaz como prueba, el acta debe describir claramente los hechos observados y estar relacionados y ser pertinentes a la causa, y debe garantizarse