Los dos artículos discuten el uso de mapas mentales y conceptuales como herramientas para la comprensión y organización de información. Mientras que el mapa mental se enfoca en representar las ideas principales de un texto de manera atractiva visualmente usando pocas palabras y colores, el mapa conceptual requiere una elaboración más exhaustiva donde se organizan jerárquicamente los conceptos clave. Ambos mapas pueden facilitar la comprensión de textos al presentar la información de manera clara y concisa.