El documento describe dos tipos de resistencia anaeróbica: resistencia anaeróbica aláctica, que es la capacidad de mantener esfuerzos de máxima intensidad por el mayor tiempo posible sin producción de ácido láctico; y resistencia anaeróbica láctica, que es la capacidad de soportar y retrasar la fatiga en esfuerzos de alta intensidad donde se produce energía a través de reacciones que generan ácido láctico como residuo.