2. Este síndrome se caracteriza principalmente porque la persona afectada
deja de atender el lado izquierdo de su cuerpo y el espacio que lo rodea.
Incluso ignora la parte izquierda de los objetos que percibe. Aunque
pueden seguir percibiendo sensaciones en la parte izquierda de su cuerpo,
no les prestan atención. Se acompaña de disfunciones cognitivas y de
comunicación, problemas de memoria, de atención y razonamiento.
3. Los pacientes con Negligencia Unilateral pueden, por ejemplo, comer sólo
de la mitad derecha del plato, ponerse únicamente el zapato derecho o
peinarse la parte derecha de la cabeza. Al dibujar un reloj, suelen trazar bien
el círculo, pero al poner los números dentro los amontonan todos en el lado
derecho, o se paran sin más al llegar al 6 o al 7. Tampoco reconocen como
propios su brazo o su pierna izquierda, simplemente actúan como si el lado
izquierdo del mundo y de sus cuerpos no existiera.
5. Negligencia unilateral del lado izquierdo.
No reconoce el lado izquierdo de su cuerpo, es como si éste
no existiese. Todas las acciones las realiza con el lado derecho
y solo ven lo que hay del lado derecho de su perspectiva.
6. Memoria afectada.
Presentan gran dificultad para recordar la información recién
aprendida (memoria a corto plazo). También experimentan
dificultad en lo que refiere a las fechas importantes, entre otras
cosas.
7. Atención
Tienen dificultad en concentrarse en una tarea, se distraen
fácilmente. Generalmente, no pueden realizar más de una
tarea por vez.
8. Desorientación.
La persona que padece de este síndrome, suele no saber
dónde se encuentra ni qué fecha es. En algunos casos,
tampoco recuerda datos personales, como por ejemplo, su
fecha de nacimiento, su edad.
9. Razonamiento
Las personas con este síndrome suelen ser muy concretas a la
hora de la comunicación, no comprenden las metáforas, las
ironías ni los chistes. Suelen decir cosas inapropiadas y no
demuestran expresiones faciales que acompañen su
sentimientos.
11. Causas
Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, cada unos de los
cuáles controla el lado contrario del cuerpo. Es así, que el
hemisferio izquierdo controla nuestro lado derecho y viceversa. En
algunos casos, pueden existir lesiones en el hemisferio derecho,
concretamente en el lóbulo parietal, que generan una serie de
síntomas y características que dan lugar a este síndrome. Esta
región parece encargarse de integrar información sobre los
movimientos y la localización de las partes del cuerpo con la de la
localización de los objetos en el espacio que nos rodea.