El documento describe los cinco impulsos estratégicos que Wiseman utiliza para que las empresas ganen o mantengan ventajas competitivas. Estos impulsos son: 1) diferenciación de productos, 2) reducción de costos a través de economías de escala, sinergias e información, 3) crecimiento a través de nuevos productos, mercados o funciones, 4) alianzas con otras empresas, y 5) innovación de productos o procesos con el apoyo de tecnologías de información.