El taponamiento cardíaco ocurre cuando se acumula líquido en el pericardio, comprimiendo el corazón y reduciendo su capacidad de bombeo. Puede causarse por infecciones, hemorragias, enfermedades autoinmunes o neoplasias. Provoca síntomas como mareos, dolor torácico y disnea. El diagnóstico se realiza con ecocardiograma y tratamiento con pericardiocentesis para descomprimir el corazón.