La LOGSE promulgada en 1990 pretendía que todos los alumnos pudieran estudiar juntos hasta los 16 años, alcanzando los mismos objetivos. Esto ha llevado a un descenso del nivel de conocimientos de los alumnos y un empobrecimiento de los planes de estudio, pues para igualar a todos se ha reducido el nivel de exigencia. Además, la influencia del pensamiento de Rousseau ha acarreado una desnaturalización de la educación que pretende reemplazar el estudio por el juego.