La ira se refiere a sentimientos, reacciones fisiológicas y actitudes. Es una emoción básica innata que aumenta la energía y agita la cognición. Puede ser constructiva al enfrentar obstáculos, pero también perjudicial si se manifiesta en conductas dañinas. Diversos autores analizan la ira en relación al aprendizaje, estrés, frustración y amenazas, y proponen técnicas como tiempo fuera, relajación y control de pensamientos automáticos para regularla.