Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones

1. UNIVERSIDAD YACAMBÚ
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
MATERIA: FISIOLOGÍA Y CONDUCTA
TAREA 6.
Lechería, 20 de octubre de 2017
LA IRA
Alumna: Erika Boscari
Expediente: HPS-171-00145V
Profesora: Xiomara Rodríguez

2. LA IRA
Definir y conceptualizar la ira con precisión se
convierte en un trabajo básico y primordial para
la investigación de esta emoción, puesto que
como recuerda Berkowitz (1999; Berkowitz y
Harmon-Jones, 2004), el termino de ira ha
tenido múltiples significados en la investigación
psicológica, al igual que en el lenguaje
cotidiano, refiriéndose tanto a sentimientos,
como a reacciones corporales o fisiológicas, o
como a actitudes hacia otras personas. A pesar
de todo ello, parece consolidado entender la ira
como una de las emociones básicas, y así está
asumido por la gran mayoría de autores (p.ej.
Ekman, 1984; Frijda, 1986; Izard, 1977;
Plutchik, 1980; Weiner, 1986).

3. LA IRA
Introducción.
Las emociones se pueden entender como predisposiciones hacia la
acción, y en este sentido, el afecto, que se ha desarrollado a través de
procesos de adaptación y selección natural (Cacioppo, Gardner y
Berntson, 1999), podría modular esa predisposición hacia la acción
favoreciendo la aproximación o la evitación ante estímulos.
En relación a la estructura afectiva de la emoción que nos ocupa, la ira,
son varios los autores que coinciden en señalar el alto afecto negativo
que ésta posee, y más exactamente se señala el
displacer como uno de los elementos básicos que la componen,
considerándose, además del displacer, una tendencia a la activación
fisiológica como la otra de sus características afectivas (Feldman Barret y
Russell, 1998; Pérez Nieto y González Ordi, 2005).

4. LA IRA
Introducción.
Existe otra orientación importante de tomar en cuenta
que defiende la existencia de una serie de emociones
básicas, asumiendo que estas emociones básicas son
innatas, cualitativamente distintas unas de otras y de
las cuáles se derivan el resto de las respuestas
emocionales (Ekman, 1982, 1984; Izard, 1977;
Tomkins, 1962, 1963).
Así, la ira es considerada como una emoción básica (Izard, 1977; Ekman,1984) y
asumiendo que el criterio más utilizado de los cinco propuestos por Izard para la
definición de categorías emocionales básicas es el de poseer una expresión facial
característica, es preciso señalar los rasgos faciales que caracterizan a la ira. Estos
son: cejas bajas, contraídas y en disposición oblicua; párpado inferior tensionado;
labios tensos o en ademán de gritar; y mirada prominente (Chóliz, 1995). La
expresión facial de ira ha sidodefinida con una alta precisión hasta el punto de
permitir el desarrollo de una importante línea de investigación en relación a la
detección de expresiones emocionales de ira como amenazantes y su
procesamiento, a través del paradigma “face-in-the-crowd” (Hansen y Hansen,
1988, 1994; Öhman, Flykt y Lundqvist, 1996).

5. LA IRA
Definición.
Izard (1977, 1991):
Emoción primaria que se presenta cuando un organismo es bloqueado en
la consecución de una meta o en la obtención o satisfacción de una
necesidad.
Averill (1982):
Es una respuesta emocional que se da de acuerdo a un rol social y que
cumple una función en ese sistema social.

6. LA IRA
Definición.
Izard (1977, 1991):
Emoción primaria que se presenta cuando un organismo es bloqueado en
la consecución de una meta o en la obtención o satisfacción de una
necesidad.
Averill (1982):
Es una respuesta emocional que se da de acuerdo a un rol social y que
cumple una función en ese sistema social.

7. LA IRA
Definiciones pioneras de la Ira.
Feshbach (1964):
Es un estado indiferenciado de activación o arousal emocional.
Kaufman (1970):
Es un estado de activación física que coexiste con actos fantaseados o
intencionados y que culmina con efectos perjudiciales para otras
personas.
Estas primeras definiciones de la Ira, incluyendo la de Buss (1961): que
incluye factores faciales-esqueléticos y autonómicos, ponían especial
énfasis en los síntomas fisiológicos, consiguiéndose desde entonces
alcanzar una buena descripción de la ira en lo relativo a los cambios
fisiológicos que acompañan a esta respuesta emocional.

8. LA IRA
Localización de la ira en el cerebro.
A través de investigaciones con animales de laboratorio se ha concluido
que existen tres regiones principales en la amígdala y dos regiones en el
hipotálamo que afectan a la furia defensiva y a la depredación, las cuales
parecen estar organizadas por la SGP (sustancia gris periacueductal o
sustancia gris central).
Así mismo, gran cantidad de estudios sugiere que la actividad de la
sinapsis serotoninérgica inhibe la agresión. Por el contrario la destrucción
de los axones serotoninérgicos del prosencéfalo facilita el ataque
agresivo. La serotonina no inhibe la agresión directamente, ejerce
influencia controlando las conductas de riego que incluyen la agresión.
Experimentos con animales:

9. LA IRA
Localización de la ira en el cerebro.
Diversos estudios han mostrado que:
• Las neuronas serotoninérgicas juegan un
papel inhibidor en la agresión humana.
Bajo nivel de liberación de serotonina se
asocia con agresión y otras formas de
conducta antisocial.
• La violencia impulsiva es una consecuencia
de una regulación emocional defectuosa.
Experimentos con humanos:

10. LA IRA
Localización de la ira en el cerebro.
La corteza prefrontal juega un papel importante en el reconocimiento del
significado emocional de situaciones sociales complejas y en la regulación de
nuestras respuesta ante tales situaciones. Analizar las condiciones sociales
implica más allá del análisis sensorial, también incluye experiencias, recuerdos,
inferencias y juicios.
Una zona de especial importancia es la corteza
orbitofrontal, región situada sobre las órbitas
oculares la cual funciona como intermediario entre
los mecanismos cerebrales implicados en las
respuestas emocionales automáticas ( aprendidas o
no) y los mecanismos encargados del control de
conductas complejas.

11. LA IRA
Localización de la ira
en el cerebro.
Según diversas investigaciones
se cree que la violencia impulsiva
es una consecuencia de la falta
de regulación emocional.
Así, la amígdala juega un papel
importante en la aparición de la
ira y las reacciones emocionales
violentas y la corteza prefrontal
influye en la supresión de tales
conductas.
La disminución de la actividad de la corteza
prefrontal se asocia con conductas
antisociales. Por ello, las aferencias
serotoninérgicas a la corteza prefrontal
activan dicha región, por lo que al tener un
nivel demasiado bajo de liberación de
serotonina puede provocar una
disminución de la actividad de la corteza
prefrontal.

12. LA IRA
Influencias del aprendizaje.
La ira representa un obstáculo para el aprendizaje porque:
• Al tener conductas impulsivas afecta la concentración y limita el pensar
con claridad.
• Dificulta la asimilación de conocimientos, en muchas ocasiones
impidiendo totalmente el proceso de aprendizaje.
• Desvia la atención y paraliza la memoria activa vital para aprender.
• Los centros nerviosos y los neurotransmisores que regulan las
emociones y la motivación están involucrados en el proceso de
aprendizaje también.

13. LA IRA
Modificaciones y tolerancia.
La ira es una emoción humana y muchas veces un reflejo natural de la
supervivencia. Sin embargo, es imperioso aprender a manejarla con el fin
de reducir los sentimientos y reacciones fisiológicas que genera.
Es fundamental en educarnos para el bienestar y felicidad, aprender a ser
tolerantes y el apoyarnos con técnicas que nos permitan aprender a
manejar nuestras emociones de una manera sana sin generar daño a
nosotros mismos o a quienes nos rodean.

14. LA IRA
Modificaciones y tolerancia.
Entre algunas de las cosas que podemos hacer para nuestro bienestar están:
• Fomentar los lazos afectivos basados en la comunicación y el respeto.
• Revisar constantemente nuestras creencias y trabajar en aquellas que ya no son
útiles para nosotros.
• Reir (sentido del humor)
• Ejercitarnos frecuentemente. Esto nos permite regular los niveles hormonales
de adrenalina y noradrenalina la frecuencia cardíaca y presión arterial que
normalmente aumentan en estados emocionales alterados como la ira.
• Aprender técnicas de respiración - meditación que además de producirnos
relajación nos apoyan a que el cuerpo funcione de una manera óptima.
• Tener hábitos saludables incluyendo la alimentación, la diversión y el descanso.
• Buscar ayuda cuando sintamos que solos no podemos manejar la situación
antes de que sea demasiado tarde.

15. LA IRA
Modificaciones y tolerancia.
Fernández Abascal y Palmero (1999):
Es importante establecer la distinción entre la intervención en “estrategias
de choque” ante la respuesta de ira, que implicarían el incremento del
autocontrol emocional y la disrrupción en la respuesta de la ira, y la
intervención en “estrategias de consolidación” que llevarían al desarrollo
de habilidades de afrontamiento pasivas (como la relajación o la
respiración abdominal), reestructuración cognitiva de los sesgos,
entrenamiento en solución de problemas y entrenamiento en habilidades
sociales.

16. LA IRA
Modificaciones y tolerancia.
“La tolerancia, es la ira dominada por la razón”.
Peter Ustinov
Tolerancia:
Actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las
demás personas aunque no coincidan con las propias.

17. LA IRA
Trastornos comunes.
Trastorno explosivo intermitente (TEI):
Es un trastorno del comportamiento caracterizado por expresiones
extremas de enfado, a menudo hasta el punto de rabia incontrolada, que
son desproporcionadas respecto a las circunstancias en que se producen.
Actualmente, dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (DSM-IV TR) se categoriza dentro de los trastornos
del control de impulsos.
La agresión impulsiva no es premeditada, y se define como una reacción
desproporcionada ante cualquier provocación, real o percibida como tal.
Algunos pacientes han referido experimentar cambios afectivos justo
antes del estallido de ira (estrés, cambios de humor, entre otros.

18. LA IRA
Trastornos comunes.
Los criterios del DSM-IV para el TEI incluyen:
• La ocurrencia de episodios aislados de fracaso al resistir los impulsos agresivos, y
que tienen como consecuencia asaltos violentos o destrucción de la propiedad;
• El grado de agresividad expresada durante un episodio es desproporcionada con
relación a la provocación sufrida o al estresor psicosocial precipitante, y,
• Debe haberse descartado la presencia de otros trastornos mentales que puedan
causar comportamientos violentos, como el trastorno antisocial de la
personalidad, el trastorno límite de la personalidad o el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad. Además, los actos de agresión no
pueden estar provocados por algún tipo de condición médica (por ejemplo, un
dolor de cabeza, la enfermedad de Alzheimer, etc.) o por el efecto de un abuso de
sustancias o de un medicamento. El diagnóstico se realiza mediante una
entrevista psiquiátrica, durante la que se comprueba el ajuste de la sintomatología
comportamental y afectiva a los criterios listados en el DSM-IV.

19. LA IRA
Tratamiento a estas reacciones.
Según Pérez Nieto, Redondo Delgado y León (2008):
Los pasos a seguir en el control de la ira podría ser el siguiente:
1) Cuidar la propia autoestima cuidando las elecciones que el propio
individuo toma
2) Mantener una orientación hacia la tarea
3) Identificar escenarios y secuencias habituales de la ira
4) Identificar las primeras sensaciones (fisiológicas y/o cognitivas) de ira
5) Reducción de activación fisiológica
6) Revaloración de la relevancia de la situación, la atribucionalidad externa y
de los recursos de afrontamiento
7) Expresión de deseos personales en términos de deseos personales
8) Refuerzo de autocontrol percibido

20. BIBLIOGRAFÍA
Carlson, N. R. (2006). Fisiología de la conducta (8ª. Ed.) Universidad de
Massachusetts: Pearson, Addison Wesley
http://reme.uji.es/articulos/numero28/article6/article6.pdf
https://es.wikipedia.org/
https://www.psyciencia.com/como-influyen-las-emociones-en-el-
aprendizaje/
http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trastornos-
mentales/trastorno-explosivo-intermitente-14129