Las malas posturas al trabajar frente a una computadora durante largos períodos pueden ocasionar problemas de espalda como dorsalgia, cervicalgia y cifosis. Estas enfermedades se deben a mantener una vida sedentaria sin movimiento que somete a estrés los músculos, huesos y columna vertebral. Es importante reconocer los problemas, ajustar el peso, levantarse cada 30 minutos, fortalecer los músculos de la espalda y realizar cambios posturales para prevenir y combatir estas dolencias.
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Trabajo sedentario causa dolor de espalda y cuello
1. SENTARSE MAL EN EL TRABAJO OCASIONA ESTAS
ENFERMEDADES
Las malas posturas al momento de trabajar, tarde o temprano, cobran factura en la columna
vertebral de los trabajadores que pasan la mayor parte de su día frente a una computadora.
En teoría, la jornada laboral debería ser de ocho horas diarias, aunque en realidad, un
trabajador permanece más tiempo de su día en la oficina, y lo hace frente a una computadora
en un lugar fijo sin la posibilidad de moverse.
Pasar muchas horas sin movimiento puede originar problemas en los músculos y huesos por
llevar una vida sedentaria, los cuales se agravan con el paso del tiempo si no se cuida la
postura con mobiliario y espacios de trabajo adecuados.
Algunas de las enfermedades a largo plazo que afectan la columna son:
Dorsalgia. Se trata de un dolor intenso en la región dorsal de la columna vertebral. Se
presenta, usualmente, en personas que trabajan por periodos largos frente a un escritorio o
que no cuentan con una silla ergonómica. Suele confundirse con un simple dolor de espalda,
el cual puede esparcirse a los costados o el pecho.
Cervicalgia: Es un dolor en el cuello que se origina, en la
mayoría de los casos, en la parte posterior cuando la
postura es incorrecta y forzada por mucho tiempo. Este
padecimiento puede estar ocasionado por un exceso de
esfuerzo corporal. Se manifiesta con hormigueos,
debilidad, pérdida de movilidad, dolor de cabeza, mareos
o falta de equilibrio.
Cifosis: Es una curvatura de la columna vertebral. Se
presenta como una deformación que afecta a las personas
que trabajan por tiempos prolongados en sillas que no
cuentan con la ergonomía necesaria. Provoca dolor, fatiga,
sensibilidad, así como dolor en el pecho en casos muy
graves y avanzados.
Tortícolis: Se presenta cuando los nervios cervicales se
inflaman. Una de las causas más frecuentes es adoptar
posturas inadecuadas al trabajar o estudiar e, incluso, al
dormir en una posición que no permite que los músculos del
cuello se relajen.
2. Epicondilitis: Es la inflamación de los tendones que unen los
músculos del antebrazo y de la mano con el epicóndilo. Se trata de
una lesión de codo común en las personas que se dedican a
actividades que involucran un movimiento repetitivo de la
muñeca, así como el uso constante del mouse y del teclado de la
computadora sin contar con el apoyo correcto.
FORMAS DE COMBATIR ESTAS ENFERMEDADES
1. Reconoce el problema. El primer paso para mejorar la salud de tu espalda debe ser realizar
una exploración con un especialista para determinar exactamente cuál es el problema a
tratar.
2. Ajusta tu peso. Una cuestión importante es que, si tu peso se sitúa por encima del que se
considera el más idóneo para tus características, aumentará en mayor medida la tensión sobre
tu espalda.
3. Levántate cada 30 minutos. No pases más de una hora sentado sin movilizar tu cuerpo. Por
ejemplo, si estás en la oficina, puedes aprovechar las llamadas telefónicas para levantarte
caminar.
4. Contrae el abdomen. Cuando estamos sentados la musculatura encargada del control
postural tiende a desactivarse recayendo una mayor tensión en los discos vertebrales de la
espalda. Así, al contrario de lo que muchos piensan, la presión que se ejerce sobra la espalda
cuando estás sentado es mayor que dé pie.
5. Ajusta la posición del asiento de modo que puedas dejar reposar las manos sobre el ratón
y el teclado para liberar tensión en los hombros.
6. En tu día a día cambia el bolso o bolsa de deporte de hombro tan a menudo como te resulte
posible. Cuando se porta un bolso se suele elevar y adelantar el hombro ligeramente, lo que
acaba creando desequilibrios en la columna si se mantiene esta posición de forma
prolongada.
7. Evita estar mirando el móvil de forma recurrente. Según un estudio reciente, la presión
sobre tus cervicales puede aumentar hasta en 27 Kg al flexionar el cuello para escribir
WhatsApp o consultar las redes sociales con el móvil.
3. 8. Practica ejercicios de movilidad torácica y de hombro, pues éstos reducirán la presión
sobre tu zona cervical. También son útiles aquellos que ayudan a fortalecer la faja abdominal,
como los puentes (ya sea lateral o boca abajo).
9. Haz masajes en la musculatura paravertebral con una pelota de tenis o con un rodillo de
espuma. Coloca la pelota en tu espalda, cerca de tu columna, y haz rodar la pelota sobre ella.
Si la presión es excesiva coloca la pelota en la pared y controla la presión a ejercer. La pelota
nunca debe tener contacto con zonas óseas, ya sea la columna, costillas o el omóplato. En
algunos casos, es aconsejable visitar periódicamente a un fisioterapeuta.
10. Cambia periódicamente la posición de tu colchón. Al encontrarse sometido a la fuerza
que ejerce nuestro peso corporal, el colchón irá poco a poco deformándose. Cambia la
posición del mismo cada dos o tres meses colocando en primer lugar la parte de la cabeza en
los pies. Cuando pase el tiempo, dale la vuelva y por último vuelve a colocar la parte de la
cabeza en los pies.