Este documento describe la investigación-acción como una metodología cualitativa conducida por profesores para describir lo que está sucediendo en el aula y comprender los efectos de las intervenciones educativas, con el objetivo de generar cambios. Explica que sigue un proceso cíclico que incluye identificar un problema, planificar una solución, implementarla, analizar resultados e informar hallazgos para mejorar continuamente la práctica educativa.