La teoría de la fijación de metas propone que establecer metas específicas y desafiantes, junto con retroalimentación sobre el progreso, motiva a los empleados y mejora el desempeño. Las metas indican qué se debe lograr y cuánto esfuerzo se requiere. La retroalimentación, ya sea externa o monitoreada personalmente, permite a los empleados evaluar su progreso hacia las metas y sirve como motivador. Establecer metas en grupo puede aumentar la participación y aceptación,