La gestión en odontología se centra en cuatro objetivos: la excelencia clínica, beneficiar al paciente, el crecimiento del equipo y la promoción de la odontología. Cada objetivo busca mejorar la calidad de la atención al paciente y el desarrollo profesional a través de la formación continua, protocolos de calidad y trabajo en equipo. La gestión también debe analizar las necesidades de los pacientes y promover la colaboración entre profesionales para fortalecer la profesión.