El documento clasifica las estrategias de aprendizaje en tres categorías: estrategias cognitivas, metacognitivas y de apoyo o motivacionales. Las estrategias cognitivas están relacionadas con procesos como la memoria y el pensamiento. Las estrategias metacognitivas se sitúan en un nivel superior porque regulan la actividad cognitiva. Y las estrategias de apoyo o motivacionales se refieren a los recursos que usa el aprendiz para autoestimularse y garantizar el éxito en el logro de sus objetivos.