103 Situaciones de Aprendizaje para trabajar en casaEditorial MD
Lenguaje y comunicación
Organizador curricular 1:
Oralidad
Organizador curricular 2:
Conversación
Aprendizaje esperado:
Solicita la palabra para participar y escuchar las ideas de sus compañeros.
Plan Preescolar 3 del 18 agosto 12 septiembre para diagnóstico.gaby velázquez
Primer Plan par todo el mes. Recuerden que al inicio tenemos que realizar un Diagnóstico de todos los campos formativos, obviamente tenemos que realizar con ayuda de algún instrumento de evaluación, los aprendizajes esperados dentro del mismo Plan Diagnóstico. Elegí algunas situaciones Didácticas que ustedes compartieron, además incluí ideas propias y diseñe una lista de cotejo acorde con mi Plan. Les incluyo los códigos de registro de Planificación Diaria con los alumnos.
103 Situaciones de Aprendizaje para trabajar en casaEditorial MD
Lenguaje y comunicación
Organizador curricular 1:
Oralidad
Organizador curricular 2:
Conversación
Aprendizaje esperado:
Solicita la palabra para participar y escuchar las ideas de sus compañeros.
Plan Preescolar 3 del 18 agosto 12 septiembre para diagnóstico.gaby velázquez
Primer Plan par todo el mes. Recuerden que al inicio tenemos que realizar un Diagnóstico de todos los campos formativos, obviamente tenemos que realizar con ayuda de algún instrumento de evaluación, los aprendizajes esperados dentro del mismo Plan Diagnóstico. Elegí algunas situaciones Didácticas que ustedes compartieron, además incluí ideas propias y diseñe una lista de cotejo acorde con mi Plan. Les incluyo los códigos de registro de Planificación Diaria con los alumnos.
En este documento se presentara un poco la historia y demás elementos que conforman al juego "el gato y el ratón", para conocer un poco mas acerca de este juego tradicional.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
1. CONSIGNA INTERENCUENTRO:
Títeres, juegos y comunicación
1Confeccionar por escrito una lista de materiales de descarte con las que se pueden fabricar
diferentes tipos de títeres para el nivel inicial.
2Nombrar los juegos que jugaba Ud. Cuando era niña.
3Cuáles son los juegos más comunes en la actualidad en niños de la primera infancia – según
contexto socio – cultural en que trabaja.
4Lee atentamente el texto “Empezando a jugar…” de María C. Sardou y Pablo C. Ziperovich y
responde:
1. ¿Qué es el juego? ¿Qué posibilidades le brinda al niño?
2. ¿Cuál es el rol del adulto en el juego del niño?
3. ¿Cómo influye el juego en el desarrollo de la autonomía del niño?
4. ¿Cuándo un objeto puede ser lúdico?
5. En su opinión ¿Por qué decimos que “jugar es el otro modo de aprender”?
6. Realiza una síntesis del apartado “El jugar en la formación docente: ¿cómo formarse
para actuar en las primeras edades”?
E m p e z a n d o
a j u g a r . . .
MARÍA CLOTILDE SARDOU PABLO CARLOS ZIPEROVICH
El juego es presencia de vida en todo sujeto, ¿Entonces, e! que no juega, el que
perdió el placer de jugar, ha perdido su espacio de vida? No y sí, vemos la
necesidad de recuperar el jugar y el juego en las primeras edades, tanto en el niño
como en el adulto, Revitalizarlo a partir de mirar ¿qué?, ¿con qué?, ¿dónde?, ¿para
qué jugamos? ¿Cómo construimos los vínculos de intervención con el niño? Desde
los límites de la autonomía; entre dependencia e independencia, obligación y
libertad, suspender y continuar; donde la decisión oportuna tiene su base en la
formación y caudal de experiencias; tanto en el seno familiar como en los/ las
profesionales que actúan en la educación inicial,
Yo así no juego más
Si el juego es una carrera Si por ganar no me importa
y sólo gana el que llega
que vos te quedes sin torta
Yo así no juego más.
yo así no juego más.
1
2. Si el juego es una pelea Yo sólo quiero jugar
y sólo gana el que pega porque me gusta encontrar
la risa que se perdió.
yo así no juego más.
Si estás jugando conmigo Yo sólo quiero jugar
y por ganar te lastimo porque es la forma mejor
yo así no juego más. de dejar pasar el sol.
No me quieran enseñar
cómo se debe jugar
que al juego lo inventé yo.
(Anónimo; música Litio Nebbia y
Manuel González Gil)
Recuperando el jugar
Para comenzar a hablar de juego en estas edades preferimos corrernos del "juego" al
"jugar". Puede tomarse esto como el primer juego que le proponemos. Correrse nos
sugiere un desplazamiento que permita ver qué hay detrás. Abandonar el juego como
concepto teórico que cobra vida por sí, objeto de libros, teorías y tratados que a veces
dejan muy atrás la particularidad del sujeto que juega.
Correrse al "jugar" es para nosotros recuperar al sujeto con sus intenciones genuinas,
explícitas o no. Es retornar con la mirada al sujeto. El jugar remite a él, ¿el jugar de quién?
El juego puede ser clasificado, categorizado, integrar reglas y estrategias educativas, a
veces también sistemas ocultos de dominación, de autoritarismo... "te quedas ahí
jugando". Pueden organizarse juegos que nos permitan controlar mejor a nuestros
niños, que se entretengan, manteniendo el control sobre ellos sin tener que retarlos
tanto. Y en estas edades no destruyan, como tropa depredadora, todo cuanto está a su
alcance.
El jugar permite el juego. El niño, sujeto en su entorno, desarrolla en el jugar un modo de
comunicación, se relaciona con él mismo, con las cosas y los demás en diversas situa
ciones, el juego desarrolla estructuras que se van haciendo complejas y permiten jugar de
distintos modos, a elección desde las posibilidades del sujeto. El juego es un espacio
potencial entre el adentro y el afuera, una zona de experiencia intermedia entre el sujeto y
su ambiente.
El concepto "juego" posibilitó atrapar cierto proceso que él desencadena y ponerle
nombre, identificarlo, permitió conocerlo y reconocerlo, determinarlo y construir ciertos
límites; gracias a eso contamos hoy con grandes teorías inscriptas en paradigmas que nos
ofrecen distintas miradas de este hecho. Estamos seguros de que esto dio una estructura
de conocimiento importante en relación con el tema, pero queremos corrernos del espacio
teórico y poder interrogar desde el jugar a la teoría. Es decir, mirar jugar, escuchar jugar,
sentir jugar; aceptarlo como un hecho particular, preguntar a la teoría y pensar el jugar con
sentido para ese sujeto en su contexto.
Jugar es hacer; jugando el niño manipula objetos, descarga energías, reproduce situaciones,
resuelve conflictos, en esencia, el jugar es generalmente satisfactorio. También puede el
niño al jugar desplazar sus miedos, angustias y problemas; la acción repite en el juego
todas las situaciones, esto le permite ejercer un dominio sobre objetos externos a su
alcance, hacer activo lo sufrido, cambiar un final, tolerar papeles que le gustan menos o
que le están prohibidos y repetir a voluntad lo placentero.
2
5. que a una oreja madura parecerían misteriosas...
Así habló el Señor de la oreja verde,
aquel día, en el Expreso SoriaMonteverde." (4)
¿A qué jugamos?
En la escucha atenta, es importante no tapar las iniciativas del niño. Siempre ponemos
como sugerencia de mirada que el adulto se coloque con el niño frente a un espejo, obser
vando su tamaño. Su imagen puede no dejar ver la del niño, ¿cómo hacer que aparezcan las
dos? En el juego, la propuesta del adulto puede entorpecer la del niño, lo difícil es el equi
librio inexistente en una relación despareja entre la autonomía y la dependencia; la iniciativa
y la imposición; la creatividad y la seguridad; el límite y el respeto a lo distinto.
La intención, el dar cuenta del hacer, se convierte en la clave más valiosa en esta
relación. No es la desaparición del adulto en el espejo lo que permitirá que el niño apa
rezca; cada cual, en su tamaño, podrá dar opciones y alternativas.
Esto supone, la mayoría de las veces, una respuesta del sujeto, "hago esto porque
espero que te rías, que te agrade, que te entusiasmes y quieras repetirlo". Sin darse
cuenta, el adulto está anticipando el emergente del niño, pero cuando la respuesta es
otra, se desestabiliza y no puede contenerla. Cuando estoy abierto y ofrezco sin
condiciones, el otro me sorprende y al sorprenderme me invita a ser creativo, no sé que
sigue, tengo que dejar salir la acción espontánea que surge sin más permisos que las
ganas de jugar. Hace falta un adulto disponible, con una buena escucha, con
intenciones de brindarse a otro, capaz de ser promotor, sostén y soporte del desarrollo
humano de un niño, que sólo puede aprenderlo de otro humano. El jugar desata la
emoción, canal de comunicación básico entre el adulto y el niño, juegos de caricias, de
abrazos, de miradas, de gestos, de murmullos, de besos con mucho ruido, de risas, de
mordiscos y de enojos. El jugar está apoyando la relación y creciendo con ella; es
motivo y la motiva; ansia y evidencia de vida.
En encuentros de juego que hemos hecho con familias, tratábamos de tomar actividades
donde todos pudieran jugar. En las postas de la familia, en cada estación había una
actividad facilitada según la edad. Por ejemplo: en una hay que armar un molinete
(elementos disponibles: vasitos de plástico, bombillas, papel, cinta, cartones, alfileres,
palitos), esto pueden hacerlo el papá o la mamá; en otra estación hay que peinar a mamá o
a papá o alguno de los nenes (peines, cintas, presillas de cabello, pañuelos); en otra hay
que enhebrar una aguja y coser un botón a un pantalón y alguno se lo tiene que llevar
puesto (hilo, aguja, pantalones de distintos tamaños); en otra hay que armar una torre tan
grande como se pueda sin que se caigan los cubos (cubos de telgopor o goma espuma);
en otra, entre todos hay que comerse una naranja (naranja). La familia decide quién hace,
pero cada cosa tiene que ser hecha por un integrante distinto, en todos estos juegos
consideramos familia a todos los integrantes que intervienen en la vida del niño, sean o no
parientes. Sólo cuatro integrantes con ganas de jugar, sin competir. Todos llegan.
El niño y su autonomía de juego
La autonomía en el niño pequeño posibilita el desarrollo de su personalidad.
Brindar oportunidades en un «clima pedagógico que permita el desarrollo de su autonomía
implica que el niño ponga en juego sus posibilidades y limitaciones, para lo que es clave
5
8. Esto acompaña nuestra idea de que es el sujeto quien da sentido al jugar y a través de ese
jugar incorpora constantemente aprendizajes flexibles, no cuantificables y de los cuales
puede dar cuenta.
"Dejar al niño vivir su infancia..., que se le permita hacer aquello que tiene que hacer en el
momento en que está maduro."
Agnés Szanto (8)
Sugerencias para jugar con el juego
Actividades c on y para el n iño. El p apel d e
la in tervenc ión
1 De la imaginación a la apropiación
El muñeco que se convierte en títere, hijo, mamá, enfermo, médico, gato o se integra con
otros muñecos, armando situaciones, tomando el té, jugando en la casita, llevándolo de
paseo, viajando, visitando a su tío. También puede ser muñeco una cajita o un pedacito de
madera..., porque no tiene uno real. No podemos imponer un imaginario en la cabecita del
niño, pero podemos motivarlo poniéndolo en contacto con estos elementos, dando espacio a
su inventiva y experiencia, introduciéndonos sutilmente con su aprobación en ese mundo
propio, «jugando con él, jugando en su espacio, apropiándonos como adulto de la escena,
no para coartar, sí para que él niño nos sienta como parte de su escena y con la libertad de
acercarnos o alejarnos cuando lo desee» (Michel Ende, "El juego vivido", Alemania, 1972).
2 Del espacio al acrecentar ideas y tareas
La plaza (o cualquier espacio verde cercano o el mismo jardín de infantes): es un espacio
motivador y generador en el niño o en su integración grupal de intereses e ideas; podemos
utilizarlo para incentivar sus juegos. La gama de recursos que en ella están instalados:
aparatos, areneros, árboles, césped, asientos, etcétera,
Sugerimos: recorridos o circuitos en caminata, a «caballito» (el palo de escoba disfrazado),
con triciclos y minibicicletas, carros u otros similares, uso de telas simulando medios de
transporte e incluyendo en el recorrido «estaciones» donde podrán subir, bajar, trepar, pasar
por debajo, adentro, arriba, expresarse con el dibujo o la música, descansar, compartir una
comidita, jugar con agua, manipular objetos, rodar en el césped o jugar con la arena, hacer
barro y modelarlo, jugar con el árbol, cuidarlo, regarlo, sacarle las hojitas viejas, remover su
tierra, ofrecerle regalitos, esconderse, manchar, ser casitas, dibujarlo, darle colores, cantarle,
darse la «mano con él». Esto de recorrer algo, de intercalar estaciones o paradas, posibilita
incorporar diferentes contenidos que nos interese activar o recrear en ellos, como una canasta
contenedora adaptada a cada necesidad.
El museo es un espacio al que debemos vincularlo desde muy pequeño, para estimular el
mirar, preguntar, descubrir formas y colores, conocer gente, comparar cosas, dibujar y
charlar con el artista; jugar en y con el museo y transportar las experiencias al jardín y al
hogar. Generar museos activos dentro del jardín, traer objetos, dibujos, imágenes de diarios
y revistas, etcétera. Por ejemplo: en Mortain (Francia) existe una construcción mezcla de
madera, metal, cartón, ladrillos y otros materiales, muy informal, trabajada
mancomunadamente entre adultos, adolescentes y niños de entre 3 a 6 años, como destinata
rios finales y abierta a todos sin discriminación. En su interior se aprecia un mundo de cosas
traídas, colocadas, decoradas, tituladas (con un nombre inventado por quien haya ?# traído el
objeto) por los niños. Una propuesta desde el adulto y totalmente asimilada por los pequeños,
que se mantiene en años y de la cual muchos exniños son «padrinos» actuales. Un museo
resultante de la participación creativa y continua.
3 Oportunidades expresivas
Trabajar los instrumentos musicales formales e informales (existentes o creados por los
pequeños, utilizando todo tipo de objetos). Desde chiquitos, posibilitar el vínculo. Recorda
8
9. mos una experiencia grupal con chicos de 3 años, quienes armaron con todo lo que tenían
de descarte un «gran aparato» que «producía distintos sonidos, donde ellos se podían
meter y accionarlo, ocupar funciones para su atención, enseñar a otros. (...) Le pusieron el
Bichocantor y lo más interesante, con ayuda de papas y las señoritas lo podían trasladar,
hasta llevarlo en la camioneta de un papá a otros lados",
4 Oportunidades para elaborar en conjunto
Rescatamos algunas de las experiencias con niños desde los 3 años, como las de Robin
Moore (conferencia Univ. Católica de Córdoba, 1992), al darles lugar como habitantes de
una comunidad, para ser los pensantes en qué, cómo, dónde, con qué organizar espacios y
elementos en los terrenos vírgenes situados en el entorno de sus viviendas.
Posteriormente, también se los invitó a colaborar en las tareas de realización. Ni las edades,
ni su capacidad para expresarse con el dibujo y la palabra, fueron obstáculos para que sus
ideas florecieran y los profesionales diseñaran espacios verdes, construcciones de juegos u
otras instalaciones para el tiempo libre.
5 El agua, un medio distinto para explorar
El agua, como medio especial, es un objeto de relación, apropiación y juego para que el niño
articule en pasos progresivos el aprendizaje agradable y consciente, donde el jugar sea un sus
tento que no se pierda. El medio, «conquistado por el niño» y no impuesto por nadie, preconiza
un niño futuro adulto que va uniendo dominio del medio con la satisf acción de sus logros,
vivenciándolo como un espacio más de su jugar y compartir. Qué bueno esto que dijo una
campeona olímpica: «Jugando afuera y adentro de la pileta, desde los 2 años, constmí mi mundo
acuático».
6 La palabra generadora para la construcción de todos
Experiencia basada en el cuento «La planta de Bartolo», de Laura Devetach. (9) Aunque
aparentemente el texto se prestaba para chicos más grandecitos, intentamos probar qué
respuestas se daban en niños de 4 y 5 años.
El cuento refiere que Bartolo sembró un cuaderno. Con el tiempo brotó una plantita con hojas
de todos colores, que luego dio muchos cuadernos. Esto trajo alivio a la gente humilde,
porque sus niños tendrían en qué escribir, pero enojó al Vendedor de Cuadernos, quien le
propuso a Bartolo que le vendiera la plantita a cambio de un tren de chocolates y un millón
de pelotitas de color. No, dijo Bartolo. Entonces le ofreció una bicicleta de oro y 200 arbolitos
navideños. Nuevamente, Bartolo le dijo que no; y le pidió un circo con payasos, una plaza
llena de juegos y una ciudad llena de caramelos. Pero más tarde Bartolo cambió de idea,
diciendo: "No la vendo, porque los cuadernos no son para vender sino para que los chicos
trabajen tranquilos». Entonces, el Vendedor, ante la respuesta negativa, le ofreció que fuera
el Gran vendedor de lápices... Pero Bartolo volvió a rechazarlo; y el vendedor lo amenazó
con quitarle la planta por medio de los soldaditos azules. Pero cuando estaban por actuar
los soldaditos, llegaron los chicos, rodeando al Vendedor con risas y cantos, mientras los
animalitos que acompañaban a los chicos le sacaban los pantalones... Buen negocio en otra
parte le gritó Bartolo, mientras el Vendedor, en calzoncillos colorados, «se iba a la carrera
hacia el lugar solitario donde los vientos van a dormir cuando no trabajan».
Hasta aquí el cuento que, adaptado a la edad, dio motivos a varias actividades enlazadas:
visitar un vivero, aprender cómo, con qué y dónde se puede plantar, cómo va creciendo
una planta, reconocer plantas en el jardín, en el parque, al lado del río. Plantar e inventar
árboles con elementos, juegos con papeles y cuadernos, decorar con éstos el lugar y un
árbol. Invitar a los padres y familiares que traigan cuadernos y lápices; visitar a chicos de
una villa cercana para jugar con ellos y obsequiarles lo conseguido. Crear historias e historie
tas sobre el paseo para que los papas conozcan la experiencia vista desde los niños.
También enviarlas luego a los chicos que conocieron. Lo interesante es que esta actividad,
usada como centro de interés, fue trabajada en una colonia de vacaciones durante varios
días.
El jugar en la formación docente: ¿cómo formarse para actuar con las
primeras edades?
"Mi maestra no sabe jugar", frase dicha por un nene de tres años, y recogida por
Patricia Stokoe.
Al tratar la problemática del juego no podemos soslayar su incorporación en distintas
áreas, donde aquél es un eje de estudio, análisis reflexión y práctica, junto a otras
9
11. Enseñar a valorar la autonomía desde la propia vivencia, para comprender el sentido que
tiene en los procesos creativos de un niño.
Considerar jugar y juego como dos facetas diferentes de una misma cara. El juego es la
resultante de jugar, donde intervienen los móviles internalizados del pequeño y los
factores externos.
Apostar a una formación interdisciplinaria. Supone que desde la formación
posibilitemos el intercambio con distintos profesionales,
con los niños, y con los padres.
MOTAS
1. Tonucci. Francesco, La ciudad de los niños, ver bibliografía.
2. Tonucci, Francesco, ob. citada.
3. Martínez, Virginia del Valle, Sardou, María Clotilde, "La Educación en los primeros años de vida". Ponencia
presentada en el XV Congreso Panamericano de Educación Física, Lima, julio de 1995 .
4. Rodari, Gianni, "Un señor maduro con una oreja verde".
5. Lev Vigostky , "El papel del juego en el desarrollo del niño", en El desarro/lo de los procesos
sicológicos superiores, cap. Vil, Buenos Aires,
Grijalbo, 1988.
6. Maturana, Humberto, "Una mirada a la educación actual desde la perspectiva de la biología del conocimiento", en
Emociones y Lenguaje en Educación y Política, Santiago de Chile, Dolmen, 1995.
7. Juan Pozo, Aprendices y maestros, España, Alianza, 1996.
8. Agnes Szanto , "Una mirada diferente sobre el jardín de infantes", Revista Novedades Educativas , N° 95, Buenos
Aires, 1998.
9. Devetach, Laura, La Jorre de Cubos, Buenos Aires, Huemul, 1973.
10. Ziperovich, Pablo C., "Guía Cátedra RecreaciónIPEF", Córdoba, 1988.
BIBLIOGRAFÍA
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Laboratorio Educativo, 1984.
Brown, Guillermo, Qué tal si jugamos, Buenos Aires, Humanitas, 1992.
Colectivo de autores, 1° y 2" Bienal Internacional del juego, Montevideo, Grupo La Mancha, 1994 y 1996.
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Freiré, Paulo, "La educación como una dimensión de la acción cultural". Conferencia dictada por Freiré en el
Seminario Investigación Acción participativa en la Maestría de investigación Educativa. Universidad Academia de Hu
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Itk'm Olarieta. C., El espacio del juego y el jardín de infantes, Buenos Aires, Humanitas, 1990.
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Moyle, J. R., El juego en la Educación Infantil, Madrid, Morata, 1990.
Nieto, Ana María y Sardou, María Clotilde, "Hurgar, jugar y conocer la naturaleza... desde muy pequeños",
en Revista Ser y Expresar, año 3, N° 25 y 26.
Pain, Abraham, ¿Recrear o educar?, Buenos Aires, Coquena, 1994.
Pavía, Víctor, "Sobre el juego y el jugar, elementos para la comprensión del contenido lúdico", en /Acias del
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PogmireStoy, El juego espontáneo, vehículo de aprendizaje y comunicación, Madrid, Narcea.
Pozo, Juan Ignacio Municio, Aprendices y maestros, Madrid, Alianza, 1996.
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