El trastorno bipolar se caracteriza por la alternancia entre episodios maníacos y depresivos. No es curable pero sí es manejable con medicación. Tiene causas biológicas como desequilibrios químicos en el cerebro y factores genéticos y de personalidad. Se diagnostica cuando se cumplen criterios para al menos un episodio maniaco o mixto, con o sin episodios depresivos. El tratamiento incluye estabilizadores del estado de ánimo, agentes antimaniacos y antidepresivos para controlar los síntomas y prevenir