El consumo excesivo de alcohol puede provocar diversos trastornos mentales como delirium tremens, demencia, trastorno amnésico, trastorno psicótico, trastorno afectivo y trastorno de ansiedad. El delirium tremens es una urgencia médica potencialmente mortal que se caracteriza por alteraciones de la conciencia, atención y percepción. La demencia alcohólica causa deterioro cognitivo y problemas en la vida diaria. El trastorno amnésico persistente implica problemas de memoria a corto plazo.