Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un trastorno, en el que se produce una gran excitación e intranquilidad, desorden de las ideas y alucinaciones.
Afecta el modo en que una persona piensa, recuerda y razona. Los signos primarios son cambios repentinos en la conciencia o el estado de alerta, como sentirse somnoliento o agitado.
El delirio es uno de los desórdenes cognitivos más importantes en el adulto mayor, tanto por su prevalencia como por su implicancia pronóstica.
El delirio es más frecuente en las personas mayores, en parte porque algunos cambios en el cerebro relacionados con la edad los hace más susceptibles. Los mayores suelen tener un menor número de neuronas y niveles más bajos de acetilcolina, una sustancia que hace que las neuronas se comuniquen entre sí. Cualquier tipo de estrés (por un fármaco, enfermedad o situación) que reduzca más el nivel de acetilcolina dificulta el funcionamiento cerebral. Por lo tanto, en los mayores es muy probable que el estrés provoque delirio.
2. ¿Qué es?
Estado de alteración mental,
generalmente provocado por una
enfermedad o un trastorno, en el
que se produce una gran
excitación e intranquilidad,
desorden de las ideas y
alucinaciones.
Afecta el modo en que una
persona piensa, recuerda y razona.
Los signos primarios son cambios
repentinos en la conciencia o el
estado de alerta, como sentirse
somnoliento o agitado.
3. Una persona con delirio puede experimentar
confusión, desorientación, incapacidad para
concentrarse, problemas de memoria o cambios en
la percepción. Estos pueden incluir alucinaciones o
la experimentación de eventos que en realidad no
están sucediendo.
Debido a sus síntomas perturbadores, a menudo el
delirio es muy estresante para el paciente y sus
familiares.
4. ¿Por qué es importante en Geriatría?
El delirio es uno de los desórdenes cognitivos más
importantes en el adulto mayor, tanto por su prevalencia
como por su implicancia pronóstica.
El delirio es más frecuente en las personas mayores, en
parte porque algunos cambios en el cerebro relacionados
con la edad los hace más susceptibles. Los mayores
suelen tener un menor número de neuronas y niveles más
bajos de acetilcolina, una sustancia que hace que las
neuronas se comuniquen entre sí. Cualquier tipo de estrés
(por un fármaco, enfermedad o situación) que reduzca
más el nivel de acetilcolina dificulta el funcionamiento
cerebral. Por lo tanto, en los mayores es muy probable
que el estrés provoque delirio.
5. El delírium está claramente asociado a un mal pronóstico al alta, con
un aumento de la mortalidad y morbilidad, prolongación de la
hospitalización, mayor institucionalización, deterioro funcional y
déficit cognitivo. Puede producir la muerte hasta en un 50% durante
el ingreso. Los costes aumentan dada la peor recuperación del
paciente y su mal pronóstico.
El SCA ha sido considerado como una entidad reversible y
transitoria, la duración y persistencia de los síntomas hacen ver que
el cuadro es más duradero de lo que se creía. El delírium tiene peor
pronóstico en aquellos pacientes con déficit cognitivo de base. La
duración media de los síntomas suele ser de una semana con
tratamiento, aunque en ancianos puede tardar un mes. La mortalidad
global oscila entre el 10-65%; a largo plazo el 35% de los pacientes
fallecen durante el primer año tras haber presentado un SCA.
6. Tipos de Delirio
Hipoactivo. El paciente no está activo y parece soñoliento,
cansado o deprimido. Se da con más frecuencia en ancianos y se
caracteriza por enlentecimiento psicomotor, bradipsiquia,
lenguaje lento, inexpresividad facial, letargia, actitud apática,
inhibición. Se debe hacer diagnóstico diferencial con la demencia
y la depresión. Es el tipo de delírium que se desarrolla en las
alteraciones metabólicas. Se cree que se debe a un aumento de la
inhibición por parte del sistema gabaérgico. Se desarrolla en un
20-25% .Son los más difíciles de identificar, pues sus síntomas
no son tan evidentes y puede pasar desapercibido para el médico
si no se piensa en esta forma de presentación del síndrome
confusional.
7. Tipos de Delirio
Hiperactivo. Se caracteriza por hiperactividad, agitación,
agresividad, confusión, alucinaciones e ideación delirante. Se da
en un 15-25%. Suele asociarse a abstinencia o intoxicación por
tóxicos y al efecto anticolinérgico de algunos fármacos. Existe
una disminución de la actividad inhibitoria del sistema GABA y
un aumento de la neurotransmisión noradrenérgica.
Mixto. El paciente cambia entre estar hipoactivo y estar
hiperactivo.
8. Regiones cerebrales específicas que
intervienen en el Delirium
• Disminución de la activación de la
corteza cerebral por el SARA
• El Córtex Prefrontal
• El Tálamo
• Los Ganglios Basales, sobre todo del
hemisferio no dominante.
Los déficit cognitivos y de atención son el
núcleo del síndrome de delirium.
• Disminución de La Función
acetilcolina
• Aumento de la Dopamina Y
GABA
• Otros como la serotonina,
noradrenalina
Neurotransmisores que son
afectados
10. Confusion Assessment Method (CAM)
Fue diseñado específicamente para el diagnóstico de
delirium. Es capaz de distinguir entre demencia y
delirium, valora múltiples características del delirium y es
factible su realización en pacientes con delirium. Se creó
basándose en los criterios diagnósticos del DSM-III-R e
incluye:
1) Inicio agudo y curso fluctuante
2) Inatención
3) Pensamiento desorganizado
4) Nivel de conciencia alterado
El diagnóstico se realiza si cumple 1+2+4
11. Delirium Rating Scale (DRS)
Es una escala de 10 Items que evalúa el inicio temporal de
las alteraciones perceptivas de:
- Comportamiento
- Sueño
- Humor
- Cognición
- Severidad de la enfermedad.
Fue diseñada para ser utilizada por los médicos como
herramienta útil para identificar el delirium, y diferenciarlo
de la demencia y otros trastornos neuropsiquiátricos. Sus
autores consideran que es una prueba útil para medir y
cuantificar la severidad del delirium, estableciéndose el
diagnóstico de delirium cuando la puntuación sea igual o
superior a 12.
12. F05 Delirium no inducido por alcohol u otras
sustancias
Pautas para el diagnóstico
a) Deterioro de la conciencia y de la atención (que abarca un espectro que va desde la obnubilación al coma y
una disminución de la capacidad para dirigir, focalizar, mantener o desplazar la atención).
b) Trastorno cognoscitivo global (distorsiones de la percepción, alucinaciones e ilusiones, sobre todo visuales,
deterioro del pensamiento abstracto y de la capacidad de comprensión, con o sin ideas delirantes pasajeras, pero
de un modo característico con algún grado de incoherencia, deterioro de la memoria inmediata y reciente, pero
'con la memoria remota relativamente intacta, desorientación en el tiempo y, en la mayoría de los casos graves,
en el espacio y para las personas).
c) Trastornos psicomotores (hipo- o hiperactividad y cambios imprevistos de un estado a otro, aumento del
tiempo de reacción, incremento o disminución del flujo del habla, acentuación de la reacciones de sorpresa).
d) Trastornos en el ciclo del sueño-vigilia (insomnio o, en los casos graves, pérdida total del sueño o inversión
de las fases del ciclo del sueño vigilia, somnolencia diurna, empeoramiento vespertino de los síntomas,
ensueños desagradables o pesadillas que pueden prolongarse durante la vigilia en la forma de alucinaciones o
ilusiones).
e) Trastornos emocionales, por ejemplo, depresión, ansiedad o miedo, irritabilidad, euforia, apatía o perplejidad.
• El comienzo del cuadro suele ser rápido, en su curso deben presentarse fluctuaciones diurnas de los
síntomas y la duración total del trastorno debe ser inferior a los seis meses. El cuadro clínico descrito es
tan característico que un diagnóstico fiable de delirium puede hacerse incluso antes de confirmar su
etiología. Si el diagnóstico ofrece duda, además de los antecedentes de una enfermedad somática o cerebral
subyacente, puede ser necesario poner de manifiesto una disfunción cerebral (por ejemplo, mediante un
electroencefalograma anormal, que habitual, pero no invariablemente, se caracteriza por un
enlentecimiento de la actividad de fondo).