Las benzodiazepinas y el alcohol son depresores del sistema nervioso central que producen efectos como la sedación, el sueño y la relajación muscular. El alcohol causa desinhibición de los mecanismos inhibitorios del cerebro, lo que lleva inicialmente a la excitación pero con el tiempo a la depresión de los centros superiores e inferiores del cerebro, incluidos la respiración y los reflejos espinales, pudiendo causar el coma. El alcohol se absorbe en el estómago e intestino y se distribuye por todo el organ