Este documento discute los retos que plantea el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la enseñanza del derecho. Explica que las TIC deben usarse como herramientas de apoyo para enriquecer y complementar, pero no reemplazar, los métodos de enseñanza convencionales. También argumenta que el método tradicional de cátedra magistral es insuficiente y promueve la pasividad de los estudiantes, por lo que se deben adoptar nuevas metodologías educativas apoyadas