22. LUXACIONES DEL CODO
La luxación posterior es la más común.
Las luxaciones simples ocurren sin fractura.
Las luxaciones del codo se producen cuando se
imponen cargas a las estructuras periarticulares
que rebasan la estabilidad intrínseca que brinda
la
forma anatómica de las superficies articulares y
las partes blandas que
constituyen elementos de contención.
Pueden poner en peligro la viabilidad de
la extremidad, porque entre las secuelas
posibles están la disminución del riego
sanguíneo.
23. LUXACIONES POSTERIORES DEL CODO
Las luxaciones posteriores constituyen el tipo más frecuente
(80%) de estos trastornos en tal articulación y son consecuencia
de la aplicación de una fuerza axil al codo en extensión.
Hay fractura de ambos ligamentos laterales, sea la luxación
posterointerna o posterolateral.
El diagnóstico se realiza con base en datos de exploración
clínica y se corrobora por medio de
radiografías, para descartar fracturas coexistentes.
De
forma típica, la extremidad se acorta y el codo queda en una
posición de flexión leve.
24. TRATAMIENTO
Se inicia el tratamiento después de corroborar que está indemne el paquete
neurovascular.
La tracción de la extremidad con corrección del desplazamiento interno o
externo suele conseguir la reducción con un “chasquido”. Se lleva la
articulación del codo a todo el arco del movimiento para asegurar que se ha
logrado su reducción y que no hay bloqueo inducido por partes blandas o
mecánicas de hueso, al movimiento.
Por lo general se inmoviliza el codo en flexión y pronación, para conservar la
estabilidad. Se solicitan radiografías
después de la reducción para descartar una fractura oculta
25. LUXACIONES ANTERIORES E INTERNA Y
EXTERNAS DEL CODO.
Las luxaciones anteriores son relativamente raras. Por lo regular el daño de partes blandas
es intenso.
El tratamiento es semejante al que se hace en
las luxaciones posteriores, excepto que se invierte el método de reducción.
Luxaciones interna y externa del codo
El radio y el cúbito pueden desplazarse hacia adentro o hacia afuera. En las luxaciones
hacia afuera, puede haber un desplazamiento similar al
movimiento articular, al desplazarse el cúbito en el surco entre la tróclea y el cóndilo.
Los datos de la radiografía anteroposterior confirman el diagnóstico.
26. MÉTODOS GENERALES DE TRATAMIENTO
A. Tratamiento temprano
Se valora el codo para conocer su estabilidad a las fuerzas excesivas en varo y valgo y a la
pronación y supinación.
Las luxaciones estables se
inmovilizan en una posición cómoda de 90° de flexión, y en cuestión de días se inicia el
movimiento tan pronto sea posible.
Se necesita conservar la
reducción y se indican radiografías en forma periódica en caso de existir duda. La sola
inmovilización no garantiza que perdure la reducción. Son poco
comunes las reducciones inestables. Puede ser necesaria la inmovilización por largo tiempo
en estos casos.
La causa de la inestabilidad recurrente es la lesión al ligamento lateral externo del cúbito.
27. TRATAMIENTO TARDIO
La reducción tardía de las luxaciones del codo se realiza por medio de técnicas
cerradas incluso varias semanas después de la fecha en que ocurrió la lesión.
Las luxaciones no tratadas por periodos largos por lo común obligan más
adelante a técnicas de reducción abiertas.
La elongación del tendón
del tríceps permite obtener mejor función con menor contractura en flexión,
después de reducción abierta de luxaciones posteriores.
28. LUXACIÓN DE LA CADERA
La luxación de los elementos originales de la cadera es consecuencia típica de un trauma
tismo que se ejerce con enorme energía; 95% también tienen otras lesiones
La colisión de un vehículo motorizado es la causa más frecuente.
Las luxaciones posteriores de la
cadera original explican >90% de las luxaciones; en el 10% restante, son del tipo anterior
y se clasifican en superiores o inferiores.
La luxación de la cadera (de la cadera original) constituye una urgencia ortopédica y
es necesario reducirla con la mayor rapidez
posible, de preferencia en término de 6 h después de producirse, para disminuir el
riesgo de necrosis avascular en la cabeza del fémur.
Las luxaciones con afectación neurovascular necesitan reducirse a la brevedad.
29. LUXACIÓN POSTERIOR DE LA CADERA Y
MANIOBRAS DE REDUCCIÓN
Son causadas por una fuerza retrógrada que se aplica a la rodilla en
flexión, muy a menudo el
golpe contra el tablero de un automóvil, en colisiones cuando el
vehículo motorizado se desplaza a grandes velocidades.
En tales casos, suelen surgir
fracturas del acetábulo; por lo regular, se identifican también
lesión del cuello femoral, las diáfisis femorales y de la rodilla.
En la EF
acortamiento de la extremidad, que asume una posición de rotación
interna y aducción.
Se debe hacer exploración neuromuscular
para identificar lesión coexistente del nervio ciático o de vasos.
30. DIAGNÓSTICO
Por medio de las radiografías anteroposterior y lateral de la
pelvis y la cadera es posible identificar la luxación posterior, debe
realizarse una valoración más detenida del acetábulo y el fémur
sea por las vistas Judet o por medio de TC, en busca de fracturas
coexistentes.
Las
luxaciones de cadera son difíciles de identificar si también hay una
fractura acompañante de la diáfisis femoral.
Entre las complicaciones de la luxación posterior están la
lesión del
nervio ciático en cerca del 10% de los pacientes, además de
necrosis avascular de la cabeza femoral que se intensifica en
proporción directa al retraso de la reducción anatómica.
31. MANIOBRAS DE REDUCCIÓN
Prácticamente todos los procedimientos en cuestión incluyen la tracción en
línea en tanto se flexiona la cadera 90° y se realiza con suavidad la rotación
interna/externa de la misma.
32.
33. CUIDADOS POSTERIORES A LA REDUCCIÓN
Después de efectuada la reducción, se desplazará la cadera en todo el arco de
movimiento, con suavidad, para tener la seguridad de que es estable;
Se
repetirá la exploración neurovascular y se practicarán estudios de imagen para
asegurar que la reducción fue satisfactoria.
Se colocará al paciente una
almohada o su ortesis en abducción, un fijador de cadera o un inmovilizador de
rodilla
Si son insatisfactorios diversos intentos de reducción, se necesita la consulta de
urgencia con un ortopedista para lograr que la reducción se realice en
el servicio de urgencias o el quirófano.
34. LUXACIÓN ANTERIOR DE LA CADERA
En la luxación de este tipo
la cabeza del fémur está por delante del plano coronal del acetábulo.
Las luxaciones anteriores pueden
ser superiores (pélvicas) o inferiores (del obturador) de acuerdo con el
grado de flexión de la cadera que prevalece en el momento de la
lesión.
El
mecanismo de lesión es la abducción forzada que hace que la cabeza
femoral sea apalancada a través de un desgarro anterior en la cápsula.
La
extremidad afectada está en posición de abducción y rotación externa.
Una complicación poco común es la afectación neurovascular; está
justificada una exploración
minuciosa para detectar lesión de la arteria femoral o el nervio crural.
En una luxación los huesos que constituyen dos componentes de una articulación ya no muestran aposicion entre si, las luxaciones solamente tienen lugar en las articulaciones.
En una subluxación los huesos que constituyen originalmente los dos componentes de una articulación mantienen un contacto parcial entre si.
Asociadas a fracturas de la cabeza humeral deformidad Hill Sachs
Y de la cavudad glenoidea de bankart
Charretera: Insignia militar a modo de hombrera, de plata, oro o seda, de la que cuelga un fleco.
Luxación glenohumeral posterior traumática:
El objetivo del tratamiento es la reducción expedita de la articulación del codo. Las luxaciones del codo se definen con arreglo a la dirección del hueso distal. Es rara la luxación aislada de la cabeza radial y suele acompañarse de una fractura cubital (fractura de Monteggia). Al surgir combinaciones simultáneas de las luxaciones con fracturas, la corrección de la lesión mixta suele depender del tratamiento de la fractura. El cuidado adecuado de la fractura permitirá la reducción secundaria de la luxación.
Con el paciente en decúbito supino y con el brazo apoyado sobre la camilla se realiza una tracción sobre el antebrazo en la dirección del eje del húmero y una contratracción sobre el brazo. En caso de no ser efectiva la maniobra se puede realizar tracción sobre la parte proximal del antebrazo
Se usa fuerza interna o externa después de intentar la “separación” de superficies articulares para reducir las luxaciones.
Las luxaciones no complicadas del codo conllevan un pronóstico satisfactorio a largo plazo. Después de la lesión cabe esperar pérdida de 5 a 10° de la extensión en comparación con el codo contralateral. La luxación posterolateral se acompaña de inestabilidad persistente en valgo en algunos pacientes, en quienes es peor el resultado clínico global
A menudo debidas a golpe de la rodilla con el salpicadero del coche con transmisión de a fuerza a la cadera
La maniobra de Allis es la técnica que se realiza con mayor frecuencia. Se practica la tracción en línea simultáneamente con flexión de la cadera y rotación interna. Se flexionará la rodilla y la cadera del paciente hasta 90°; un asistente aplicará presión descendente a las espinas iliacas anterosuperiores. El médico sostendrá la rodilla con ambas manos y "arrastrará y rotará de forma simultánea el fémur hacia afuera y adentro.
Maniobra de Bigelow para reducir la luxación posterior de la cadera. A. El médico aplica tracción ascendente del fémur en tanto que el asistente estabiliza la pelvis B. El asistente gira en sentido externo la cadera y la extiende, en tanto ejerce distracción (tracción contraria) en el fémur
El operador flexionará 90°la rodilla del paciente y colocará su codo en flexión debajo de esa rodilla, en tanto coloca su mano en la otra rodilla y estabiliza la pelvis. (2,3) Con su otra mano ejercerá rotación externa de la pierna.
Técnica del Capitán Morgan para reducción de la luxación posterior de la cadera. (1) Se estabilizará la pelvis del paciente al colocar el cuerpo sobre un tablón en posición de decúbito dorsal y fijará la pelvis con una banda al tablón, o pedirá a un asistente que estabilice la pelvis sobre la camilla al colocar ambas manos en las crestas iliacas del paciente y utilizará la presión para estabilizar la pelvis. (2) Para reducir la luxación, se colocará su pie en la camilla o el tablón, de modo que su rodilla quede por detrás de la rodilla del paciente. (3) Con la rodilla del paciente en flexión, con suavidad girará hacia abajo a nivel del tarso, en tanto aplica fuerza ascendente a la cadera al elevar su talón , apoyarse sobre los dedos y contraer la pantorrilla. Con suavidad rotará la cadera del paciente mientras aplica tracción ascendente detrás de la rodilla del individuo.
Con la maniobra de Bigelow, el paciente debe estar en decúbito dorsal con la cadera y la rodilla afectadas en flexión de 90° Se fijará la rodilla del paciente con su codo en flexión y se sostendrán los pies de él con la mano contraria. Se solicitará a un asistente que aplique presión descendente a las espinas iliacas anterosuperiores. En este punto y con el uso del codo en flexión se elevará la rodilla del paciente para aplicar tracción en el fémur. La maniobra siguiente es la rotación externa y la extensión de la cadera; al mismo tiempo se aplica tracción del fémur a nivel de la rodilla.
Las dificultades para la reducción provienen de alguna fractura oculta, o un tendón o cápsula encarcelados. Por lo común, se recomienda practicar CT después de la reducción para identificar de forma específica fracturas del acetábulo o la cabeza del fémur relacionas, que no se detectaron en la radiografía simple
En la proyección anteroposterior de la pelvis se puede identificar con facilidad que la cabeza del fémur está por delante del acetábulo. La proyección lateral señala con mayor claridad la luxación anterior, aunque puede ser difícil practicarla como resultado de las molestias del paciente. La luxación anterior de la cadera suele requerir reducción en el quirófano.