1. GUERRA ESTRATÉGICA.
Jesús Jesboc Mendoza huerta
Actividad 1. Lectura y escritura exploratoria. UnADM,
20 Noviembre 2014.
Introducción:
La realidad social esta llena de conflictos, la lucha por alcanzar nuestras
metas nuestros objetivos no son cuestiones eventuales, sino asuntos de
todos los días, no se trata solo de simple y sana competencia, sino de
verdaderas pugnas cargadas de hostilidad, ya que el mundo se ha vuelto
competitivo y malévolo, en la Política en el arte en los negocios en nuestra
propia vida encaramos adversarios que harán cualquier cosa para obtener
una ventaja sobre nosotros.
En uno o en otro caso se hace necesario contar con determinadas
estrategias con el fin de repeler eficazmente las agresiones, prever los
movimientos de nuestros adversarios y saber lo que están planeando todo
esto con el único fin de alcanzar la victoria en las batallas que
cotidianamente nos plantea la interacción Social.
Desarrollo:
Vivimos en una sociedad que promueve los valores democráticos de ser
justos con uno y con todos, la importancia de encajar en un grupo y saber
como cooperar con los demás, se no enseña en la vida que quienes son el
vida exteriormente combativos y agresivos, pagan un precio social como es
la impopularidad y el aislamiento. El problema principal de nosotros es que
se nos educa y prepara para la paz, y no se nos prepara para lo que
enfrentamos en el mundo real: la guerra.
( “Igitur qui desiderat pacem, praeparet bellum”…Quien quiera paz, que se
prepare para la guerra, (Vegecio, siglo IV D.C., Prefacio del libro III de su
obra Epitoma rei militaris,”)
2. Estas guerras existen en diferentes niveles, la primera la mas obvia son
aquellas en donde existen rivales en la parte contraria, el mundo se ha
vuelto creciente, competitivo y malévolo, en la política, en las artes, en los
negocios, en nuestra vida misma encaramos a adversarios que harían casi
cualquier cosa para tener una ventaja sobre nosotros. Mas inquietantes y
complejas son aquellas batallas con quienes supuestamente están de
nuestro lado quienes externamente juegan en nuestro equipo y actúan de
forma amable y complaciente, pero nos sabotean tras bastidores y usan al
grupo para promover su propia agenda.
Otras batallas más difíciles de detectar son aquellas en donde nuestros
adversarios practican sutiles juegos de agresión pasiva, ofreciendo ayuda
que nunca llega, infundiendo culpa como arma secreta.
En la superficie todo parecer bastante pacifico, pero justo bajo ella cada
quien ve únicamente por si mismo. No es que nosotros y las personas que
nos rodean seamos criaturas innobles incapaces de cumplir con lo ideales
de la paz y el desprendimiento, sino que no podemos evitar ser como
somos ya que todos sin distinción posemos impulsos agresivos imposibles
de ignorar o reprimir.
Lo que necesitamos no son imposibles e inhumanos ideales de paz y
cooperación a los cuales adherirnos, sino conocimientos prácticos de como
abordar el conflicto y las batallas diarias que enfrentamos. Estos
conocimientos no aluden a como ser mas enérgicos para obtener lo que
queremos o para defendernos sino como ser mas racionales y estratégicos
en lo tocante al conflicto, canalizando nuestros impulsos negativos en vez de
negarlos o reprimirlos. Si hay un ideal que perseguir, debería ser el ser un
guerrero estratégico, el hombre o mujer que manejan situaciones y
personas difíciles con maniobras hábiles e inteligentes.
Muchos psicólogos y sociólogos han sostenido que es por medio del
conflicto que los problemas a menudo se resuelven y las diferencias reales
se concilian, nuestros éxitos en la vida pueden atribuirse a lo bien o mal que
manejamos los inevitables conflictos que enfrentamos en la sociedad. Las
formas comunes en que la gente los maneja, tratar de evitar todo conflicto
reaccionar emocional y violentamente, volverse furtiva y manipuladora, son
todas ellas contraproducentes a largo plazo por que no están bajo control
consiente y racional, empeorando en muchas ocasiones la situación. Los
guerreros estratégicos operan de un modo muy distinto, piensan
anticipadamente sus metas a largo plazo, deciden que batallas eludir y
cuales son inevitables, saben controlar y canalizar sus emociones, cuando
se ven obligados a pelear lo hacen de manera indirecta y con maniobras
sutiles.
3. Este ideal de combatir racionalmente nos viene de la guerra organizada,
ámbito en que el arte de la estrategia se invento y refino. En un principio, la
guerra no fue en absoluto estratégica. Las batallas entre tribus se libraban
en forma brutal, una especie de ritual de violencia en el que los individuos
podían ostentar su heroísmo.
Pero cuando las tribus se expandieron y evolucionaron en Estados, se hizo
más que evidente que la guerra tenía demasiados costos ocultos, que
trabarla ciegamente solía conducir al agotamiento y a la autodestrucción,
aun para el vencedor. De alguna manera las guerras tenían que librase de
de un modo más racional.
La palabra “estrategia” procede de la antigua palabra griega “strategos”, que
significa literalmente “el jefe del ejército”. La estrategia era en este sentido
el arte del generalato, de la dirección del esfuerzo bélico entero, decidiendo
que formaciones desplegar, en que terrenos combatir, que maniobras usar
para logara ventaja.
Y cuando estos conocimientos progresaron, los jefes militares descubrieron
que cuando más pensaban y planeaban con anticipación, más posibilidades
de éxito tenían.
(“La estrategia es más que una ciencia: es la aplicación del conocimiento a
la vida practica, el desarrollo de pensamientos capaces de modificar la idea
rectora original a la luz de la situaciones siempre variables; es el arte de
actuar bajo la presión de las más difíciles condiciones”- Helmuth Karl
Bernhard Conde Von Moltke- Mariscal de Campo Prusiano).
Imbuidos de los valores de nuestra época, muchos argumentaran que la
guerra es inherente y barbará, una reliquia del violento pasado del hombre y
algo por superar para siempre. Promover las artes de la guerra en el ámbito
social, dirán, es interponerse en el camino del progreso y alentar el conflicto
4. y la disensión. ¿No hay ya suficiente de ello en el mundo?. Este argumento
es muy seductor, pero no del todo razonable. En la sociedad y el mundo en
general siempre habrá individuos más agresivos que nosotros empeñados
en lograr lo que quieren a todo trance. Debemos estar alertas y defendernos
de esas personas. Los valores civilizados no se fomentan si nos vemos
obligados a rendirnos a los astutos y a los fuertes. De hechos ser pacifistas
de cara a esos lobos es fuente de inagotables tragedias.
Conclusión
Guerra y estrategia poseen una lógica inexorable: si quieres o deseas algo,
tienes que estar dispuesto y en condiciones de luchar por ello. En vez de
repudiar la propagación de la estrategia y de las virtudes de la guerra
racional, o de imaginarlas indignas de nosotros, es preferible aceptar su
necesidad. Dominar este arte hará mas pacifica y productiva tu vida a largo
plazo, porque sabrás practicar el juego y ganarlo sin violencia. Ignorarlo te
conducirá a una vida de interminable confusión y derrota.
Robert Greene y Joost Elffers, (2007), Prefacio de Las 33 estrategias de la
guerra, Editorial Océano.
Si vis pacem, para bellum, Wikipedia,
http://es.wikipedia.org/wiki/Si_vis_pacem,_para_bellum.
5. Reflexión:
Elegí este tema en especifico porque fue de mi agrado al leerlo, creo que
uno en la vida debe de aprender todo lo que sea necesario para salir
adelante en la vida misma, es decir si uno desea o quiere algo, tienes que
estar dispuesto y en condiciones de luchar por ello. No es que uno sea
conflictivo sino que creo que todas las personas tienen estas emociones, lo
que nos obligara a luchar siempre entre nosotros mismos para lograr
nuestras metas.
Para realizar este texto académico lo primero que hice fue preguntarme si
realmente lo que planteaba el autor en su redacción era cierto, pero al ir
leyendo el mismo y investigando mas sobre tema, me permitió tener una
visión un poco amplia del mismo por lo cual no me fue muy difícil la
redacción del mismo
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