2. Toussaint Dubreuil, (Pintor fránces). En
esta obra de estilo Manierista, se puede
apreciar que siguen en el uso de formas
muy alargadas y ondulantes, con
composiciones abarrotadas. Muchos de
los temas del Dubreuil incluyen escenas
mitológicas y escenas de las obras de
ficción. Dentro de esta obra se destaca
la ausencia del realismo en su
representación de la realidad, efectos
visuales algo exagerado, adopción de
posturas forzadas principales
características del estilo Manierista,
contrastes, iluminación poco natural,
tratamiento irreal del espacio. Circle of
Toussaint Dubreuil
3. Corregio, en sus trabajos se caracterizan por los
desnudos sensuales, el brillo frío de sus colores y
el hábil manejo de los escorzos además de la
originalidad en el tratamiento de la perspectiva.
Autor de esta pintura llamada "Ío y Zeus“, donde
las características del manierismo son resaltantes
por la arbitrariedad en el uso del color y las
proporciones, donde las proporciones anatómicas
se alteran a su voluntad. El alargamiento de las
figuras es constante, se prefiere el trazado
serpentiforme, es decir en “S”, los abundantes y
tensos escorzos, la distorsión como forma de
expresar una dramática escisión en la conciencia y
en el mundo. La figura está constreñidas en
marcos estrechos, lo que acentúa las expresiones
angustiadas. La utilización de fondos negros, en
los que se representan las figuras como auténticos
objetos-luz, con colores intensos e iluminación
teatral. "Ío y Zeus“. Correggio
4. Es uno de los mejores ejemplos de la pintura manieristas, realizada en óleo sobre
lienzo, Representa a la Virgen María quien sostiene un sus brazos un Niño Jesús
con una postura muy inestable, a la derecha de la composición un grupo de efebos
porta algunos regalos presentes para el Niño. A la izquierda de la composición
vemos una fila de columnas y la pequeña figura de San Jerónimo, santo muy
relacionado con la adoración de la Virgen que sostiene un pliego de papel con la
traducción de las Sagradas Escrituras. Esta obra responde perfectamente a la
estética manierista, donde Las figuras en general y la Virgen en particular,
destacan por su gran corporeidad. María es representada como una mujer de
grandes dimensiones pero realmente bella. La belleza de la joven virgen parece
descompensada por sus dimensiones, las manos demasiado alagadas al igual que
el cuello hacen que la gracia y estilización que buscaba Parmigianino en esta
Madonna se vea un poco descompensada. El Niño no tiene una apariencia de
bebé, es igual que el resto de personajes, demasiado alargado. Aparece
completamente desnudo y dormido, sin embargo su extraña postura, parece como
si se resbalara de las piernas de su madre, provoca en el espectador una gran
inestabilidad. A su vez se ven que las figuras aparecen agolpadas en la parte
derecha de la composición la izquierda aparece más liberada de personajes y con
un espacio compositivo más abierto, otro contraste típico del estilo manierista. La
postura de San Jerónimo es demasiado forzada, mientras su cuerpo y
extremidades se dirigen hacia la Virgen, el santo gira la cabeza con brusquedad
hacia el lado contrario, mientras que En la parte derecha amplios cortinajes de
distintos colores enmascaran un paisaje sombrío y tormentoso que sí podemos
apreciar en la parte izquierda. Madonna del cuello largo. Girolamo Francesco
Maria Mazzola (Parmigianino)
5. La Piedad Rondanini esta escultura se
encuentra en el museo del Castillo
Sforzesco de Milán. Es considerada
como la última obra esculpida por
Miguel Ángel, ya que estuvo
trabajando en ella seis días antes de
morir. Esta fue encontrada en su
estudio después de su muerte e
inventariada como la estatua iniciada
de un Cristo con otra figura encima,
juntas, esbozadas y sin acabar. Desde
un punto ideológico la escultura se ha
relacionado con el momento de la
cultura reformista que rodeaba a
Vittoria Colonna y donde participaba
el escultor.
6. Rapto de las Sabinas. Giambologna Se trata de un grupo
escultórico de mármol, realizado por el escultor Giovanni
de Bologna, El Rapto de las Sabinas crea un movimiento
que rompe de forma definitiva con la estatua clásica, en
concreto se basa en la típica composición manierista,
denominada con la palabra italiana serpentinata, ya que
los cuerpos de las figuras parecen seguir una composición
curva ondulante, igual que el movimiento que hacen las
serpientes. Este tipo de planteamiento hace que la
escultura posea diferentes puntos de vista para el
espectador, y si bien es el punto de vista frontal y los dos
perfiles las formas ideales para mirar la figura, en
realidad es interesante observarla desde cualquiera de los
360 grados de su entorno, basta ver que no se trata de una
composición cerrada, y parece que las esculturas van a
huir y nos indican un punto de fuga para la escena,
gracias al brazo izquierdo en alto de la muchacha raptada,
que nos indica un movimiento ascendente. Para conseguir
el movimiento en remolino de las figuras, el autor hace
que un material tan duro como el mármol parezca
sumamente dúctil y flexible, de manera que los cuerpos
de los protagonistas se torsionan sobre sus propios ejes, a
veces con movimientos contradictorios, y haciendo que se
imbriquen los troncos y los miembros de unos personajes
con otros. De esta manera, el ojo del espectador va
siguiendo este movimiento continuo, como si fuera una
espiral, hasta que por fin sin darnos cuenta hemos dado la
vuelta (una al menos) a toda la escultura.
7. Perseo con la cabeza de medusa Benvenuto Cellini Perseo
con la cabeza de Medusa, donde empieza las esculturas
aparecen alargadas y contorsionadas dando origen al
término, manierismo. Cellini refleja el momento preciso de
la decapitación sangrante de la medusa, cuyo cuerpo
pisotea, la escultura presenta un suave dinamismo reflejado
en el ligero contrapposto de la pierna, y se caracterizan por
esa emoción contenida en el rostro enaltecido por el
fruncimiento de las cejas. Cellini llena de patetismo y
horror la escena, a través del rostro sangrante del monstruo
sostenido con la mano izquierda. El momento se
intensifica, pues el héroe todavía no ha soltado la espada
con la que ha decapitado a la Medusa, que con sus ojos
petrificaba a todo aquél que la miraba. La sangre que brota
a chorros y las serpientes que se retuercen es de un gran
realismo. A su vez hay imágenes de máscaras, guirnaldas y
cariátides manifiestan el trabajo de orfebrería del artista.
Esta parte del conjunto es uno de los logros supremos del
manierismo. Entre estas escenas sobresale, en el zócalo, las
elegantes figuras alusivas al mito de Perseo: el relieve de la
Liberación de Andrómeda, que es, en sí mismo, un logro
capital de la estética manierista.
8. El Palacio Marino: fue proyectado por el
arquitecto genovés Galeazzo Alessi, llamado a
Milán por el propio Marino, donde participaron
muchos escultores de la obra de la catedral, los
cuales fueron movilizados para las esculturas del
palacio. La construcción del palacio continuó
con un estilo representativo en los patios más
ricos de toda la cristiandad; en el patio del
palacio se representaron las hazañas de Hércules
y las metamorfosis de Ovidio. El salón de honor,
hoy se llama Salone dell'Alessi, había pintado
sobre el techo las Bodas de Eros y Psique en el
banquete de los Dioses y había realizado los
estucos siempre con historias de Eros y Psique.
En los ángulos del techo Aurelio Busso había
pintado Las cuatro estaciones. Bajo la cornisa las
Musas, Baco, Apolo y Mercurio con frescos de
Ottavio Semino, alternados con bajorrelieves con
las historias de Perseo. Sobre las entradas se
habían colocado los bustos de Marte y Minerva
9. El célebre Palacio del Té: ubicado en Mantua,
edificado por Giulio Romano entre 1525 y
1534. El palacio es un edificio de planta
cuadrada, con un patio cuadrado en el centro;
la entrada principal se resolvió con una logia,
donde se repiten arcos de medio punto y
serlianas. El frente da a un jardín delimitado, al
lado opuesto, por una gran exedra
semicircular. Estos elementos parten del
código clásico, pero el carácter rústico del
edificio, es decir, el orden y almohadillado no
están ya en dos pisos distintos, sino que se
unen en un solo elemento en las fachadas
laterales, lo cual acerca la obra a los cánones
de la arquitectura manierista. Además, Giulio
Romano aplicó las serlianas también en la
profundidad del pórtico, transformando las
aperturas bidimensionales en elementos
espaciales.
10. El espacio residencial central se erige como el resto de
una casa medieval o castillo señorial. Su fachada ofrece
cuatro contrastes de columnas jónicas adaptadas del
templo de Fortuna Virilis de Roma. Fachada de
marcada articulación vertical. Caracterizada por
frontones de segmentos triangulares que no se suceden
de forma horizontal, sino vertical, estos corresponden a
las ventanas del piso superior, los curvos a las de planta
baja, Las alas se rematan con palomares, Un orden de
cuatro columnas jónicas, la disposición de los
elementos arquitectónicos es sencilla y equilibrada, en
armonía con el paisaje, los capiteles de las columnas
exteriores dan dos caras del edificio, sus ventanas
encuadradas por columnas y los Soportales de la villa
están rematados por arcos de medio punto en secuencia
rítmica. Donde se destaca la utilización de diversas
formas creando dinamismo en las construcciones y la
ruptura del equilibrio clásico. Chalet Barbaro VILLA
BARBARO (15491558), construido para Daniele
Barbaro, patriarca de Aquilea
11. La Villa Farnesina: es una villa o palacio de Roma que
fue construida entre 1505 y 1511 por Baldassarre
Peruzzi en el barrio del Trastevere, por encargo del
banquero sienés Agostino Chigi. La decoración se
llevó a cabo entre 1510 y 1519 y destacan sin duda
los frescos que se extienden por fachadas y muros. El
mismo Peruzzi realizó algunos de ellos. Otros artistas
que participaron fueron Sebastiano del Piombo, Rafael
y los discípulos del último. Los frescos ilustran los
mitos clásicos y destacan los del vestíbulo principal,
llamado Sala de Galatea por mostrar a esta ninfa en
una de las obras más célebres de Rafael. Esta sala se
completa con las pinturas de astrología de la bóveda
que muestran la posición de las estrella en el
momento del nacimiento de su primer propietario
Chigi. Otra de las estancias más bellas de la villa es el
Salone delle prospettive, decorado por Peruzzi y que
en los laterales creó una ilusión óptica que nos hace
creer estar viendo Roma, tal y como era en el siglo XVI
a través de unas columnas de mármol. En el
dormitorio principal, los frescos de il Sodoma ilustran
los desposorios de Alejandro y Rosana, y cómo ésta
es atendida por querubines.