2. Estudios de Filosofía:
Grenoble, con Jacques
Chevalier
La Sorbona, París
Se dedica a la enseñanza,
pero no en la Universidad:
Prefiere hacer una filosofía
militante
Emmanuel Mounier
nace en Grenoble
el 1 de mayo de 1905
y muere el 22 de marzo de 1950
en Châtenay-Malabry
3. Su contexto histórico y social
Gran depresión
Fascismo
Guerras
mundiales
Comunismo
Campos de exterminio
Iglesia conservadora
5. Reacción al individualismo:
A la sociedad individualista nacida (en oposición al espíritu cristiano) de la
moral de los comerciantes y financieros holandeses y florentinos y que tiene
su metafísica en el volterianismo, contrapuso una sociedad "comunitaria". En
ella, una democracia organizada y total sustituirá a una democracia
meramente política y colonialista. En un mundo en el que domina la falta de
escrúpulos y la avidez de dinero, el espiritualismo no debe ceder o
atrincherarse en la defensa de los valores abstractos.
Reacción al marxismo:
Por otro lado, en el marxismo, al lado de una tentativa de "pensar en su
conjunto la realidad humana y global", se hallan presentes motivos de
"arcaico materialismo". Para Mounier, las ideas nuevas destinadas a crear
un mundo libre sobre las ruinas de la sociedad en disolución sólo se mueve
hacia la izquierda. Pero el marxismo comete el error de confundir lo
"espiritual" con lo "reaccionario" y de dejar escapar algunas dimensiones (la
interioridad y la trascendencia), que son también parte constitutiva de la
realidad humana.
(http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mounier_emmanuel.htm).
Su contexto histórico y social
6. En 1932 crean la revista “Esprit”
Junto con un grupo de
amigos que comparten su
visión personalista: Georges
Izard, André Déléage
y Louis-Émile Galey.
Posteriormente se unirán:
Jacques Lefranc
Pierre-Aimé Touchard
Henri-Irenée Marrou .
Jean Lacroix
Jacques Madaule
Paul Fraisse
7. Henri de Lubac
La revista fue un órgano de difusión del
pensamiento personalista de Mounier y sus
amigos, y subsiste hasta hoy.
Jacques
Chevalier
Georges Bataille
Yves Congar
G. Lukacs
Jean Daniélou
Henri Duméry
Bernanos
Paul Ricoeur
Algunos célebres colaboradores:
Karl Barth
F. MauriacJ. Maritain
E. Levinas
Etienne Gilson
Jean Guitton
Edgar Morin
P. Landsberg
T. De Chardin
C. Lévi-Strauss
G. Marcel
8. “Un grupo Esprit es ante todo una amistad, fundada
sobre un máximo de exigencias comunes entre gentes
de formaciones, confesiones y obediencias diversas,
pero de acuerdo con un cierto clima espiritual y en una
línea de realizaciones temporales, condiciones radicales
de toda ciudad humana. Este clima y estas posiciones
están definidos en la obra ‘Revolución personalista y
comunitaria’. Así centrado, el grupo Esprit no se forma
por reclutamiento difuso y unión inorgánica, sino por
irradiación de un núcleo sólido, y por conquista
alrededor de él, de persona a persona”.
Constitución de Grupo Esprit
9. De 1941 a 1944 la revista Esprit fue suprimida y Mounier
llevado a la cárcel por el gobierno de Vichy, colaborador
con el régimen nazi.
Mounier hizo la huelga del hambre y ante los jueces
reafirmó sus ideales de libertad. En 1944 la revista reanudó
su publicación. Y en el mismo año, nuestro autor dio a la luz
L'affrontement chrétien.
al año siguiente aparecían Liberté sous conditions y Traité
du caractère. En 1947 salió su volumen más conocido:
Qu'est-ce que le personnalisme? En 1949 y en 1950 se
publicaron La petite peur de XXème siècle y Feu la
Chrétienté.
(http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mounier_emmanuel.htm)
11. 1. LA PERSONA
“Para los griegos, la aparición
de lo singular en el curso
armonioso de la razón universal
es una desgracia,
casi un defecto del universo”
(PyC 227).
Pensamiento griego:
Concepto de esencia y naturaleza
Perfección: Ligada a lo universal y
eterno
El hombre: Absorbido por la
especie y la ciudad.
12. En contraposición al mundo
griego, la novedad del cristianismo
parte de la idea de creación
exnihilo (de la nada) como
comienzo absoluto, y del destino
eterno de cada persona, creada a
imagen de Dios.
“Precisamente los Griegos tropezaban dos veces
cuando abordaban el problema del hombre:
La primera vez, con la multiplicidad de las almas,
que les parecía fragmentar en el espacio la pura
esencia del pensamiento;
La segunda, con el comienzo de las almas, que les
parecía un atentado al curso de la eternidad. La
afirmación cristiana contradice el alma pagana en
estos dos puntos sensibles” (PyC 229).
13. “Hoy día no se aprecia bien el escándalo total que
significó esa noción para el pensamiento y la
sensibilidad de los griegos”. (EP 26)
Decir persona es decir un ser querido
por Dios como individuo, con sus
características particulares que hacen
de él un ser del todo original.
Persona:
Designa a un ser único
del todo singular
irrepetible
irremplazable
insustituible
Hombre:
Ser genérico
Miembro de una
especie
¿Qué es PERSONA?
14. La persona es indefinible. “Es
precisamente aquello que en cada
hombre no puede ser tratado como
un objeto” (EP 22).
¿DEFINICIÓN DE PERSONA?
“La existencia personal pertenece a este
tipo de realidades que captamos
únicamente en un acto de adhesión
vivida, a través de las acciones mediante
las cuales les conferimos poco a poco en
nosotros una existencia por añadidura”
(PyC 234)
15. Dimensiones que
identifican
A LA PERSONA:
A. La existencia incorporada
B. La comunicación
C. La conversión íntima
D. El afrontamiento
E. La eminente dignidad
F. El Compromiso
16. “El hombre, así como es espíritu, es también un cuerpo,
totalmente “cuerpo” y totalmente “espíritu”. [...] No hay en mí
nada que no esté mezclado con tierra y con sangre” (EP 38).
A. La existencia incorporada
“yo existo subjetivamente”,- “yo existo corporalmente”,
son una sola y misma experiencia. No puedo pensar sin ser, ni
ser sin mi cuerpo: yo estoy expuesto por él, a mí mismo, al
mundo, a los otros… [Mi cuerpo] Es el mediador omnipresente
de la vida del espíritu. (EP 45)
Esta manera de ver al hombre tiene consecuencias
sumamente importantes en el plano moral y social, tal como
lo hace ver en el Manifiesto Personalista: “El despertar de una
vida personal no es posible, fuera de las vías heroicas, más que
a partir de un mínimo de bienestar y de seguridad” (MSP 63).
17. Para Mounier, la experiencia
originaria no es la del “yo”, la
propia conciencia, sino la
relación con los demás.
B. La comunicación
“Así como el filósofo que se encierra primero en el
pensamiento jamás hallará una puerta hacia el ser, así
también aquel que se encierra primero en el yo no halla
jamás el camino hacia el otro. [...] Casi se podría decir que
sólo existo en la medida en que existo para los demás, y,
en última instancia: ser es amar” (EP 53).
18. De ahí que el ser humano está llamado a crear
comunión, a construir una sociedad de personas: “El
primer acto de la persona es, pues, suscitar con otros
una sociedad de personas, cuyas estructuras,
costumbres, sentimientos y, finalmente, instituciones,
estén marcadas por su naturaleza de personas: sociedad
cuyas costumbres apenas comenzamos a entrever y a
esbozar”. (EP 53)
Contrariamente a Sartre, para quien “el otro me
atropella, me invade y amenaza mi ser”; contrariamente
al individualismo burgués, que piensa en una “felicidad
egocéntrica”, para Mounier una persona no puede
realizarse plenamente si no se compromete a
hacerlo junto con los demás.
“El otro conduce a los abismos de la persona auténtica,
que no se encuentra más que dándose, y nos introduce
en los misterios del ser” (MSP 73)
19. Dimensión complementaria de la
comunicación.
La persona no está totalmente
volcada hacia los demás, al
exterior: posee un ámbito de
interioridad, de subjetividad, que
da unidad a su ser y actuar.
C. La conversión íntima
La conversión íntima es un movimiento
unificador, que evita la dispersión y
desintegración, es conversión de fuerzas, con
lo cual la persona va desarrollando su
vocación.
“El fin de la persona le es así, en cierto modo,
interior: es la búsqueda ininterrumpida de esta
vocación” (MSP 65).
20. “Persona” viene de πρόσωπov
(prósopon = máscara), la que
mira adelante, la que afronta.
El vocablo da pie a Mounier para
subrayar una nueva dimensión:
“La persona se muestra, se
expresa: hace frente, es rostro” (EP
74).
D. El afrontamiento
Es el impulso de la persona a vencer las
resistencias que se oponen a su realización, la
pasión que se subleva contra cualquier
servidumbre y que enfrenta las resistencias y
condicionamientos que desafían la libertad.
“La batalla de la libertad no conoce fin” (EP 90)
21. “Nosotros no decimos que la persona, el hombre
sea el Absoluto [...] Queremos decir que, tal
como la designamos, la persona es un absoluto
respecto de cualquier otra persona humana.
Jamás puede ser considerada como parte de un todo:
familia, clase, estado, nación, humanidad. Ninguna
otra persona, y con mayor razón ninguna colectividad,
ningún organismo puede utilizarla legítimamente
como un medio. Dios mismo, en la doctrina cristiana,
respeta su libertad, aunque la vivifique desde el
interior” (MSP 60).
E. La eminente
dignidad
22. Ser persona no se queda en la
aceptación pasiva de un
privilegio. Lejos de todo
conformismo, para Mounier, ser
persona es un dinamismo y, por
tanto, un compromiso.
F. Compromiso:
La libertad humana no es sólo
“libertad-de”,
sino también “libertad-para”.
23. “la existencia concreta de la persona está
particularizada en un doble registro: su estatuto
ontológico y su estatuto histórico” (PyC 278).
La persona, como ser encarnado e histórico, está
llamada, pues, a desarrollar sus virtualidades dentro
de las condiciones de tiempo y de lugar, en un
contexto que de muchas maneras le es adverso y
puede impedir o frenar su desarrollo.
PERSONA Y VOCACIÓN
Dentro de las limitaciones que pueden impedir el
desarrollo pleno de las personas, se pueden
distinguir algunas que pertenecen a la condición
misma del ser humano y otras que dependen más
bien de las condiciones sociales e históricas.
24. Diferencia entre Persona e individuo
“«Individuo» y «Persona» no pueden en modo alguno
designarse separadamente, sino que en nosotros se superpone
un proceso degradante de individuación, que es una derrota, y
a la vez un proceso enriquecedor de personalización que
responde a una llamada trascendente” (PyC 253).
Persona:
comunicación
interioridad
integración
desprendimiento
compromiso
Individuo:
repliegue sobre sí
dispersión
desintegración
egocentrismo
indiferencia
25. “La educación no mira esencialmente ni al ciudadano,
ni al profesional, ni al personaje social. No tiene por
función dirigente el hacer unos ciudadanos conscientes,
unos buenos patriotas o pequeños fascistas, o
pequeños comunistas o pequeños mundanos. Tiene
como misión el despertar seres capaces de vivir y
comprometerse como personas” (MSP 93).
Ser persona es un llamado:
“La persona sola encuentra su vocación y hace su destino.
Ninguna otra persona, ni hombre, ni colectividad, puede usurpar
esta carga” (MSP 66).
Por eso advierte Mounier que el no seguir tal vocación
suprema representa un fracaso:
“Quien se niega a escuchar el llamado y a comprometerse en la
experiencia de la vida personal, pierde el sentido de ella, como
se pierde la sensibilidad de un órgano que no funciona” (EP 24).
26. Se hace necesaria una
“Revolución
personalista y
comunitaria”; es
preciso “rehacer el
Renacimiento”
El personalismo
contra el
desorden
establecido
27. Existe un Dios como ser trascendente aunque no
podemos presentar “pruebas”; se revela –o se oculta–
en la experiencia humana.
“Se pedirán pruebas de la trascendencia, del valor de los
valores. En tanto perteneciente al universo de la libertad, la
trascendencia no es objeto de prueba. Su certidumbre
aparece en la plenitud de la vida personal, y se desploma
con sus caídas. El sujeto puede entonces volverse ciego al
valor y su decepción ontológica tomar el camino del odio”
(EP 95).
2. DIOS
“Dios es silencioso, y todo lo que vale en
el mundo está pleno de silencio” (EP 98).
28. Novedad del Dios del cristianismo:
Por su concepto de perfección, el Dios del pensamiento
griego no puede conocer las esencias singulares ni querer
voluntades particulares.
“El Dios de Aristóteles ignora una multiplicidad de la que él no es
responsable. El de Plotino no consiente en emanar más que una
única imagen de sí mismo, imitándole tan perfectamente como le
sea posible” (PyC 231).
Para el Dios cristiano, en cambio, la multiplicidad
nace de la superabundancia de un Dios personal,
que por su riqueza infinita puede establecer un
indefinido intercambio de amor.
“Cuantas más almas haya para recibir las formas
inagotablemente nuevas de su gracia, más se glorificará y se
regocijará su Bondad en el darse. Esta multiplicidad de personas
llamadas a la vida divina, que no encontraba ninguna justificación
racional en un mundo entregado a la eternidad implacable de un
Dios impersonal, hela aquí justificada por el Amor” (PyC 231).
29. Dios, garante del verdadero humanismo:
Contra los que acusan a Dios de ser el “expoliador
absoluto” de la personalidad humana, de los que
consideran la religión una “alienación” del ser
humano, el cristianismo pregona la
supereminencia de la persona: “[el hombre] No es
un azar o un refinamiento de la evolución. Imagen
de Dios, concebida y querida individualmente por
El, rescatada individualmente por El, cada persona
está por añadidura llamada a recibir mediante la
vida de la gracia una participación íntima y
efectiva en la misma vida divina” (PyC 232).
“Dios hubiera podido crear inmediatamente una criatura
tan perfecta como lo puede ser una criatura. Prefirió
llamar al hombre a madurar libremente la humanidad y
los efectos de la vida divina. El derecho de pecar, es
decir, de rehusar su destino, es esencial al pleno ejercicio
de la libertad. Lejos de ser un escándalo, sería su
ausencia lo que enajenaría al hombre” (EP 27).
30. 1. El mundo físico
Con respecto al mundo físico, Mounier
se aparta de toda concepción
materialista. Él subraya la primacía del
espíritu: “la primacía de lo material nos
aparece como lo que es, un desorden
metafísico y moral” (RPyC 21).
3. MUNDO
Ambivalencia:
El mundo es un don al servicio
del ser humano, instrumento,
educador del espíritu
Es resistencia, espesor,
condicionamiento, tendencia al
desorden
31. Visión positiva:
La materia entonces “no constituye el
mal del hombre”, pero, “como es el
lugar de lo impersonal y de lo objetivo,
es una ocasión permanente de
alienación” (EP 39). Aquí es donde
entra en juego la libertad.
Al respecto de ella, Mounier defiende que la libertad no
se puede demostrar, pero es una realidad innegable; sin
ella, seríamos juguetes en el universo. La libertad “se
vive, no se ve”, es parte de la experiencia de la persona.
Tampoco hay que oponer, como se hizo en la filosofía
moderna, la libertad a los determinismos naturales:
“La libertad no se gana contra los determinismos naturales,
se conquista sobre ellos, pero con ellos” (EP 83).
32. Progreso técnico-científico
Valoriza también Mounier el desarrollo técnico-científico.
Expresa su admiración por los rápidos progresos y las
admirables conquistas de la ciencia y la técnica en los últimos
siglos. Pero es necesario que el dominio del mundo conserve el
carácter instrumental al servicio del hombre y no se absolutice.
Ambivalencia:
El pensamiento técnico, en manos de una visión capitalista del
mundo, ha pecado al “restringir lo real al objeto sensible; el valor, a
la utilidad; la inteligencia, a la fabricación; la acción, a la táctica”,
con lo que se ha llegado a cierta ‘hipertrofia del tecnicismo’” (MSP
139)
Si se mantiene bajo el dominio del hombre y a
su servicio, la técnica es “una poderosa
posibilidad de liberación”. “Lo que es preciso
reprochar a la civilización técnica, por tanto,
no es el ser inhumana en sí, sino el hecho de
no estar aún humanizada y de servir a un
régimen inhumano” (MSP 137).
33. Tiempo e historia:
Con respecto a la historia, Mounier la
ve como un proceso, el despliegue en
el tiempo de la realización de las
personas. Por eso afirma el autor que “el tiempo encarnado
toma su verdadero sentido en el mundo moral” (PyC 288).
De nuevo aquí subraya el filósofo francés la novedad del
cristianismo sobre el mundo clásico griego. Para éste, la
historia no designaba más que crónicas de datos,
narraciones de acontecimientos pasados. No habiendo en la
mentalidad helénica ni creación ni consumación del mundo,
la realidad humana queda encerrada en un movimiento
circular de eterno retorno, que excluye la idea de progreso.
Para el pensamiento cristiano, por el contrario, hay un inicio
absoluto y un fin, con lo cual la historia colectiva de la
humanidad adquiere un sentido incluso cósmico.
Tiempo e historia:
Con respecto a la historia, Mounier la
ve como un proceso, el despliegue en
el tiempo de la realización de las
personas. Por eso afirma el autor que “el tiempo encarnado
toma su verdadero sentido en el mundo moral” (PyC 288).
De nuevo aquí subraya el filósofo francés la novedad del
cristianismo sobre el mundo clásico griego. Para éste, la
historia no designaba más que crónicas de datos,
narraciones de acontecimientos pasados. No habiendo en la
mentalidad helénica ni creación ni consumación del mundo,
la realidad humana queda encerrada en un movimiento
circular de eterno retorno, que excluye la idea de progreso.
Para el pensamiento cristiano, por el contrario, hay un inicio
absoluto y un fin, con lo cual la historia colectiva de la
humanidad adquiere un sentido incluso cósmico.
34. CONCLUSIÓN:
“Ningún espíritu está más unido, y de modo más
diverso que el de la persona a la materia, a sus
semejantes, a todo un universo poco conocido de
realidades espirituales. Su vocación no es una
vocación solitaria. Ella es su ocupación permanente,
en estas tres sociedades unidas:
1.Debajo de él, la sociedad de la materia, a la cual
debe aportar la chispa divina;
2.A su lado, la sociedad de los hombres, a la que
debe aportar su amor para alcanzar su destino;
3.Encima de él, la totalidad del espíritu que se ofrece a
acogerlo y que le lanza más allá de sus límites”. (EF
17) (Rev. P. et C.).
35. CRITICA:
Según J. M. Burgos, Mounier planteó, estableció y desarrolló las bases de la
corriente doctrinal y filosófica del personalismo, modeló un personalismo
socialmente comprometido con la transformación de la sociedad y dio lugar a
una corriente ideológica que fue fecunda en nuevos pensadores como Lacroix y
Domenech, pero que finalmente se habría extinguido como movimiento con
identidad propia.
Burgos recuerda que Paul Ricoeur, en su famoso artículo “Muere el
personalismo, vuelve la persona”, habría pronunciado el epitafio del
personalismo, dado que no habría sido capaz de forjar armas suficientemente
sofisticadas para batallar con sus enemigos de entonces, el estructuralismo, el
marxismo y el existencialismo. Sin embargo, tuvo el gran mérito de introducir
sólidamente en la sociedad europea la noción de persona.
Con todo, 20 años después que Ricoeur hiciera esas afirmaciones, algunas de
esas filosofías que supuestamente derrotaron al personalismo, están
completamente agotadas y superadas, mientras el personalismo parece no
haber sufrido ese deterioro, gozaría de una salud respetable y en franca
mejoría.
Sostiene Burgos que Ricoeur tenía una parte importante de razón al criticar la
densidad filosófica de la propuesta de Mounier, crítica que aparece también en
textos de Maritain. La primacía que Mounier otorgó a la acción cultural sobre la
reflexión más académica, le dificultó la elaboración de un pensamiento más
sistemático.
CRITICA:
Según J. M. Burgos, Mounier planteó, estableció y desarrolló las bases de la
corriente doctrinal y filosófica del personalismo, modeló un personalismo
socialmente comprometido con la transformación de la sociedad y dio lugar a
una corriente ideológica que fue fecunda en nuevos pensadores como Lacroix y
Domenech, pero que finalmente se habría extinguido como movimiento con
identidad propia.
Burgos recuerda que Paul Ricoeur, en su famoso artículo “Muere el
personalismo, vuelve la persona”, habría pronunciado el epitafio del
personalismo, dado que no habría sido capaz de forjar armas suficientemente
sofisticadas para batallar con sus enemigos de entonces, el estructuralismo, el
marxismo y el existencialismo. Sin embargo, tuvo el gran mérito de introducir
sólidamente en la sociedad europea la noción de persona.
Con todo, 20 años después que Ricoeur hiciera esas afirmaciones, algunas de
esas filosofías que supuestamente derrotaron al personalismo, están
completamente agotadas y superadas, mientras el personalismo parece no
haber sufrido ese deterioro, gozaría de una salud respetable y en franca
mejoría.
Sostiene Burgos que Ricoeur tenía una parte importante de razón al criticar la
densidad filosófica de la propuesta de Mounier, crítica que aparece también en
textos de Maritain. La primacía que Mounier otorgó a la acción cultural sobre la
reflexión más académica, le dificultó la elaboración de un pensamiento más
sistemático.
36. El personalismo, sin embargo, no ha desaparecido. Al contrario, su presencia e
importancia estarían incrementándose de manera continua. El error fundamental
habría sido haberlo identificado demasiado con Mounier. Consultado Burgos
sobre su formación filosófica, indica que inicialmente fue de orientación
decididamente tomista. Los responsables de su paso al personalismo habrían
sido Jacques Maritain, Romano Guardini, Julián Marías y, sobre todo, Karol
Wojtyla.
Para dibujar un cuadro completo del personalismo habría que ampliar la visión
hacia el personalismo metafísico de Maritain, G. Marcel y Nédoncelle. Sería
necesario considerar la matriz dialógica que aporta pensadores como Buber y,
más recientemente Lévinas. En la corriente fenomenológica, se menciona a Max
Scheler, Edith Stein. Karol Wojtyla como representante de la numerosa escuela
polaca. En España se debe señalar a López Quintas, Laín Entralgo, y,
probablemente Zubiri. Definido a partir de este conjunto de autores, el
personalismo no solo no ha desaparecido, sino que continúa vigente y posee
consistencia y solidez especulativa.
Extracto de: “El personalismo hoy, según J.M.Burgos.”
Sergio Fernández Aguayo Instituto J. Maritain – Chile
http://maritain.cl/pdf/personalismo_hoy.pdf (6/9/2012)
El personalismo, sin embargo, no ha desaparecido. Al contrario, su presencia e
importancia estarían incrementándose de manera continua. El error fundamental
habría sido haberlo identificado demasiado con Mounier. Consultado Burgos
sobre su formación filosófica, indica que inicialmente fue de orientación
decididamente tomista. Los responsables de su paso al personalismo habrían
sido Jacques Maritain, Romano Guardini, Julián Marías y, sobre todo, Karol
Wojtyla.
Para dibujar un cuadro completo del personalismo habría que ampliar la visión
hacia el personalismo metafísico de Maritain, G. Marcel y Nédoncelle. Sería
necesario considerar la matriz dialógica que aporta pensadores como Buber y,
más recientemente Lévinas. En la corriente fenomenológica, se menciona a Max
Scheler, Edith Stein. Karol Wojtyla como representante de la numerosa escuela
polaca. En España se debe señalar a López Quintas, Laín Entralgo, y,
probablemente Zubiri. Definido a partir de este conjunto de autores, el
personalismo no solo no ha desaparecido, sino que continúa vigente y posee
consistencia y solidez especulativa.
Extracto de: “El personalismo hoy, según J.M.Burgos.”
Sergio Fernández Aguayo Instituto J. Maritain – Chile
http://maritain.cl/pdf/personalismo_hoy.pdf (6/9/2012)
37. Œuvres, 4 volumes Ed du Seuil , 1961-1962
Vol. I - 1931-1939 ( Livres et choix d’articles )
La pensée de Charles Péguy, 1931
La révolution personnaliste et communautaire, 1934
De la propriété capitaliste a la propriété humaine, 1936
Manifeste au service du personnalisme, 1936
Anarchie et personnalisme, 1937
Personnalisme et christianisme, 1937
Les chrétiens devant le problème de la paix, 1939
Vol. II - Traité du Caractère (1ère édition, Seuil ,1946)
Obras de Mounier
38. Vol. III - 1945-1950 (Livres)
L’affrontement chrétien, 1944
Introduction aux existentialismes, 1947
Qu’est-ce que le personnalisme?, 1947
L’éveil de l’Afrique noir, 1948
La petite peur du XX siècle, 1949
Le personnalisme, 1949
Feu la chrétienté, 1950
Vol. IV - Recueil posthumes et correspondances (avec bibliographie
complète des livres et articles de Mounier)
Les certitudes difficiles, 1951
L’espoir des désespérés, 1953
Mounier et sa génération, 1954
L’engagement de la foi , Ed du Seuil , coll. «livre de vie», 1968
Textes choisis et présentés par Paulette Mounier
Presentación editada y aumentada por Gerardo Viau, en base a la presentación anónima
original. Guatemala 5/9/2012
Obras de Mounier
Notas del editor
Persona no se dice con el artículo “la” persona, sino con “cada” persona.