1. En el siglo XXI, tanto el maestro como el
estudiante, aprende y enseña; Es una verdad
innegable la afirmación que se hace en el
documento. Los procesos son simultáneos y si
son basados en aprendizajes significativos
(Vigotsky) los procesos podrán dar evidencias
aplicadas a su entorno cotidiano.
Debemos estar prestos a reinventarnos a
través de nuevas formas de comunicación, de
sus contenidos y conocimientos. Todos los días
hay nuevos descubrimientos y la única forma
de estar al día es consultando para
actualizarse.
Debemos de interiorizar que “el enseñar no
existe sin el aprender” (Freire, P. 1994
Enseñar-Aprender. Lectura del mundo); el
maestro debe agudizar su observación, esta es
la competencia que nos perfila como buenos
científicos de la pedagogía eficiente, para
seleccionar todas las formas y estrategias que
nos dieron resultado con los resultados
académicos exitosos.