El documento discute la importancia de la comunicación activa y voluntaria en el aula. Señala que la falta de participación de los estudiantes afecta negativamente el aprendizaje. El docente debe adoptar métodos que permitan a los estudiantes construir conocimiento de forma colectiva e individual y expresarse ante el grupo. La comunicación efectiva mejora el aprendizaje de los estudiantes y optimiza el intercambio de ideas.
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COMUNICACION VOLUNTARIA Y ACTIVA.
Juan Camilo Zapata Preciado
Estudiante Licenciatura en Educación Física
Universidad de Antioquia – Sede Amalfi.
Uno de los problemas más frecuentes encontrados desde el marco de la
comunicación en la educación es la poca participación activa y voluntaria del
estudiante, afectando este mismo el proceso de aprendizaje-enseñanza;
desde esta perspectiva el estudiante busca aparecer como un individuo pasivo
esperando no ser afectado por lo que el profesor enseña, o se propone como
tema de debate en el aula; es preciso afirmar que en el estudiante permanecen
esquemas que son resistentes al cambio y no se modifican fácilmente porque
la enseñanza tradicional los desconoce y por tanto es incapaz de provocar
algún tipo de transformación de los saberes previos, y muchos pueden
permanecer durante toda la vida en éste problema. Porlan, Rafael. (1995).
Es claro que la acción comunicativa representa un papel de suma importancia
para todo docente, cabe destacar que, aunque el docente cumple muchas
otras funciones dentro del aula, es un ser humano que participa directamente
en el desarrollo humano de las nuevas generaciones, su misión es importante
porque gracias a su función es posible la evolución de la especie humana.
Desde un punto de vista filosófico educativo: "el ser humano se diferencia de
los animales por una serie de características esenciales, entre las que destaca
su particular forma de aprender. El ser humano depende de sus padres
durante mucho más tiempo que el resto delos animales, y su educación resulta
prolongada, al ocupar gran parte de su tiempo en aprender a desarrollar sus
múltiples facultades naturales. Sin embargo esto se debe a que el ser humano
posee una capacidad ilimitada de aprendizaje y a que el proceso por medio
del cual se adquieren conocimientos durante toda su vida" (Beltrán, Jesús:
1992; Woolfolk, Anita: 1990).
Se debe sostener lo anteriormente dicho en tanto que las circunstancias de la
modernización y reforma de los sistemas de enseñanza de calidad
actualmente existente, allí donde se da, es fundamentalmente el producto de
la participación voluntaria del estudiante y que un profesorado que, frente a la
tentación de abandono dispersión y el divisionismo del grupo, derrocha
energías y entusiasmo supliendo con su actividad la falta de medios existente".
Ésta situación que es observable a todos los niveles de enseñanza, de ahí que
la baja o poca participación activa y voluntaria en el ámbito de o comunicativo
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conlleva a un efecto negativo donde se ve afectado la acción educativa eficaz
y los procesos comunicativos y de aprendizaje del aula.
Esto se debe en la mayoría de los casos a que Los estudiantes creen que para
participar en clase deben ser motivados o incentivados por el docente también
en algunos estudiantes el bajo nivel de autoestima, falta de confianza y la
inseguridad le impiden presentar sus ideas y aportes ante el grupo, el docente
cumple un papel fundamental ya que es el moderador de la clase y que si no
entiende la manera de pensar del estudiante, pierde elementos que faciliten la
práctica docente, puesto que entendería de una manera menos completa la
complejidad del mundo del otro.
Estas causas a su vez están ligados a factores como:
El déficit de atención que constituye uno de los trastornos del desarrollo
más importantes dentro de los problemas que afectan a los estudiantes
en sus relaciones con su entorno familiar, social y educativo y afectan
el proceso comunicativo del aula este déficit se caracteriza por un
comportamiento generalizado que presenta dificultades de atención
que, si bien está presente desde los primeros años de vida, se
manifiesta con mayor claridad cuando los estudiantes inician su
experiencia educativa formal parecen estar atendiendo pero están
atrapados en su mundo interior, que no los deja escuchar, Se distraen
con facilidad tienen dificultad para concentrarse cuando hay ruido a su
alrededor, Se olvidan de hacer lo que se les encarga, a pesar de que
se les recuerde constantemente y Evitan actividades de gran esfuerzo
mental.
Indisposición para escuchar donde el estudiante manifiesta actitudes
inmaduras, La resistencia a la escucha, en el fondo, es una forma
confusa de saber o detectar los problemas que el estudiante tiene para
comunicar, porque la verdadera escucha reside más en el corazón del
hombre que en las circunstancias, quiere decir esto que escuchar es el
resultado de oír más la intención de oír.
Por el miedo a hablar en público los estudiantes establecen sistemas
para evitar cualquier oportunidad de hacerlo en vez de recibirla como
una oportunidad para progresar buscan métodos de prevención,
siempre se prefiere que lo haga otro, así en vez de ir desarrollando poco
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a poco la confianza para hablar en público se crea un hábito de evitarlo
siempre que sea posible, con lo que eliminamos el progreso y
perpetuamos el miedo.
Una de las maneras de solución del problema mencionado anteriormente es
que el docente realice un estudio para tratar de identificar las creencias que
los estudiantes tienen sobre la participación en clase y su proceso de
interacción, ya sean con el docente o con los otros estudiantes. También como
manera de contrarrestar esta situación el docente debe adoptar métodos de
enseñanza en los cuales Los estudiantes elaboren construcciones colectivas
e individuales del conocimiento y se expongan ante el grupo.
También mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje Conociendo el estilo
de aprendizaje de nuestros alumnos. En este sentido distinguimos entre
alumnos divergentes (analizan las cosas desde diversos puntos de vista, son
más observadores que “actuadores”), asimiladores (sus pensamientos son
más abstractos, se centran más en la teoría que en la practicidad de sus
pensamientos), acomodadores (actúa visceralmente sin analizar las
consecuencias, confía más en las otras personas que en sí mismo) y
convergentes (tienen facilidad para la toma de decisiones, se le dan mejor las
cosas de carácter técnico).
Iniciativas que desarrollen en los alumnos las habilidades necesarias para
afrontar las barreras que le impiden comunicarse por ellos mismo y de forma
adecuada. En este sentido debemos formar a nuestros alumnos en
las técnicas de expresiones comunicativas y de lenguaje y maneras de
expresar sus sentimientos, canales de comunicación fomentando así la
empatía, y la inteligencia emocional.
Por ultimo quiero hacer especial énfasis en el concepto que nosotros
provocamos en el propio alumno, es importante evitar frases como “siempre
estás en problemas” o “¿qué has hecho esta vez?” o “sabía que eras tú”, con
afirmaciones así no beneficiamos al alumno, tan sólo servirán para trasmitirle
nuestro sentimiento de incapacidad y rabia por no saber ayudarle.
Implementando modelos en los cuales la clase sea más flexible porque el
docente está acostumbrado a llevar su clase preparada y seguirla al pie de la
letra y no improvisar (aunque alguna vez algo de improvisación suele tener
mayor éxito, repito, alguna vez, que no siempre) cabe destacar otros aspectos
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o pensamientos del educador como ¿Por qué nos cuesta tanto variar el modelo
de examen? Tenemos examen de respuesta corta, respuesta larga, desarrollo,
tipo test, pero nos cuesta modificarlo ¿Saben los alumnos qué objetivos
perseguimos? ¿Saben explícitamente qué esperamos de ellos?
En conclusión una buena comunicación educativa favorece el aprendizaje,
optimiza el intercambio y síntesis de conceptos, además de contribuir al
desarrollo de la personalidad de los estudiantes en donde los procesos
educativos y los métodos y formas de enseñanzas empleados por el docente,
resultan fundamentales en las relaciones que se establecen en el aula entre
profesores y estudiantes
También la comunicación activa y voluntaria dentro del aula de clases un
medio para elevar los conocimientos y el rendimiento de los alumnos, en este
proceso es evidente que tanto alumnos como profesores necesitan prepararse
para asumir los nuevos roles que requiere la educación actual, la función del
docente como un mero transmisor de información, se ha ido transformando en
la de organizador y director del proceso de aprendizaje, se producen cambios
en las actitudes de los estudiantes, la autoridad del docente que imponía
subordinación a los estudiantes, debe sustituirse por la colaboración entre
docentes y alumnos esto supone la capacitación del profesor en el desarrollo
de habilidades comunicativas de participación.
Lo que se quiere dar a entender es que la comunicación voluntaria y activa en
el aula genera un mejor aprendizaje, los estudiantes asumen su propio
proceso de aprendizaje mejorando su interacción, se crean bases para la
creación de debates de manera que se desarrollan las competencias básicas
de argumentación, proposición e interpretación creando espacios para ser
criticado y aceptar las críticas y finalmente ayuda a construir un proceso
autónomo en el estudiante, ya que su acción le permite participar, proponer,
investigar, criticar.
Citas bibliográficas
Porlan, Rafael. Constructivismo y escuela. Sevilla: díada (1995). Volumen 4