4. Anamnesis.
Motivo de consulta
mas frecuente es
debido a dolor.
Tipo sordo
Difuso
Dolor referido
5. Anamnesis del dolor
a) ¿Dónde presenta el dolor ?
b) ¿Cuándo se presenta?
c) ¿Cómo empezó?
d) ¿En que circunstancia o situación apareció?
e) ¿Cómo es ?
f) ¿Cuál es su intensidad?
g) ¿Existen manifestaciones asociadas?
h) ¿Cómo evoluciono?
i) ¿Cuál fue la respuesta al tx?
j) ¿Existe sintomatologia inflamatoria local?
k) ¿Cuál es el grado de capacidad funcional?
9. Lactantes y niños.
Presentación.
Tipo de parto
Necesidad de soporte ventilatorio
Dolor en los brazos o piernas
Características
Inicio
10. Adultos mayores.
Debilidad
Sintomas asociados
Aumento de lesiones menores
Variaciones en la facilidad de movimiento
Historia de lesiones
Fracturas previas
13. Inspección
Inspección de las superficies corporales
anterior, posterior y laterales del
paciente.
Capacidad del mismo para mantenerse
de
pie erguido, la simetría de las partes del
cuerpo y la alineación de las
extremidades.
Inspección de la piel y de los tejidos
subcutáneos.
Evaluar el tamaño global de
extremidades,
alineación, el contorno y la simetría en
cuanto
a longitud y posición.
14. Palpación
Palpación de todos los huesos,
articulaciones y músculos que los
rodean, evaluar la existencia de
calor, sensibilidad dolorosa,
hinchazón, fluctuación de una
articulación (asociada a derrame),
crepitación, dolor y resistencia a la
presión
El tono muscular ha de ser firme,
ni duro ni pastoso. La espasticidad
es un
aumento del tono muscular. Por
último,
15. Amplitud de movimiento
El dolor, la limitación de
movimiento,
el movimiento espástico, la
inestabilidad
articular, la deformidad y la
contractura
sugieren un problema en la
articulación,
del grupo muscular relacionado o de
la inervación.
Cuando una articulación parece
presentar un aumento o una
limitación en su amplitud de
16.
17. Fuerza muscular
En un principio, pida al paciente que
contraiga el músculo que usted le
indique, extendiendo o flexionando
la articulación; después, pídale que
resista mientras usted aplica fuerza
en contra de la contracción
muscular. No permita que el
paciente mueva la articulación.
Como alternativa, pídale que empuje
contra su mano hasta notar
resistencia. Compare la fuerza del
músculo bilateralmente. Es de
esperar que la fuerza muscular sea
simétrica, con resistencia plena a
una fuerza contraria. La fuerza
20. Manos y muñecas
Inspección de:
Cara dorsal y palmar de las
manos
Contorno
Posicion
Forma
Numero e integridad de los
dedos
Presencia de pliegues palmares
y falángicos
La desviación de los dedos
hacia el lado cubital y las
deformidades en cuello de cisne o
en ojal suelen ser indicativas
Palpe cada articulación de la
mano y de la muñeca y las
articulaciones interfalángicas
con los dedos pulgar e índice.
Las articulaciones
metacarpofalángicas se palpan
con ambos pulgares. Efectúe
la palpación de la muñeca y
del surco radiocarpiano con
ambos pulgares sobre la
superficie dorsal y los demás
dedos sobre la cara palmar de
la muñeca
21. Los desarrollos óseos en las articulaciones interfalángicas
distales, que se perciben como nódulos duros no dolorosos a
la palpación, generalmente de 2 a 3 mm de diámetro pero que
en ocasiones afectan a toda la articulación, se asocian a
artrosis.
Cuando están localizados a lo largo de las articulaciones
interfalángicas distales reciben el nombre de nódulos de
Heberden; los que se localizan a lo largo de las articulaciones
interfalángicas proximales se denominan nódulos de Bouchard.
La hinchazón dolorosa y fusiforme de las articulaciones
interfalángica proximales provoca dedos en forma de huso,
asociados al estadio agudo de la artritis reumatoide.
Las formaciones quísticas, redondeadas y no dolorosas que se
localizan a lo largo de las vainas de los tendones o de las
cápsulas articulares y que se hacen más visibles con la flexión
pueden ser indicativas de quistes ganglionares
22.
23.
24. Compruebe la amplitud de movimiento de la mano y
de la muñeca pidiendo al paciente que realice estos
movimientos:
Flexione los dedos hacia la articulación metacarpofalángica;
después estírelos hacia arriba y hacia por los nudillos. La flexión
metacarpofalángica esperada es de 90°, y la hiperextensión, de
hasta 30° .
Toque con el pulgar la yema de cada dedo y la base del
meñique; cierre la mano en puño. Todos estos movimientos
deben ser posibles.
Separe los dedos y después júntelos. Ambos movimientos
deben ser posibles.
Flexione la mano por la muñeca hacia arriba y hacia abajo. Cabe
esperar una flexión de 90° y una hiperextensión de 70°.
Con la palma de la mano hacia abajo, gire cada mano hacia la
derecha y hacia la izquierda. Son de esperar un movimiento
radial de 20° y uno cubital de 55°.
27. Observe cualquier desvío del
ángulo de porte entre el húmero y
el radio mientras el brazo de
encuentra extendido pasivamente,
con la palma hacia delante. El
ángulo de porte suele ser de 5 a
15° en sentido lateral. Variaciones
de dicha angulación son el cúbito
valgo, es decir, un ángulo lateral
superior a 15°, y el cúbito varo, un
ángulo de porte medial
28. Flexione el codo del
paciente 70° y palpe la
superficie extensora del
cúbito, la apófisis del
olecranon y los
epicóndilos medial y
lateral del húmero.
Después palpe el surco a
cada lado de la apófisis
del olécranon en busca
de sensibilidad dolorosa,
hinchazón y
engrosamiento de la
29. La amplitud del movimiento del codo se explora pidiendo al
paciente que lleve a cabo los siguientes movimientos:
Con el codo totalmente extendido, a 0°, doble y estire el
codo. Cabe esperar una flexión de 160° y una extensión de
retorno de 0° o una extensión completa de 180°.
Con el codo flexionado en ángulo recto, gire la mano desde
la posición con la palma hacia abajo hasta que la misma esté
hacia arriba. Cabe esperar una pronación y una supinación de
90°
30.
31. Hombros
Inspección Palpación
Contorno de
hombros, cinturón
escpular, clavicula y
escapula.
Observar
musculatura de
alrededor.
Simetria
Tamaño
• Articulación
esternoclavicular
• Escápula
• Apófisis caracoides
• Tubérculo mayor del
humero
• Surco del bíceps
• Músculos del área
32. Examine la amplitud de movimiento pidiendo al
paciente que lleve a cabo los siguientes
movimientos:
Encoja los hombros. Cabe esperar que los hombros suban de manera
simétrica.
Eleve ambos brazos hacia delante y por encima de la cabeza. Es de
esperar una flexión hacia delante de 180°.
Extienda y estire ambos brazos detrás de la espalda. Cabe esperar una
hiperextensión de 50°
Eleve ambos brazos lateralmente y rectos por encima de la cabeza. Es
de esperar una abducción del hombro de 180°.
Balancee cada brazo por delante del cuerpo, de lado a lado. Cabe
esperar una aducción de 50°.
Coloque ambos brazos detrás de las caderas, con los codos hacia fuera.
Cabe esperar una rotación interna de 90°.
Sitúe ambos brazos detrás de la cabeza, con los codos hacia fuera.
Cabe esperar una rotación externa de 90°
Pida al paciente que mantenga los hombros encogidos mientras usted
aplica una fuerza contraria para evaluar a fuerza de los músculos del
33.
34. Articulación temporomandibular
Para localizar las
articulaciones
temporomandibulares,
coloque las yemas de los
dedos inmediatamente por
delante del trago de cada
oreja. Deslícelos hasta el
interior del espacio articular
y pálpelo suavemente al
mismo tiempo que el
paciente abre la boca
35. La amplitud del movimiento se explora pidiendo al
paciente que realice los siguientes movimientos:
Abra y cierre la boca. Es de esperar un espacio de
3 a 6 cm entre los dientes superiores y los inferiores
cuando la mandíbula está abierta.
Mueva lateralmente la mandíbula inferior hacia
cada lado. La mandíbula debe moverse entre 1 y 2
cm en cada dirección.
Retraiga y protruya la mandíbula. Ambos
movimientos deben ser posibles.
La fuerza de los músculos temporal y masetero se
evalúa pidiendo al paciente que apriete los dientes
mientras usted palpa los músculos contraídos y
aplica una fuerza contraria.
36.
37. Columna cervical
Cuello desde
posición anterior y
posterior
Alineación
Simetría de pliegues
cutáneos y
músculos
Cuello desde
posición anterior y
posterior
Alineación
Simetría de pliegues
cutáneos y
músculos
Inspección Palpación
38. Valore la amplitud de movimiento en la columna
cervical pidiendo al paciente que realice los
siguientes movimientos:
Flexione la cabeza hacia delante, con la barbilla hacia el
pecho. La flexión esperada es de 45°.
Flexione la cabeza hacia atrás, con la barbilla hacia el
techo. La extensión esperada es de 45°.
Flexione la cabeza hacia cada lado, con la oreja hacia el
hombro. La flexión lateral esperada es de 40°.
Gire la cabeza hacia cada lado, con la barbilla hacia el
hombro. La rotación esperada es de 70°.
o La fuerza de los músculos esternocleidomastoideo y
trapecio se evalúa manteniendo al paciente en cada
una de las posiciones arriba sugeridas mientras usted
aplica una fuerza contraria.
39.
40.
41. Entre las principales referencias anatómicas de la
espalda se encuentran las apófisis espinosas de
las vértebras (C7 y T1 suelen ser las más
prominentes), las escápulas, las crestas ilíacas y
los músculos paravertebrales.
El hallazgo esperado es que la cabeza quede
situada directamente sobre la cresta glútea y que
las vértebras estén rectas, tal como indican las
alturas simétricas de los hombros, las escápulas
y las crestas ilíacas.
Columna torácica y lumbar
42.
43. Inspección
La curva de la columna torácica debe ser
convexa, y la curva de la columna lumbar,
cóncava. Las rodillas y los pies deben estar
alineados con el tronco y apuntando directamente
hacia delante.
En los adultos mayores, puede observarse cifosis
(curvatura de la columna torácica)
La lordosis (curvatura hacia dentro de la columna)
es frecuente en pacientes obesos y en mujeres
embarazadas. Una deformidad marcadamente
angulosa, o joroba, se asocia a vértebra
colapsada por osteoporosis
44.
45. Con el paciente de pie y en posición erguida,
palpe las apófisis espinosas y los músculos
paravertebrales.
No deben notarse espasmos musculares ni
sensibilidad dolorosa espinal.
Realice la percusión en busca de sensibilidad
dolorosa raquídea percutiendo, en primer
lugar, cada apófisis espinosa con un dedo y,
después, cada lado de la columna a lo largo
de los músculos paravertebrales con la cara
cubital del puño.
46.
47. Pida al paciente que flexione el cuerpo
lentamente hacia delante y se toque los dedos de
los pies mientras usted lo observa desde atrás.
Efectúe la inspección de la columna en busca de
una curvatura inesperada. (Una marca realizada
con un rotulador en cada apófisis espinosa
favorece la inspección, especialmente si se
sospecha una curvatura anómala.)
La espalda del paciente debe mantener su
simetría plana cuando la curva cóncava de la
columna lumbar se torna convexa en la flexión del
cuerpo hacia delante.
48.
49. La amplitud de movimiento se evalúa pidiendo al
paciente que realice los siguientes movimientos:
Flexione el cuerpo hacia delante por la cintura y, sin
doblar las rodillas, intente tocarse los dedos de los pies.
La flexión esperada es de 75-90°. (A)
Flexione el cuerpo hacia delante por la cintura, llegando
tan lejos como pueda. La hiperextensión esperada es
de 30°. (B)
Flexione el cuerpo hacia cada lado, llegando tan lejos
como pueda. Cabe esperar una flexión lateral de 35°
hacia ambos lados (C).
Balancee la parte superior del tronco desde la cintura en
un movimiento circular desde el frente hacia un lado,
hacia atrás y hacia el otro lado, con la pelvis
estabilizada. La rotación esperada del tronco superior
50.
51.
52. Caderas
Con el paciente de pie, proceda a la
inspección de las caderas por delante y por
detrás. Utilizando las principales referencias
anatómicas, es decir, la cresta ilíaca y el
trocánter mayor del fémur, observe cualquier
asimetría de altura de las crestas ilíacas, de
tamaño de los glúteos o del número y de la
altura de los pliegues glúteos.
53. Explore la amplitud de movimiento de las caderas
pidiendo al paciente que realice los siguientes
movimientos:
En decúbito supino, eleve la pierna por encima del cuerpo, con la
rodilla extendida. Es de esperar una flexión de la cadera de 90° (A).
De pie o en decúbito prono, balancee la pierna estirada por detrás
del cuerpo sin arquear la espalda. La hiperextensión de cadera
esperada es de 30° o menos (B).
En decúbito supino, eleve una rodilla hasta el pecho manteniendo
la otra pierna estirada. La flexión de cadera esperada es de 120°
(C).
En decúbito supino, balancee la pierna en sentido lateral y medial,
con la rodilla extendida.
Con el movimiento de aducción, eleve de forma pasiva la otra
pierna para permitir el movimiento completo de la pierna
examinada. La abducción esperada es de 45°, y la aducción, de
hasta 30° (D).
En decúbito supino, flexione la rodilla manteniendo el pie sobre la
54.
55.
56.
57. Piernas y rodillas
Palpación
Inflamaciones
Sensibilidad
Espacio articular
tibiofemoral,
identificando rotula,
bolsa
suprarrotuliana y la
almohadilla de grasa
infrarrotuliana.
Inspección Palpación
Rodillas y sus
espacios poplíteos en
posición flexionada y
extendida.
Referencias
anatómica
principales:
tuberosidad de la
tibia, cóndilos,
epicondilos, etc.
58.
59. Observe la alineación de la región inferior de la pierna. El
ángulo esperado entre el fémur y la tibia es menor de
15°. Las variaciones en la alineación de la región inferior
de la pierna son rodilla valga (piernas arqueadas hacia
dentro, en «X») y rodilla vara (piernas arqueadas hacia
fuera, en «O»). La hiperextensión excesiva de la rodilla
cuando se carga peso (rodilla recurvada) puede indicar
debilidad de los músculos cuádriceps.
Un derrame en la rodilla llenará la bolsa suprarrotuliana y
la concavidad inferior y medial a la rótula.
La oquedad que se localiza normalmente por encima de
la rótula y en posición medial a esta se encuentra llena
de líquido y se muestra convexa en lugar de cóncava.
60. Examine la amplitud de movimiento de las rodillas
pidiendo al paciente que realice los siguientes
movimientos:
Flexione cada rodilla. La flexión esperada es de
130°.
Estire la pierna. La extensión esperada es
completa, con una hiperextensión normal de
hasta 15°.
• La fuerza de los músculos de la rodilla se valora
mientras el paciente mantiene la flexión y la
extensión, al tiempo que usted aplica una fuerza
contraria. El paciente puede permanecer
sentado o de pie para esta valoración
61.
62. Pies y tobillos
Efectúe la inspección de los
pies y de los tobillos mientras
el paciente carga peso (es
decir, de pie y caminando) y
mientras está sentado.
Observe el contorno de los
pies y la posición, el tamaño y
el número de dedos. El pie
debe guardar alineación con
la tibia. El pie varo (dedos
hacia dentro) y el pie valgo
(dedos hacia fuera) son
variaciones frecuentes de la
alineación.
63. Es de esperar que el pie presente un arco
longitudinal, aunque puede aplanarse al soportar
carga.
Las desviaciones en la alineación del antepié
(metatarso varo o metatarso valgo), la pronación del
talón y la presencia de dolor o de una lesión son
64.
65. Palpe el tendón de Aquiles, la cara
anterior del tobillo, y los maléolos medial y
lateral. Un tendón de Aquiles engrosado
de manera persistente puede ser
indicativo de la tendinitis que se desarrolla
en caso de espondiloartritis o de
xantelasma por hiperlipidemia. Use el
pulgar y los demás dedos de ambas
manos para comprimir el antepié y para
palpar cada una de las articulaciones
metatarsofalángicas en busca de
66. La amplitud de movimiento del pie y del tobillo se
valora pidiendo al paciente que realice los
siguientes movimientos estando sentado:
Apunte con el pie hacia el techo. La dorsiflexión
esperada es de 20°.
Apunte con el pie hacia el suelo. La flexión plantar
esperada es de 45°.
Con el pie flexionado por el tobillo, gire la planta del pie
hacia el otro pie y después hacia el lado contrario. La
inversión esperada es de 30°, y la eversión, de 20°.
Rotando el tobillo, gire el pie hacia fuera y después
hacia el otro pie, mientras el examinador mantiene
estable la pierna. La abducción esperada es de 10°, y la
aducción, de 20°.
Flexione y extienda los dedos. La flexión y la extensión
han de ser posibles, especialmente en los dedos
67.
68. Casos de lesión aguda de tobillo.
Reglas de Ottawa paras las lesiones
de tobillo
Debe existir dolor en la zona maleolar y darse uno de los
siguientes elementos:
•Doloróseoalapalpaciónalolargode6cmendireccióndistalalbordep
osteriordelperoné o a la punta del maléolo lateral
• Dolor óseo a la palpación a lo largo de 6cm en dirección distal
al borde posterior de la tibia o a la punta del maléolo medial
• Incapacidad para cargar peso durante cuatro pasos
inmediatamente después de la lesión y en el departamento de
urgencias.
Entre los criterios absolutos de exclusión de radiografías de tobillo
se encuentran las siguientes: menores de 18 años, intoxicación,
múltiples lesiones dolorosas, embarazo, traumatismo craneal y
déficit neurológico.
Las reglas de Ottawa para las lesiones de tobillo tienen una
sensibilidad del 99-100% y una especificidad del 50% para la
70. Espondilitis Anquilosante
Enfermedad inflamatoria, crónica y hereditaria.
Afecta inicialmente a la columna lumbar y a las
articulaciones sacro iliacas.
Discos intervertebrales
inflamados y
ligamentos
longitudinales
osificados
Puede dar lugar a
fusión y grave
deformidad de la
columna vertebral.
71. Radiculopatia lumbosacra (Disco lumbar
herniado)
Pueden existir espasmo y
sensibilidad dolorosa en el
área de la musculatura
paraespinal
Mayor incidencia entre 31 y
50 años de edad
Asociada a levantamiento
de objetos pesados
Es una hernia en un disco lumbar que irrita la
correspondiente raíz nerviosa, con dolor lumbar e
irradiación a los glúteos y al muslo posterior o a la
pierna
72. Síndrome del túnel carpiano
Compresión del nervio mediano dentro de la
vaina del tendón, debido a un micro
traumatismo, edema local, a un movimiento
repetitivo o a la vibración de las manos.
Asociado a AR, gota, acromegalia,
hipotiroidismo y cambios normales del
embarazo.
73. Gota
Es por un trastorno del metabolismo de las
purinas debido a valores elevados de acido
úrico en suero sanguíneo.
Afecta de manera característica la falange
proximal del primer dedo del pie, también
implicados las muñecas, manos, tobillos y
rodillas. Deposito de cristales
de urato monosodico
en articulaciones y
tejidos adyacentes
dan lugar a ataques
agudos.
76. Fractura
Interrupción parcial o completa de la
continuidad de un hueso
Por traumatismo: Directo, indirecto, torsión o
aplastamiento
Con mayor facilidad en personas con
trastornos óseos
77. Inflamación de la vaina
sinovial que envuelve al
tendón
Dolor con el movimiento
de articulaciones como
el hombro, rodilla, talón
y muñeca
Microtraumatismo de los
músculos del manguito
rotador, sobretodo el
supraespinoso
Sensibilidad dolorosa en el
área de la articulación
acromioclavicular
Tendinitis Desgarro del manguito
rotador
79. Talipes Equinovarus (pie zambo)
Defecto congénito del tobillo y el pie
Causas: Factores genéticos, compresión
intrauterina en el ultimo trimestre
Inversión del pie y el tobillo, y la flexión plantar
con los dedos mas bajos que el talón
80. Metatarso aducto (Varo)
Deformidad congénita mas frecuente del pie y
puede ser fija o flexible
Angulación de la articulación
tarsometatarsiana
Causa: posición intrauterina
Suele resolverse en los primeros 6 meses de
vida y menos del 10% requieren férulas o
cirugía para su tratamiento
81. Escoliosis
Deformidad física de la columna vertebral
Curvatura anterior, cóncava de los cuerpos
vertebrales, curvas posteriores convexas y
rotación lateral de la columna torácica
En casos graves, el
paciente presenta
altura desigual de los
hombros y las
caderas
82. Distrofia muscular
Grupo de trastornos genéticos que suponen la
degeneración gradual de las fibras musculares
Atrofia y debilidad
muscular con
marcha
tambaleante
• Signo de Gower
84. Osteoporosis
Perdida de masa ósea porque la resorción es
mas rápida que la formación de tejido óseo
Huesos frágiles susceptibles a fracturas
espontaneas
Cociente Hombre-Mujer de 4:1, sobretodo en
mujeres posmenopáusicas
85. Contractura de Dupuytren
Afectan los tendones flexores de la mano
Causa desconocida, sospecha de factores
hereditarios
Se desarrollan de forma espontanea
contracturas por flexión
Notas del editor
Esqueleto 206 huesos
Musculos 650 musculos
articulaciones sujetas por ligamentos, tendones de fijación a los músculos y cartílagos de protección
las articulaciones son diartródicas: libre movimiento, rodeadas por una cápsula de cartílago articular fibroso, ligamentos y cartílago de recubrimiento de los extremos de los huesos opuestos. Una membrana sinovial reviste la cavidad articular y segrega el líquido sinovial seroso lubricante. En los espacios de tejido conjuntivo entre tendones, ligamentos y huesos se desarrollan bolsas para facilitar el movimiento en puntos en los que, de lo contrario, existiría fricción.
La variabilidad entre individuos en cuanto al tamaño y la fuerza de los músculos se debe a la constitución genética, la nutrición y el ejercicio físico. A todas las edades, los músculos aumentan de tamaño con el uso y encogen por inactividad.
Cada músculo debe conservar intacta su inervación para funcionar y mover las articulaciones en su recorrido completo de movimiento.
El esqueleto de un ser humano tiene, aproximadamente, 206 huesos que protegen nuestros órganos internos, dan al cuerpo su forma básica, soportan el peso y trabajan con los músculos para producir movimientos.
el sistema muscular es el conjunto de los más de 650 músculos del cuerpo, cuya función primordial es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario. El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo.
soporte a los tejidos blandos del cuerpo y permitir el movimiento
las funciones del sistema musculoesquelético son proteger órganos vitales, proporcionar espacio de almacenamiento para minerales, producir células sanguíneas – hematopoyesis-
Artraliga. Dolor en las articulaciones
Mialgias dolOr muscular
Neuralgia Dolor intenso a lo largo de un nervio sensitivo y sus ramificaciones, o en la zona por la que se distribuye ese nervio.
Fibromialgia Enfermedad que se caracteriza por un dolor muscular crónico de origen desconocido, acompañado de sensación de fatiga y otros síntomas.
Dolor. Es de tipo profundo, se percibe con dificultad, es sordo habitualmente disfuso y con frecuencia esta acompañado por dolor referido –dolor profundo que se percibe en una estructura distinta de aquella que sufre la lesión- es importante considerarlo debido a que puede conducir a un error diagnostico.
También pueden haber otras manifestaciones como deformidades, inflamación, reducción de la movilidad y disminución de la función.
Cuando se presenta dolor se realizara una anamnesis de forma ordenada y minuciosa sobre sus características se deberá preguntar.
A. puede ser generalizado como en la fibromialgia o puede ser localizado. Indicar al paciente que señale la zona dolorosa. Este se localiza mas facilmente cuanto mas superficial y periferico es.
B. -Horario del dolor. Mecanico –artrosico- aumenta durante el dia y espondiloartropatias es un dolor sacroiliaco y vertebral que se exacerba en la madrugada y obliga al px a levantarse.
-Posición: dolor en la osteoartrosis (Mecanico) dependiente de la movilidad articular aparece al comienzo de la marcha (Cadera y rodilla) y desaparece en reposo. Patologia lumbar baja px refieren dificultad para sentarse
-Movimiento: dolor inflamatorio y mecanico empeora con el moviento pero el mecanico es de corta duracion al inicio del movimiento y disminuye o desaparece luego. Un dolor en hombro que no empeora con movimientos debe sospecharse de dolor referido..
C. -Agudo:instalación rapida en pocas horas continuo y que puede impedir la conciliación del sueño y provocar impotencia funcional. Ejemplo: gota, fiebre reumatica, traumatismos
- Sub agudo: lento y de menor intensidad puede ser en todas las formas de artritis
D. - Estrés, alcohol (Artritis gotosa.)
- Drogadiccion por IV y traumatismos. (Artrtistis septica )
E. Agudo-urente-punzante en tejidos superficiales o en raices y troncos nerviosos (Dolor superficial)
- Sordo-mal localizado. En estructuras osteoarticulomusculares o viscerales ( dolor profundo)
F. Origen tumoral: intensos no hay alivio al reposo, nocturnos y con analgesicos la respuesta es escasa. Ej. Artritis gotosa y a veces artritis septica AR grave.
G. – Compromiso del estado gral: Sudoración, fiebre, escalofrios asociada a un cuadro bacteriano, perdida de peso pensar en alteraciones inflamatorias infecciosas o tumorales.
- Compromiso de piel y faneras: Rash en LES, FR. Urticaria: LES, Vasculitis. Nodulos. Alopecia difusa. Esclerodermia.
H. – Autolimitado, aditivo, migratorio, Recurrente.
Respuesta rapida a AAS en FR
J. Dolor, rubor, calor, tumefacción, rigidez matutina. (Para AR)
K. Según el colegio norteamericano de reumatología se clasifica en: Grado 1: Completa
Grado 2: Trabajo habitual a pesar de limitaciones o molestias articulares
Grado 3: No puede realizar trabajo habitual o solo realiza pequeña parte. Puede atender su cuidado personal
Grado 4: Incapacidad total. Necesita ayuda para su cuidado personal.
Artritis: artritis reumatoide, artrosis, espondilitis anquilosante, gota
Trastornos genéticos: osteogenia imperfecta, displasia esquelética, raquitismo, hipofosfatemia, hipercalciuria
Anomalias congenitas de la cadera y pie. Escoliosis o problemas de espalda
Trabajo: actual y anterior, levantamiento de peso y probabilidad de lesiones accidentales, movimientos repetitivos por encima de la cabeza, uso de teclado/ordenador, medidas de segu- ridad, uso de soporte de columna vertebral, estrés crónico de articulaciones, otros movimientos repetitivos
Ejercicio físico: intensidad, tipo y frecuencia; carga de peso; tensión en articulaciones concretas; entrenamiento general; deporte (nivel de competición, tipo de calzado y de equipamiento); rutina de calentamiento y enfriamiento cuando se practica ejercicio
Capacidades funcionales: cuidado personal (alimentación, baño, vestido, aseo, micción y defe- cación); otras actividades (tareas del hogar, paseos, subir escaleras, cuidado de mascotas); uso de prótesis
Peso: aumento reciente, peso excesivo o escaso para la estructura corporal
Lactantes y niños
Presentación, grande para la edad gestacional, lesiones durante el parto (pueden registrarse fracturas o lesiones de nervios),
tipo de parto (vaginal o por cesárea), uso de fórceps
Maniobras de reanimación, necesidad de soporte ventilatorio (puede producirse anoxia, que da lugar a trastornos del tono muscular)
Dolor en los brazos o en las piernas
características: localizado o generalizado; en músculo o articulación; limitación de movi- miento; asociado a movimiento, traumatismo o aceleración del crecimiento
Inicio: edad, súbito o gradual, por la noche en reposo, después de actividad
Participación en deportes organizados o de competición, levantamiento de peso Mujeres
Adultos mayores
Debilidad Presentación: repentina o gradual, localizada o generalizada, con la actividad o después de actividad prolongada
Síntomas asociados: rigidez de articulaciones, tensión o espasmos musculares, cualquier actividad concreta, disnea
Aumento de lesiones menores: tropiezos, caídas, agilidad limitada; asociado a visión deteriorada
Variaciones en la facilidad de movimiento: pérdida de habilidad para realizar movimientos repentinos, variaciones en la resistencia al ejercicio, dolor, rigidez, localizadas en determinadas articulaciones o generalizadas
Espasmos musculares nocturnos: frecuencia, dolor de espalda asociado, entumecimiento o enfriamiento de extremidades
Historia de lesiones o uso excesivo de una articulación o de un grupo de articulaciones, claudicación, anomalías articulares conocidas
Fracturas previas, pruebas de densitometría ósea
Fármacos. Diureticos (Artritits gotosa) Ciclosporinas (Artralgias)
Estatinas (Mialgias, calambres musculares) Beta bloqueadores (Artritis)
Primero observar la marcha y postura al entrar. Tomar nota de la manera de caminar, su forma de sentarse y como se levanta, como se quita el abrigo y como responde a las instrucciones de la exploración.
Al examen físico la superficie corporal debe quedar bien expuesta y observase bajo buena iluminación. Posteriormente se coloca al paciente tratando de proporcionar a las articulaciones la mayor flexibilidad posible .
Se va a evaluar la estabilidad de los miembros y tronco, la fuerza y la función de los músculos y articulaciones.
Hay que colocar las extremidades de forma equivalente de manera de verificar si hay alguna asimetría.
Observe la capacidad del mismo para mantenerse de pie erguido, la simetría de las partes del cuerpo y la alineación de las extremidades. Identifique una posible lordosis, cifosis o escoliosis.
Realice la inspección de la piel y de los tejidos subcutáneos que recubren músculos, cartílagos, huesos y articulaciones, y valore si existe alteración del color, hinchazón o masas.
Observe las extremidades para evaluar el tamaño global y si existe deformidad o agrandamiento óseo, y valore, asimismo, la alineación, el contorno y la simetría en cuanto a longitud y posición.
Es de esperar la observación de simetría bilateral en cuanto a longitud, circunferencia y alineación, así como en la situación y en el número de pliegues cutáneos.
Lleve a cabo la inspección de los músculos en busca de hipertrofia o atrofia, fasciculaciones y espasmos. Los músculos de ambos lados han de ser aproximadamente simétricos, sin atrofia ni hipertrofia. Ha de tenerse en cuenta que la simetría bilateral no es absoluta, pues no existe una simetría perfecta. Así, por ejemplo, en los atletas que juegan a deportes de raqueta y en los trabajadores manuales es de esperar que el brazo dominante sea más grueso. Tras la lesión de la neurona motora de un músculo se registra fasciculación. Tras una lesión se produce consunción muscular por dolor, enfermedad del músculo o lesión de la neurona motora.
No debe ocasionar molestia alguna cuando usted aplique presión sobre huesos o articulaciones.
En ocasiones, el engrosamiento sinovial se percibe en articulaciones próximas a la superficie de la piel cuando la membrana sinovial está edematosa o hipertrofiada debido a
la inflamación. La crepitación puede percibirse cuando dos superficies óseas irregulares rozan entre sí al moverse la articulación, cuando los dos extremos ásperos de un hueso roto friccionan entre sí o con el movimiento de un tendón dentro de su vaina si existe tenosinovitis.
Pida al paciente que se relaje y que le permita mover de manera pasiva las articulaciones hasta que note que ha llegado al final del recorrido. No fuerce la articulación si existe dolor o espasmo muscular. Durante el recorrido del movimiento pasivo, los músculos deben mostrar una ligera tensión. A menudo la amplitud del movimiento pasivo es 5° mayor que la del activo. El recorrido del movimiento de una articulación mediante maniobras activas y pasivas debe ser equivalente en las articulaciones contralaterales. Las discrepancias entre la amplitud de movimiento activo y la del pasivo pueden indicar debilidad muscular o trastorno articular. No debe observarse crepitación ni sensibilidad dolorosa con el movimiento. Identifique la localización concreta de la sensibilidad dolorosa, cuando exista. Los músculos espáticos muestran mayor resistencia a moverse en toda su amplitud de movimiento. Las mediciones pueden variar si el músculo examinado se relaja con cierta persistencia.
Cuando una articulación parece presentar un aumento o una limitación en su amplitud de movimiento, se utiliza un goniómetro para medir con mayor precisión el ángulo. Comience con la articulación en posición totalmente extendida o neutra, y después flexione la articulación tanto cuanto sea posible. Mida los ángulos máximos de flexión y extensión, y compárelos con los valores de flexión y extensión esperado
La evaluación de la fuerza de cada grupo muscular, considerada también como parte de la exploración neurológica, suele realizarse conjuntamente con la valoración de la amplitud del movimiento de la articulación asociada las variaciones en la fuerza muscular se clasifican desde contracción involuntaria hasta fuerza muscular completa, utilizando la escala que se ofrece en la tabla 21-1. Cuando la fuerza muscular es de grado 3 o inferior, se considera que existe discapacidad; no puede desarrollarse actividad en un campo gravitatorio y es necesario soporte externo para realizar los movimientos. La debilidad puede deberse a atrofia, dolor, fatiga o sobreestiramiento.
La superficie palmar de cada mano debe presentar una depresión central con un montículo redondeado (eminencia tenar) en la parte del pulgar de la mano y una eminencia
hipotenar, menos prominente, en la parte correspondiente al dedo. Es de esperar que los dedos se extiendan completamente en una posición cercana entre sí y que se muestren alineados con el antebrazo. Los dedos deben ser progresivamente ahusados de proximal a distal.
Palpe cada articulación de la mano y de la muñeca y las articulaciones interfalángicas con los dedos pulgar e índice. Las articulaciones metacarpofalángicas se palpan con ambos pulgares. Efectúe la palpación de la muñeca y del surco radiocarpiano con ambos pulgares sobre la superficie dorsal y los demás dedos sobre la cara palmar de la muñeca. Las superficies articulares deben ser lisas y no deben presentar nódulos, hinchazón ni sensibilidad dolorosa. Una masa firme sobre el dorso de la muñeca puede ser un ganglio.
Pida al paciente que mantenga la flexión y la hiperextensión de la muñeca mientras aplica una
fuerza contraria para valorar la fuerza de los músculos de la muñeca. Para valorar la fuerza de la
mano, pida al paciente que agarre dos de sus dedos. Con objeto de evitar la compresión dolorosa
de un apretón excesivo, ofrezca dos dedos de la mano en posición de saludo. La extensión, la
abducción y la aducción de los dedos y la oposición del pulgar se utilizan también para valorar la
fuerza de las manos
Efectúe la inspección del contorno de los codos del paciente en flexión y en extensión. Nódulos subcutáneos a lo largo de los puntos de presión de la superficie cubital pueden indicar artritis reumatoide (fig. 21-20) o tofos gotosos
Una tumefacción blanda, pastosa o fluctuante, un punto de sensibilidad dolorosa en el epicóndilo lateral o a lo largo de los surcos de la apófisis del olécranon y de los epicóndilos, y un aumento del dolor en la pronación y la supinación del codo deben hacer sospechar una epicondilitis o una tendinitis.
Localice el músculo bíceps junto al codo, y siga el músculo y su tendón hasta el surco del bíceps, a lo largo de la cara anterior del húmero. Palpe las inserciones musculares del supraespinoso, del infraespinoso y del redondo menor junto a la tuberosidad mayor del húmero, levantando el codo hacia atrás para extender la articulación del hombro. No debe percibirse sensibilidad dolorosa sobre las inserciones musculares.
El par craneal XI ese evalúa al mismo tiempo que se realiza la maniobra de encogimiento de hombros.
No es raro escuchar o palpar un chasquido o un clic en las articulaciones temporomandibulares; pero el dolor, la crepitación o el bloqueo pueden indicar una disfunción de la articulación temporomandibular.
El par craneal V se valora al mismo tiempo que se realiza esta maniobra
Efectúe la inspección el cuello del paciente desde una posición anterior y posterior, y observe la alineación de la cabeza en relación con los hombros, así como la simetría de los pliegues cutáneos y de los músculos. El hallazgo esperado es una curva cóncava de la columna cervical con la cabeza
erguida y con la debida alineación. No deben observarse pliegues cutáneos asimétricos.
Palpe la cara posterior del cuello, la columna cervical y los músculos paravertebrales, trapecio
y esternocleidomastoideo. Los músculos deben tener buen tono y un tamaño simétrico, sin dolor
a la palpación ni espasmos.
En la rotación, se evalúa al mismo tiempo el par craneal XI
En decúbito supino, coloque la cara lateral del pie sobre la rodilla de la otra pierna; mueva la rodilla flexionada hacia la mesa. La rotación externa esperada es de 45° (F
En decúbito supino, coloque la cara lateral del pie sobre la rodilla de la otra pierna; mueva la rodilla flexionada hacia la mesa. La rotación externa esperada es de 45° (F)
referencias anatómicas principales: tuberosidad de la tibia, cóndilos tibiales lateral y medial, epicóndilos lateral y medial del fémur, tubérculo del aductor del fémur y rótula.
Efectúe la inspección de la rodilla extendida para observar sus concavidades naturales en la cara anterior, en cada lateral y por encima de la rótula. La pérdida de estas cavidades puede sugerir un derrame de rodilla.
Palpe el espacio poplíteo y observe cualquier hinchazón o sensibilidad dolorosa. Después palpe el espacio articular tibiofemoral, identificando la rótula, la bolsa suprarrotuliana y la almohadilla de grasa infrarrotuliana. La articulación debe notarse suave y firme, sin dolor, hinchazón, pastosidad, nódulos ni crepitación.
Las referencias anatómicas del tobillo son los maléolos
medial y lateral, y el tendón de Aquiles. Son hallazgos esperados unas prominencias maleolares
redondeadas y lisas, unos talones prominentes y unas articulaciones metatarsofalángicas prominentes.
La presencia de callo
En la carga, el peso debe caer sobre la línea media del pie, es decir, sobre una línea imaginaria que va del centro del talón hasta un punto comprendido entre el segundo y el tercer dedos. Las desviaciones en la alineación del antepié (metatarso varo o metatarso valgo), la pronación del talón y la presencia de dolor o de una lesión son causas frecuentes de desviación de la carga de peso s y cuernos indica irritación o presión crónica.
El calor, el enrojecimiento, la hinchazón y la sensibilidad dolorosa son signos de articulación
inflamada, posiblemente causada por artritis reumatoide, articulación séptica, fractura o tendinitis.
Una articulación metatarsofalángica del primer dedo inflamada debe hacer sospechar Artritis gotosa. En ocasiones se observa un tofo drenante
Es de esperar que el pie presente un arco longitudinal, aunque puede aplanarse al soportar
carga (fig. 21-38, A). Variaciones frecuentes son el pie plano (fig. 21-38, B), que se mantiene plano
aunque haya cesado la carga de peso, y el pie cavo con arco alto (fig. 21-38, C). El pie cavo puede
asociarse a dedos en garra.
Los dedos deben mostrarse rectos hacia delante, planos y alineados entre sí. Pueden observarse
diversas desviaciones inesperadas de los dedos (fig. 21-39). La hiperextensión de la articulación
metatarsofalángica, con flexión de la articulación proximal del dedo, se denomina dedo en martillo.
La deformidad por flexión de la articulación interfalángica distal se denomina dedo en mazo.
El dedo en garra es la hiperextensión de la articulación metatarsofalángica con flexión de las
articulaciones proximal y distal del dedo. El hallux valgus es la desviación lateral del dedo gordo,
que puede provocar solapamiento sobre el segundo dedo. A menudo se forma una bolsa en el
punto de presión que, si se inflama, da lugar a un juanete doloroso
Pida al paciente que mantenga la dorsiflexión y la flexión plantar mientras usted aplica una fuerza contraria para valorar la fuerza de los músculos del tobillo. La abducción y la aducción del tobillo, y la flexión y la extensión del dedo gordo pueden utilizarse también para valorar la fuerza muscular.
Afecta a mujeres mayores de 40años y en la posmenopausia
La piel que cubre la articulación inflamada puede mostrarse brillante o de color rojo o morado, tienden a formar tofos bajo la piel
Signo de Gowers: El paciente, agachado sobre sus rodillas, debe ayudarse con sus manos y sus brazos para levantarse. Cuando existe una afectación es que hay una falta de tono muscular a nivel de los muslos y de las caderas. Podemos observar este signo de Gowers positivo en múltiples miopatías especialmente en la distrofia muscular de Duchenne, la distrofia miotónica y en la enfermedad de Pompe.