El expediente electrónico reemplazará al de formato en papel, conteniendo todos los documentos necesarios que forman parte del expediente judicial, como son las pruebas, memoriales, resoluciones, actas, mandamientos y diligencias de notificación, los cuales deben estar ordenados cronológicamente y contar con mecanismos de seguridad. Es necesaria la alfabetización judicial para una gestión efectiva de esta herramienta tecnológica del Siglo XXI.
1. Los beneficios y retos para la implementación del expediente electrónico en la
administración de justicia del siglo XXI
Elaborado por: Carla Lizeth Terrazas Torrico
El desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha repercutido en la cultura
digital de la sociedad actual en muchos ámbitos, entre los que el Derecho no se ha quedado atrás.
Es así que la administración de justicia va transformándose día a día con la ayuda de las TIC’s. En
el presente artículo se realizará un breve análisis acerca de la implementación del expediente
electrónico en reemplazo del expediente físico en la administración de justicia, como expresión de
las TIC’s en el Derecho y establecer cuáles son los beneficios que ofrece esta herramienta
tecnológica, así como los retos y dificultades para su consolidación en nuestro país. Es así que el
Código Procesal Civil boliviano establece en su artículo 99 que desde el primer memorial o acto
inicial, se debe formar un expediente desde el primer memorial o acta inicial de toda causa,
incorporándose las actuaciones posteriores cronológica y sucesivamente, pudiendo ser éste
electrónico (Asamblea Legislativa Plurinacional, 2013).
Ahora bien, corresponde definir qué es expediente electrónico; en ese sentido, diremos que es:
“…un conjunto de documentos electrónicos que forman parte de un procedimiento administrativo.
Pero para completar la definición necesitamos definir qué es un documento electrónico.
Llamamos documento electrónico a cualquier información en formato electrónico que se archiva
en soporte electrónico con un formato predeterminado que permite identificación y tratamiento
diferencial” (KYOCERA Document Solutions España, S.A., 2017). Éste se equipara al de formato
en papel y contiene todos los documentos que forman parte de cada proceso judicial, entre pruebas,
memoriales, resoluciones, actas, mandamientos y diligencias de notificación, los cuales deben
estar ordenados cronológicamente y contar con mecanismos de seguridad.
En ese sentido, se hace necesaria su pronta implementación, coordinando su funcionamiento, en
su caso, con el Sistema SIREJ, el cual es “…un sistema de seguimiento de procesos judiciales,
generación de información estadística, libros diarios, etc.” (Thompson, 2018), que se encuentra
en actual vigencia en los juzgados y salas de materia civil, familiar y penal del país.
Los beneficios de la implementación del expediente electrónico judicial son, por ejemplo, el ahorro
de recursos, la mejora del sistema de gestión de expedientes y la conservación de los documentos
que forman parte de éste, posibilitando que el mismo sea consultado en cualquier momento por
parte de los usuarios mediante Internet, sin necesidad de acudir a las oficinas de los juzgados. En
suma, aumentaría la eficiencia y efectividad de la tramitación de los procesos y se economizarían
los tiempos, teniendo como resultado una justicia más oportuna.
Entre los retos para asegurar su buen funcionamiento están la implementación de la firma digital,
el diseño de un website específico, la adquisición de equipos de computación que permitan la
digitalización de pruebas documentales, memoriales, resoluciones, mandamientos, entre otros,
tanto para Plataforma de Atención al Usuario Externo como para los juzgados y tribunales.
Asimismo, es imprescindible la capacitación técnica permanente para funcionarios
jurisdiccionales y administrativos sobre el manejo del expediente electrónico, así como para
abogados y litigantes, lo que en definitiva es parte de la alfabetización digital del Siglo XXI.