Las nuevas vocaciones hospitalarias en el siglo XVII
1.
2. Tanto en el Hospital de Granada
como en el Hospital de Nuestra
Señora del Amor de Dios de Madrid,
la obra de Juan de Dios impactó en el
pueblo cristiano, por el buen ejemplo
de los Hermanos en el abnegado y
sacrificado trabajo en favor de los
enfermos más pobres.
3. Entre las abundantes vocaciones, que
forman la segunda promoción, son
dignos de particular mención los
Hermanos: Rodrigo de Sigüenza, Juan
Marín de Dios, Baltasar Herrera,
Sebastián Arias, Melchor de los Reyes,
Pedro Soriano (Primer General de la
Orden) y Frutos de San Pedro.
4. A la fundación de Madrid (1552), siguen las de Lucena (1565), Utrera
(1567), Jerez de la Frontera (1568), Córdoba y Sevilla (1570). Unos fueron
de nueva construcción, otros ya existían y fueron encomendados por el
Rey, para que los gestionasen y promocionasen las nuevas Comunidades
de Hermanos.
5. La participación de los Hermanos en la Guerra de las
Alpujarras entre el 1568 y 1571 y en la batalla de
Lepanto en 1571 como enfermeros, atendiendo tanto
a cristianos como moriscos y otomanos, fue a petición
del Marqués de Mondejar y de Don. Juan de Austria;
esto abrió nuevos horizontes y mayor amplitud al
carisma. La misión no se limita al servicio en el
hospital; en adelante se extiende y se abre a los
ejércitos de tierra y a las expediciones navales. Los
Hermanos se hacen presentes en los lugares que
sufren epidemias y van a cualquier parte necesitada de
asistencia sanitaria.
6. A los Hermanos de Juan de Dios se unieron, durante los
años setenta del siglo catorce distintas personas. El
Venerable Hermano Pedro Pecador, fundador del hospital
de las Tablas y de Nuestra Señora de la Paz en Sevilla,
también fundador de hospitales de Málaga, Antequera y
Ronda.
A los Hermanos de San Juan de Dios también se unión San
Juan Grande, fundador del hospital de La Candelaria, en
Jerez de la Frontera, los hospitales de Medinasidonia,
Sanlúcar de Barrameda, Arcos de la Frontera, Puerto de
Santa María y Villamartín. Los respectivos discípulos del
Hermano Pedro Pecador y San Juan Grande también se
unieron a la Orden.
Entre los seguidores de San Juan Grande se encuentra el
Hermano Pedro Egipciaco, que será el primer General de
la Congregación Española.
7. En 1571, los Hnos. Sebastián Arias y Pedro Soriano emprendieron viaje a Roma
para solicitar la aprobación de la Orden, y obtuvieron de san Pío V el Breve
Salvatoris nostri el 8 de agosto del 1571 y la Bula Licet ex debito el 1 de enero del
1572, por la que se erige en Congregación Religioso y Hospitalaria el grupo de
Hermanos de Juan de Dios, bajo la Regla de San Agustín y la obediencia a los
Ordinarios del lugar, concediéndoles hábito propio.
8. Obtenida la aprobación, el Hermano Pedro Soriano se quedó en Italia y fundó, a
finales del mismo año 1572, el Hospital de Nuestra Señora de la Victoria en Nápoles,
en 1581 comienza la actividad en Roma, en la Plaza de Piedra, trasladándose a la Isla
Tiberina en 1584, año en que firma la escritura de compra del Hospital San Juan
Calibita.
9. El Instituto se extiende rápidamente y, lo
que es más importante, los Hermanos
viven con verdadero celo el espíritu de
caridad heredado de Juan de Dios.
Sienten que ha llegado el momento de
constituir una Orden, con Reglas y
Superiores propios. Sixto V, el 1 de
octubre de 1586 eleva la Congregación a
Orden regular con la Bula Etsi pro debito,
concediendo a los Hermanos celebrar
Capítulo General y en él aprobar las
Constituciones y elegir Superior General.
El Capítulo se celebró en el Hospital San
Juan Calibita, del 20 al 24 de junio del
1587. El día 23, el Hermano Pedro
Soriano fue elegido Superior General de
la Orden Hospitalaria y se aprobaron las
primeras Constituciones para toda la
Orden Hospitalaria.
10. División de la Orden en dos
Congregaciones
El 13 de febrero de 1592, con la
promulgación del Breve “Ex omnibus” por
Clemente octavo, los Hermanos vuelven
a la situación que precedió a la
aprobación del Instituto por Pío quinto,
pues no se les permite emitir más votos
que el prestar servicio en los hospitales,
bajo la obediencia de los Ordinarios.
11. Tanto los Obispos como la Monarquía española presionaron
al Papa Clemente OCTAVO para que la Orden pasase a ser
nuevamente una Fraternidad. En realidad, el interés era de
los Obispos pues deseaban que estos Hospitales, que tenían
gran fama y muchas limosnas, dependiesen de sus Diócesis.
No era cierto que los Hermanos no estuviesen preparados,
como aducían, pues en ésta generación de Hermanos había
varios muy preparados en medicina, cirugía y enfermería, y
provenían bastantes de clases nobles y militares. La
organización y funcionamiento de los Hospitales era muy
buena, como se demuestra por las primeras Constituciones.
Además no se asumía la novedad de ser la primera Orden
laical.
12. Los Hermanos volvieron a insistir en ser una Orden regular. Se
consigue primero una parcial reintegración de la Orden en Italia:
Breve Romani Pontificis el 9 de septiembre de 1596, de Clemente
octavo; igualmente la parcial reintegración en España: Breve
Piorum virorum doce de abril de 1608 de Paulo quinto.
Por presión de la Monarquía española se logra la reintegración
total en España el 7 de julio de 1611, Paulo quinto la eleva a
verdadera Orden regular, con el Breve Romanus Pontifex. Luego
hace la reintegración total en Italia, mediante otro Breve Romanus
Pontifex el 13 de febrero de 1617, con las mismas prerrogativas que
a la Española.
De este modo, jurídicamente, la Orden Hospitalaria de San Juan de
Dios, constaba de dos Congregaciones, lo cual significó que cada
Congregación tenía Constituciones y Superior General propios.
13. La Orden en España
El 20 de octubre de 1608 es elegido Fray Pedro Egipciaco primer
General de la Congregación Española. En este Capítulo se
redactan nuevas Constituciones que llevó a Roma el mismo
Hermano Egipciaco. Paulo quinto las aprobó y confirmó el
Instituto el 11 de junio de 1611. Después de renovar la profesión
en manos del Papa, regresó a España. El día 2 de noviembre de
1614 fue reelegido General y el Papa Paulo quinto, con su Motu
Proprio del 16 de marzo de 1616, eximió de la jurisdicción de los
Ordinarios a los Hermanos. También Paulo QUINTO, por Breve de
7 de diciembre de 1619, dividía la Congregación Española en dos
Provincias: Nuestra Señora de la Paz en Andalucía y San Juan de
Dios de Castilla.
14. En los inicios del siglo diecisiete la
Orden Hospitalaria en la Congregación
Española contaba con una veintena de
hospitales en la Península Ibérica,
comienza a desarrollarse en América,
tras las dos primeras fundaciones en
Cartagena de Indias de 1595 y La
Habana de 1603; y se extiende incluso
hasta Filipinas, donde llegan los
Hermanos en 1611.
15. Ya desde los inicios de la Orden, los Hermanos tuvieron el deseo de
adquirir en propiedad la casa donde nació San Juan de Dios. Hasta el año
1606 no se poseyó la casa natalicia del Santo, cuando dos Hermanos del
Hospital de Antón Martín de Madrid, pasaron a Portugal.
Sobre esta casa de Montemor-o-Novo fueron edificados una iglesia y un
hospital.
La expansión de la Orden en Portugal siguió la misma trayectoria y los
mismos criterios que en España. De hecho fue una Provincia de la
Congregación Española hasta el año 1790.
16. A finales del siglo diecisiete la
Congregación Española tenía: 6
Provincias en España, Portugal,
América y Filipinas, eran 117
Hospitales, con 3400 camas, 1100
Hermanos, y atendían unos 40300
enfermos al año.
17. La Orden en Italia
La obra de los Hermanos de Juan de Dios vivió
en Italia años de expansión y florecimiento,
gracias a la entrega caritativa, la disponibilidad
para atender cualquier necesidad que surgiese
y la asistencia esmerada y cualificada. Todo
ello les hizo ganar las simpatías y favores de
las autoridades civiles y eclesiásticas y la de
muchos bienhechores. Así pudieron los
Hermanos obtener una rápida expansión, con
un gran número de fundaciones en Italia y en
gran parte de Europa: Austria, Alemania,
Polonia y Francia. También los Hermanos
asistían a los soldados en los campos de
batalla, a las víctimas de las pestes y
epidemias, constituyendo un gran testimonio
de caridad y hospitalidad.
18. Apenas transcurridos 80 años de la primera
fundación (Nápoles 1572), los Hospitalarios
contaban con seis florecientes Provincias:
Roma, Nápoles, Lombardía, Bari, Sicilia y
Cerdeña, con 66 hospitales y cerca de 600
Hermanos, entre ellos algunos muy ilustres,
que se distinguieron por su preparación y
destreza en medicina, cirugía y enfermería,
como el Hno. Pascual de l’Homme y el Hno.
Gabriel Ferrara.
Fray Gabriel Ferrara
19. La Orden tuvo una rápida propagación en
Francia a partir del año 1602, fecha en la
que el Hermano Bonelli y sus
compañeros llegados de Italia fundaron el
Hospital de la Caridad, el más importante
de la nación entonces, y cuna de la
Provincia francesa, erigida en 1639. Con
la ayuda de las autoridades civiles y
eclesiásticas la Orden se extendió
rápidamente por Francia.
20. En el año 1605 los Hnos. Gabriel Ferrara, ilustre médico y cirujano, Juan Bautista Cassinetti y otros
religiosos llegaron a Feldsberg a instancias del príncipe Carlos de Liechtenstein para hacerse cargo
del hospital de Santa Bárbara, el primero de los 22 hospitales que la Orden fundó hasta la muerte
del Hermano Ferrara en 1627.
Pronto nació la floreciente Provincia del Arcángel San Miguel, de la cual han tenido origen todas
las Provincias de la Europa Central.
21. El Hermano Gabriel Ferrara llegó a
Polonia en 1609 aceptando el
hospital de Cracovia. Pronto
nacieron nuevas fundaciones en
Polonia y Lituania. En 1642 se
constituyó en Provincia
independiente bajo la advocación de
Ntra. Sra. de la Asunción.
22. A finales del siglo diecisiete la
Congregación Italiana tenía: 9
Provincias en Italia, Francia, Alemania,
Polonia, eran 108 Hospitales, con
2.050 camas, 1.050 Hermanos, y
atendían unos 44.000 enfermos al año.
23. El impulso decidido de los Hermanos
por constituirse en Orden Religiosa.
Vivencia gozosa y entusiasta del carisma
y del espíritu del Fundador, su
disponibilidad y entrega incondicional
para atender a los enfermos y pobres
más necesitados, tanto en sus
hospitales como fuera de ellos. Hay que
resaltar, además, la labor de los
Hermanos médicos y enfermeros en las
epidemias y campos de batalla.
Valores de la Hospitalidad y factores
que influyeron en la difusión de la Orden
24. Preocupación y esmero por dar un servicio cualificado en la asistencia y acogida
en los Hospitales, a los pobres y enfermos. Destacamos el interés por la formación
espiritual y profesional de los Hermanos.
Todo lo anterior hizo que pronto la Orden se ganase
las simpatías del pueblo, de las autoridades
eclesiásticas y civiles. Esto propició concesiones
para la Orden en forma de cédulas y permisos para
nuevas fundaciones en Europa, en América y Asia,
dando una visión de la Orden universal.
25. HNO. VÍCTOR MARTÍN
FUNDACIÓN SAN JUAN DE DIOS -
CASTILLA
Las nuevas vocaciones hospitalarias después de la primera Fraternidad