La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios sufrió una fuerte decadencia entre 1770 y 1850 debido a la Revolución Francesa y las leyes liberales posteriores en España, que llevaron a la supresión de la mayoría de sus hospitales y comunidades. La restauración comenzó en el siglo XIX en varios países europeos, y en España la lideró San Benito Menni a partir de 1867, promoviendo nuevas fundaciones y restaurando la presencia de la Orden en España, Portugal e Hispanoamérica.
PLAN LECTOR QUINTO 2023 educación primaria de menores Quinto grado
Decadencia y restauraciones de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Finales del siglo XIX)
1.
2. La decadencia comienza sobre los años 1770 a 1850, que fue la extinción temporal
de la Orden en España. Hay que poner, como causa desencadenante, la Revolución
francesa, que provocó en todo el occidente europeo una crisis profunda. Afectó en
la Orden Hospitalaria en Francia, Austria, Alemania, Italia y deforma casi total en
España, Portugal y en consecuencia en América y Filipinas.
3. En España fueron, sin duda, los
gobernantes liberales, los que asestaron
un duro golpe a la vida religiosa. A la
Orden Hospitalaria se le permitió
conservar solamente dos Hospitales, el
de Antón Martín, en Madrid, y el de
Sevilla y una Comunidad en Barcelona.
En este periodo, Portugal alcanzó de la
Sede Apostólica su segregación de la
Congregación española.
4. El último General, Fray José Bueno y
Villagrá, quemó su vida, por sostener la
Orden, contra la Ley de Supresión,
pidiendo insistentemente a la Reina
Isabel II que al menos se les concediera,
licencia de atender en sus Hospitales a
todos los enfermos, porque se trataba
de una causa urgente y social.
La Congregación de Portugal fue
suprimida en mayo de 1834 y la de
Francia, que poseía dos Casas
hospitalarias, con 265 Religiosos y 798
camas para enfermos, se suprimió por la
Ley de 18 octubre 1792.
5. Restauración de la Orden Hospitalaria
en Europa
Se inició en Francia en el año 1820. Dios
suscitó, para tan ardua empresa a un
hombre extraordinario, de noble familia,
condecorado con la Legión de Honor, por
su campaña en Rusia: Hno. Pablo
Magallon. Se reunió en el Hospital del
Espíritu Santo de Marsella con otros pocos
enfermeros y puesto en contacto con la
Curia General de Roma, inició las nuevas
fundaciones: Lyon, Lille, dos casas en
París. Y ante el temor de que las Leyes de
Supresión se aplicaran los Hospitalarios,
decidió fundar en Inglaterra e Irlanda,
varias residencias, y poco después otra en
la frontera de Bélgica.
6. En Italia, más que de restauración, se trató de una
reforma, ya que los acontecimientos políticos y sociales
habían relajado la disciplina y vida religiosa. El artífice
de esta reforma fue el Superior General Juan María
Alfieri, que se entregó con celo heroico a la observancia
regular de las Constituciones primitivas, consiguiendo
fundar 18 nuevas Casas para la Orden.
En Austria el Hno. Juan de Dios Sobel, médico insigne,
reformó toda la provincia y consigue edificar cuatro
nuevos hospitales, entre ellos el de Linz, con 350
camas.
En Baviera el Hno. Magnobono Markmiller instituyó
una nueva provincia eclesiástica, con dos residencias
hospitalarias.
7. Extinción de la Congregación Española 1850
Ya a partir del Renacimiento las autoridades
civiles empiezan a considerar la asistencia a
los enfermos y pobres como un deber
basado en el imperativo de justicia, tras un
largo proceso, que culmina en el siglo XVIII,
los hospitales van socializándose y pasan a
depender de la jurisdicción civil.
En este tiempo se marca una nueva época en
la vida europea, que se caracteriza por el
racionalismo y la lucha contra las formas
establecidas, concretamente contra la
realeza, como antiguo régimen y la Iglesia.
8. En el mes de septiembre de 1807 las tropas francesas penetraban en suelo español. Se
promulga en Cádiz la Constitución de 1812. Posteriormente en el período conocido como
Trienio Constitucional (1820-1823), una de las primeras medidas de los liberales, es la
aprobación por las Cortes de un proyecto de ley, suprimiendo los conventos de órdenes
monásticas y reformando las mendicantes. Con esta ley se permitía la secularización de los
religiosos, se prohibía admitir nuevos novicios y la profesión de nuevos candidatos y se
suprimían la mayor parte de los conventos al mandar cerrar aquellos cuya comunidad no
alcanzase los 24 profesos. Esta última medida suponía para la Orden Hospitalaria la supresión de
casi la totalidad de sus Conventos-Hospitales existentes en España.
9. En mayo de 1830 se celebró, el que sería último
Capítulo General de la Congregación Española, era
elegido Superior General Fr. José Bueno y
Villagrán, quien viendo todo perdido y sin
posibilidad de otra solución, tomó las providencias
convenientes para poner a salvo antes que se
derrumbase todo el edificio hospitalario lo que
quedaba de más valor entre sus ruinas. Así, envió
parte de la documentación del Archivo General al
Hospital de Sevilla (único que sobrevivió a la
llegada del San Benito Menni). También
encomendó por carta al General de la
Congregación Italiana, Fr. Benito Vernó, las causas
de beatificación de los Hnos. Francisco Camacho y
Juan Grande “a fin de que no se extravíen” y
concluía su carta en estos términos: “A Vd., como
único Jefe Superior que hoy existe de la Orden
corresponde cuidar de cuanto a la Congregación
pertenecía en esa; en cuya virtud tomará las
medidas que crea prudentes para conservarlo.”
10. El 9 de marzo de 1836 se dicta el Real Decreto
de supresión total de las órdenes religiosas y
monacales. También la llamada
desamortización de Mendizábal. En
consecuencia, sólo quedaron dos hospitales
de la Orden Hospitalaria abiertos en España:
Sevilla y Madrid. En Madrid, Hospital de Antón
Martín, con una Comunidad compuesta de 14
Hermanos, de la que era Superior Fr. Antonio
Albors.
11. El Hno. General José Bueno murió el 11 de
marzo de 1850, en Madrid; con él se extinguía
formalmente la Congregación Española de la
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
A las causas extrínsecas que motivaron la
extinción formal de la Congregación Española
(invasión francesa, posterior guerra, trienio
liberal, política de exclaustración y
secularización de las órdenes religiosas) habría
que añadir las intrínsecas a la propia
Congregación, dispersión de las Comunidades,
decaimiento espiritualidad y falta de interés en
la misión. Entre éstas, muchas de ellas son
consecuencia de las primeras. También
podemos hablar de una inadaptación para
afrontar las nuevas circunstancias políticas,
sociales y económicas.
12. La restauración en España es el suceso más
relevante para la Orden a finales del siglo XIX. Su
gestor fue San Benito Menni, milanés, que fue
enviado, por el Superior General de Italia
Hno. Juan María Alfieri. Comenzó en Barcelona en
1867, desde donde emprendió esta ingente labor.
Promovió nuevas fundaciones en Ciempozuelos,
Granada, Valencia, Zaragoza, Palencia, Madrid, San
Boi de Llobregat, Santa Agueda, etc. Restauró la
Orden en Portugal y en Hispanoamérica. Además
fundó una nueva Congregación de Religiosas,
Hnas. Hospitalarias del Sagrado Corazón, en Mayo
de 1881.
Restauración de la Orden Hospitalaria
en España, Portugal e Hispanoamérica