Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptx
3 Decadencia y restauraciones a finales del siglo XIX
1.
2. La decadencia comienza sobre los años 1770 a 1850, que fue
la extinción temporal de la Orden en España. Hay que poner,
como causa desencadenante, la Revolución francesa, que provocó
en todo el occidente europeo una crisis profunda. Afectó en la Orden
Hospitalaria en Francia, Austria, Alemania, Italia y deforma casi total
en España, Portugal y en consecuencia en América y Filipinas.
3. En España fueron, sin duda,
los gobernantes liberales,
los que asestaron
un duro golpe a la vida religiosa.
A la Orden Hospitalaria
se le permitió conservar
solamente dos Hospitales,
el de Antón Martín, en Madrid,
y el de Sevilla
y una Comunidad en Barcelona.
En este periodo, Portugal
alcanzó de la Sede Apostólica
su segregación
de la Congregación española.
4. El último General, Fray José
Bueno y Villagrá, quemó
su vida, por sostener la Orden,
contra la Ley de Supresión,
pidiendo insistentemente
a la Reina Isabel II que al menos
se les concediera, licencia
de atender en sus Hospitales
a todos los enfermos,
porque se trataba de una causa
urgente y social.
La Congregación de Portugal
fue suprimida en mayo de 1834
y la de Francia, que poseía
dos Casas hospitalarias,
con 265 Religiosos y 798 camas
para enfermos, se suprimió
por la Ley de 18 octubre 1792.
5. Restauración de la Orden Hospitalaria
en Europa
Se inició en Francia en el año 1820.
Dios suscitó, para tan ardua empresa
a un hombre extraordinario,
de noble familia, condecorado
con la Legión de Honor,
por su campaña en Rusia: Hno. Pablo
Magallon. Se reunió en el Hospital
del Espíritu Santo de Marsella
con otros pocos enfermeros
y puesto en contacto con la Curia
General de Roma, inició las nuevas
fundaciones: Lyon, Lille, dos casas
en París. Y ante el temor de que
las Leyes de Supresión se aplicaran
a los Hospitalarios, decidió fundar
en Inglaterra e Irlanda,
varias residencias, y poco después
otra en la frontera de Bélgica.
6. En Italia, más que de restauración,
se trató de una reforma,
ya que los acontecimientos políticos
y sociales habían relajado
la disciplina y vida religiosa.
El artífice de esta reforma fue
el Superior General Juan María
Alfieri, que se entregó con celo
heroico a la observancia regular
de las Constituciones primitivas,
consiguiendo fundar 18 nuevas
Casas para la Orden.
En Austria el Hno. Juan de Dios
Sobel, médico insigne, reformó toda
la provincia y consigue edificar
cuatro nuevos hospitales, entre ellos
el de Linz, con 350 camas.
En Baviera el Hno. Magnobono
Markmiller instituyó una nueva
provincia eclesiástica, con dos
residencias hospitalarias.
7. Ya a partir del Renacimiento
las autoridades civiles empiezan
a considerar la asistencia
a los enfermos y pobres
como un deber basado
en el imperativo de justicia,
tras un largo proceso,
que culmina en el siglo XVIII,
los hospitales van socializándose
y pasan a depender
de la jurisdicción civil.
En este tiempo se marca
una nueva época en la vida
europea, que se caracteriza
por el racionalismo y la lucha
contra las formas establecidas,
concretamente contra la realeza,
como antiguo régimen
y la Iglesia.
Extinción de la Congregación Española
1850
8. En el mes de septiembre de 1807 las tropas francesas
penetraban en suelo español. Se promulga en Cádiz la Constitución
de 1812. Posteriormente en el período conocido como Trienio
Constitucional (1820-1823), una de las primeras medidas
de los liberales, es la aprobación por las Cortes de un proyecto de ley,
suprimiendo los conventos de órdenes monásticas y reformando
las mendicantes. Con esta ley se permitía la secularización
de los religiosos, se prohibía admitir nuevos novicios y la profesión
de nuevos candidatos y se suprimían la mayor parte
de los conventos al mandar cerrar aquellos cuya comunidad
no alcanzase los 24 profesos. Esta última medida suponía para la
Orden Hospitalaria la supresión de casi la totalidad de sus Conventos-
Hospitales existentes en España.
9. En mayo de 1830 se celebró, el que sería
último Capítulo General de la Congregación
Española, era elegido Superior General
Fr. José Bueno y Villagrán, quien viendo todo
perdido y sin posibilidad de otra solución,
tomó las providencias convenientes
para poner a salvo antes que se derrumbase
todo el edificio hospitalario lo que quedaba
de más valor entre sus ruinas. Así, envió
parte de la documentación del Archivo
General al Hospital de Sevilla (único que
sobrevivió a la llegada del San Benito Menni).
También encomendó por carta al General
de la Congregación Italiana, Fr. Benito Vernó,
las causas de beatificación de los Hnos.
Francisco Camacho y Juan Grande “a fin
de que no se extravíen” y concluía su carta
en estos términos: “A Vd., como único Jefe
Superior que hoy existe de la Orden
corresponde cuidar de cuanto
a la Congregación pertenecía en esa;
en cuya virtud tomará las medidas
que crea prudentes para conservarlo.”
10. El 9 de marzo de 1836 se dicta
el Real Decreto de supresión
total de las órdenes religiosas
y monacales. También
la llamada desamortización de
Mendizábal. En consecuencia,
sólo quedaron dos hospitales
de la Orden Hospitalaria
abiertos en España: Sevilla y
Madrid. En Madrid, Hospital
de Antón Martín, con una
Comunidad compuesta de 14
Hermanos, de la que era
Superior Fr. Antonio Albors.
11. El Hno. General José Bueno murió
el 11 de marzo de 1850, en Madrid;
con él se extinguía formalmente
la Congregación Española
de la Orden Hospitalaria
de San Juan de Dios.
A las causas extrínsecas
que motivaron la extinción formal
de la Congregación Española
(invasión francesa, posterior guerra,
trienio liberal, política
de exclaustración y secularización
de las órdenes religiosas) habría
que añadir las intrínsecas
a la propia Congregación, dispersión
de las Comunidades, decaimiento
espiritualidad y falta de interés
en la misión . Entre éstas, muchas
de ellas son consecuencia
de las primeras. También podemos
hablar de una inadaptación para
afrontar las nuevas circunstancias
políticas, sociales y económicas.
12. La restauración en España
es el suceso más relevante
para la Orden a finales del siglo XIX.
Su gestor fue San Benito Menni,
milanés, que fue enviado,
por el Superior General de Italia
Hno. Juan María Alfieri. Comenzó
en Barcelona en 1867, desde donde
emprendió esta ingente labor.
Promovió nuevas fundaciones
en Ciempozuelos, Granada, Valencia,
Zaragoza, Palencia, Madrid, San Boi
de Llobregat, Santa Agueda, etc.
Restauró la Orden en Portugal
y en Hispanoamérica. Además fundó
una nueva Congregación de
Religiosas, Hnas. Hospitalarias del
Sagrado Corazón, en Mayo de 1881.
Restauración de la Orden Hospitalaria
en España, Portugal e Hispanoamérica