1. Historia de las obligaciones
Según la teoría de Bonafonte, la obligación romana nació en empos arcaicos dentro del
terreno
de los delitos. Originalmente, la comisión de un delito hacía surgir a favor de la víc ma o
de su
familia, un derecho de venganza eventualmente limitado por el principio del talión, el
cual,
mediante una composición podía transformarse en el derecho de la víc ma o de su familia
a
exigir cierta prestación del culpable o de su familia. Como garan!a del cumplimiento de tal
prestación, un miembro de la familia del culpable quedaba ob-ligatus, o sea, “atado” en la
domus
de la víc ma como una especie de rehén.
Por tanto, la obligación an gua era una atadura en garan!a de cumplimiento de
prestaciones
nacidas de los delitos. Luego, al irse desarrollando la comunidad con el aumento de los
contactos
económicos entre las domus, se presentaba, a veces, la necesidad de que un paterfamilias
prestara
valores a otro: en tal caso, el acreedor quería tener una garan!a y así esta “atadura” se
trasladaba
al campo delictual al incipiente Derecho Privado.
Por lo que desde la época romana encontramos u lizada la palabra obligación en el
sen do de
deber jurídico, pero también empleada para el hecho de obligarse, para designar el
vínculo
jurídico entre sujeto ac vo y sujeto pasivo, e inclusive en el sen do del derecho del
sujeto
2. ac vo (como en la expresión obliga onem adquiere). Es más correcto, en el primer caso,
hablar de deber, referirse, en el segundo, a la fuente concreta de la obligación en
cues ón, y decir, según el caso, celebración del contrato, comisión del delito, etc., y
u lizar, en el cuarto caso, el término obligación, por lo que el término deuda no se
re1ere necesariamente a deudas de dinero, sino que equivale a deber en general, de la
misma manera que pagar y pago (solvere y solu o) signi1can cumplir con un deber y
cumplimiento. Al igual que otros conceptos romanos, la obligación sufrió
transformaciones a lo largo de su vida jurídica y por tanto se hace necesario seguir su
evolución en las dis ntas etapas históricas
Se dice que la forma más básica de obligación tuvo su origen en los pueblos primi vos en
donde quien había come do un delito, podía pagar un precio para "compensar" el daño
que había generado al agraviado.
La palabra "obligación" se viene u lizando desde el siglo XII, pero e mológicamente viene
de la voz la na ob ligare (atar a, ligar con).
En el derecho romano, en un inicio, la vinculación jurídica era personal, es decir, el deudor
comprome!a su persona (y no su patrimonio) para asegurar el pago. No es sino hasta la
Lex Poetelia Papiria (algunos autores sitúan fecha en que fue expedida en el 457 a.C y
otros en el 428 e incluso en el 326 a. C.) que cambia la naturaleza de la misma, ya que la
sujeción dejó de ser personal y pasó a vincular al patrimonio del deudor (pudiendo el
acreedor cobrarse con éste ante el incumplimiento del deudor).
Los romanos de1nieron la obligación como: "Obliga o est iuris vinculum quo nesessitate
adstringimur alicuius solvendae rei secundum nostrae civita s iura" que se puede traducir
como: Una obligación es el vínculo jurídico que nos constriñe en la necesidad de pagar
algo según el derecho de nuestra ciudad.
Luego, la doctrina pandec!s ca alemana del siglo XIX introdujo la expresión
"Schuldverhältniss", luego transmi da a Italia como "rapporto obbligatorio", y de ahí
a España, que o1ció, en ésta como en tantas otras áreas, de vehículo cultural para el
derecho la noamericano, donde se habla, desde hace años, de "relación obligatoria".
3. De nicion
La obligación jurídica, en Derecho, es el vínculo jurídico mediante el cual dos partes
(acreedora y deudora) quedan ligadas, debiendo la parte deudora cumplir con
una prestaciónobjeto de la obligación. Dicha prestación puede consis r en dar, hacer o no
hacer, teniendo que ser en los dos primeros casos posible, lícita y dentro del comercio. Los
sujetos obligados, al igual que el objeto de la obligación, deberán estar determinados o
ser determinable