Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
El ser humano, protagonista de la educación
1.
Antropología Pedagógica
Grupo 1501
Equipo:
Castro Pluma Abigail
Espindola UbaldoNancy
González García Esbeidi
Ramos Ruíz Gladis Nitzanit
Tarea: Control de lectura
El Ser Humano, protagonista de la Educación.
Educar es una actividad específica, necesaria y exclusivamente humana, en dos sentidos:
Sólo los hombres educamos a nuestros semejantes.
Únicamente podemos desarrollar una existencia plenamente humana si hemos tenido la
oportunidad de acceder a la educación.
Actualmente, sea puesto en duda que el ser humano es el único en ejercer la función de la enseñanza, pero
seguimos siendo los únicos que podemos aprender. El ser humano no es una realidad simple sino un todo
complejo distinguiendo varias dimensiones: es un ser corpóreo, un sujeto individual, con capacidades
cognitivas orientadas a la contemplación teórica, la acción práctica y la producción técnico artística;
experimenta una serie de necesidades materiales, biológicas, cognitivas afectivas, estéticas, y
trascendentes que tiene que satisfacer.
La conformación de la unidad interna de los seres humanos, es que todos compartimos la misma
naturaleza, pertenecemos a la misma especie biológica y todos somos personas. Aristóteles fue el primero
en decir que la principal característica de los seres vivos es la capacidad de auto movimiento. Poseen un
principio intrínseco de energía.
Los seres humanos son tan complejos y con tantos matices ya que desde que nacemos traemos una carga
genética distinta a la de los demás, a demás que conforme vamos viviendo adquirimos experiencias por eso
menciona el texto que no somos en el nacimiento todo lo que podemos llegar a ser, ya los hombres sólo
pueden alcanzar su fin propio con el concurso de la educación.
Rasgos propios de los seres humanos.
La Corporalidad: EL cuerpo, es uno de los elementos fundamentales que configuran la identidad personal.
Tener un cuerpo no es accidental, podríamos decir “yo soy mi cuerpo”, ya que este es el lugar de inserción
en el mundo y el medio que nos permite relacionarnos entre nosotros y con el entorno, a través de él nos
manifestamos con los demás y ellos a su vez nos identifican.
Apertura al mundo y a las demás personas: Los seres humanos somos al mismo tiempo dependientes
e independientes ya que necesitamos relacionarnos con lo que nos rodea para subsistir y el desarrollo de la
especie.
Los seres humanos estamos orientados hacia otros, nos relacionamos de manera natural y necesaria con
el mundo físico y cultural y con nuestros semejantes.
2.
Racionalidad: Es el rasgo propio de la naturaleza humana. El ser humano, además del conocimiento y
valoración sensibles, puede conocer la realidad sin referencia a su propia situación orgánica o incluso al
margen de ella. La racionalidad es reconocida, desde los inicios de la filosofía, como rasgo de los seres
humanos con el que podemos objetivar y conceptualizar la realidad, está al igual que la corporalidad
posibilitan nuestro lenguaje.
La apertura del hombre al mundo es una apertura y relación con las demás personas. Uno de los rasgos
distintivos de la vida humana es la autotrascendencia, cuya forma más elevada se llama amor.
El ámbito que necesita un ser humano para su desarrollo como humano es la acogida y el reconocimiento y
esto puede producirse si el que reconoce y acoge es alguien semejante a uno mismo.
Al vivir en un mundo continuamente interpretado, somos, animal simbólico (Cassirer).
Libertad: El hombre es libre porque puede hacer lo que quiere; pero para hacer lo que se quiere, es
preciso saber lo que se quiere hacer.
El ser humano carece de instintos, porque uno de los rasgos más señalados de sus acciones es que éstas
son imprevisibles.
La libertad de ejercicio es, cuando el humano tiene la posibilidad de obrar u omitir la acción como respuesta
a un estímulo; actuando de manera que él elija, capacidad denomina libertad de determinación, o
autodeterminación.
El Ser Humano, Ser Cultural
Por la estructura biológica, al ser humano, se le considera como un ser deficiente, inacabado; aunque, en
su conjunto, se comprueba que es el animal más perfecto y poderoso.
Para hacer frente a las necesidades existenciales, el ser humano, crea la cultura y asu vez un mundo
cultural en el que habita, pero solo pueden habitarlos al ser conducidos o introducidos a él a través de la
educación. Sin cultura el ser humano sería un animal inviable y, para entrar en el universo cultural deben
ser introducidos, iniciados por él, por medio de la educación y de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
El ser humano es por naturaleza un ser cultural, también es naturalmente educable.
La educabilidad, categoría antropológica
El ser humano es educable, y necesita ser educado. La educabilidad o capacidad para ser educado, es
consecuencia de la racionalidad, la libertad y la plasticidad biológica propias de la naturaleza humana. La
educabilidad tiene una base psicobiológica y, es la capacidad propia del ser humano que le permite
incorporar a su vida nuevos aprendizajes.
Características ontológicas de la educabilidad:
Cualidad específicamente humana.
Capacidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
Incluye las dimensiones biológicas y cultural del hombre.
3.
Supone la influencia del medio exterior, personal y social.
Constituye la condición de posibilidad de un proceso abierto, que no acaba nunca.
Dirigirse a una finalidad propuesta por el ser
Dimensiones educables del ser humano
La capacidad de aprendizaje del hombre integra la posibilidad de adquirir conocimientos y habilidades, de
modificar el comportamiento e ir adaptándose a objetivos precisos (Hamann).
La estructura psicobiológica de la naturaleza, está integrada por capacidades que nos permiten:
Realizar una serie de funciones vitales de tipo vegetativo y locomotor: aprender a utilizar nuestro
propio cuerpo. El dominio de estas, no es producto del desarrollo espontáneo de nuestro código
genético, pero las podemos ejecutar gracias al aprendizaje y la repetición de actos.
Conocer sensiblemente: Se produce de manera espontánea, sin embargo es importante y factible,
aprender a observar y/o escuchar el mundo que nos rodea.
Experimentar emociones: Dimensión espontánea, involuntaria e irresistible. Necesidad de una
educación afectiva para modular las emociones y conseguir así ser protagonistas y no esclavos de
la propia vida sentimental, para un desarrollo adecuado de los afectos ante la realidad.
Conocer intelectualmente: Tiene como objetivo propio la verdad. La verdad se puede conocer,
enseñar y aprender. Es posible enseñar y educar para que el alumno pueda avanzar
autónomamente en el conocimiento de la verdad y adquirir algunos hábitos intelectuales.
Autodeterminarnos a obrar gracias a la libertad: Facultad cuya dinámica consiste en tender al bien
que sido conocido por la inteligencia. El hombre dispone de una voluntad libre que es capaz de
moverse a sí misma a obrar para conseguir lo que el entendimiento le ha presentado como bueno.