2. Pese a ser una estructura pequeña, la
articulación témporo-mandibular (ATM)
presenta una compleja anatomía y una
gran capacidad funcional
3.
4. R.M.
Un estudio óptimo de ATM requiere una
antena de superficie que proporcione un
pequeño campo de visión (field of view,
FOV) y una alta relación señal/ruido.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11. T1 EG dinámico sagital oblicuo: con boca cerrada para
valoración dinámica de la articulación.
T1 SE coronal oblicuo, proporciona información adicional
de luxación medial o lateral.
T2 TSE sagital oblicuo: perpendicular al eje largo del
cóndilo mandibular, da información sobre derrame
articular o edema óseo o de planos blandos.
STIR axial: permite identificar la rama de la mandíbula y
la cabeza del cóndilo.
12.
13. La evaluación mediante RM de la ATM debería
incluir la determinación de la posición y
morfología del disco en plano sagital con la boca
cerrada.
14. El disco se ve como una estructura de baja
señal interpuesta entre el halo hipointenso
cortical de la fosa glenoidea y la eminencia
articular superiormente, y el anillo cortical
hipointenso del cóndilo mandibular por debajo.
15.
16.
17. Detrás del margen posterior del disco está la
zona bilaminar, compuesta de tejido
fibroadiposo, que revela una intensidad de señal
mayor que la del músculo en imágenes
potenciadas en T1.
18. Una banda vertical de baja intensidad de
señal entre las fibras elásticas demarca el
aspecto posterior de la banda posterior del
disco
19. Posteriormente, en el plano coronal
debería evaluarse si existe rotación medial
o lateral del disco
21. en el plano coronal se puede demostrar
una luxación pura medial o lateral
22. En ocasiones, se puede ver un disco fijo, en una
posición normal o desplazada, que puede traducir la
presencia de adherencias, secundarias a lesión de
planos blandos, lo que puede ponerse de manifiesto en
T2 y tras la administración de gadolinio.
23. La artroRM con quelatos de gadolinio intraarticular se
reserva para valorar perforación del disco, adherencias o
delinear la banda posterior.