2. Resumen
Los meningiomas constituyen el grupo tumoral intracraneal más frecuente. En la mayor parte de los
casos, se trata de tumores histológicamente benignos, aunque la posibilidad de situarse en áreas
anatómicas de difícil acceso quirúrgico obliga en muchas ocasiones a que su tratamiento deba
complementarse con terapias oncológicas (Miguel Gelabert-González, 2011).
Hay varios sistemas al nombrar o agrupar, estos tumores. El sistema de nombres de meningiomas
depende del tipo de células del tumor. Sincital (o meningotelial) estos meningiomas son los más
comunes y su característica son las células inusualmente turgentes. Los meningiomas fibroblásticos
presentan células de forma larga y delgada. Los meningiomas son transicionales pueden tener
ambos tipos de células. (Santosh Kesari, 2015)
Palabras clave: Meningioma, tumor, sincital, fibroblastos.
Abstract
Those meningiomas are the group tumor intracranial more frequent. In most cases, it is
histologically benign tumors, although the possibility of placed in anatomical areas of difficult
surgical access forces on many occasions that his treatment must be complemented by oncology
therapeutics (Miguel Gelabert-González, 2011). There are several systems used to name, or group,
these tumors. One system names meningiomas by the type of cells in the tumor. Syncytial (or
meningothelial) meningiomas are the most common and feature unusually plump cells. Fibroblastic
meningiomas feature long, thin shaped cells. Transitional meningiomas contain both types of cells
(Santosh Kesari, 2015).
Key word: Meningioma, tumor, syncytal, fibroblastic.
Introducción
Los meningiomas son tumores
meningoteliales originados de células
aracnoideas, sobre todo de los ramos que
penetran en la dura para formar las
vellosidades aracnoideas. La base del tumor
infiltra a la dura madre y en ocasiones al
hueso adyacente (Figura 1).
Figura 1. En el dibujo realizado por el autor se
muestra un meningioma, su base de
implantación y la distribución de su irrigación
arterial. La flecha grande indica en la base de
implantación la infiltración de la duramadre.
La flecha pequeña indica la infiltración del
hueso adyacente.
ponible en: (López Flores Gerardo, 2011)
Figura 1 disponible en: (López Flores Gerardo, 2011)
3. Tienen una incidencia del 0.3 X 100,000 en los
adolescentes, incrementándose con la edad a
8.4 x 100,000 en los adultos de edad
avanzada, son más frecuentes en la quinta y
sexta décadas de la vida. Predominan en el
sexo femenino, relacionado con la presencia
de receptores de progesterona en su
estructura (López Flores Gerardo, 2011). Los
meningiomas son neoplasias generalmente
benignas; sin embargo, se han descrito
estirpes malignas dentro de las que destacan
las variantes anaplásicas y angiomatosas. Los
meningiomas benignos son tumores de lento
crecimiento, grado I de la Organización
Mundial de la Salud, potencialmente curables
por resección total (Anon., 2013). El termino
meningioma fue introducido por Cushing en
1922, en relación con la histogénesis de los
tumores y las cubiertas meníngeas (López
Flores Gerardo, 2011). Desde hace varias
décadas estos tumores han sido manejados
de tres formas: observación clínico-
imagenológico, cirugía, tratamiento radiante
en sus diferentes modalidades (radioterapia
convencional, radiocirugía, radioterapia
estereotáxica fraccionada, o de intensidad
modulada) y el manejo multimodal43. El
tratamiento quirúrgico de los meningiomas
debe estar encaminado a lograr la resección
completa de la lesión sin ocasionar daños
neurológicos adicionales16,44, lo que en
ocasiones no puede lograrse por la
localización de la lesión, la vecindad de
estructuras importantes o el tamaño
considerable, por lo que se hacen necesarios
otras modalidades de tratamiento tales como
radioterapia y radiocirugía (Jorge Alberto
Lerma López, 2013)
De forma general las clasificaciones
existentes diferencian estos tumores por el
sitio de origen. En no pocas ocasiones estos
tumores se diagnostican tardíamente, cuando
su tamaño es considerable y se han extendido
por la base del cráneo. Esta situación propia
de algunas regiones puede dificultar su
correcta clasificación según su sitio de origen.
Existen otros aspectos de importancia que no
son usados rutinariamente en las
clasificaciones de estos tumores y hacen que
tumores con igual origen, tengan pronósticos,
manejos y morbi-mortalidad diferentes. Entre
éstos destacan: el volumen del tumor, la
extensión por la base del cráneo, la dirección
del crecimiento, la distorsión de las
estructuras neuro-vasculares y la evolución
clínica neurológica. (López Flores Gerardo,
2011)
La cirugía de los meningiomas intracraneales
constituye un desafío para la Neurocirugía
más que ninguna otra lesión. El hecho de que
se originen en los más diversos sitios y puedan
alcanzar un tamaño considerable antes que el
paciente recurra a asistencia médica y
comprometan no sólo las meninges, sino
estructuras vecinas tales como vasos
sanguíneos, senos venosos, senos aéreos,
nervios craneales y parénquima cerebral; nos
crea un reto constante en busca de mejores
técnicas quirúrgicas y abordajes más
anatómicos (Jorge Alberto Lerma López,
2013)
Desarrollo
Clasificación topográfica
Los meningiomas de base de cráneo son
considerados conceptualmente como
aquellos meningiomas localizados
basalmente en las estructuras del
neurocráneo. Éste es un concepto
morfológico que establece artificialmente
límites anatómicos de estructuras óseas de la
4. base craneal. En sentido anteroposterior, el
neurocráneo incluye: techo y paredes
orbitarias laterales, senos fronto-etmoidales,
complejo cribiforme, basiesfenoides (plano
esfenoidal, tubérculo selar, alas menores y
mayores, seno esfenoidal, y silla turca), y el
basioccipusio (clivus, hueso petroso, agujero
magno, incluido canal del hipogloso y
cóndilos). Los meningiomas de base craneal
han sido clasificados topográficamente según
Osama Al-Mefty25 en:
Meningiomas de fosa anterior: Techo
orbitario, órbita y nervio óptico, surco
olfatorio, tubérculo selar y diafragma
selar. Los tumores de esta localización
de forma general representan 5-10%.
Los síntomas iniciales en este grupo
independientemente de la topografía
de la lesión, de forma general se
caracterizan por: déficit visual uni o
bilateral progresivo y deterioro de las
funciones psíquicas superiores. Los
síntomas de aparición tardía pueden
ser cefalea y disminución de la
olfacción. El diagnóstico de los
meningiomas de la base craneal
anterior en no pocas ocasiones se
realiza tardío, cuando el tumor ha
alcanzado un gran volumen. (López
Flores Gerardo, 2011)
Meningiomas de fosa media: Clinoides
anteriores, a la menor del esfenoides,
seno cavernoso, quiasma óptico,
borde libre del tentorio en su tercio
anterior y medio (Cavum de Meckel).
Presentan una incidencia en relación
con el total de meningiomas
intracraneales de 3.8%. Los
meningiomas del ala esfenoidal
representan entre 12 y 24%, y los
meningiomas del seno cavernoso
representan de 1 a 2%. Los síntomas
de debut más frecuentes son: crisis
epilépticas parciales complejas
secundariamente generalizadas,
seguido de las crisis de cefaleas, déficit
visual unilateral progresivo, y la
hipoestesia hemifacial con
oftalmoplejía ipsilateral por toma del
III, IV y/o VI nervios craneales. Los
síntomas de aparición más tardía que
conducen al diagnóstico son: en
primer lugar, las crisis de cefaleas, en
segundo lugar, las crisis epilépticas,
neuralgias faciales, trastornos de
memoria y por último el déficit visual
unilateral progresivo. (López Flores
Gerardo, 2011)
Meningiomas de fosa posterior:
Clivales, petroclivales, petrosos
(ángulo ponto-cerebeloso), agujero
magno y del tentorio (borde libre en su
tercio posterior, región lateral y unión
falcotentorial). Diez por ciento de
todos los meningiomas se localizan en
la fosa posterior, mayormente a nivel
de la región petroclival, la cara petrosa
del hueso temporal y el agujero
magno. Los síntomas por los cuales
debutan estos tumores están muy en
relación con su localización, el
volumen del tumor, la toma de nervios
craneales, la compresión del tronco
cerebral y del cerebelo.
Desafortunadamente muchos de
estos tumores se detectan demasiado
tarde como se puede ver en la
prolongada duración de los síntomas
iniciales (seis meses - cinco años).
(López Flores Gerardo, 2011)
5. Conclusión
Los meningiomas son las neoplasias más frecuentes del sistema nervioso central. Su
aspecto morfológico valorado mediante tomografía o resonancia magnética en fase simple
y tras la administración del medio de contraste, así como su comportamiento en las
secuencias de difusión y espectroscopia hacen posible un diagnóstico certero en la mayoría
de los casos. Su localización más frecuente fue la supratentorial parafalcina. Sus
localizaciones atípicas fueron en la región pineal, interventriculares e intraóseos.
Bibliografía
Anon., 2013. Meningiomas: apariencia por tomografía y por resonancia mágnetica. localizaciones
más frecuentes. Anales de Radiología México, 12(1), pp. 36-44.
Jorge Alberto Lerma López, E. L. A. S. J. L. R. L. N. R. d. l. P. M. D. R. F. A. G. M. R. S. D. A. C., 2013.
Caracterización y manejo de los meningiomas intracraneales de abordajes neuroquirúrgicos
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López Flores Gerardo, S. G. J. G.-D. J. A. B. P. d. S. J. C., 2011. Historia natural y clasificaciones.
Revista Mexicana de Neurociencia, 1(12), pp. 18-49.
Miguel Gelabert-González, R. S.-G., 2011. Meningiomas intracraneales: II. Diagnóstico y
tratamiento. Revista de Neurología, 53(4), pp. 226-232.
Santosh Kesari, M. S. A. L., 2015. Meningioma. AMERICAN BRAIN TUMOR ASSOCIATION, pp. 1-12.