EL IMFORME ANUAL 2020 DE ORKESTRA, INSTITUTO VASCO DE COMPETITIVIDAD, DE LA UNIVERSIDAD DE DEUSTO, LLAMA A LA RESILIENCIA COMO FACTOR CLAVE PARA ATRAVESAR Y SUPERAR LA CRISIS.
1. EUSKADI: LA COMPETITIVIDAD DE NUESTRAS EMPRESAS.
Manfred Nolte
El Instituto Vasco de Competitividad (Orkestra), una iniciativa de partenariado
público-privado promovida por la Universidad de Deusto acaba de publicar el
Informe de Competitividad del País Vasco en su edición de 2020 siguiendo la
línea informativa iniciada en 2007.
Aunque la competitividad atañe a todos los agentes económicos, para los
analistas de Mundaiz en San Sebastián, se refiere en primerísimo lugar a las
empresas. No es tarea superflua insistir una y otra vez en el valor sistémico de la
empresa. La empresa es la responsable de la inversión, el viverodel empleo y el
motor económico de la sociedad. Domina en amplios círculos una interpretación
reduccionista acerca de la función egocéntrica de la competitividad de las
empresas ajena al bienestar de la sociedad, donde la competitividad de las
empresas se ve exclusivamente como un mero problema de costes orientada al
beneficio como fin último y contrapuesta al bien social o bien común. Pero la
empresa no actúa de forma aislada o microeconómica y es la interacción entre las
empresas y su entorno la que genera innovación, riqueza y, finalmente, bienestar
para una sociedad a nivel general, macroeconómico.
La publicación de Orkestra se centra un año más en el análisis de la
competitividad en el País Vasco con el objetivo de destacar y monitorizar la
capacidad para competir de nuestras empresas y así, generar valor económico y
social en la población, con el apelativo último de ‘sostenible’, factor que una
economía responsable reclama con una voz progresivamente más sonora. Pero
en esta ocasión agrega a la empresa competitiva un calificativo circunstancial y
definitivo: nuestra empresa, la empresa superviviente del futuro debe ser
2. resiliente o no será nada. La resiliencia, ese anglicismo que hemos adoptado a
regañadientes, tiene un significado trascendente en una economía del cambio: se
trata de la capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su
estadoinicial cuando ha cesado la perturbación a la que había sido sometido. Pero
la definición citada, la de la academia de la lengua, se queda corta, porque pocas
veces las cosas vuelven a su estado de equilibrio anterior al término de una crisis
y la flexibilidad adaptativa se orienta a recuperar la senda de innovación que los
nuevos escenarios reclaman. Ese gran banquero que ha sido y es Alfredo Sáenz
advertía que no es el pez gordo el que se come al chico sino el pez rápido al lento.
Y antes que el, el naturalista Charles Darwin, escandalizó al mundo con su alegato
revolucionario de que “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las
más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. La tesis que
entonces destruyóel statu quo científico redobla su actualidad en la encrucijada
del Covid19.
El informe Orkestra2019estabasazonado de un cierto tono de complacencia: “La
mayoría de los indicadores de Euskadi, tanto económicos como sociales, han
mejorado y la región mantiene, en general, una posición favorable. Ello sugiere
la existencia de un “modelo de competitividad inclusivo” equilibrado en línea con
la denominada competitividad en solidaridad. Tanto en términos de
productividad y costes, en los aspectos financieros, en el flanco de la innovación
o en la senda de una mayor internacionalización. Como consecuencia Euskadi se
situaba “en el grupo de las regiones líderes europeas, nº29 sobre las 218 y en el
cuarto lugar respectoa las 31 regiones comparables”, atendiendo al indicador del
PIB per cápita.
Pero en 2020 las cañas se han tornado lanzas y aun cuando el rigor de los estragos
derivados de la pandemia sea algo menor en nuestra comunidad, el seísmo ha
sacudido las estructurasde todos los agenteseconómicos: familias, sector público
y Empresariado. El Informe lanza siete recomendaciones “para la búsqueda de
un nuevo modelo de competitividad que sea más sostenible e inclusivo y que
aproveche las oportunidades que ofrecen las transiciones verde, digital y
demográfico-social.”
No son nuevas, pero en ellas convergen tanto los grandes ‘Think tanks’, como las
Instituciones supranacionales. También la Unión Europea. Transformación
digital, transición ecológica, educación y cuidado, desarrollo de las capacidades,
mayor protagonismo de las Administraciones públicas, partenariado público-
privado, y refuerzodel modelo de co-gobernanza existenteen nuestraComunidad
autónoma.
Orkestra hace un llamamiento para reorientar la economía vasca aprovechando
las oportunidades que brindan todas las transiciones. Combinando las
actuaciones a medio y largo plazo con otras a corto plazo apuntalando a aquellas
empresas viables y con potencial de futuro que atraviesen dificultades
transitorias. Paratodos, en particular a los emprendedores, resiliencia, capacidad
de regeneración, de renacimiento y de un lanzamiento a nuevas dimensiones de
competitividad.