DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
Fisiologia tarea 6
1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PP PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD YACAMBU
FACULTAD DE HUMANIDADES
PSICOLOGIA
FISIOLOGIA Y CONDUCTA
TAREA 6
MARIA VERONICA BRAVO B.
CI: 10625441
EXP: HPS-161-00792V
2. LA IRA
Se puede describir la ira como una emoción que está presente en los seres
humanos y sobre todo en situaciones de conflicto, bien sea con otros individuos
o con nosotros mismos, destacándose una pequeña irritación hasta el más
profundo odio.
La Ira, rabia, enojo o furia es una emoción que se expresa a través del
resentimiento o irritabilidad. Los efectos físicos de la misma incluyen aumento
del ritmo cardiaco, aumento de la presión sanguínea y de los niveles de
adrenalina y noradrenalina.
Puede verse en algunos casos como una respuesta cerebral de atacar o huir
de una amenaza o daño que se pueda percibir del entorno.
3. Localización de la Ira en el Cerebro
El Cerebro controla nuestras emociones y es a través del Sistema Límbico que
van a estar dirigidas nuestras emociones y nuestras sensaciones más
primitivas, que son aquellas relacionadas con la supervivencia como por
ejemplo el miedo y la ira, como también las sensaciones del ser humano en
torno a nuestra conducta sexual y las sensaciones de placer que se producen
al comer. El sistema Límbico también es llamado por algunos científicos
Cerebro Reptil.
El término “Límbico” fue asignado por un médico y científico francés llamado
Paul Broca para designar un área compuesta por tres estructuras cuya función
está relacionada con el aprendizaje, la memoria y las respuestas emocionales.
Está situado exactamente debajo de la corteza cerebral (parte superior del
tronco cerebral) y formado por el tálamo, el hipotálamo, la amígdala y el
hipocampo.
- La Amígdala; Es nuestra defensa emocional, estructura más importante
dentro del sistema límbico. Maneja y guarda nuestras emociones mas
irracionales (el miedo, la ira y la tristeza etc.) se encarga de regular
estas sensaciones y de protegernos ante ellas, gracias a ella podemos
escapar de situaciones que ponen en riesgo nuestra supervivencia, pero
también presenta un lado oscuro ya que puede permitir que nuestros
miedos más profundos y traumas infantiles salgan a la superficie.
Ayuda a buscar estrategias necesarias para solventar una situación de
estrés, miedo o peligro, dando una óptica equilibrada y objetiva de lo que
sucede a nuestro alrededor, ella no permite que nos dejemos llevar por
el pánico y la ansiedad.
- El Hipocampo; Encargado de enviar los recuerdos a la parte apropiada
del hemisferio cerebral que los almacenara a largo plazo, para
posteriormente ser recuperados cuando sea necesario, donde cualquier
daño en esta estructura puede resultar en una incapacidad para formar
nuevos recuerdos.
- El Tálamo; Involucrado más en la percepción y regulación del
movimiento, también se conecta con otras partes del cerebro y la
medula espinal jugando un papel importante en las sensaciones.
4. - El Hipotalamo; Vital en la regulación de la temperatura corporal, las
glándulas suprarrenales y la pituitaria, regula las hormonas que marcan
significativamente nuestro comportamiento y relaciones sociales.
5. Tenemos que la respuesta fisiológica de la ira viene caracterizada por un
aumento de la frecuencia cardiaca, tensión arterial sistólica.
En el cerebro se puede observar una mayor alteración del hemisferio izquierdo.
Las emociones van a producir cambios notorios en el sistema nervioso
autónomo y en el sistema endocrino, alterándose la actividad cerebral,
especialmente en los lóbulos frontales y temporales. Por tanto la respuesta
fisiológica se caracteriza por incremento de la frecuencia cardiaca y de la
tensión arterial sistólica, aunado a un aumento de la resistencia vascular
periférica, donde la tensión arterial sistólica aumenta con la ira, al contrario de
lo que sucede con el miedo. El Sistema Neuroendocrino con la ira y la agresión
ofensiva produce un aumento en los niveles de Testosterona (hormona que se
vincula con la conducta agresiva y dominante), como también niveles bajos de
cortisol.
Tenemos pues que la región frontal izquierda del cerebro está relacionada con
las emociones positivas y la región frontal derecha del cerebro está relacionada
con las emociones negativas o de retirada-
6. Influencia del Aprendizaje en la Ira.
Tiene mucha importancia la diferenciación de los estados afectivos o
emocionales para tener un mejor control de estos en nuestra vida cotidiana, en
efecto se tiene que a las emociones se les consideran como reacciones
afectivas que sobrevienen súbita y bruscamente ante un estimulo, en forma de
crisis y de forma pasajera como el cólera, la angustia, el miedo, la alegría y
otras. Estas emociones comprenden un comportamiento expresivo ya que todo
individuo que experimente una emoción, la expresa exteriorizándola de una u
otra manera, la expresión facial, las actitudes y movimientos del cuerpo, la
gesticulación y las modificaciones en el tono de voz, son considerados los
mejores indicadores de los contenidos emocionales; una persona enfadada o
enojada, llena de ira, por lo general sus gestos van a ser de amenaza o
agresión, tiene tenso su cuerpo, va a apretar sus labios y fruncir el seño.
De allí que en los procesos de enseñanza- aprendizaje, los docentes presten
mucha atención a los estados emocionales que se presentan y se ponen de
manifiesto durante este proceso, ya que en cierto modo la responsabilidad
recae sobre el docente como actor principal que enseña una disciplina, ya que
si las emociones que se experimentan son placenteras los estudiantes
desarrollaran amor hacia la asignatura, pero si no es de esta manera producirá
rechazo, incomodidad y niveles de frustración unido con ira. Se pueden atribuir
a los sentimientos dos objetos como lo son; los positivos, donde se pueden
generar sentimientos de amor, aceptación, unión, empatía, admiración gozo y
los negativos como la repulsión, el odio, la separación, la venganza, la tristeza.
La ira dificulta la asimilación de conocimientos, que en muchos casos impiden
totalmente el proceso de aprendizaje-
Desvía la atención y paraliza la memoria activa vital para aprender.
También los centros nerviosos y los neurotransmisores que regulan las
emociones y la motivación se ven comprometidos en el proceso de
aprendizaje.
Se necesita regular la intensidad de la emoción (ira) ya que esto haría que se
evite el bloqueo inconsciente de la información.
7.
8. :
La ira es una emoción humana muy normal y en ciertos momentos resulta
adaptativa, sin embargo muchas veces escapa de nuestro control
convirtiéndose en destructiva, llevándonos a situaciones problemáticas en
nuestro lugar de trabajo, en nuestras relaciones personales, etc. Puede afectar
nuestra calidad de vida. No podemos ir por la vida agrediendo a cada persona
que nos topemos en el camino que nos pueda causar irritación o nos moleste,
tenemos pues que las leyes y normas de nuestra sociedad en conjunto con el
sentido común establece límites y parámetros sobre nuestras expresiones de
rabia, presentando cada individuo procesos conscientes e inconscientes para
palear sus propios sentimientos de enojo, tenemos que los tres principales son;
expresar, reprimir y calmarse.
Expresar los sentimientos de enojo de manera asertiva es la más adecuada,
por tanto hay que aprender a dejar claro cuáles son nuestras necesidades y
como conseguir resolverlas sin herir a otros.
Suprimir la ira para poderla redirigir, lo que quiere decir que cuando dejamos de
focalizar nuestros sentimientos de enojo tratando de centrarnos en algo positivo
teniendo como objetivo inhibir o reprimir la rabia convirtiéndola en un
comportamiento más constructivo.
Calmarse, tomando en cuenta el buen uso de la respiración para bajar la
presión de la incomodidad y así tener claridad mental para evitar algún acto de
agresión y hacer más consciente la emoción negativa.
El principal objetivo de disminuir la ira es reducir los sentimientos y el despertar
fisiológico que provoca y aprender a controlar nuestras emociones.
9. Trastornos más comunes
Ataque de ira: Se define como toda conducta agresiva y violenta no
premeditada y desproporcionada en relación ante cualquier provocación
real o percibida, caracterizados por episodios breves en los que la
persona pierde el control de su propia conducta, produciéndole una
sensación de liberación, aunque luego vaya acompañado de un
sentimiento de gran remordimiento.
Trae como consecuencia; problemas con amigos, pareja o familiares,
generando conflictos en el área laboral y personal.
Tratamiento:
Terapia centrada en el reconocimiento de los impulsos de ira, aumentando el
nivel de conciencia.
Trabajar en el desarrollo de técnicas y estrategias adecuadas de para la
resolución de conflictos.
Terapia psicológica donde se estudie el caso y se diseñen técnicas adecuadas
para sobrellevar la situación.
Trastorno explosivo intermitente
Las personas presentan brotes de ira sin motivo de forma impredecible y
pueden dañarse a sí mismos o a los demás. Hay un comportamiento de
violencia descontrolada, comportamiento impulsivo y agresivo,
explosiones verbales enojadas en las que el afectado reacciona
bruscamente y de forma desproporcionada ante la situación.
Pueden agredir a otras personas o dañar sus posesiones, causando
lesiones corporales y daños a la propiedad.
Los episodios agresivos pueden ir acompañados por:
Irritabilidad.
Aumento de la energía.
Saña.
Pensamientos agresivos.
Hormigueo.
Temblores.
Palpitaciones.
10. Opresión en el pecho.
Sensación de presión en la cabeza.
Tratamiento:
Ningún tratamiento es completamente efectivo para todas las personas con
este trastorno, existe un tratamiento general que incluye psicoterapia y
medicación.
La psicoterapia enseña a controlar la ira y respuestas inapropiadas con el uso
de técnicas de relajación, meditar etc.
La medicación incluye antidepresivos como la fluoxetina, anticonvulsivantes,
agentes anti ansiedad y estabilizadores del estado de ánimo.
La ira está presente también en los siguientes trastornos según el DSM
Trastorno de estrés post traumático
Depresión mayor
Trastorno de personalidad limite
Trastorno de personalidad antisocial
Enfermedad del eje III.