Ira es un término de origen latino que se refiere a la furia y a la violencia. Se trata de una conjunción de sentimientos negativos que generan enojo e indignación.
En su acepción más positiva, la ira tiene como objetivo dar fuerza para protegerse y poder sobrevivir. Muchas veces se exacerba cuando no es necesario, con consecuencias a nivel fisiológico y del comportamiento, ya que el pulso se acelera, el corazón late rápido y la respiración se agita; pero también conlleva a que todos alrededor se sientan incómodos, amedrentados, con miedo y deseos de alejarse, porque seguramente nadie quiere relacionarse con una persona que estalla descontrolada y dice o hace cosas que luego cuesta olvidar.
1. La ira
INTEGRANTE:
NESTOR D. ESPINOZA C.
HPS-163-00105V
Republica bolivariana de Venezuela
Universidad Yacambu
Facultad de Humanidades
Vicerrectorado académico
Programa Licenciatura en Psicología
Cabudare julio del 2017
2. Definición
La ira es una emoción que nos acompaña a lo largo de
nuestra vida. No en vano, la ira siempre esta presente en
situaciones de conflicto, ya sean con otros o con nosotros
mismos y puede oscilar desde una leve irritación hasta el
más profundo de los odios. Cuando percibimos que somos
tratados injustamente, cuando nos sentimos heridos o
cuando vemos dificultada la consecución de alguna meta
importante, sentimos ira. Sentir esta emoción en estas
circunstancias nos predispone a la acción en un intento de
protegernos de aquello que nos hace daño y que es el
origen de esta emoción.
Sin embargo, en el estudio de las emociones no se puede obviar otra de las posturas que más
investigación ha desarrollado. Esta orientación defiende la existencia de una serie de
emociones básicas, asumiendo que estas emociones básicas son innatas, cualitativamente
distintas unas de otras y de las cuáles se derivan el resto de las respuestas emocionales
(Ekman, 1982, 1984; Izard, 1977;Tomkins, 1962, 1963). Desde esta perspectiva la ira es
considerada como una emoción básica (Izard, 1977; Ekman,1984) y asumiendo que el criterio
más utilizado de los cinco propuestos por Izard para la definición de categorías emocionales
básicas es el de poseer una expresión facial característica, es preciso señalar los rasgos
faciales que caracterizan a la ira. Estos son: cejas bajas, contraídas y en disposición oblicua;
3. Localización en el cerebro
La corteza prefrontal, región del cerebro justo detrás de los ojos,
tiene una función ejecutiva, integra la información e inhibe los
impulsos emocionales que surgen de centros más profundos del
cerebro, como el sistema límbico. Como las emociones están muy
ligadas a los pensamientos, una situación puede ser “vivida” de
formas muy diferentes en función de la persona. Lo correcto,
entonces, es referirse a los pensamientos asociados a la situación
que causa ira y a la consiguiente liberación de catecolaminas para el
aumento puntual y rápido de la energía necesaria para emprender
una acción decidida contra el evento amenazante, tal como podría
llegar a ser la lucha o la huida. La descarga de energía perdura el
tiempo que sea necesario de acuerdo con la magnitud que el
cerebro le haya dado a la amenaza. Por otro lado, existe otra oleada
energética, activada por la amígdala cerebral, que permanece aún
más tiempo que la anterior y se mueve a través de la excitación de
la rama adrenocortical del sistema nervioso. Su función es la de dar
el tono general adecuado a la respuesta. Esta excitación puede
durar horas o incluso días si se alimenta adecuadamente el estado
4. Influencias del aprendizaje
El grado en que los trastornos emocionales puedan interferir la vida mental no es nada
nuevo para los profesores. Los alumnos que se sienten ansiosos, enfurecidos o
deprimidos no aprenden; la gente que se ve atrapada en esos estados de ánimo no asimila
la información de manera eficaz ni la maneja bien.
La emociones desagradables poderosas (ira, ansiedad, tensión o tristeza) desvían la
atención hacia sus propias ocupaciones interfiriendo el intento de concentración en otra
cosa. Cuando las emociones entorpecen la concentración lo que ocurre es que se paraliza
la capacidad mental cognitiva que los científicos llaman “memoria activa”, la capacidad
de retener en la mente toda la información que atañe a la tarea que estamos realizando.
La memoria activa es una función ejecutiva por excelencia en la vida mental, que hace
posible todos los otros esfuerzos intelectuales, desde pronunciar una frase hasta de
desempeñar una compleja proposición lógica.
La corteza prefrontal ejecuta la memoria activa y el recuerdo es el punto en el que se
unen las sensaciones y emociones. Cuando el circuito límbico, que converge en la corteza
prefrontal, se encuentra sometido por la perturbación, queda afectada la eficacia de la
5. Modificaciones y tolerancia
El objetivo del manejo de la ira es reducir los sentimientos y el despertar fisiológico que provoca. A
veces no podemos deshacernos de las cosas o las personas que nos enfurecen, ni se pueden
cambiar, pero podemos aprender a controlar nuestras emociones. La palabra tolerancia es de
mucha importancia en esta área, puesto que aunque en ocasiones el entorno o las personas que nos
rodean desatan el volcán de la ira, también es cierto que hay momentos en que la ira es
injustificada y un reflejo de otros problemas o malestares subyacentes del sujeto, que producen
explosiones al menor descuido afectando a veces a personas que no tienen nada que ver con la
molestia original. Estrategias para
mantener el control
Relajación
Solución de
problemas
Usar el humor
Reestructuración
cognitiva
6. Trastornos comunes
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC): Es una condición en la cual el
individuo experimenta pensamientos, ideas o imágenes intrusivas. Es un
la ansiedad, y por lo tanto se caracteriza por estar asociado a sensación de
angustia y estrés continuado de tal forma que supone un problema para el día
repercute negativamente sobre la calidad de vida de la persona.
Depresión: Se cree que esta condición está relacionada con los niveles bajos
de serotonina. La depresión no sólo se expresa como letargo y tristeza.
puede hacer que te sientas enojado, agitado e irritable“.
Ataques de ira: El enfado es una emoción normal en todos los seres humanos.
Las personas se sienten enfadadas cuando perciben que han sido objeto de un
o trato injusto, cuando otros han invadido su terreno personal, cuando se les
dificulta la consecución de sus objetivos, cuando se les lleva la contraria, etc.
definitiva, el enfado aparece cuando la persona se siente provocada por algo
percibe como una ofensa humillante para sí, los suyos, o terceras personas. No
obstante, si la persona se enfada con cierta facilidad y/o frecuencia, podría
vulnerable a tener explosiones de ira.
7. Tratamiento
El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia cognitivo-conductual y
tratamiento farmacológico. La terapia puede ayudar al paciente a reconocer los
impulsos para facilitar la adquisición de un mayor nivel de conciencia y control de los
accesos de ira, así como a tratar el estrés emocional que acompaña estos episodios.
Existen diversos tratamientos farmacológicos indicados para este tipo de pacientes.
Los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (ISRS) como la fluoxetina, la fluvoxamina y la sertralina parecen aliviar
algunos de los síntomas psicopatológicos. Los estabilizadores de ánimo gabaérgicos
y las drogas anticonvulsivas como la gabapentina, el litio y la carbamazepina parecen
ayudar a controlar la aparición de los accesos de ira. Los ansiolíticos ayudan a aliviar
la tensión y pueden favorecer la reducción de los ataques de ira mediante el
incremento de la tolerancia a los estímulos que los provocan, y están especialmente
indicados en pacientes que también sufren de un trastorno obsesivo-compulsivo, u
otros trastornos de ansiedad.