1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
CURSO: FISIOLOGIA Y CONDUCTA
PROFESORA. ALUMNA:
MARILUIZ CARMONA REYNA DELGADO
JULIO DEL 2018.
2. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
CURSO: FISIOLOGIA Y CONDUCTA
PROFESORA. ALUMNA:
MARILUIZ CARMONA REYNA DELGADO
JULIO DEL 2018.
UNIDAD III
3. INTRODUCCION
El hombre como ser pensante presenta actitudes o disposiciones emocionales en un momento
determinado que producen una alteración del animo producida por un sentimiento. Las
emociones son reacciones psicofisiológicas, que actúan como deposito de influencias innatas y
aprendidas. Los sentimientos son resultado de las emociones. Existen emociones básicas que el
ser humano desarrolla durante su existencia, y son las emociones que experimentamos en
respuesta a un estimulo, estas emociones son: tristeza, felicidad, sorpresa, miedo, ira y asco. En
la presente presentación tendremos como objeto de estudio la ira, como emoción.
4. LA IRA
La ira es un estado emocional que a varía en intensidad, yendo de la irritación leve
a la furia intensa. Como otras emociones, está acompañada de cambios fisiológicos y
biológicos. Cuando una persona se enfada, su ritmo cardíaco y presión arterial aumentan, al
igual que los niveles de las hormonas adrenalina y noradrenalina. Algunos ven la ira como parte
de la respuesta cerebral de atacar o huir de una amenaza o daño percibidos.
La ira es una emoción totalmente normal y generalmente sana. Pero cuando está
fuera de control y se vuelve destructiva, puede conducir a diversos problemas puede tener
muchas consecuencias físicas y mentales., además afecta la calidad general de la vida de una
persona. Y puede dar la sensación de que se está a la merced de una emoción imprevisible y
poderosa.
No todas las personas reaccionan igual ante las situaciones de conflicto. Existen
rasgos de personalidad y del entorno sociocultural que actúan modulando distintos aspectos del
proceso emocional de la ira.
5. LA IRA EN EL CEREBRO
En el caso concreto de la ira, la respuesta fisiológica se caracteriza por un
incremento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial sistólica, además de un aumento de la
resistencia vascular periférica, de modo que la tensión arterial diastólica sube. En el sistema
neuroendocrino, el efecto de la ira y de la agresión ofensiva (en humanos y en primates no
humanos) supone unos niveles altos de testosterona (hormona vinculada a la conducta agresiva
y dominante), así como niveles bajos de cortisol. Ya en el sistema nervioso central, destaca la
actividad cerebral asimétrica de los lóbulos frontales que se produce cuando experimentamos
emociones. En este contexto, existen dos modelos conceptuales. Por un lado, el modelo de
valencia emocional, según el cual la región frontal izquierda del cerebro se halla implicada en la
experiencia de emociones positivas, mientras que la región frontal derecha se relaciona más con
las emociones negativas. El segundo modelo, de dirección motivacional, vincula la región frontal
izquierda con la experiencia de emociones que provocan el acercamiento, y la región frontal
derecha con las emociones que incitan a la retirada. En general, las emociones positivas, como
la felicidad, se asocian con una motivación de acercamiento; las negativas, como el miedo o la
tristeza, con la retirada. Sin embargo, al experimentar ira, ambos modelos entran en
contradicción.
6. LA IRA EN EL CEREBRO
Científicos de la Universidad de Iowa, realizaron un estudio en que se les pidió a
los participantes realizar una tarea, con la finalidad de rechazarla sin ningún fundamento y así
provocar su enojo. Al causar el enojo de los participantes, captaron el momento justo en que en
el cerebro se activaron 2 zonas: la corteza cingulada anterior (ACC) y la corteza dorsolateral
prefrontal (DLPFC).
1. ACC. Es la corteza cingulada anterior del cerebro y se encarga del control de las emociones.
2. DLPFC: Es la corteza dorsolateral prefrontal del cerebro, y se encarga de la toma de
decisiones racionales, por lo que impide que nos dejemos llevar por los impulsos. Sin embargo,
al ser "enojón", también puede llegar a agotarse y deja de funcionar.
7. INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE
La ira dificulta la asimilación de conocimientos, en muchas ocasiones impidiendo totalmente
el proceso de aprendizaje.
La ira desvía la atención y paraliza la memoria activa vital para aprender.
Los centros nerviosos y los neurotransmisores que regulan las emociones y la motivación
están involucrados en el proceso de aprendizaje también.
Es necesario regular la intensidad de la ira para evitar el bloqueo inconsciente de información.
8. MODIFICACIONES Y TOLERANCIA
El objetivo del manejo de la ira es reducir los sentimientos y despertar fisiológico
que provoca. A veces no podemos deshacernos de las cosas o las personas que nos enfurecen,
ni se pueden cambiar, pero podemos aprender a controlar nuestras emociones.
La tolerancia es el respeto y la aceptación que se tiene hacia opiniones,
creencias, sentimientos o ideas de otros, incluso cuando difieren o son antagónicas a las
propias.
La tolerancia permite el manejo de la ira y su regulación emocional.
9. TRASTORNOS COMUNES
En el manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), la ira
esta presente en los siguientes trastornos:
Trastorno Explosivo Intermitente (TEI).
Trastorno de Estrés Postraumático.
Depresión mayor.
Trastorno de Personalidad Limite.
Trastorno de Personalidad Antisocial.
Enfermedades del Eje III (Hipertensión esnecial, enfermedad coronaria).
10. TRATAMIENTOS EN TRASTORNOS
Para mejorar el manejo de la ira se emplea ampliamente la terapia cognitivo-
conductual, la cual a partir del reconocimiento de los impulsos de ira pretende:
Crear un nivel de conciencia sobre los impulsos.
Controlar los pensamientos negativos relacionados.
Gestionar el estrés emocional derivado al episodio de ira.
Desarrollar estrategias para resolver conflictos adecuadamente.