El documento discute la importancia de establecer objetivos medibles en múltiples áreas clave para una organización. Peter Drucker propuso que los objetivos deben establecerse en ocho áreas: posición en el mercado, innovación, productividad, recursos, rentabilidad, rendimiento de la gerencia, actitudes de los empleados y responsabilidad social. El documento también describe cómo medir objetivos específicos en áreas como rentabilidad, mercadotecnia, productividad y finanzas.
1. La medición de los objetivos
Los objetivos deben ser comprensibles y aceptables para quienes ayudarán
a lograrlos. De hecho, mucha gente piensa que los objetivos específicos y
mensurables aumentan el rendimiento tanto de los empleados como de la
organización y que los objetivos difíciles, cuando son aceptados por los
empleados, dan como resultado mejores rendimientos que los objetivos
más sencillos.
En la práctica, el rendimiento eficaz de la gerencia requiere el
establecimiento de objetivos encada una de las áreas que contribuyen al
rendimiento global de la organización. Peter Drucker, especialista en
dirección de empresas, ha declarado que los objetivos deben establecerse
en por lo menos ocho áreas del rendimiento de la organización:
1. Posición en el mercado,
2. Innovaciones,
3. Productividad,
4. Recursos físicos y financieros,
5. Rentabilidad,
6. Rendimiento y responsabilidades de la gerencia,
7. Rendimiento y actitudes de los empleados y
8. La responsabilidad social.
Esta clasificación de ningún modo implica una importancia relativa, ni
tampoco es el único sistema de clasificación disponible.
Drucker ha observado que «la dificultad real sin lugar a dudas radica no en
determinar qué objetivos necesitamos, sino en decidir cómo fijarlos». Esto
incluye determinar lo que debe evaluarse en cada área y cómo debe
hacerse.
De inmediato, podemos reconocer la dificultad del rendimiento de
evaluación para ciertas áreas, como por ejemplo, ¿cómo puede un gerente
2. evaluar las actitudes y la responsabilidad social de un empleado? Cuanto
más abstracto es el objetivo mayor dificultad existe para evaluar el
rendimiento.
De cualquier modo, la planificación eficaz necesita que los objetivos sean
evaluados; existen diferentes maneras de cuantificarlos en las ocho áreas
que Drucker sugiere.
Objetivos de rentabilidad
Los objetivos de rentabilidad incluyen las tasas de :
1. Beneficios sobre las ventas,
2. Beneficios sobre los activos totales y
3. Beneficios sobre el capital (valor neto).
La tendencia en años recientes ha consistido en darle importancia a la tasa
de beneficios sobre las ventas como indicador importante de la
rentabilidad. Ambas cantidades en esta tasa se toman de la declaración de
ingresos, que generalmente se considera en la gerencia como una mejor
prueba de rendimiento que la hoja de balance.
De cualquier manera, otros gerentes piensan que la verdadera prueba de la
rentabilidad debe combinar la declaración de ingresos y la hoja del
balance. Estos gerentes usarían la tasa de beneficios sobre el activo o la de
beneficios sobre fondos propios.
La importancia del origen del capital determina cuál de estas dos formas de
evaluar es preferible; la primera de ellas evalúa el uso quela gerencia hace
de los recursos sin importar su origen (ya sean dueños o acreedores),
mientras que la segunda evalúa cómo utiliza la gerencia las contribuciones
de los dueños.
Las evaluaciones no se excluyen mutuamente, pues todas estas tasas son
objetivos de rentabilidad debido a que cada una de ellas evalúa aspectos
diferentes, pero importantes, de la rentabilidad.
3. El propósito de los beneficios consiste en evaluar la eficacia, recuperar el
elemento de costo de los negocios (la ganancia en el capital invertido) y
proporcionar fondos para la expansión futura y la innovación. El mínimo de
rentabilidad es el que asegura el flujo continuo de capital en la organización
considerando los riesgos inherentes a la industria en que opera.
Objetivos de mercadotecnia
Los objetivos de mercadotecnia evalúan el rendimiento en relación con los
objetivos de los productos, los mercados, la distribución y el servicio al
cliente y atienden los prospectos para la rentabilidad a largo plazo. Por ello,
las organizaciones bien dirigidas miden el rendimiento en áreas como la
participación en el mercado, el volumen de ventas, el número de tiendas
que ofrecen el producto y el número de productos desarrollados.
Objetivos de productividad
La productividad se evalúa con tasas de resultados y entradas, mientras
cuanto más los demás factores permanecen iguales. Sin considerar otros
factores, alta es la tasa, más eficiente es el uso de las entradas.
Drucker ha propuesto desde hace tiempo que las tasas de valor añadido a
las ventas a los beneficios son medidas superiores de la productividad. Él
piensa que los objetivos de una empresa deben aumentar estas tasas y
que los departamentos deben evaluarse con base en dichos aumentos.
El argumento del valor añadido es que éste mide los incrementos en el valor
de los materiales comprados debidos a los esfuerzos combinados de la
empresa, puesto que el valor añadido es igual a la diferencia entre el precio
de compra y el valor en el mercado de los materiales y suministros.
De esta forma, la eficacia de los esfuerzos de la empresa se evalúa
directamente. Esta medida de la productividad también puede usarse para
comparar los diferentes departamentos dentro de la empresa.
4. Objetivos físicos y financieros
Los objetivos físicos y financieros reflejan la capacidad de la empresa para
adquirir los recursos suficientes y poder así lograr sus objetivos. La medición
de los objetivos físicos y financieros es sumamente sencilla puesto que
puede usarse un gran número de procedimientos contables.
Indicadores de la liquidez, como el coeficiente de liquidez, el ciclo del capital
de trabajo (capital circulante), la prueba ácida, el coeficiente de deuda
capital propio, las cuentas por cobrar y la rotación del inventario pueden
utilizarse para establecer objetivos y evaluar el rendimiento en la
planificación financiera
Otros objetivos
Los objetivos de rentabilidad, posición en el mercado y productividad, así
como los recursos físicos y financieros son fácilmente evaluables; los
objetivos de innovación, actitudes de los empleados, comportamiento de
los gerentes y la responsabilidad social, no son tan fácilmente identificables
o evaluables en términos concretos. Es importan!e tener estos datos porque
sin ellos cualquier evaluación subsiguiente quedará inconclusa.
Por ejemplo, un objetivo vagamente descrito como «comenzar a ser
socialmente más responsables» es casi imposible de evaluar, ya sea que se
logre o no.
Fijar los objetivos claramente constituye una parte fundamental de la
planificación.
Información extraída de: https://administraciondeempresas.org/la-medicion-de-los-objetivos/
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