1. Rx preoperatoria del diente #37 CBCT que muestran zona radiopaca mesial, bifurcación y apical. La flecha
muestra radiopacidad apical en estrecha proximidad con el nervio alveolar
inferior.
2. • Odontosección del extremo del ápice.
• Preparación del extremo de la raíz.
• Obturación del ápice preparada.
• Injerto óseo (Bio-Oss; partículas grandes, gránulos esponjosos de 1,0–2,0
mm, 2 g) realizado en el alvéolo radicular mesial antes de la
reimplantación.
• Radiografía postoperatoria.
3. • Seguimiento a los 4 meses.
• Fotografía clínica bucal y lingual de seguimiento de 26 meses.
• Radiografía periapical que muestra signos de consolidación ósea
perirradicular
4. • El curso de los pacientes en esta serie de casos sugiere con
evidencia clínica y radiográfica que la reimplantación
intencional es un procedimiento que, cuando se realiza
correctamente, puede proporcionar buenos resultados a
largo plazo para dientes que de otro modo se considerarían
inútiles.
Notas del editor
Mujer de 86 años remitida para evaluación del diente #37.
Antecedentes médicos de cáncer, accidente cerebrovascular y hepatitis B.
Antecedentes dentales incluían un tratamiento de endodoncia previo del diente 37 completado 13 años antes.
El examen clínico reveló una bolsa periodontal mesiolingual de 6 mm y clase de movilidad I.
El examen radiográfico mostró un conducto radicular previamente tratado y una radiolucidez en forma de J en las porciones media y apical de la raíz mesial, lo que sugería una fractura radicular.
Dx como previamente tratado endodónticamente con periodontitis apical asintomática.
Se ofreció el reimplante intencional como opción de tratamiento ante la posibilidad de fractura, considerando el deseo del paciente de conservar el diente.
Se observó una fractura radicular vertical en la raíz mesial que se extendía a la región cervical. Se realizó resección mesial del extremo radicular y preparación del extremo radicular.
Se colocó injerto óseo (Bio-Oss; Geistlich, Princeton, NJ) en la región de la raíz mesial. Después del procedimiento, el tejido recolectado del área apical fue enviado para análisis histopatológico, el cual reveló un diagnóstico de granuloma periapical.
Cuando la paciente se presentó a los 7 días para su primera cita de seguimiento, el diente estaba sensible a la palpación. El tejido blando alrededor del diente parecía normal.
Se realizó ajuste de oclusión. Al mes estaba asintomática y el examen radiográfico mostró formación de hueso nuevo. Cuatro meses más tarde, el diente ya no estaba sensible a la percusión ni a la palpación, y la evaluación radiográfica mostró el establecimiento del espacio del ligamento periodontal normal. A los 2 años de seguimiento, el paciente estaba asintomático y no había signos de reabsorción radicular o anquilosis.