1. COMPRENDER LA COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN
NOMBRE: Jaquemin, Nicole
La clave de un proceso educativo está en gran medida en la capacidad de
comunicación del educador. La comunicación tiene como objetivo transmitir algo,
cuando comunico lo hago para llegar a interactuar con otro ser humano ya sea a través
del rostro, palabras, cuerpo, miradas, gestos, música, danza, teatro; comunicarse es
gozar, es sentir y sentirse a los demás al poder dejar correr las palabras y a la vez poder
recibir una repuesta a estas palabras, gestos, ritmos. Cuando uno puede comunicarse
en distintas líneas a la vez se apropia de sus posibilidades, de sus capacidades.
La educación es entendida como una forma de caminar juntos para promover y
acompañar el aprendizaje, donde reina una comunicación diferente, tanto el educador
como el educando viven la alegría del encuentro, gozan la mirada y el gesto, la
construcción de la palabra y la hermosa sensación de ir creciendo juntos en el discurso
y en las prácticas del aprendizaje. La comunicabilidad, cuando existe, es directamente
perceptible. Por el contrario, existe y de manera muy generalizada, que el educador
tenga problemas de comunicación, considera su tarea cotidiana como un castigo
debido a esa necesidad permanente de interactuar, de exponerse a las miradas, voces
y gestos de seres que van a él a relacionarse. Cuando esto sucede es preferible la
soledad antes que enfrentarse a seres temidos, signados por la posibilidad de
interpelar. En la comunicación en la educación muchas veces no se lucha contra la
entropía ya que forma parte de una tradición de pobreza comunicacional, porque
funciona un sistema de complicidades destinado a fingir que se educa y se aprende
cuando en realidad se pierde el tiempo en un juego de simulaciones.
Lo que se comunica es captado por alguien, de lo que se deriva la posibilidad de
una atmósfera de desánimo o de entusiasmo. El ser captado significa entrar en un
juego de significados donde campean las posibilidades del sentido y sinsentido.