La insuficiencia renal crónica se define como la pérdida progresiva e irreversible de la función renal a lo largo de meses o años, expresada por una tasa de filtración glomerular menor a 60 ml/min/1,73 m2. Se produce daño renal persistente debido a la reducción lenta del número de nefronas, lo que causa incapacidad para llevar a cabo funciones depurativas, excretoras, reguladoras y endocrinometabólicas.