El síndrome hepatorenal es una complicación grave de la cirrosis que conduce a fallo renal. Se debe a la vasodilatación esplánica que causa hipoperfusión renal. Su tratamiento incluye corrección de la hipovolemia, suspensión de fármacos nefrotóxicos y uso de vasoconstrictores como la midrodina y terlipresina con albúmina. El único tratamiento curativo es el trasplante hepático combinado en pacientes seleccionados.