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1. AMENORREA Y GALACTORREA
Alumna: Tiara Cortez Ramirez
Matricula: 19603369
Docente: Dr. Claudio Reyes Amado
Propedéutica y Semiología
3er Semestre
Resumen:
AMENORREA Y GALACTORREA
Fecha: 08-12-2020
2. Amenorrea es la ausencia de sangrado menstrual.
Se define como amenorrea primaria la ausencia de menarquia, o primera regla, a los 14
años, con retraso del crecimiento o ausencia de desarrollo de los caracteres sexuales
secundarios, o a los 16 años con desarrollo y crecimiento normales y presencia de
caracteres sexuales secundarios.
Se denomina amenorrea secundaria a la ausencia de menstruación durante 6 o más meses
o un periodo equivalente a tres de los intervalos intermenstruales habituales en mujeres
que previamente había presentado menstruación.
La amenorrea es un síntoma cuya causa puede estar en el aparato genital pero también a
nivel del eje hipotálamo hipofisario gonadal o incluso en enfermedades sistémicas.
En un intento de simplificar la clasificación de las diferentes etiologías que pueden
ocasionar amenorrea se han creado “compartimentos” artificiales que permiten establecer
esquemas diagnósticos clarificadores. Uno de los más sencillos es el propuesto por el
Grupo de Interés de Endocrinología Reproductiva (GIER) en 2010.
AMENORREA CENTRAL:
• Alteraciones a nivel hipotálamo-hipófisis
• Secundaria a hiperprolactinemia
AMENORREA GONADAL:
• Patología del ovario
• Síndrome del ovario poliquístico (SOP)
AMENORREA GENITAL:
• Patología del útero
• Patología de la vagina
Las amenorreas centrales cursan con niveles bajos de estradiol y normales o bajos de
gonadotropinas. La de causa ovárica, por fallo ovárico precoz cursan con niveles bajos de
estradiol y elevados de gonadotropinas. El SOP es una compleja endocrinopatía con perfil
hiperandrogénico. La amenorrea genital es una patología orgánica y por tanto los niveles
hormonales son normales.
Las causas más frecuentes de amenorrea primaria son la disgenesia gonadal,
especialmente el síndrome de Turner, seguido de las anomalías mullerianas, sobre todo la
agenesia de vagina con útero rudimentario en el síndrome de Rockitansky-Küster-Hauser.
La causa más frecuente de amenorrea secundaria es el embarazo y siempre hay que
descartarlo aunque la adolescente no reconozca actividad sexual. Le siguen las
amenorreas funcionales por anovulación y de origen central.
La evaluación diagnostica de la amenorrea debe realizarse de forma rápida, optimizando
las pruebas a pedir de manera que sean lo menos invasivas para la paciente y
económicamente rentables. Para ello existen unos requerimientos mínimos que engloban
las acciones y pruebas que todo estudio debería tener y unos requerimientos secundarios,
que son las pruebas que se solicitan en función de los resultados de los primeros.
3. De esta manera, en una primera consulta se debería hacer:
— anamnesis detallada y exploración general y ginecológica
— test de embarazo y determinación de FSH (hormona foliculoestimulante), LH (hormona
luteinizante), E2 (estradiol), PRL (prolactina), TSH (hormona estimulante del tiroides) y si
existen signos de hiperandrogenismo: T (testosterona total y libre), DHEA
(dhidroepiandrosterona).
En la segunda visita, tras orientar el diagnóstico con el resultado de las pruebas anteriores,
se solicitarían estudios complementarios como pruebas de neuroimagen (RNM) o cariotipo.
La galactorrea es la excreción de leche o la secreción de un líquido similar a la leche de la
mama en ausencia de parto o más allá de los seis meses del posparto en una mujer que
no está dando de mamar. La secreción puede ser intermitente o persistente, escasa o
abundante, que fluye con facilidad o luego de la expresiòn de la mama, unilateral o bilateral.
Es más común en mujeres de 25 a 35 años, en mujeres que ya han parido y menos común
en niños o nulíparas. También puede ocurrir en hombres. En los niños y adolescentes, es
más común en las mujeres. La galactorrea puede provocar ansiedad en el médico y el
paciente y puede ser la expresión de un trastorno importante.
Después de la infancia, la galactorrea suele estar inducida por fármacos. La causa
patológica más común de la galactorrea es un tumor hipofisario. Otras causas son las
lesiones hipotalámicas e hipofisarias, la estimulación neurogénica, los trastornos tiroideos
y, la insuficiencia renal crónica.
Los pacientes con esta última afección pueden tener menstruaciones irregulares, esterilidad
y osteopenia u osteoporosis, si es que tienen asociada la hiperprolactinemia. Los análisis
de embarazo, los niveles séricos de prolactina y de hormona estimulante del tiroides y las
imágenes por resonancia magnética son herramientas diagnósticas importantes que deben
emplearse cuando están clínicamente indicadas.
La causa subyacente de la galactorrea siempre debe ser tratada. La decisión de tratar a los
pacientes con galactorrea depende del nivel sérico de prolactina, la gravedad de la
galactorrea y los deseos de recuperar la fertilidad del paciente. En la mayoría de los
trastornos hiperprolactinémicos, el tratamiento de elección son los agonistas de la
dopamina.
La bromocriptina es el agente preferido para el tratamiento de la esterilidad anovulatoria
inducida por la hiperprolactina. Aunque la cabergolina es más efectiva y mejor tolerada que
la bromocriptina, es más costosa y el tratamiento debe suspenderse un mes antes de
intentar la concepción. Muy raras veces se recurre a la extirpación quirúrgica del
prolactinoma.
4. HIPERPROLACTINEMIA
El 13-23% de mujeres con amenorrea presentan hiperprolactinemia y el 30-90% de mujeres
hiperprolactinémicas tienen galactorrea.
La prolactina (PRL) es una hormona de naturaleza proteínica que es sintetizada y secretada
por las células mamotrópicas de la adenohipófisis para cumplir de manera esencial la
función característica de los mamíferos que es la lactancia.
El hipotálamo controla y regula la producción y liberación de las hormonas que se originan
en la hipófisis anterior mediante moléculas con actividad estimulante, pero con relación a la
prolactina la dopamina hipotalámica mantiene una inhibición permanente, excepto durante
el embarazo y la lactancia.
Hasta principios de 1970 se pensaba que la prolactina y la hormona de crecimiento
constituían una molécula única con dos acciones separadas, pero se logró aislar e
identificar la PRL y así desarrollar métodos analíticos radiométricos para su medición.
De esta manera se consiguió identificar y estudiar los estados que cursaban con la
hiperprolactinemia (hiperPRL) en el humano. Los niveles de PRL en sangre se elevan
normalmente durante el embarazo, la lactancia, el coito, el ejercicio físico y el estrés, pero
también se encuentran elevados en casos de tumor hipofisario, lesiones, cirrosis,
nefropatía, síndrome de Stein Leventhal, lesiones de la pared torácica anterior, y
particularmente como un efecto colateral de medicamentos diversos (antidepresivos,
anticonvulsionantes, antipsicóticos, colinérgicos, antihistamínicos, bloqueadores
dopaminérgicos, rawolfia, etc.)
La hiperPRL, independientemente de la causa, puede ocasionar galactorrea,
hipogonadismo, infertilidad, amenorrea, pero también puede ser asintomática. Desde hace
varias décadas se conocía que en las mujeres en edad reproductiva que presentaban
amenorrea y galactorrea, la primera sospecha era embarazo o un adenoma hipofisario.
En la consulta médica la iatrogenia por el uso de medicamentos en trastornos digestivos,
antiepilépticos, antidepresivos, y otros son la principal causa de hiperPRL; en el hombre la
elevación de la PRL es menos frecuente que en la mujer y ocurre en edad más avanzada
y la primera causa es un prolactinoma.
Farmacoterapia → Tanto por estudios experimentales como en la clínica se había
demostrado que la dopamina (DA) era un potente inhibidor de la producción y secreción de
PRL, pero posteriormente se estableció que la DA actuaba como un neurotransmisor
encargado fisiológicamente de supresor de PRL a nivel hipofisario.
La administración de DA por vía oral (Levodopa) con fin terapéutico se acompañaba de
enérgicos efectos indeseables y por ello se investigó la posibilidad de usar otros }
5. medicamentos con la misma actividad
dopaminérgica.8
En la empresa Sandoz de Basilea Suiza, especialista en el uso de derivados del cornezuelo
de centeno, se descubrió que un derivado del ergotrate, la ergocolina que era popularmente
usada como oxitócico en la obstetricia pudiera poseer un efecto inhibidor de PRL. Así surgió
la alfa bromoergocriptina y poco después se desarrollaron otros fármacos similares con
mayor efectividad y tolerancia.
En la actualidad sólo existen dos fármacos que son la bromoergocriptina (Parlodel) y la
cabergolina (Dostinex); aunque se tiene preferencia por su efectividad, tolerancia y la
comodidad de que la dosis se administra dos veces por semana por vía oral. Por motivo de
costo del medicamento o intolerancia a uno de los dos, se puede utilizar el otro agente, y
cuando hay necesidad de mantenerlo durante una gestación se utiliza la bromocriptina por
haberse demostrado su inocuidad para el feto.
El tratamiento de la galactorrea está dirigido a corregir la causa etiológica. Si es posible,
deben suspenderse los medicamentos que se asocian con galactorrea. Se corregirán el
hipotiroidismo con aporte de hormona tiroidea. Se evitará la automanipulación de las
mamas. La galactorrea infantil secundaria a los estrógenos maternos es autolimitada.
La decisión de tratar la galactorrea se basa en el nivel de prolactina, la gravedad de la
galactorrea y el deseo de fertilidad del paciente. Los pacientes con galactorrea aislada y
niveles normales de prolactina no requieren tratamiento, siempre que no les cause estrés,
no deseen concebir y no tengan signos de hipogonadismo o disminución de la densidad
ósea. En estos pacientes hay que seguir controlando periódicamente los niveles de
prolactina.
En los pacientes con hiperprolactinemia, se monitorean los niveles de prolactina y se hace
una resonancia magnética cada 2 años (más frecuente si se sospecha un tumor hipofisario).
Las indicaciones del tratamiento incluyen la presencia de síntomas importantes como la
galactorrea que causa incomodidad, disminución de la libido, amenorrea y esterilidad,
trastornos del campo visual, parálisis de los nervios craneanos y análisis anormales con la
detección de un tumor hipofisarios, osteopenia u osteoporosis. El objetivo terapéutico es la
supresión de la secreción de prolactina y sus consecuencias clínicas y bioquímicas,
reduciendo el tamaño del prolactinoma y evitando su progresión o recurrencia.
Los agonistas de la dopamina son el tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes
con hiperprolactinemia. Estos agentes son muy efectivos para disminuir el nivel de
prolactina sérica, eliminar la galactorrea, restaurar la función gonadal y disminuir el tamaño
del tumor. La bromocriptina (Parlodel) y la cabergolina (Dostinex) son los únicos aprobados
por la FDA en Estados Unidos para el tratamiento de la hiperprolactinemia.
6. La bromocriptina es un ergot semisintético derivado de la ergolina, agonista del receptor de
la de dopamina D1 con propiedades agonistas y antagonistas en los receptores D1. Debido
a su vida media corta (3,3 horas), la bromocriptina puede requerir varias dosis durante todo
el día. Cerca del 12% de los pacientes no toleran la dosis terapéutica de esta medicación.
7. CONCLUSIÓN
La amenorrea se describe como la ausencia de períodos menstruales mensuales.
La causa más frecuente de amenorrea es el embarazo. Otras causas de amenorrea
comprenden problemas en los órganos genitales o en las glándulas que ayudan a regular
los niveles hormonales.
La galactorrea es la excreción de leche o la secreción de un líquido similar a la leche de la
mama en ausencia de parto o más allá de los seis meses del posparto en una mujer que
no está dando de mamar. La más común es la producida por un tumor hipofisario, pero hay
que tener en cuenta la secundaria a acciones farmacológicas.
La amenorrea y la galactorrea son padecimientos diferentes que se relacionan entre si en
síndromes como la hiperprolactinemia. El 13-23% de mujeres con amenorrea presentan
hiperprolactinemia y el 30-90% de mujeres hiperprolactinémicas tienen galactorrea.
La hiperprolactinemia es un hallazgo frecuente en la práctica clínica diaria de
endocrinólogos, ginecólogos, médicos generales y otros. Todos deben conocer las
indicaciones y parámetros de la determinación de prolactina sérica para establecer el
diagnóstico de hiperprolactinemia y enviar al paciente a la correcta valoración o iniciar el
tratamiento.
La hiperprolactinemia (hiperPRL) es un trastorno frecuente, más en la mujer que en el
hombre, y puede ser la manifestación de un adenoma hipofisario (prolactinoma). La
medición de prolactina (PRL) en la sangre es ahora un procedimiento de rutina en la
detección de trastornos de la menstruación y galactorrea que se resuelven efectivamente
con el uso de fármacos con actividad dopaminérgica (bromocriptina y cabergolina). La
causa más frecuente de hiperPRL es por el uso de fármacos que inhiben la acción de
dopamina, pero se debe descartar inicialmente hipotiroidismo y un prolactinoma mediante
resonancia magnética. Los prolactinomas son fácilmente controlados con dopaminérgicos
y excepcionalmente se requiere cirugía. En caso de infertilidad por exceso de PRL existe
una respuesta favorable con bromocriptina o cabergolina, aunque en la actualidad se
prefiere la última por su efectividad y menos efectos indeseables.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS
Hiperprolactinemia. Guía terapéutica y diagnóstica: https://www.medigraphic.com/pdfs/actmed/am-2011/am112e.pdf
Protocolo diagnóstico de amenorrea en adolescentes:
https://www.adolescenciasema.org/wp-content/uploads/2015/07/adolescere-vol3-n1-67-81-Protocolo-diagn%C3%B3stico-
de-amenorrea-en-adolescentes-1CORRECTO.pdf
Manejo y diagnóstico de la Galactorrea:
https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=33101