El documento define el término "signo" como cualquier elemento, fenómeno o acción que representa u otra cosa. Explica que un signo lingüístico consta de un significante, significado y referente que están vinculados, y que los signos de puntuación ayudan a ordenar y jerarquizar las ideas en un texto escrito. También destaca que un signo lingüístico es una unidad básica que combina un significado con su significante correspondiente de forma inseparable a través de la significación.
2. El signo
La palabra signo deriva del vocablo latino signum. Se trata de
un término que describe a un elemento, fenómeno o acción
material que, por convención o naturaleza, sirve para
representar o sustituir a otro. Un signo es también aquello que
da indicios o señales de una determinada cosa
(“El presidente se ruborizó, un signo de su vergüenza”)
y una figura que se utiliza en la escritura y en la imprenta.
3. Partiendo de esa acepción en la
que signo es sinónimo de muestra
o indicio de una determinada
cuestión, hay que subrayar que es
frecuente que se utilice dicho
término en el ámbito policial. Un
ejemplo de esto que estamos
exponiendo puede ser el siguiente:
“El cadáver tenía signos de
violencia, lo que venía a dejar
patente que el asesino y la víctima
se habían enfrentado antes de la
muerte de esta”.
4. Un signo de carácter lingüístico es una realidad que puede ser
percibida por uno o más sentidos humanos y que remite a otro
plano real que no está presente. Está compuesto por un
significante, un significado y un referente, vinculados de forma
inseparable por la significación.
Los signos de puntuación son, por otra parte, herramientas
propias de la escritura occidental que surgieron con el
propósito de lograr que los textos fueran más fáciles de
entender. Suelen usarse para indicar pausas. Dado que la
escritura es una forma de comunicación que implica una
construcción lineal, los signos de puntuación permiten separar
las ideas, jerarquizarlas y ponerlas en orden.
5. Un signos. (vocablo procedente del término latino signum) es
toda clase de objetos, acciones o fenómenos que, ya sea por
naturaleza o por convención, pueden representar, simbolizar o
reemplazar a otras cuestiones o elementos. La lingüística, por
su parte, refiere a aquello que guarda relación o gira en torno al
lenguaje (entendido como un sistema o herramienta de
comunicación).
Y es que por algo el origen etimológico del citado término se
encuentra en el latín y más concretamente en la palabra lingua
que puede traducirse como “lengua”.
6. A partir de las definiciones del párrafo anterior se puede
comprender la noción de signo lingüístico. Se trata de la
unidad más pequeña de toda oración, en la cual hay un
significante y un significado que están vinculados de manera
inseparable a través de la significación.
Un signo lingüístico, por lo tanto, es una realidad que puede
ser percibida por el hombre mediante los sentidos y que remite
a otra realidad que no está presente. Este signo combina el
significado (una noción o concepto) con su significante
(basado en una imagen de tipo acústico), presentándose como
una entidad de 2 facetas dependientes entre sí que no pueden
ser separadas.
7. Es importante destacar que un
signo lingüístico representa una
construcción de respaldo social, es
decir, es válido en el marco de un
determinado contexto lingüístico.
El signo sitúa a un elemento en
lugar de otro: la palabra “bicicleta”
hace referencia a un vehículo de
dos ruedas que sirve como medio
de transporte personal. Que
“bicicleta” sea el significante de
este vehículo es una convención
social.