SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 68
Descargar para leer sin conexión
c.;
íw Cl*
'5)to
o
C -- Q
V r± OS ^ Ifi
® tL$£ «
«s .2 ^ «
S g® §
©.2°. 2
0 C O Z 3
La Universidad de la deformación cotidiana
• Astrología • Matemática y Física • Química
CIENCIA CHINA
.Mfe*-
Pfl
LM
«fi
m
— u
í
Cifra 211 y MinicifraU,
tecnología argentina a
nivel internacional.
Cifra 211 y Minicifra 11,
calculadoras electrónicas creadas
para satisfacer todas las necesidades
contables de la pequeña y la
gran empresa.
Cifra 211,
con impresión, circuitos integrados de
4? generación, sistema decimal múltiple
y memoria auxiliar. Resuelve en
tracciones de segundo las operaciones
básicas, calculando, además,
potenciaciones y porcentajes.
Minicifra 11,
con circuitos de 4? generación y visor
luminoso. De tamaño reducido,
resuelve con eficacia las cuatro
operaciones básicas.
Cifra 211 y Minicifra 11,
alto nivel tecnológico que .compite,
en diseño, calidad y prestaciones,
con las calculadoras electrónicas
de todo el mundo.
La Universidad de la detormácibn cotidiana
• Astrologla • Matemática y Física • Química
CIENCIA CIMA
Revista de ciencia y tecnología
Año III |N" 2<>| Diciembre I¡|7:¡ - Enero l!)7j iBuenos Aires
Av. Roque Sánez Peña 825, 9o
piso. Of. 93 - Buenos Aires.
Tel.: 45-7175
3 Yo he visto en China...
Pierre Chouard, Fran<;ois Lurcat,
Jean Lacouture y Jean Chesneaux
18 La Universidad de la deformación cotidiana
Daniel Mayo
24 Por la liberación del indígena
Declaración de Barbados
25 Ladislao Reti
26 Juegos arquimedeanos
José Babini
28 La matematicidad de la Física
Juan A. Grompone
33 La educación al servicio del país y del pueblo
Entrevista a Francisco Reig 'y Julio Carricondo
38 Ciencia y técnica - Ocultismo y magia:
III - La Astrología
Carlos E. Prelat
48 Premio Nobel de Química: Geoffrey Wilkinson
y Ernest O. Fischer
Guido B, Yagupsky y Enrique Frank
24 ,y :¡- Humor Nuevo
•~>r> Libros
5íl Correo del Lector
De las opiniones expresadas «n los ar-
tículos firmados son responsables ex-
clusivos sus autores
1
El artista
de nuestra tapa
MARCOS PALEY Nacido el 22 de Octubre de 1941.
Estudió en las escuelas de Bellas Artes de la
Argentina y España (Barcelona) Grabador-Pintor.
Realizó más de veinte exposiciones individuales de
grabado en Buenos Aires, Barcelona, Cuenca,
(ll anada, Madrid, Ibiza, etc. Participa desde H»(¡1 en
todos los salones de arte de la Argentina y en con-
cursos y premios especiales de organismos oficiales
y privados. En el exterior ha participado con graba-
dos en las bienales más importantes como ser:
Uecife-Sao Paulo 1 !HíI | Nueva Delhi, India 19(¡2|
Tokio, Japón 1962| Madrid, España, 1965| Latín
American Art, Philadelphia USA I965| Barcelona,
1967] Santiago de Chile 1968| Bredfordt, Inglaterra
ufíoj Lima, Perú, Ii*70[ Puerto Rico I9"2| Damasco,
Grabado en el Medio Oriente 1972.
Fundador de Arte GRAFICO GRUPO BUENOS
AIRES, en Ií>7o. Demostraciones públicas de graba-
do desde 1!)7() en distintas ciudades de la Argentina.
Ha obtenido quince recompensas en los diferentes
salones (le Arte del país entre los que se destacan:
Salón Nacional, Salón de Mar del Plata, Salón
Municipal, La Plata, etc. Becado por el Fondo
Nacional de las Artes en 1968. Ha realizado diversas
ediciones de carpetas con su obra gráfica entre 1963
y 197:5. Su obra figura en: CABINET DES ESTAM-
PES (Bibliotequé Nationale de París), Museo de
Bellas Artes de Córdoba, La Plata, Mar del Plata
etc. Su obra figura en colecciones particulares de
varias ciudades del mundo.
Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R.
Sáenz Peña 825, 9° P, Of. 93, Buenos Aires, República Ar-
gentina. Tel: 45-7175. Distribuidores: en la República Ar-
gentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., B. Mitre 853 5o
Capital Fe-
deral, Tel.: 45 0406 en Capital Federal, Vaccaro Hnos.
S.R.L., Solis 585 Capital Federal. Impreso en S.A.D.E.I.,
Balcarce 1086, Buenos Aires. Precio del ejemplar: ley 18.188 $ 6
(m$n 600). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 $ 70 (m$n 7.000
por doce números; Uruguay, I 5.000; exterior, por vía or-
dinaria, u%s 15 anual. Registro de la propiedad intelectual N"
1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en
castellano y cualquier otro idioma para los trabajos originales,
y en castellano para colaboraciones traducidas.
Director
Ricardo A. Ferraro
Asesores
Héctor Abrales
Daniel Goldstein
Roberto Lugo
Jorge Schvarzer
Secretario de redacción
Horacio Speratti
Redacción
Katia Fischer
Patricia Walsh
Alción Cheroni
Diseño gráfico
Isabel Carballo
Dibujo
Fernando Díaz
María Angélica Peña
Humor
Julio Moreno
Isaías Nougués
Suar
Douglas Wright
Secretaría
María Susana Abrales
Rodolfo D'Amario
Margarita Davis
Corresponsales
Interior:
Córdoba; •
Luis José Batellino
Jacobo Sabulsky
La Rioja:
Eduardo Prado
Mendoza:
Carola Abrales
Rosario:
Marta Romano
Exterior:
Barcelona:
Joan Senent
Jerusalén:
Eduardo Fischbein
Los Angeles •.
Julio Moreno
Montevideo:
Juan Arturo Grompone
Ñapóles:
Esteban Levialdi
París:
Alain Jaubert-Beatriz Ottonello
2
F
Yo he visto en China ...
La Recherche intentó hace
varios meses hacer un balance
científico y técnico de la China,
d u r a n t e y d e s p u é s de la
Revolución Cultural, utilizando la
documentación disponible en
varios idiomas y algunos tes-
timonios de observadores (1).
Pero el aislamiento en el que se
encontraba China dificultaba, a
veces, estas apreciaciones. Desde
entonces la situación ha cambiado
y la República Popular China ha
abierto bastante sus fronteras a
variaS categorías de visitantes
occidentales: políticos por
supuesto, pero también indus-
triales, periodistas, deportistas y
científicos.
Tres de ellos pudieron traernos
su testimonio directo. El primer
observador a quien se lo
solicitamos, Pierre Chouard, pro-
fesor de biología vegetal en la
facultad de Paris VI y director del
Phytotron del CNRS, visitó varios
laboratorios de investigación
durante una misión oficial. El
segundo observador, Francois
Lurcat, profesor de física en la
universidad de Paris-Sur, se in-
formó, dentro del marco de un
viaje organizado por las Amista-
des franco-chinas, acerca de los
problemas de la enseñanza
superior en China. Por fin Jean
Lacouture, periodista del diario Le
Monde, en el curso de una encues-
ta sobre la evolución política
china, tuvo la ocasión de posar su
mirada experimentada sobre los
"hospitales del pueblo".
Jean Chesneaux, profesor en la
Sorbona y eminente sinólogo,
intentó por su parte hacernos
entender a través del análisis de la
monumental obra de Joseph Nee-
dham cuál fue el lugar de China en
la evolución de la ciencia mundial.
LA INVESTIGACION CIEN-
TIFICA DESPUES DE LA RE-
VOLUCION CULTURAL.
Pierre Chouard
En primer lugar, es preciso
reubicar los testimonios que pude
recoger durante mi estadía en
China dentro del conjunto de la
corriente de pensamientos y ac-
titudes que resultan de la "re-
solución cultural y proletaria".
Esta es una "radicaiización
extrema" del pensamiento político
y social del presidente Mao en la
medida en que se muestra in-
transigente en la abolición de las
clases y en hacer del "servicio del
pueblo" la única motivación de
toda actividad, excluyendo los
intereses personales y en par-
ticular el lucro. Esta línea no
constituye ninguna novedad, pero
se caracteriza ahora por el es-
fuerzo de no dejar que subsista
ninguna excepción. Sin embargo,
tampoco está "congelada" porque
el "pensamiento-Mao-Tse-Tung"
se expresa en un conjunto muy
rico de textos políticos, sociales,
sapienciales y poéticos donde el
presidente Mao es, él mismo, el
intérprete de los matices a través
de los cuales conviene adecuar lo
esencial a las circunstancias.
A los científicos, universitarios e
investigadores, las exigencias de
vida de su trabajo clásico no les
dejaba mucho tiempo para vivir
con las comunidades populares y
corrían asi el riesgo de cons-
tituirse en una especie de aris-
tocracia del espíritu. La aplicación
de la "Revolución Cultural" a su
situación, llevó a obligarlos a ree-
d u c a r se s e g ú n dos l í n e a s
diferentes aunque paralelas: ante
todo la motivación de toda su
actividad, de su vida misma, debe
estar enteramente al servicio del
pueblo, en cualquier circunstancia
que se encuentren; toda as-
piración de hacer una "brillante
carrera científica" debe ser
absolutamente descartada; en
segundo lugar la "ciencia pura",
considerada como el punto de
reunión de una cierta aristocracia,
debe ser totalmente eliminada en
aras de un trabajo de inves-
tigación consagrado a lo que pueda
ser útil para el pueblo chino en lo
más inmediato. Las consecuencias
de estas dos "lineas" se juntan
prácticamente: por un iado, la
reeducación política exigió
generalmente dos años de
residencia, de vida, de trabajo en
los pueblos campesinos o en las
comunidades obreras; y por otro
lado, fue allí donde cada uno se vio
invitado a investigar la que es
considerada única fuente de toda
inspiración científica: la sa-
biduría, la experiencia de los
campesinos y de los obreros. De
tal manera, la inspiración de la
actividad científica quedaría
purificada de todas sus normas
"falsificadas" provenientes de
una ciencia "capitalista e im-
perialista"; pero también el
servicio del pueblo seria aplicado
más certeramente, a los pro-
blemas que éste padece.
Por ejemplo, cuando llegué al
famoso observatorio astronómico
de Nankin, dirigido por la Aca-
demia sínica, no se encontraba
3
observatorio astronómico de Nankin: los astrónomos estaban en temporada de reeducación con los campesinos.
I '.slas réplicas en bronce de instrumentos
que datan de la Edad Media dan tes-
timonio de una larga tradición astronó-
mica en China.
presente ningún astrónomo y
entonces comprendí porque
iniciaimente se me había disua-
dido de esta visita. Se me explicó
que éstos estaban por el momento
terminando su temporada de ree-
ducación política y social con los
campesinos. Cuando pregunté:
"¿Porqué con campesinos?", se me
Detalle de uno de los principales teles-
copios del observatorio de Nankin:
equipos modernos comparables a los que
pueden verse en los mejores observa-
torios del mundo.
contestó: "La sabiduría cam-
pesina conoce muchas coasas so-
bre la previsión de los temblores
que son una parte de lo que ustedes
llaman la geofísica que es un caso
particular de la astrofísica, as-
piración habitual de los astró-
nomos. Cuando vuelvan de estar
con los campesinos, aparte de su
reeducación política, su aspiración
científica será más directamente
eficaz para el servicio del pueblo".
Hay que reconocer que este
observatorio es un magnifico
conjunto que contiene equipos mo-
dernos, es decir comparabales a
los que se pueden ver, desde hace
cinco a diez años, en los mejores
observatorios del mundo. Sin
embargo, como en China ya no se
enseña historia, los que guiaban
mi visita pensaban que la calidad
de este observatorio era única en
el mundo, al mismo tiempo que me
pedían, modestamente, como se
acostumbra ahora, que propusiera
mis críticas constructivas para
mejorarlo. Mi. única critica
consistió en recordar la estrecha
cooperación que había existido
entre la astronomía china los
jesuítas astrónomos franceses e
italianos, a partir del siglo XVlll.
La alegría de servir y la de
conocer
En una gran Universidad del
Sur, me recibió una delegación de
los "comités revolucionarios" (es
decir de los consejos de gestión de
la universidad y de la biología
dentro de esta universidad); como
ocurre ahora en todas partes de
China, en esos "comités re-
volucionarios" se encuentran
varios militares que se hacen
útiles como pueden, esforzándose
al mismo tiempo por estimular el
interés por el estudio y la reflexión
sobre el "pensamiento-Mao-Tse-
Tung". Los otros miembros de
esos comités son cuadros
universitarios, técnicos, adminis-
trativos, obreros y, por supuesto,
estudiantes de todas las categorías
e incluso eventualmente, cam-
pesinos que funcionan como tes-
tigos o que aportan alguna ense-
ñanza a la universidad. Pido que
se me explique algún caso típico de
la forma en que la revolución
cultural modificó la orientación de
la i n v e s t i g a c i ó n en e s t a
universidad y en particular para
ios biólogos. Esnseguida un pro-
fesor se propone como ejemplo. Se
describe a sí mismo: un genetista
que pasó numerosos años es-
tudiando y luego haciendo inves-
tigación en el California lnstitute
oí Technology y que, apasionado
con sus estudios de genética pura
sobre los movimientos "drosó-
filos", les consagró varios traba-
jos a su retorno a China. El no se
planteaba interrogantes hasta que
la Revolución Cultural, con bas-
tante violencia, lo obligó a re-
flexionar. Como había" sido vice-
decano, fue muy cuestionado por
los estudiantes, por los guardias
rojos venidos de aquí o de allá,
acerca de su conducta en la ad-
ministración universitaria y
también acerca de su plan de
investigación científica. Al
principio estaba tan convencido de
haber hecho lo mejor posible que
persistió en su actitud inicial.
Como todos, fue llevado a realizar
cerca de dos años de residencia y
trabajo de la tierra con los
"campesinos pobres y semipo-
bres" de una comuna rural donde
se tiene una larga experiencia con
el arroz. Poco a poco, se dio cuenta
de su actitud de aristócrata de la
inteligencia y de su falta de
conocimiento del pueblo. Com-
prendió también entonces que su
trabajo sobre los drosófilos no era
más que ciencia pura que sólo
sirve para el refinamiento de la
intelectualidad científica, en tanto
existía una multitud de pro-
blemas de interés inmediato para
la agricultura que podían ser
solucionados por medio de la
genética. Por eso, apenas retornó
a su laboratorio, abandonó
c o m p l e t a m e n t e sus i n v e s -
tigaciones sobre la genética
teórica a través del estudio de los
drosófilos y está ahora consagrado
al estudio experimental y genético
de un híbrido interespecífico del
arroz, cuyo interés y origen había
descubierto en la comuna popular
donde t r a b a j ó . La genética
clásica, tal cual la aprendió en el
CalTech y en sus propios trabajos
anteriores, le parece insuficiente
para resolver los problemas
planteados por el híbrido de arroz
sobre el cual trabaja actualmente
y es con la mente abierta a todas
las hipótesis posibles que enfoca
ahora esta cuestión gracias a lo
cual le encuentra un gran interés
porque está convencido de que
ahora sirve al pueblo. Por otra
parte, la diversidad de las hipó-
tesis que plantea lo llena de gozo.
Esta exposición fue hecha con
mucha sencillez y jovialidad.
Como el tiempo apremiaba, no
pude decir cuánto apreciaba, en
este profesor, esa doble alegría, la
de servir y la de conocer. Durante
el viaje de vuelta se me explicó
que aquél habia dado testimonios
muy satisfactorios de recon-
versión en sus investigaciones,
pero que no se estaba tan seguro
de su reconversión política, de tal
suerte que, aunque conservaba su
laboratorio y su sueldo, no ense-
ñaban a los estudiantes salvo
algunos seminarios con estudian-
tes avanzados.
En otra Universidad, en China
meridional, se me habló sobre todo
de la enseñanza de la inves-
tigación. El clima es tropical y no
se presta con tanta facilidad para
los equipos refinados. Los bioiógos
se enorgullecen de 'ún buen
microscopio electrónico de fa-
bricación china, pero su capacidad
no supera la que se tenía en Japón
hace cinco o diez años. Los es-
tudios universitarios comprenden
una enseñanza que yo calificaría
de "fundamental" cuya propor-
ción es notablemente más elevada
que la, tan mínima, que dan las
universidades estrictamente
técnicas; no se trata aquí efec-
tivamente, de una universidad
técnica. Sin embargo, para res-
ponder a la presión de los acon-
tecimientos y al análisis de la
situación en China, el aprendizaje
de la investigación científica está
intimamente vinculado a un
aprendizaje de la investigación
tecnológica en compañía de
técnicos y obreros y en igualdad
con ellos. Eso es lo que ocurre en
las investigaciones emprendidas
para poner en evidencia los an-
tibióticos, o todo tipo de productos
análogos que pueden extraerse del
cultivo en masa de bacterias y
hongos. Se construyen pequeños
talleres en todas sus partes, desde
el techo y las paredes hasta todos
los aparatos que se ponen en ellos,
trabajo realizado por los distintos
investigadores que manejan la
paleta de albañil tanto como la
fresadora, junto a obreros que son
también estudiantes de la
universidad.
¿Es que existe un cultivo
volucionario de la papa?
re-
Las condiciones de trabajo en ios
laboratorios de la Academia sínica
que son, en cierta' forma, los
equivalentes chinos de los labora-
torios de la CNKS en Francia, son
diferentes, aunque una fracción
notable de profesores de la
universidad efectúa un trabajo de
investigación en ios laboratorios
de la Academia sin llevar a cabo
ningún tipo de enseñanza; ocurre
también que éstos han atraído
menos la atención que las
universidades, que están en
contacto con una multitud de
estudiantes que discutían su
orientación. En breve, los labora-
torios de la Academia han sido
menos "maltratados" por los
despliegues de los guardias rojos.
El Instituto de genética de la
Academia de ciencias, en Pekin,
es un edificio muy grande y mo-
derno, con buenos equipos cien-
tíficos. En conjunto cada servicio,
cada sección ha transformado en
investigación aplicada lo que antes
se hacía en forma de inves-
tigaciones más teóricas o más
fundamentales. Los problemas de
la herencia en los híbridos de
maíz, de sorgo y de selección
dirigida a lograr mejoras, son
tratados activamente con métodos
modernos. Los procesos recien-
temente descubiertos en India, en
Francia y en Japón que conducen
a la androgénesis y proveen de
plantas enteramente haploides
que pueden resultar preciosas
para la selección mejoradora, se
llevan a cabo de manera activa
más sobre el arroz que sobre otras
plantas que carecen de interés
práctico en China.
Lo que me ha parecido sig-
nificativo de la mentalidad china,
más quizá que de la revolución
cultural, es una manera in-
teligente de conformarse a esta
revolución volviendo a las
"fuentes de la sabiduría cam-
pesina": yo había recibido,
durante la fase activa de la re-
volución cultural, libelos de
propaganda china escritos en
francés que alababan la actitud de
los genetistas chinos a propósito de
la degeneración de las papas. En
ellos se podía ver, en un lenguaje
extraído directamente de la
propaganda política, el renun-
ciamiento a la línea revisionista de
Liu Chao-Chi, es decir el abandono
de toda referencia a la genética
" d e los i m p e r i a l i s t a s y
capitalistas" para descubrir el
verdadero origen del conocimiento
que permitiera luchar contra esta
d e g e n e r a c i ó n de la p a p a ,
recurriendo directamente a la
experiencia y la tradición de los
"campesinos semipobres y po-
b r e s " . Sabiendo que esta
degeneración se debía ante todo al
ataque de los virus, me parecía
una actitud, puramente política y
anticientífica ésa de abandonar
tan a la ligera la virología moder-
na (que no es capitalista ni im-
perialista, sino puramente inter-
nacional y experimental), para
confiar solamente en la tradición
de los campesinos, muy buenos
observadores ciertamente, pero
que ignoran totalmente la
virología. Pues bien, me encontré,
precisamente, con el equipo de
genetistas que había intervenido
directamente en esta clase de
problemas y que continúa traba-
jando actualmente en esa vía.
Nadie me dijo que hubiese
renunciado a todo conocimiento de
la virología, clásica ahora e todo el
mundo. Sino que, teniendo en
cuenta los acontecimientos
ocurridos en China, dada la
necesidad de obtener resultados
prácticos en todo el país a la
mayor velocidad posible, este
grupo de genetistas se había in-
teresado por ciertos resultados
prácticos obtenidos por los
campesinos en distintos lugares
del país. Habían querido entonces
saber de qué se trataba e inves-
tigar la manera en que se podría, o
no, generalizar estas prácticas
útiles incluso antes de saber cuál
era su fundamento científico y
teórico.
Sin entrar en detalles, puedo
decir que se me habló de las
Los geneHistas del instituto do Pekín junto a su producción de maíz y sorgo mejorados.
Experimentación de trasplante de arroz cultivado anteriormente en almacigo, liberan-
do así espacio para acrecentar la superficie de los arrozales, (foto del medio).
I.os cultivos mixtos de las comunas populares han inspirado las reflexiones
laboratorios de fotosíntesis.
de ciertos
jorados.
•f
observaciones de los campesinos
acerca de la mejor productividad
de plantas de papa cultivadas en la
montaña o fuera de estación.
Reconocí de inmediato experien-
cias análogas bien conocidas en
otros campos: las prácticas de los
campesinos chinos que me eran
r e l a t a d a s , no consistían en
absoluto en destruir los virus o
eliminarlos, sino en atenuar,
quizás hacer desaparecer la
manifestación de los síntomas de
la contaminación viral mediante
condiciones especiales de cultivo:
el frío nocturno y la luz intensa
poseen esta propiedad y es verdad
que, hasta el momento, nadie sabe
exactamente cuál es la base
rigurosamente científica de la
atenuación de los síntomas sin
desaparición del virus. Pero se
trata de un hecho indudable. En
China aún no ha sido instituida,
como en muchos países occiden-
tales, una política general de
verdadera eliminación de los virus
y de multiplicación de la planta
que permanece sana en deter-
minadas condiciones, seguida de
la difusión de esta planta libre de
estado virósico a través de todo el
país. Por lo tanto no me parece
desprovisto de interés, más bien
todo lo contrario, el utilizar méto-
dos empíricos que yo llamaría
"sintomatológicos", obtenidos a
escala de una provincia deter-
minada que permiten una notable
mejoría práctica del rendimiento
de la papa. Verdad es que ios
genetistas que he conocido
sacaron buen provecho de estos
diversos problemas empíricos y,
haciéndolo, prestaron reales
servicios a la productividad de la
papa en China. Los colegas chinos
investigan en sus laboratorios los
posibles fundamentos científicos
de los procedimientos empíricos
que han normalizado. Han
avanzado muy poco en este punto,
pero es muy importante el hecho
de que ellos no olvidan el problema
fundamental el cual, una vez
resuelto, permitirá sin duda inno-
v a c i o n e s que no p o d e m o s
imaginar.
Evitar los escollos de Lyssenko
En la URSS, en la época de
Stalin, el agrónomo Lyssenko
creyendo encontrar en sus ensayos
manifestaciones de herencia de
caracteres que habrían sido ad-
quiridos por adaptación al am-
biente, del tipo de los observados
por el arboricultor Mitchourine,
creyó necesario instituirlos como
f u n d a m e n t o s de una teoría
lamarckiana que permitiría el
dominio de una herencia dirigida,
repudiando así toda expresión de
la herencia mendeliana y
darwiniana. Al dar a esa ex-
plicación un sentido político que
justificaba el stalinismo, esta
concepción hizo estragos de los
que la biología soviética sólo ha
podido reponerse a costa de un
gran esfuerzo. ¿Cómo es que en un
país que ubica a Stalin en el
pináculo junto a Lenin, Engels y
Marx, han podido evitar caer en el
lyssenkismo que sostenía Stalin y
que Kruschev puso en sordina?
Se me contestó que, ante todo,
Stalin sólo figura porque fue lo
opuesto de lo que sería luego el
revisionista Kruschev. Por otra
parte, las directivas políticas, si
bien tienen sentido para orientar
una cierta moral política del uso
de la ciencia, carecen de toda
intención o poder en lo que hace a
la manifestación de la "verdad
científica". Por último, en China,
se es más pragmático que teórico.
Cuando se observan fenómenos
i n t e r e s a n t e s , nadie se cree
obligado, a todo precio, a encon-
trarles una teoría explicativa,
eventuaimente imprudente, sino
que, en el caso de que puedan tener
alguna aplicación útil, se la pone
en práctica sin necesidad de
concebir toda una teoría al res-
pecto.
¿ Ciencia pura o ciencia fun-
damental?
He aquí otro caso con que me
encontré en un laboratorio de fo-
tosíntesis de un instituto de
fisiología vegetal de la Academia
sínica, que nos mostrará que, aún
mediante una intervención ex-
terior, no es imposible lograr que
los responsables administrativos y
políticos reflexionen y lleguen a
comprender que si renuncian a la
" c i e n c i a p u r a " , no deben
renunciar a la "ciencia fun-
damental", sobre todo si su obje-
tivo'es el de servir al pueblo no sólo
en el futuro inmediato, sino inde-
finidamente en el porvenir.
El responsable de este labora-
torio de fotosíntesis, acompañado
de diversos miembros del comité
revolucionario, me relata su
propia historia en un laboratorio
que contiene los aparatos más
modernos que se utilizan en todas
partes para el estudio de la fotosín-
tesis. Se encuentran allí, enfun-
dados en plástico, equipos que
tienen un valor de al menos un
millón de francos. Este fisiólogo
me explica que, a partir de los
primeros descubrimientos del
profesor americano Arnon, en
Berkeley, sobre la fotofos-
forilación, se lanzó sobre este
tema lleno del mayor interés
teórico y me enuncia algunos de
sus resultados científicos. En el
fondo, quedo asombrado ante
semejantes trabajos que, aunque
muy interesantes desde el punto de
vista teórico, carecen por el
momento de aplicación.
Pero de repente, el relato
cambia de tono: mi interlocutor
me dice que la revolución cultural
le ha enseñado cuál era su error:
la fotofosforilación es un tema de
'ciencia pura", académico, sin
ningún interés para el pueblo y su
deber es ir donde los "campesinos
pobres y semipobres", a una
comuna popular . cerealera y
hortícola para inspirarse en la
experiencia de los campesinos.
Buen conocedor de la fotosíntesis y
de los fundamentos científicos de
la productividad fotosintética, él
quedó sorprendido al ver el interés
que tenían los campesinos en todo
tipo de sistemas de "cultivos
mixtos". La productividad global
anual de una misma superficie
de tierra es mayor cuando se
cultiva, en lugar de trigo
solamente, seguido de una ro-
tación, dos hileras (entre diez
posibles) de trigo invernal,
legumbres de invierno en el inter-
medio, luego una siembra de al-
godón y soja, que se desarrollan
ampliamente cuando es cosechado
el trigo. Siendo un especialista en
fotosíntesis, ha realizado me-
diciones de luminosidad en los
monocultivos, a distintos niveles
en el follaje, y en cultivos mixtos,
sin encontrar en las teorías
clásicas y elementales de la pro-
ductividad por fotosíntesis, jus-
tificación alguna a esta con-
clusión. Cuando le pregunto cuál
va a ser ahora su plan de trabajo,
me dice que acaba de llegar de su
estadía en el campo y que aún no
sabe que va a hacer. Todos ios
aparatos, intactos y fuera de uso
hablan de su indecisión.
Les propongo entonces, a él y a su
comité revolucionario, que em-
pleen todo el equipo del labora-
7
torio, toda su experiencia acerca
de la fotofostorilación para
aplicarlos al problema práctico
que me acaban de describir. Les
explico que la fotofosforilación,
como todo contraataque científico
a las vías de la fotosíntesis, no es
un problema de "ciencia puríi",
sino de "ciencia fundamental": en
ella se encuentra una nueva
manera de enfocar vías fotosin-
téticas que difieren de una planta a
otra. La diferencia entre la ciencia
fundamental y la ciencia pura no
es más que lo siguiente: una ac-
titud de "ciencia pura" consiste en
la realización de investigaciones
experimentales totalmente
rigurosas y exquisitas, pero sin
interesarse estrictamente en nada
mas que los conceptos científicos,
negando todo lo demás. La
"ciencia fundamental" difiere de
la anterior en que, con el mismo
rigor experimental, el mismo
rigor lógico, el experimentador
mantiene la atención constan-
temente dirigida hacia todas las
"innovaciones" que puedan re-
velar un nuevo método práctico
para el mejoramiento de las
condiciones de vida y, en par-
ticular, de la productividad de todo
aquello que es útil al hombre. Con
la actitud de exclusiva "ciencia
aplicada", si uno se confina a ella,
es cierto que se obtienen resulta-
dos prácticos, pero muy pronto se
ven agotados. No se podrá llegar
más lejos hasta el día en que,
alguna imaginación nueva, al po-
der partir sólo de ia investigación
fundamental, introduzca métodos
igualmente nuevos para avanzar
en el camino de la productividad y
de los servicios prestados. En el
presente caso, pienso que es para
ellos una verdadera suerte haber
percibido semejante problema
práctico disponiendo de tal equipo
de laboratorio y de tal experiencia
científica de base y teniendo la
posibilidad de introducir, quizás
dentro de algunos años, inno-
vaciones inimaginables actual-
mente.
Tengo la sensación de que mi
interlocutor se siente reconforta-
do. Pasamos a otros laboratorios
y;' dos horas más tarde, cuando me
cqnducen a mi hotel, el militar de
más alta graduación dentro del
comité revolucionario me hace
decir, a través del intérprete, que
ha reflexionado y que reconoce
que fue un error condenar en blo-
que la cuestión de la fotofos-
forilación y que todo ese equipo
haya sido considerado superfluo;
está decidido a comprometer al
responsable del laboratorio para
que retome sus antiguas inves-
tigaciones pero teniendo en mente
de manera constante, ios pro-
blemas prácticos con que tropezó
en casa de los campesinos de ta
comuna popular donde residió.
La botánica al servicio del pueblo
Aquí tenemos, pará terminar,
dos ejemplos del comportamiento
de los biólogos vegetales de un
instituto de botánica de la aca-
demia de ciencias, en dominios
que, a primera vista, parecen no
tener ningún tipo de relación con el
servicio directo del bienestar del
pueblo, pero hube luego de des-
cubrir cómo habían resuelto ese
problema.
En el laboratorio de palinología
y paleobotánica, encontré un pe-
queño equipo, animado por un
excelente paleobotanista, que aún
en ese momento, realizaba traba-
jos del mayor interés científico
sobre nuevas especies de plantas
fósiles de distintas edades, de la
época primaria a la era terciaria.
Como yo le preguntaba cómo podía
proseguir tales investigaciones,
mientras que en todas partes veía
u n i v e r s i d a d e s e n t e r a s
consagrarse únicamente a inves-
tigaciones directamente aplica-
das, me respondió sin ambages
que su sección de palinología
aportaba numerosos documentos,
hacia numerosos estudios para el
reconocimiento preciso de ios se-
dimentos, a pedido de los in-
genieros encargados de inves-
tigaciones para el petróleo y que,
una vez prestado este servicio, no
tenía dificultad alguna en con-
tinuar con investigaciones fun-
damentales que, en última ins-
tancia, se confunden con el ser-
vicio aplicado que ha sido implan-
tado.
Asimismo, en el laboratorio de
botánica sistemática y de geogra-
fía botánica, encontré el herbario
provincial en un estado notable
con una extraordinaria riqueza. Se
ven allí plantas recogidas en todos
los lugares de China, aún los más
lejanos, incluso durante- el
transcurso de los primeros años de
la revolución cultural. Aunque
estas expediciones a lugares ale-
jados han quedado interrumpidas
en el curso de la revolución cul-
tural, el herbario no ha dejado de
enriquecerse con plantas ob-
tenidas en las cosechas en lugares
menos alejados. Nuevamente al
preguntar como continuaban tra-
bajos que aparentemente carecían
de interés directo para el pueblo,
se me respondió que, en cada pro-
vincia de la China los "botánicos
propiamente dichos" (sistema-
tizadores y biogeógrafos) acaban
de producir un manual para el
reconocimiento de las plantas
medicinales que se encuentra a
disposición de todos los interesa-
dos que forman legión en China.
Estas obras, de las que poseo el
ejemplar correspondiente a la
región visitada, son a la vez nota-
blemente precisas, exactas,
prácticas y muy manejables. Es
comprensible que sean tan
apreciadas por un pueblo que se
enloquece literalmente por las
medicaciones más sencillas.
Durante el transcurso de mi
periplo, en algunas ocasiones me
ha sido expresado: "En todas las
circunstancias, bajo todos los
regímenes, hemos hecho todos los
esfuerzos posibles para proseguir
con nuestras investigaciones
científicas de la manera más seria
y para el bien directo o indirecto
que debemos al pueblo" ¿No es
ésta una actitud sabia?.
Una buena manera de ser com-
plementarios
Henos aquí ahora, llegados a las
conclusiones que podemos tratar
de extraer de estos distintos tes-
timonios.
Ante todo, resulta claro que dos
años como mínimo de trabajo en el
campo o en la fábrica, excede el
tiempo necesario para conocer lo
que hay de interesante en la ex-
periencia de los obreros y los
campesinos. A decir verdad nos
encontramos allí, no ante una
opción científica sino ante una
elección política en vistas a una
reeducación política. Esta cir-
cunstancia y el abandono de una
cantidad de excelentes inves-
tigaciones fundamentales en aras
de investigaciones aplicadas de
valor desigual, son induda-
blemente la causa, al menos
momentánea, de una disminución
apreciable del valor de la produc-
tividad científica china en el plano
universal.
Pero, como puede verse más
arriba, los laboratorio, al menos
los de la Academia sínica, no han
perdido su lugar. En efecto, todos
saben que tanto en Europa como
lugares
ente al
>an tra-
arecían
pueblo,
ida pro-
)tánicos
stema-
acaban
para el
plantas
entra a
iteresa-
China.
)oseo el
5 a la
ez nota-
:actas,
)les. Es
in tan
que se
por las
is.
de mi
mes me
)das las
dos ios
odos los
"oseguir
aciones
ás seria
ndirecto
¿No es
er com-
los a las
3 tratar
itos tes-
que dos
ajo en el
ccede el
tiocer lo
n la ex-
3 y los
dad nos
ite una
ite una
s a una
3ta cir-
de una
inves-
en aras
idas de
nduda-
menos
ninución
produc-
el plano
•se más
1 menos
, no han
to, todos
ja como
Los locales de servicio de la época imperial son Cámaras de cultivo para ensayos de hormonas sobre embriones vegetales de
utilizados como laboratorios por los biólogos arroz en un instituto de fisiología vegetal,
wuetales.
Laboratorio de producción y experimentación artesanal de "gi-
berclline" en una comuna popular. El laboratorio ha sido forma-
do por biólogos de Shanghai durante su temporada de ree-
ducación política.
Talle de construcción artesanal para la edificación y el
equipamiento para una investigación experimental acerca de la
producción de antibióticos. Este taller realiza parte de los traba-
jos prácticos de los investigadores asociados a los estudiantes
obreros
en América, los estudiantes chinos
han demostrado ser quienes
presentan la mayor proporción de
investigadores inteligentes, llenos
de iniciativa y de habilidad
técnica.
Por otra parte, parece bastante
sencillo, como se ha visto,
demostrar que la ciencia fun-
damental no es una ciencia
aristocrática y que, al contrario,
es la que servirá finalmente de
modo más profundo,en el porvenir,
a las innovaciones útiles para el
pueblo. Lo que interesa es reesta-
blecer un equilibrio entre los in-
genieros encargados de la inves-
tigación aplicada y los científicos a
cargo de la innovación para el
porvenir.
Se puede tener una inquietud
más legitima por el nivel científico
de los laboratorios de universida-
des y por la e n s e ñ a n z a
universitaria, reducida actual-
mente a tres años luego de dos
años completos de servicio social,
como obrero, campesino o militar.
La situación es ya mejor y lo será
cada vez más en los laboratorios
de la Academia de Ciencias.
Además, es necesario darse
cuenta de que los principios
políticos se acomodan a ciertos
matices. Mientras que en algunas
ocasiones los descubrimientos que
provienen de científicos de países
llamados capitalistas e im-
perialistas, son repudiados en
otras, se cita y aplica otro
pensamiento del presidente Mao
que dice que todo lo que. ha sido
descubierto en los países extran-
jeros y que puede ser bueno para el
pueblo chino debe ser conservado
y "sinizado" para ser puesto al
servicio de todos en China. En
realidad no hay contradicciones
pese a las apariencias, porque se
trata, en ambos casos de lograr un
mismo fin, aquí político, allá
práctico.
La pérdida más aparente en el
dominio científico, consecuencia
de la revolución cultural, es la de-
tención total de las publicaciones
científicas durante por lo menos
cuatro años. Los dirigentes de la
Academia sínica tienen perfecta
conciencia de ello. Me han dicho
9
que estaban decididos a retomar,
poco a poco; estas publicaciones,
de aquí a un año aproxima-
damente. Pero estas publicaciones
no tendrán la misma forma que
tenían, pues habrá mayor número
de publicaciones anónimas, re-
feridas solamente al laboratorio o
al conjunto de laboratorios de los
que provengan, en razón del
principio de que no hay motivo
para enorgullecerse por éxitos
científicos personales y que no se
trata de "hacer carrera" en
mérito a títulos científicos.
La cooperación, en el plano
cultural y científico que va,
evidentemente, a reanudarse y
desarrollarse entre China Popular
y Francia será útil a unos y otros.
Ante todo, ella nos permitirá
conocernos mejor y estimarnos
mutuamente sobre la base de
nuestras verdaderas personalida-
des. Los científicos chinos
manifiestan, comparados con
nosotros, los franceses, distintos
tipos de enfoque: ellos son mucho
más pragmáticos que nosotros,
no dejan de lado los conceptos
científicos pero, si logran tener
éxito en algún proceso, explotan
ese éxito aunque los principios del
mismo no sean cognoscibles aún.
Su lógica está lejos de tener
nuestro cartesianismo. Esto
constituye una ventaja y también
un inconveniente, pero es una
buena manera de ser com-
plementarios.
LAS UNIVERSIDADES DEL
PUEBLO
Francois Lurcat
Agosto 1971. Visitamos una
universidad china. En un taller,
obreros trabajando en sus
máquinas-herramienta. Todo
indica que se trata de jóvenes me-
talúrgicos. Pero nuestros guías
nos los presentan: "estos son, nos
dicen, estudiantes de nuestra
universidad".
Este es sólo un ejemplo entre
otros: en China popular, la ense-
ñanza superior —como otros tipos
de enseñanza— difiere profun-
damente de la enseñanza en los
países capitalistas. Sólo puedo
evocar aquí unas pocas imágenes
de un viaje (organizado por la
Asociación de Amistades franco
chinas) y algunas explicaciones
que hemos recibido, en particular
en la Universidad Tsinghua de
Pekín y en el Instituto médico Sun
Yat-sen de Cantón.
La universidad de Tsinghua
produce, en serie, máquinas
herramientas comandadas por
calculadoras. Estas máquinas y
las calculadoras a transistores y
circuitos integrados, han sido
concebidas y fabricadas por los
estudiantes de la universidad. En
este momento se encuentra en
marcha otro tipo de producción a
nivel de prototipo: camiones, de
los cuales el 80 por ciento de las
piezas son fabricadas en la misma
universidad. Se encuentra en
estudio el pasaje a la producción
en serie. La fabricación resulta
costosa (no es "rentable"), pero
en un régimen socialista, la pro-
ducción no tiene como meta el
lucro.
Las ecuaciones diferenciales en la
fábrica
Como método de enseñanza, se
envía a los estudiantes de primer
año a trabajar en calculadoras. Al
cabo de un año saben calcular. Se
les enseña entonces la teoría del
funcionamiento de la máquina. En
el antiguo sistema de enseñanza,
antes de la revolución cultural, los
estudiantes comenzaban a traba-
jar prácticamente en las calcula-
doras sólo después de cuatro años
de preparación teórica.
Otro ejemplo: la redacción de un
manual de cálculo diferencial. Un
equipo de docentes llegó a una
fábrica y emprendió el examen
crítico de los antiguos manuales
junto con los obreros. En el curso
de esta serie de discusiones, hubo
obreros que se integraron al
equipo, que, a continuación,
planificó un nuevo manual deter-
minando algunos capítulos claves.
Para saber cómo redactar estos
capítulos, el equipo se lanzó a una
encuesta sobre 27 fábricas,
durante tres meses. Luego de lo
cual, los docentes quedaron a
cargo de la redacción. Cada uno de
ellos realizó una exposición, ante
los obreros, de lo que había re-
dactado para ver si resultaba
comprensible. Finalmente se llegó
a una formulación que los obreros
aprobaban en lo esencial. La
discusión prosiguió entonces en la
universidad y, en última instancia,
el manual ha sido redactado con la
participación de no menos de 200
personas.
"Pero —objetamos-- ¿cómo
puede ser esto? Los obreros no
conocen nada de cálculo diferen-
cial. Justamente —nos respon-
dieron— la finalidad de nuestra
enseñanza es hacérseos conocer.
Loé obreros tienen una práctica
muy rica, en la que tropiezan a
menudo con problemas relativos
al cálculo diferencial. Piensen por
ejemplo en el trabajo de un
ajustador, quien a pequeños golpes
de lima realiza una pieza cilin-
drica: esto se corresponde con la
definición teórica del circulo como
límite de una sucesión de polí-
gonos. Al comienzo, los profesores
no sabían que en la producción se
encuentran muchos problemas de
este tipo. Por el contrario, los
obreros conocían estos problemas
en la práctica, pero ignoraban que
tuvieran relación con el cálculo
diferencial. Era así como no
teníamos el mismo lenguaje".
En el Instituto médico Sun Yat-
sen, el sistema de enseñanza
anterior a la revolución cultural
fue sometido a una critica radical.
Estaba caracterizado por las "tres
separaciones": "Los estudiantes
estaban separados de los obreros,
campesinos y soldados; se encon-
traban al margen de la práctica
del cuidado de enfermos; estaban
apartados de la política proletaria.
En lo que respecta a la atención de
enfermos, sólo en 5o
y 6o
año los
estudiantes hacían "práctica" en
el hospital. Pero ésta consistía, de
hecho, en andar detrás del médico
cuando éste hacia su recorrido pof
las habitaciones de los enfermos y
en mirarlo hacer. Ahora la
duración de los estudios ha sido
reducida a tres años. Los es-
tudiantes no permanecen en-
cerrados en su universidad, salen
a atender enfermos, especial-
mente en el campo. "Se nos citó el
caso de un estudiante de e§te
instituto que, luego de un año de
estudios, ha curado sirviéndose de
plantas medicinales, enfermos
atacados de lepospirosís, una
especie de ictericia debida a
parásitos. La experiencia ha
demostrado que es perfectamente
posible formar médicos en tres
años. La enseñanza ha sido sim-
plificada y las clases de repaso
suprimidas. Partiendo de la
práctica se aprende mejor y más
rápido. Las materias consideradas
Inútiles', como la matemática,
fueron eliminadas. Algunas ma-
terias que eran objeto de cursos
aparte, como histología y ana-
tomía fueron reunidas en un sólo
curso. El nexo con la tradición
médica china (plantas me-
dicinales o acupuntura) fue
reanudado. El médico no es más
un "especialista". Cuando recorre
el campo se encuentra confrontado
con nuevos problemas: para
prepararlo para esta función, se
han agregado nuevas materias,
como la profilaxis de las enfer-
medades de las aves de corral.
Aparte de estos médicos que
tienen una formación completa,
existe un gran número de
"médicos descalzos", trabaja-
dores médicos formados más
rápidamente.
"La política en el puesto de
comando"
" ¿ H a v e x á m e n e s ' . ' " —
preguntamos "Sí, pero son muy
distintos a los que existían antes de
l a r e v o l u c i ó n c u l t u r a l .
Antiguamente, se trataba de un
ataque por sorpresa dirigido
contra los estudiantes. Los pro-
fesores buscaban preguntas es-
pinosas, muy difíciles. Ahora
hacemos exámenes a puertas
abiertas: durante el examen los
estudiantes pueden discutir entre
ellos y consultar sus libros. Lo más
importante es analizar la enfer-
medad según los principios
marxista-leninistas, según el
pensamiento de Mao Tse Tung,
con el fin de encontrar sus causas.
La finalidad de los exámenes,
es principalmente, reforzar en los
estudiantes la capacidad de re-
flexionar con toda independen-
cia". —"¿Y hay estudiantes que
son eliminados porque han
fracasado en los exámenes?".
Esta pregunta desencadena un
ataque de hilaridad en nuestros
interlocutores: "No" —nos res-
ponden— "si un estudiante fracasa
en un examen, puede mostrar sus
esfuerzos, hacer el balance de su
experiencia, para encontrar el
m e d i o de a v a n z a r m á s
rápidamente. Pero nuestros es-
tudiantes son obreros, campesinos
y soldados; sus estudios tienen una
meta bien precisa: estudian para
la revolución. Ellos son muy
asiduos".
Todas estas transformaciones
constituyen los elementos de una
verdadera revolución en la ense-
ñanza. Se podría sentir la ten-
tación de describir ésta desde un
punto de vista " p u r a m e n t e
técnico", de considerarla como
una transformación dirigida a
aumentar la eficacia de la ense-
ñanza, a mejorar radicalmente su
"rendimiento". Pero de razonar
asi dejaríamos de lado lo esencial.
La enseñanza en China se ha hecho
más eficaz," pero esto no es más
que un resultado secundario de la
revolución en la enseñanza. El
,1'esulta^o principal ha sido el
cambiar la orientación, el con-
tenido ideológico de la enseñanza.
Esto no puede ser comprendido" a
menos que se estudie la revolución
en la enseñanza como parte in-
tegrante y consecuencia de la re-
volución cultural. (Ver el artículo
de Alain Jaubert en Ciencia Nueva
N° 11).
En nuestro país —nos dijeron
nuestros interlocutores chinos— se
desarrolla una lucha de clases,
compleja y encarnizada. El meollo
de esta lucha reside en el camino
que seguirá la China; ¿continuará
siendo un país socialista, o retor-
nara al capitalismo'?"
"Para estar seguros de que el
Partido comunista chino y la
China no cambiarán de color de-
bemos, dice Mao Tese Tung, no
solamente tener una linea y una
política justas, sino también
educar y formar millones de
continuadores de la causa re-
volucionaria del proletariado".
Tal es para los chinos la tarea
principal de la enseñanza. "En las
escuelas —dice nuevamente
Mao— toda actividad esta dirigida
a transformar la ideología de los
alumnos". Y esto explica que la
enseñanza sea el teatro de una
lucha de clases particularmente
apasionante. Los chinos retoman
por su cuenta la critica hecha por
Lenin a la enseñanza en los países
capitalistas. Para ellos, no existe
en ninguna parte una enseñanza
neutra que consista pura y sim-
plemente en la transmisión de
conocimientos. A través de las
distintas materias, se trata en de-
finitiva de una clase social que
educa a la joven generación según
la concepción del mundo que le es
propia, con el fin de formar
sucesores y consolidar su
dominación.
Nuestros interlocutores chinos
estiman que la enseñanza en su
11
país ha sido "ampliamente in-
fluenciada por la línea revisionista
de Liu Chao-chi, es decir la linea
política orientada hacia la res-
tauración del capitalismo, línea
que representa los intereses de la
burguesía". Ilustraron esta
opinión con ejemplos. "En Tsin-
ghua —nos dijeron— los estudian-
tes de origen obrero o campesino
perdían poco a poco, durante el
transcurso de sus estudios, las
costumbres propias de su clase
social; llegaban a despreciar a sus
padres".
La ruptura entre la enseñanza y
la práctica de la producción era
"un elemento esencial de la línea
revisionista. Inculcaba a ios es-
tucantes la idea burguesa de la
superioridad de la teoría sobre la
práctica". Los preparaba para ser
"expertos", cuadros que dirigen
las fábricas desde sus oficinas, sin
permitir que los obreros des-
plieguen su iniciativa.
"La línea revisionista en la
enseñanza ha sido combatida por
docentes y estudiantes re-
volucionarios mucho antes de 1966.
Sin embargo fue sólo con la re-
volución cultural como se pudo
lograr un éxito definitivo contra
esta línea. Las luchas anteriores
no llegaban a su fin porque no
tenían el poder dentro de la
universidad. En apariencia
Tsinghua estaba dirigida por
comunistas; en realidad quienes la
dirigían, eran personajes bur-
gueses"
La revolución cultural
y el papel de la clase obrera
Es por esto que en Tsinghua la
primera fase de la revolución
cultural llevó a la toma del poder
(fines de 196€>) por parte de los
estudiantes y docentes re-
volucionarios. En esta fase, según
se nos explicó, los jóvenes intelec-
tuales desempeñaron una función
de vanguardia. "Pero a con-
tinuación, demostraron la de-
bilidad y el espíritu inconsecuente
propios de los intelectuales y se
dividieron en facciones opuestas;
cada una se consideraba como la
única revolucionaria y conducía
una lucha implacable contra su
rival. "En Tsinghua hubo diez
muertos.
Mao Tse Tung lanzó entonces, en
julio de 1968, un llamado a la clase
obrera: "la clase obrera debe
ejercer su dirección en todo". En
Pekín, los obreros de 61 fábricas y
12
empresas, secundados por el
Ejército Popular de Liberación,
organizaron un equipo de
propaganda del pensamiento de
Mao. Luego de haber sido acogidos
a golpes de fusil por los estudian-
tes más excitados, entraron en
Tsinghua y se instalaron allí "para
siempre", para dirigir la
universidad; un cierto número de
obreros se transformó en docentes
con dedicación exclusiva y
semiexclusiva".
La dirección en manos de
obreros es una dirección ideoló-
gica, dirigida en especial a
transmitir, a docentes y estudian-
tes, las cualidades propias de la
clase obrera: su clarividencia y su
sentido práctico, su desinterés, su
e s p í r i t u r e v o l u c i o n a r i o
consecuente. Los obreros del
equipo de propaganda tienen
discusiones profundas con los
docentes para ayudarlos a
"transformar su concepción del
mundo". A este respecto, hemos
recogido el testimonio de Tsíen
Wei-chang, profesor de mecánica.
Un antiguo "mandarín"
al servicio del pueblo
"Trabajo en esta universidad
desde hace más de cuarenta
años", nos dijo Tsien Wei-chang.
"Aquí estudié física. Luego con-
tinué mis estudios en Canadá y en
los Estados Unidos, dónde hice
investigación. Luego retorné a
esta escuela como profesor".
" R e c i b í una e d u c a c i ó n
puramente burguesa que ejerció
en mí una influencia muy profun-
da. Después de la Liberación,
pensaba que en Estados Unidos y
en la URSS se enseñaba de una
cierta manera y que podíamos
enseñar de la misma forma aquí
en China. Los hechos demostraron
que estaba equivocado. Por más
que yo enseño ciencias de la na-
turaleza, a través de mis cursos yo
transmitía a mis alumnos mi
concepción del mundo ., La gente
como yo se ve o b l i g a d a
necesariamente a ubicar la teoría
por encima de todo lo demás. Los
estudiantes a quienes enseñaba en
aquella época tenían tendencia a
subestimar la importancia de la
práctica y del trabajo manual.
"Yo los entusiasmaba a que
estudiaran bien para transfor-
marse en expertos. De hecho, con
esto,yo les aconsejaba que tomaran
el mismo camino en el que yo me
encontraba. La gente como yo es
de hecho un buen instrumento
para la línea revisionista con-
trarrevolucionaria en materia de
ensenanza. A través de nuestra
intermediación, los revisionistas
tratan de corromper a los jóvenes.
"En la víspera de la gran re-
volución cultural proletaria, yo
tenía muy mala reputación entre
los estudiantes. A causa de esto,
desde el principio de la revolución
cultural, sobre las paredes de mi
casa aparecían pegados in-
numerables dazibaos (periódicos
murales) para "criticarme. A lo
largo de la revolución cultural, la
aparición de dazibaos sobre mi
puerta era cosa de nunca acabar.
Incluso en el momento en que
aparecieron divergencias entre
dos organizaciones opuestas, su
opinión en lo que a mi concernía
era la misma: Una de ellas me
llamaba: viejo derechista, y la
otra: archiderechista.
"Peró este estado de cosas tuvo
un cambio con la llegada de los
equipos de propaganda a la es-
cuela. Los equipos del Ejército
Popular de Liberación y de la
clase obrera no me hicieron a un
lado. Llevaron a cabo un trabajo
muy minucioso y muy paciente
para educarme, me hicieron es-
tudiar las obras del presidente"
Mao y me explicaron el modo en
que el presidente Mao analiza el
estado actual de los intelectuales"
chinos y la política respecto de los
mismos.
"Este trabajo me hizo re-
flexionar mucho y reevaluarlo que
había hecho. Entonces me di
cuenta de graves errores que
jamás hubiera reconocido en el
pasado.
"Un ejemplo concreto: después
de que estalló la guerra de
resistencia antijaponesa, en 1938,
yo viajé al Canadá. Allí escribí
muchos artículos. Allí obtuve el
título de doctor que yo consideraba
como un gran honor para mi. Pero
luego de estudiar las obras del
presidente Mao, me di cuenta que
las cosas no eran como las pensa-
ba antaño. Por ejemplo, en su
artículo A la memoria de Norman
Bethune, el presidente Mao decía:
"El camarada Norman Bethune
era m i e m b r o del P a r t i d o
Comunista de Canadá. No vaciló
en hacer miles de kilómetros para
venir a ayudarnos en la guerra de
resistencia contra el Japón." Ese
mismo año, 1938 Norman Bethune
y yo habíamos emprendido
bHHHHI
•'Un cierto número de obreros se transformó en profesores full time o part time" (con
dedicación parcial o exclusiva).
c a m i n o s p r o f u n d a m e n t e
diferentes.
"Me di cuenta de que, durante
todos los años que había vivido,
sólo había trabajado en aras de mi
interés personal. Sólo entonces
pudé hacer la primera autocrítica
de toda mi vida. Luego de ella,
empecé a sentir la necesidad de
reeducarme. Fui a la fábrica. Allí
entré en contacto con las grandes
masas obreras y trabajé en la
medida de mis posibilidades. Los
obreros me consideraban de
mucha edad y no me permitían
trabajar demasiado. También
contribuí a ciertas innovaciones
técnicas y di cursos técnicos a los
obreros. A través de todos estos
contactos empecé a hacerme ree-
ducar realmente por los obreros.
"En el pasado, me encontraba
encerrado en el marco de la
universidad y de ia enseñanza
superior. Constaté que existía una
gran diferencia entre los obreros y
yo, en lo que hace al pensamiento,
los sentimientos e incluso el len-
guaje. Jamás había pensado en el
interés del pueblo, siempre en mi
interés personal. Existe también
en mí, por ejemplo, la separación
entre la teoría y la práctica. En el
pasado, yo creía siempre que lo
sabía todo, que era un gran sabio.
Elegía aquello que conocía mejor
para enseñarlo a los estudiantes.
Hacia mis cursos con las manos en
los bolsillos. De las cosas más
sencillas, hacía verdaderos
misterios.
"En realidad, una vez entrado a
la práctica, me di cuenta que yo no
estaba a 1a par de mi reputación y
que ignoraba una buena cantidad
de cosas. Acerca de ciertas cosas,
era ridículo.
"Por ejemplo, durante años, he
enseñado la mecánica de los ma-
teriales. He explicado toda clase
de aleaciones, de aceros, su
composición, sus usos. Pero
reconozco que todo esto era un sa-
ber libresco. Una vez, en una
fábrica, quería encontrar un pe-
dazo de acero que tuviera mucho
silicio. Pero me di cuenta que to-
dos ios pedazos de acero eran del
mismo color. Empecé entonces a
reflexionar: ¿cómo, en mis cursos
podía yo explicar a mis alumnos
las diferencias entre los distintos
aceros?. Ocurre que en clase, yo
utilizaba un aparato para deter-
minar la composición de los
mismos.
"Me encontraba en un aprieto.
Un obrero se me acercó y recogió
13
El "milagro chino"
Jean Chesneaux
Fue en China donde Li Ch'un
construyó ei primer puente de
perfil segmentario conocido en el
mundo, en el año 1960, o sea má de
siete siglos antes de que Occidente
abandonara el pesado puente de
perfil semicircular.
Fue en China donde siglos antes
que en occidente fueron cons-
truidos los primeros puentes
colgantes, indispensables para
sortear los valles escarpados de
los confines sinotibetanos.
Fue en China, "donde fueron
concebidos los primeros canales
de altura que unían dos valles
extendidos. Tal el Canal
mágico que pone én comunicación
los valles del Hsiang (alfuente del
Yangtze) y del Li (afiuente del río
Cantón) y esto desde el siglo 111
antes de nuestra era.
Fue en China donde se esta-
blecieron las primeras exclusas a
tamiz, a fines de la dinastía Sung
(siglo X), o sea cuatro siglos antes
de que los ingenieros holandeses y
los ingenieros lombardos lograran
dominar esta técnica.
Es en China donde aparece el
timón axial a partir del siglo 1 de
nuestra era, o sea un milenio antes
de que los navios del mar del Norte
fueran equipados con éste.
Es en China donde desde
tiempos muy remotos, se reforza-
ban ios barcos mediante compar-
timientos estancos,técnica que los
occidentales sólo aprendieron de
los chinos hacia fines del siglo
XVIII.
¿Existe una concepción taoísta del
control hidráulico?
Todas estas conquistas de la
ciencia y de la tecnología chinas
provienen de la ingeniería civil y
de la construcción naval, dominio
explorado en la obra monumental
de Joseph Needham (Ciencia y
civilización en China, tomo IV, 3,
931, Cambridge University Press,
1971). Los volúmenes precedentes
"nos habían revelado que estas
conquistas habían sido igualmente
ricas, precoces y variadas en ma-
teria de matemática, de geografía,
de astronomía, de geología, de
física, de mecánica y de mecánica
aplicada. Los chinos habían
construido el primer reloj a vapor
desde el siglo VII o sea seis siglos
antes que occidente. Fueron los
chinos quienes ajustaron, desde la
dinastía Han, la "suspensión de
Cardan", trece siglos antes que el
oeste. A partir del siglo V, ellos
habían encontrado el valor
de 7T , al que Viéte llegó solo
mil años más tarde- (entre
3,1415926 y 3,1415927). Ellos for-
mularon muy tempranamente una
teoría lunar de las mareas. Desde
ei siglo XI, el filósofo Zhu Xi me-
ditaba acerca de la sucesión de los
tiempos geológicos, a partir de las
conchas marinas cuya presencia
habia observado en las cumbres de
las montañas. Con este inventario
impresionante, del que sólo hemos
dado aqui algunos ejemplos, nos
encontraos bien lejos del tríptico
brújula-imprenta-pólvora medio-
cres fichas constelo que se
limitó a conceder a China durante
largo tiempo un Occidente. con-
vencido de su omnisciencia.
Sin duda el encarnizamiento con
que Needham se obstina en hacer
la lista de todas las "prioridades"
chinas en el dominio de la inven-
ción técnica y científica irritará a
ciertos occidentales. Se han
sentido obligados y continuarán
haciendo la denuncia de este
"sinocentrismo ingenuo". Sin
embargo la indagación de J. Nee-
dham no representa solamente un
esfuerzo notable que implica el
dominio c o n j u g a d o de un
c o n o c i m i e n t o c i e n t í f i c o
absolutamente politécnico y de un
saber sinológico extremadamente
acabado (especialmente en lo que
respecta a la antigua terminología
científica china). Constituye a la
vez un trabajo que nos obliga a
pensar, que trastorna las ideas que
hemos recibido y denuncia la
i d e o l o g í a i m p l í c i t a m e n t e
europocentrista a la que tantos de
nosotros continuamos inconcien-
temente atados (la China aparece
aquí como una especie de "anti-
milagro griego").
Pese a su apariencia descriptiva
y acumulativa, el inventario que
p r e s e n t a N e e d h a m de los
c o n o c i m i e n t o s científicos
dominados por los chinos antes de
la llegada de los jesuítas en el siglo
XVI se ve fecundado constan-
temente, párrafo tras párrafo, por
una reflexión más general sobre
dos problemas fundamentales: el
de las relaciones entre la antigua
ciencia china y la sociedad china;
el de las relaciones entre la ciencia
china y la ciencia mundial. El
medio social e intelectual de la
China clásica ha orientado in-
dudablemente el pensamiento
científico en un sentido muy
diferente al de las sociedades
occidentales, del mismo periodo
(esclavitud y feudalismo). Los
ingenieros y sabios no pertenecían
generalmente a la clase dirigente
sino que estaban al servicio del
estado Todopoderoso y los sectores
más vivos de la ciencia son
aquellos que corresponden a las
necesidades de este último. El
confucionismo ("materialismo
organicista") y el taoísmo (es-
pontaneísmo poético) suscitaron
gran cantidad de desarrollos
originales. De este modo, en el
tomo IV-3 al que nos referimos
aqui, Needham muestra como
constantemente se daba una
oposición entre una concepción
confucionista y una concepción
taoísta acerca del control
hidráulico: grandes obras estruc-
turadas que encerraban con-
tinuamente las aguas, o pequeñas
obras dispersas que les dejaban el
máximo de libertad en caso de
creciente. La primera fórmula
aumentaba los riesgos, pero
también los beneficios (debido a la
ocupación máxima de tierras
fértiles) la segunda implicaba el
alejamiento de los poblados por
autodisciplina. Sólo la China
popular superará esta contradic-
ción (grandes obras, combinadas
con la creación de vastas zonas
sacrificadas, con el beneplácito de
los campesinos).
¿Qué lugar ocupa entonces la
China en la evolución de la ciencia
mundial'.' Needham ha ganado en
nombre de ellas la batalla de las
prioridades. Los chinos conocían
la declinación de la aguja imanta-
da antes de que el Occidente
tuviese siquiera una vaga noción
acerca del magnetismo polar.
Pueden h a b e r s e dado una
simultaneidad o una variedad de
soluciones. Los chinos agrupaban
las estrellas en constelaciones que
no tenían relación alguna con las
de ios griegos. De este modo toda
visión unilineal de la historia
humana nos es prohibida.
Pero la ciencia china no
evolucionó sin contacto con el
mundo exterior. Muchas veces
sacó partido de conocimientos
provenientes de la India o de
Babilonia. Desde época muy le-
jana existieron transmisiones en
todo sentido de un extremo a otro
de Eurasia. La ciencia moderna es
tributaria de los antiguos chinos en
muchos dominios esenciales. Es
del taoismo que provienen, por una
parte el cero de la numeración
arábiga (los taoístas insisten en el
"vacío"), por otra parte la
aritmética binaria de Leibniz,
madre del cálculo electrónico el
taoismo insiste sobre el dualismo).
Los astrónomos trabajan hoy en
día sobre las listes chinas de novas
que se extienden sobre dos
milenios y constituyen por lo tanto
un corpus irreemplazable. Sin
embargo no deja de ser verdad
que, y aqui nos vemos llevado al
problema de la naturaleza par-
ticular de la sociedad china pre-
capitalista, si bien la ciencia china
contribuyó al progreso de la
ciencia mundial, no fue capaz de
producir sus Newtons, sus
Galileos, pese a haber per-
manecido durante tanto tiempo a
la delantera de Occidente.
Los herederos se niegan a perder
una de sus piernas
De este problema partió
Needham: ¿porqué la "revolución
científica" no se produjo en
China? Sin perder esto de vista,
sus investigaciones lo condujeron
progresivamente a la formulación
del problema inverso que al
comenzar sus indagaciones, ni
siquiera sospechaba que pudiera
existir: ¿porqué estuvo la China
tan adelante de occidente en tantos
dominios? Al recordar de este
modo las motivaciones que lle-
varon a Needham a emprender
esta obra grandiosa, nos vemos
conducidos una vez más al pro-
blema de la práctica social: ésta
condiciona los trabajos sobre
historia de las ciencias, como
también ios trabajos de la misma
ciencia. Si Needham se apasionó
por estos problemas hasta el punto
de consagrar a ellos, como él dice
con simplicidad, "el resto de su
vida", no fue por causa de la
"inteligencia pura". Kue porque,
d u r a n t e la segunda guerra
mundial, este eminente bio-
químico había aceptado dirigir en
China libre el Bureau británico de
ayuda a las universidades chinas,
víctimas de la agresión japonesa.
La obra, de la que poseemos ya
seis volúmenes, no es el fruto de un
razonamiento abstrcto, sino de un
contacto humano hecho de polvo y
piojos, de bombas y.de barro: la
China de Setchoan hacia 1940.
Este, trabajo también desem-
boca en la práctica social. Pues la
China popular ha formulado, entre
los principios de su "línea
general", el de "marchar con las
dos piernas": tecnología moderna
y tecnología tradicional, energía
nuclear y diques de cestería
("gaviQjnes"). Del mismo modo
en que la acupuntura enriquece
hoy el campo práctico a partir del
cual se elabora la teoría de la ac-
t i v i d a d n e r v i o s a , l o s
c o n o c i m i e n t o s s e c u l a r e s
acumulados por los campesinos y
los técnicos chinos en materia de
puentes, de canales continúan hoy
"sirviendo al pueblo".
justo a mis pies un pedazo de
acero. Me dijo: "He aquí lo que
usted quiere". Sentí que había
hecho el ridículo ante el obrero.
"Este me dijo: "No se sienta
tan incómodo. Su teoría está
separada de la práctica, eso lo sa-
bemos perfectamente. Es usted
quien lo ignora. Ya que usted se ha
dado cuenta de su carencia, ésta
queda corregida. Una vez
corregida, se transforma en algo
bueno".
"Animado por este obrero, le
pregunté: "¿Cómo hace usted
para determinar la composición
de este acero?". Los obreros
tienen medios para hacer esto que
no figuran en los libros. Con una
barra de acero, golpean el otro y es
el sonido lo que Íes permite distin-
guirlos. Me costó un mes aprendei
a distinguir entre las distintas
clases de acero. Pero existen to-
davía otros medios. Por ejemplo,
se puede moler el acero con una
amoladora pequeña.
"Estos últimos años, he tenido
un gran cambio. He aprendido la
modestia. Me he dado cuenta de la
necesidad de aprender junto a los
otros. El mayor cambio operado
en mí es el de haber pasado de una
negativa a la reeducación
voluntaria , por mi propia inicia-
tiva.
Antiguamente no tenía ningún
amigo obrero. Ahora tengo como
amigos a muchos obreros. Todos
ellos me han ayudado mucho. En
el pasado, estaba muy solitario,
pues no tenia el mismo lenguaje
que los demás. Ahora he encon-
trado un lenguaje y una meta
común con los otros. Siento un gozo
indecible en el fondo de mi cora-
zón. Desde ahora formo parte de
las masas. La gran revolución
cultural proletaria ha sido para mi
un movimiento de liberación. Es
ella quien me ha liberado del yugo
de la burguesía".
LA " M E D I C I N A R E -
VOLUCIONARIA"
Jean Lacouture
El hospital N° 6, llamado Del
Pueblo, es uno de los principales
establecimientos de Shanghai,
pero no se trata del más grande ni
del más "avanzado". Al recibirnos
(a mí, a mi intérprete, un perio-
dista shanghaiano) el presidente
del Comité Revolucionario encar-
gado de la adminitración y de la
"orientación del trabajo" nos
precisa que estamos en lo que aquí
se llama "un hospital de tipo me-
dio". Comporta doce ramas —
cirugía, medicina, osteología,
otorrinolaringología, pediatría, un
servicio de rayos X.etc. — y ocho
laboratorios especializados.
Cuenta con 580 camas, para un
personal de 800 personas. En el
curso de la visita podré constatar
que no todas las camas están
ocupadas.
Antes de la Liberación, indica
nuestro anfitrión, era un hospital
de 120 camas, dotado de un
personal de 120 personas. En los
años que siguieron se desarrolló
muy rápidamente, siendo una de
las razones el hecho de que los
obreros y campesinos "guiados
por el pensamiento de Mao Tsé-
tung", quisieron ser atendidos en
las mejores condiciones, sobre to-
do "luego de la gran revolución
cultural proletaria". También
ocurrió que, al mismo tiempo, el
reclutamiento de personal médico
se amplió, interesando desde
entonces a las capas proletarias.
Al haberse elevado el nivel de
conciencia popular, el nivel
médico se vio igualmente elevado.
Antes, en el hospital N° 6 sólo se
atendían las enfermedades
corrientes; ahora se tratan en él
casi todo tipo de afecciones. La
cirugía de pulmón y la del cerebro
se han desarrollado mucho, así
como la atención de la reuma-
tología.
" D e j á n d o m e guiar por el
pensamiento de Mao Tsé-tung es
que..."
Pero lo que hace que este hos-
pital de tipo medio sea mostrado a
huéspedes como nosotros, es que
ha adquirido una especie de cele-
bridad a raíz de los trabajos del
Dr. Tchang Zong-wei y de su
equipo de osteólogos quienes,
desde hace ocho años, llevan a ca-
bo en este hospital investigaciones
audaces en el dominio de la
reimplantación y han obtenido
resultados ya legendarios en
China.
El Dr. Tchang es un hombre jo-
ven aún, que apenas ha so-
brepasado la cuarentena. Alto, de
tez clara, la silueta elegante,
recuerda a uno de esos intelec-
tuales asiáticos formados en
16
Cambridge o en Harvard. En
realidad jamás ha salido de China,
se ha formado aquí. Es de origen
medio, me dice, no habla bien
ninguna lengua extranjera y
parece un auténtico producto de la
escuela quirúrgica de Shang-hai.
" D e j á n d o m e guiar por el
pensamiento de Mao Tsé-tung es
que, en enéro de 1963, intenté mi
primera operación de reimplan-
tación" —nos comenta—. Se tra-
taba de un obrero al que se le había
seccionado una mano en un ac-
cidente en la fábrica. Sus
(•amaradas de trabajo habían
recogido la mano y lo habían
enviado al hospital, a mi servicio:
jamás había intentado esta
operación, ni había oído hablar de
que hubiera sido hecha en otra
parte. Antes, se abandonaba el
miembro y se trataba de limitar
los daños. Pero nuestra ideología
propia, esclarecida por el
pensamiento de Mao Tsé-tung, nos
prohibe una actitud semejante:
debemos pensar que son las manos
las que edifican el socialismo, por
lo tanto hay que tratar de sal-
varlas a toda costa.
La dirección del hospital, im-
p r e g n a d a de e s p í r i t u re-
volucionario, estuvo de acuerdo
conmigo: en el plano estratégico
era necesario despreciar la
inmensa dificultad de la empresa,
pero en el plano táctico, había que
tomar las precauciones más
minuciosas acerca de los detalles.
Luego de una preparación cuida-
dosa, emprendimos la tarea de
volver a unir la mano seccionada.
La operación duró cuatro horas y
media. Pero al día siguiente la
mano comenzó a inflamarse; si
esto continuaba, estaría perdida.
Consulté a mis colegas: en otro
hospital había podido reimplantar
la pata a un perro. Remitiéndome
a este antecedente procedí a
realizar una decena de incisiones
para permitir la salida de la
sangre. Tuvimos éxito„,(A medida
que va hablando, el Dr. Tchang
nos muestra fotografías de distin-
tas fases de la operación: reim-
plantación, incisión, etc.). Este
obrero, llamado Wang Tchen-po,
hace siete años que ha retomado
su trabajo. Hoy en dia se lo pone
como ejemplo de entusiasmo.
"Habíamos tenido éxito en esta
primera operación sobre un
miembro. Pero ¿sabríamos
reimplantar también dedos, ac- f¡
cidente de trabajo mucho más n
corriente?. En efecto, los vasos r
sanguíneos son en ellos mucho p
más pequeños y el trabajo es más 1¡
delicado. Esta vez nos planteamos n
el problema en teoría, antes de que c
se nos presentara. Algunos sos- t
tenían que sería peligroso
ensayar, que es más difícil
reparar un reloj pulsera que uno *
de pared... Pero la mayoría de los
trabajadores no se encontraba jj
satisfecha con este tipo de re-
flexiones, encontrándolas re- j¡
visionistas, inspiradas en un ®
sentimiento de clase. ^
"Comenzamos a trabajar sobre
orejas de conejos, cuyo sistema ^
s^nguineo, justamente, es muy
cbmpiicado y nos daba un buen
campo de experimentación. Luego c
fuimos tomando seguridad, 1
acrecentada por el hecho de ios 1
cambiós provocados por la re- s
volución cultural. Fue entonces j
que se planteó para nosotros un ¿
caso particularmente importante,
el de una joven vietnamita cuyos
dedos de la mano derecha habían 1
sido seccionados por una máquina f
debido a un descuido. El accidente ¿
había ocurrido en el sur, en i
Yunnan. c
c
"Yo me llamo Liu Tsé-yan, {
tuve cuatro dedos seccionados". ¡
I
"Decidimos transportarla de (
urgencia a Shan-hai. Mientras la i
esperábamos, procedimos a una s
intensa preparación psíquica e <
ideológica. Debíamos tomar '
conciencia, de manera total, del i
hecho de que Vietnam se encon- s
traba en lucha, que la inmensa <
China constituía su gran respaldo. |
Acabábamos de leer el texto del i
presidente Mao del 20 de mayo de i
1970 saludando la lucha valerosa i
de los pueblos de Indochina y <
recordando de qué manera una I
pequeña nación podía vencer a una 1
grande, si su causa era justa y su <
linea correcta. ¿No íbamos noso- |
tros acaso a participar en la lucha
salvando a esta trabajadora viet- i
namita? Era nuestro deber y era i
necesario cumplirlo. Lo logramos. ¡
Diez horas y media después del '
accidente (de las cuales seis l
fueron de viaje), los cuatro dedos I
de la joven estaban reimplantados. i
Seis meses más tarde ella retor- 1
naba a su lugar de trabajo (el )
doctor Tchang nos muestra las fo- 1
tos que describen las distintas !
1
fases de la operación). "Hoy día
nuestra hermana vietnamita ha
retornado a su país, ella acarrea
pesos de siete kilos con la mano
lastimada, anda en bicicleta y
multiplica los actos de lucha
contra el imperialismo nor-
teamericano.
"Pero si bien hemos adquirido
ya una técnica que nos permite
r e i m p l a n t a r , con b u e n a s
posibilidades de éxito miembros y
dedos seccionados, aún persiste el
problema de los miembros des-
garrados o desmenuzados por una
explosión —otro accidente de tra-
bajo muy común. Trabajamos y
progresamos en ese sentido. Pero
lo que hacemos deja todavía que
desear".
En ese momento entra en el
cuarto una de las pacientes del
Hospital N°6. Ella nos relatará su
historia con mucha simplicidad y
sin que la evidente preocupación
por la propaganda estropee el tono
de veracidad del relato.
"Mi nombre es Liu Tse yan. En
1966, estaba empleada en una
f á b r i c a de r e p a r a c i ó n de
automóviles de Shanghai. Una
máquina herramienta me sec-
cionó cuatro dedos. Gracias a los
cuidados del Hospital, tres de ellos
pudieron ser reimplantados y he
podido retomar mi trabajo a
menos de un año de haber ocurrido
el accidente. Venga, estrécheme la
mano" Y la obrera Liu nos tiende
su mano disminuida cuya fuerza
es sorprendente. Y agrega riendo:
"Antes, bajo el antiguo régimen,
una obrera como yo, hubiera sido
simplemente despedida. Hoy en
día, gracias a las enseñanzas del
presidente Mao y al socialismo,
me he vuelto a encontrar con mi
vida normal. Una historia como la
mía llena de gozo profundo a los
obreros y campesinos de mi
barrio. Sabemos ahora que el
poder y la ciencia están al servicio
de los campesinos, obreros y
soldados".
Yo le pregunto si un éxito seme-
jante no la ha incitado a trabajar
en un hospital y consagrarse a la
atención médica. Ella ríe nue-
vamente y responde que no po-
dría ser feliz en un lugar que no
fuese la fábrica. Pero el presidente
del comité revolucionaria inter-
viene para decir que uno de los
pacientes del Dr. Tchang ha
elegido, en efecto, comenzar los
estudios médicos, y luego de la
aprobación otorgada por la
asamblea de la fábrica, prosigue
dichos estudios en la universidad
de la ciudad.
"Intentamos hacer la síntesis
entre la medicina tradicional y la
ciencia moderna".
Vuestros trabajos, pregunté al
Dr. Tchang ¿tienen rivales o
imitadores en otros países , en
Estados Unidos o en Europa?
Respuesta del practicante: "En
Europa he oído decir que los
cirujanos ingleses y alemanes
hacen ahora el mismo tipo de
operaciones. En cuanto a los
Estados Unidos, su sistema es de
tal índole, que ellos no juzgan útil
consagrar tanto tiempo y cuidados
a un simple trabajador. Leí en 1965
un articulo que decía que un
obrero norteamericano se había
vuelto loco porque no había podido
pagar este tipo de atención y habla
quedado inválido por no tener
dinero".
¿Los éxitos del tipo de los que
habéis logrado aquí, os hacen
merecedores de distinciones, de
promociones por parte del Esta-
do?
'Antes, en la época de Liu Chao-
chi, luego de nuestra primera
operación, tuvimos derecho a
estímulos materiales: una casa
más espaciosa, por ejemplo.
Ahora, luego de la revolución
cultural, hemos tomado concien-
cia de que tales ventajas tenían
una spla consecuencia, la de ale-
jarnos de los obreros y cam-
pesinos. Vemos los efectos pro-
ducidos en la URSS por la política
de confort asegurada a los cua-
dros. En conjunto, eso lleva a la
formación de una nueva clase
poseedora. El presidente Mao nos
enseña que los intelectuales deben
integrarse a la clase trabajadora y
que la ciencia, así como el arte,
debe ser puesta al servicio del
pueblo. Sin embargo, no hemos
dejado de tener un honor muy
grande: una delegación de nuestro
equipo ha sido recibida por. el
presidente Mao, otra por el primer
ministro Chou En-lai".
¿Se los ha obligado a ustedes.a
realizar un periodo de reeducación
rural, de trabajo en pueblos?
"Más bien diría que se nos ha
e n t u s i a s m a d o p a r a que lo
hiciéramos. En 1967, yo mismo
pasé seis meses en el campo. Allí
aprendí mucho. Fue una tem-
porada insuficiente, pero me
resulta difícil retomar esa ex-
periencia. Pude darme cuenta en
todo caso de la buena capacitación
de los cuadros rurales de sanidad.
Lo que me apenó fue la
insuficiencia de m a q u i n a r i a
agrícola".
¿Qué parte ocupa la medicina
tradicional en sus trabajos?
"No abandonamos ninguno de
sus preceptos e intentamos
realizar una síntésis entre esta
medicina, tan rica en valores
culturales y la ciencia moderna.
Síntesis muy natural, por otra
parte, que conducirá a la creación
de una medicina verdaderamente
china —lo cual no significa que
vayamos a rechazar ningún aporte
extranjero, sea cual f u e r e .
Recientemente hemos recibido
aquí a dos médicos franceses, y
nuestros intercambios han sido
excelentes".
La entrevista ha terminado.
Bajo la conducción del presidente
del comité revolucionario y del
cirujano, visitamos entonces ei
hospital, muy sencillo, casi mo-
desto, del nivel de un esta-
blecimiento de prefectura medio
en Francia. Nos detuvimos
solamente en la sala donde se
encontraban los pacientes opera-
dos por el Dr. Tchang. Actual-
mente se encuentran allí siete
obreros y dos campesinos, de los
cuales a cuatro Ies había sido
cortada una mano y cinco habían
tenido dedos seccionados. Varios
parecían estar en vías de
recuperación, estaban levantados
y bromeaban entre ellos. Se ven
algunos que tienen en la mano el
"pequeño libro rojo" y lo agitan al
vernos entrar y cuando salimos.
Un clima más bien risueño
teniendo en cuenta la austeridad
ambiente, en todo caso la extrema
simplicidad de todo lo que vemos:
instalaciones, ropas, equipos. Uno
de los enfermos tiene sobre las ro-
dillas un aparato de radio que toca
en sordina.
Si los trabajos del Dr. Tchang
Zong-wei hacen escuela, se puede
suponer que serán imitados en un
marco y en condiciones más aptas
para deslumhrar al visitante. Pero
difícilmente puedan generar en él
una emoción mayor aún que la que
ahora inspiran.•
Traducción de Marta Espezel.
17
La Universidad
de la deformación cotidiana
Daniel Mayo
La aparición del excelente análisis de Darc'y Kibeiro sobre la si-
tuación actual de las universidades latinoamericanas y su proyecto de
nueva universidad, me ha llegado a sacar del archivo un proyecto de
estructura universitaria que, por motivos particulares, tuve que reali-
zar hace más de veinte años; tan utópico, más utópico tal vez que el de
I)R, puede resultar un poco más comprensible que en aquella época y
tal vez sea un aporte más hacia la solución buscada.
1
t
Tanto DR como la gran mayoría de los que han
profundizado el problema universitario en América
latina, han llegado a las mismas conclusiones, es-
quemáticamente:
—el acceso a la universidad está reservado a un
pequeño porcentaje de la población.
_la universidad prácticamente limita su activi-
dad a la juventud, con exclusión de otras edades.
—no existe cultura universitaria sino, en el mejor
de los casos, enseñan/a universitaria.
—como cualquier máquina registradora, la uni-
versidad actual se limita a contabilizar hechos
pasados, ilustra muy poco sobre lo que se está
haciendo en el presente/sea social o científico y no
tiene ni noción de lo que es proyección, futuro,
creación.
—la universidad no tiene nada de "universal":
encasilla al individuo entre frias materias, lleván-
dolo de la nariz hasta el diploma; por supuesto
cuando se recibió ya es tarde: el mal está hecho.
—la universidad es demasiado "universal": a
fuerza de querer enseñar demasiado sobre una
carrera, enseña muy poco de realmente útil; no
forma especialistas; el crudo producto de una uni-
versidad actual, sin práctica colateral, es
absolutamente inservible a la sociedad y, si trabaja
y estudia al mismo tiempo, queda abierto el in-
terrogante sobre qué es lo que más lo ilustró.
Los conocimientos, que hace treinta siglos cabían
en una sola cabeza prominente no caben hoy en mil
cabezas geniales; aceptemos la realidad y no tra-
temos de hacerlos caber en cien cabezas de mediana
capacidad.
Lo único que se provoca con ello es forzar al
diplomado a especializarse fuera de la universidad
y a un costo para la sociedad muy superior aún a la
ya costosa universidad, pero sobre todo, con
enormes riesgos para la sociedad, con mucha
inseguridad inicial y mucha prepotencia final, con
encasillamiento que tiene muy pocas esperanzas de
salida; especialización muchas veces debida más a
la casualidad (relaciones, influencias paternas,
rama que está "de moda") que a una sana elección
y que lo suele comprometer de por vida.
Si estas especializaciones son forzosas y las
apreciamos diariamente, ¿porqué negarlas? Si
alguien se tuerce un tobillo por ejemplo suele ser
bastante inútil consultar un reumatólogo o un
ginecólogo; si alguien consulta su abogado (es-
pecialista en civil por ejemplo) sobre un caso la-
boral o penal, éste pondrá delicadamente a dis-
posición del interesado el teléfono del colega es-
pecialista en esa materia; no vale la pena consultar
un arquitecto que se dedica a construcción de casas
sobre un problema en un edificio de veinte pisos; es
clásico que en una licitación vial, un ingeniero se de-
dique siempre a los puentes y su colega siempre a
los caminos ; que un contador excelente en impues-
tos, sea incapaz de estructurar un eficiente sistema
de costos; que un investigador bioquímico sea in-
capaz de dirigir una empresa de productos far-
macéuticos y a veces ni siquiera su propio labora-
torio y podemos seguir hasta completar las mil
especialidades existentes.
Como esa especialización le ha costado mucho al
universitario por fallas de su universidad, aunque se
sienta humanamente o profesionalícente mal en-
caminado, no suele arriesgar un cambio para el cual
tendrá que volver a hacer grandes esfuerzos y nue-
vamente sin ningún apoyo universitario.
En la práctica pues, el universitario echa en el
olvido la mayor parte de los conocimientos que, con
tanto absurdo, la universidad le inyectó (con o sin
voluntad del paciente) y se encuentra obligado a un
gran esfuerzo para multiplicar los demás
conocimientos.
Paradójica conclusión: la ¡ratificación en ciencias
y técnicas no está provocada, como la mayoría cree,
por una formación universitaria, sino justamente
por una falta de formación universitaria; por una
especialización hecha individualmente (y muchas
veces a costa de la sociedad) que degenera fácil-
mente en algo muy parecido a los oráculos de anta-
ño.
Pero ojalá fuera este el único o siquiera el mayor
problema.
Producto envasado al vacío, deshumanizado,
desubicado, sale a la luz temeroso pero muchas
veces con espíritu vengativo por lo que la universi-
dad le ha obligado a "tragar" en lo mejor de su
juventud, en lo mejor de su inquietud; sale de su
"claustro" donde se pseudoformó en una "dis-
ciplina" sin ninguna cultura universitaria y mucho
más lejos de la realidad que cuando entró.
¿Cómo es posible que un egresado universitario no
haya adquirido una cultura de base que debería
utilizar tanto o más que su especialidad?
¿Porqué no se lo hace vibrar al unísono con la
sociedad de la cual forma parte, dándole a conocer,
impregnándolo de la filosofía, la esencia de las
bases que hacen esa sociedad: sociología y relación,
psicología, organización y coordinación, arte y dise-
ño, materias primas y materiales derecho laboral,
concepción lógica y proyección, etc?
Esta increíble falla es probablemente mucho más
importante que el factor económico en la falta de
popularidad de la universidad y en la terrible
"deserción" universitaria, especialmente en los
primeros años, (ponemos las comillas porque que-
daría por probar quien es desertor: el que interrum-
pe sus estudios o la mayoría de los que se reciben,
desertores de la sociedad).
Para cubrirse y seguir defendiendo su
anacronismo, aparecieron bonitas palabrotas; ci-
tamos tres de ellas, las dos primeras ya figuraban
en las anotaciones de hace veinte años, la tercera
está de moda ahora.
Autonomía: jabón; excelente para lavarse las
manos de los problemas del medio y permitir un
fructífero y selectivo envasamiento al vacío.
Extensión universitaria: molinete (por supuesto
de una sola vía); permite aparentar una salida al
medio (¡que buenos que son yendo hasta allá!) y en
el fondo muy práctico para mantener la situación
(¡vos allá, yo acá).
Interdisciplinario (ante todo, ¿qué es eso de
disciplina): zanahoria (la que se planta delante de
la nariz del burro para que siga caminando); permi-
te obviar el grave problema que significaría tener
que ofrecer al universitario una filosofía social de
base. Se puede ofrecer en cambio encuentros con
integrantes de otras carreras para post graduados:
total unos y otros ya están tan deformados que no
hay ningún peligro que de allí salgan hombres sino
solamente manos, brazos, piernas, en fin todo lo
necesario para que "alguien" pueda armar un
19
muñeco. Si las cosas se ponen más pesadas será
conveniente ofrecer esos mismos encuentros cola-
teralmente a los estudios universitarios: total entre
los estudios de la carrera, los trabajos prácticos, el
trabajo rentado para poder pagarse los estudios, los
deportes, las artes, los propios problemas juveniles
(relación de pareja por ejemplo) etc., etc. es ma-
terialmente imposible que el individuo asista a más
de uno o dos encuentros con lo cual la zanahoria
cumple perfectamente su objetivo: nadie se la come
y "el burro llega a destino (no a su destino,,por
supuesto, sino al destino del que lo monta).
NO, basta de engaños. Nada de planes interme-
dios; el increíble atraso en la materia no lo permite.
No podemos permitirnos el lujo de estar, dentro de
treinta años (una generación), en un punto interme-
dio de nuestro atraso actual. Seamos conscientes,
nos guste o no, que la evolución (algunos entenderán
mejor revolución) por la que han pasado las últimas
tres generaciones, es infinitamente cero frente a la
evolución (revolución) que soportará la próxima
generación.
El proyecto de DR ha empezado a aplicarse en
ciertos países europeos pero en la peor forma en que •
podía degenerar: a la edad en que un chico sueña
con ser piloto de avión (antes, conductor de tranvía)
o astronauta (antes, expedicionario en el Sahara) o
general (antes, general) se le pregunta (a los once
años) si quiere ser médico, abogado o ingeniero y,
según la velocidad con la cual recita las tablas de
multiplicación, la forma en que cuida sus muñecas,
su habilidad en el armado de su tren eléctrico, o
simplemente según la profesión o tal vez el humor
de los padres, se lo encasilla en alguna de las 10 o 12
divisiones posibles para la escuela secundaria,
decisión por otra parte prácticamente irreversible,
ya que únicamente con profesores particulares y
muy difíciles exámenes sería factible pasar de una
división a otra, una vez empezada alguna de ellas.
La perversión no ha llegado aquí a este punto,
pero ¿porqué un chico (en la práctica sus padres)
tiene que elegir al término de su primaria entre
bachillerato, normal, comercial, escuela militar,
etc. etc.? aún tomando en cuenta por supuesto que
los estudios secundarios deben susfrir una reestruc-
turación tan amplia como la universitaria (¿acaso
la historia del Imperio Romano no debe ser un típico
estudio universitario y la historia social moderna un
típico estudio secundario?).
NO, ¡camino equivocado! La universidad debe
dar al hombre mucho más "universalidad" en su
cultura y mucho más "especialidad" en sus
conocimientos técnicos y para ambas mucho más
proyección que contabilización.
¿Nuestra utopia? Formar hombres nutridos por
dos extremismos: extremadamente amplios en su
cultura universitaria y social y por otra parte ex-
tremadamente capaces en su muy precisa es-
pecialidad.
Tres años de estudios le asignamos a la primera
parte y un año y medio en promedio a la segunda. La
primera parte (la real "universalidad") es común a
todos los estudiantes; la mayoría de las materias-
base está citada más arriba. Cada tema será dividi-
do en cuatro partes: primero una breve reseña
20
histórica ; algo más de tiempo se dedicará después a
la situación actual; luego un extenso análisis de las
previsiones inmediatas, para terminar con un
exhaustivo enfoque de las proyecciones futuras que
emitirá cada estudiante en discusiones de grupo y
de conjunto.
Es probable que un 90 por ciento del profesorado
actual sea incapaz de dirigir esas materias bases de
la cultura universitaria, ya que buscar la esencia, la
filosofía de cada una de ellas es lo opuesto del
"tragar", memorizar, repetir, "tirarse un lance"
actual. Esta formación si, es atrayente para Juan
Pueblo, ávido de ensanchar su saber y sus horizon-
tes y no de encasillarse y qiu.e no busca invertir un
cierto capital (pesos y esfuerzos) para poder co-
brarse intereses más tarde.
La segunda parte (la real "especialización") se
desarrolla en forma muy intensa y relativamente
corta. No se trata de formar médicos, ingenieros,
contadores, abogados, etc. No; se trata de formar
excelentes ingenieros forestales, abogados en fuero
penal, médicos en enfermedades hepáticas, conta-
dores en auditoria, etc.
Las, digamos 500 materias, serían mantenidas
rigurosamente al día y la mayoría modificadas año
tras año por la evolución social, artística y científica
del país.
Para abreviar, obviamos el análisis de las venta-
jas sociales que involucra una estructura similar;
tampoco nos referimos al trabajo rentadc colateral,
a los subsidios familiares, a las becas, porque
creemos que las soluciones ya están en boca de todo
el mundo.
Resumiendo: Una base de tres años cüyo conteni-
do cumpliría realmente con los deseos y los
derechos del pueblo a aprender y sobre todo a for-
marse, con un menor temor a iniciar estudios uni-
versitarios tanto por su duración (3 años en lugar de
5 ó 6) como por su interés social.
Una gran variedad de especializaciones que
capacita para una aplicación inmediata en un tema
reducido lo que permité que, paulatinamente, a
cualquier edad, se vuelva a la universidad para
estudiar otra, paralela a la primera o totalmente di-
ferente pero muy importante papa el trabajo del
interesado (constructor y luego contador de costos
por ejemplo) o para permitir un cambio de pro-
fesión. También permite que la población responda
efectiva y rápidamente a una necesidad del país de
determinados especialistas.
Estamos seguros que entonces sí la universidad,
actualmente ni universal ni especialista, habrá de-
jado de ser un carro (más bien un tanque) a
remolque del p a i s ^ — v
U N I V E R S A
HUEVA
pués a
de las
on un
as que
cupo y
sorado
ises de
icia, la
to del
lance"
i Juan
jrizon-
rtir un
ler co-
tí") se
imente
nieros,
órmar
i fuero
conta-
;enidas
las año
intífica
venta-
milar;
ateral,
porque
de todo
onteni-
y los
) a for-
os uni-
ígar de
agresiones reiteradas a las socie-
dades y culturas aborígenes, tanto
a través de acciones interven-
cionistas supuestamente protec-
toras, como en ios casos extremos
de masacres y desplazamientos
compulsivos,a los que no son ajenas
las fuerzas armadas y otros
órganos "gubernamentales. Las
propias políticas indigenistas de
los gobiernos latinoamericanos se
orientan hacia la destrucción de
las culturas aborígenes y se em-
plean para la manipulación y el
control de los grupos indígenas en
beneficio de la consolidación de las
estructuras existentes. Postura
que niega la posibilidad de que los
indígenas se liberen de la
dominación colonialista y decidan
su propio destino. Ante esta
situación, los Estados, las
misiones religiosas y los cien-
tíficos sociales, principalmente los
Declaración de Barbados:
Por la liberación
del índigena
En enero de 1971 un grupo de antropólogos latinoamericanos se
reunió en Barbados bajo los auspicios del Seminario de Etnología de la
Universidad de Berna (Suiza) y el Consejo Mundial de las Iglesias. El
tema propuesto para el symposium se relacionaba con las fricciones
interétnicas en América latina, especialmente en las áreas de
ocupación tribal. Del abundante material y documentos que se
presentaron en el encuentro, salió la declaración que presentamos a
ios lectores por considerarla de mucha importancia, no sólo por lo que
concierne a las mismas minorías étnicas, sino por el más amplio pro-
blema global que plantea sobre la esencia de las naciones la-
tinoamericanas y que tiene especial vigencia frente al actual proceso
nacional argentino.
;s que
n tema
ante, a
d para
ente di-
ajo del
costos
le pro-
sponda
país de
xsidad,
brá de-
que) a
Los antropólogos participantes en
el Simposio sobre la fricción in-
terétnica en América del Sur,
reunidos en Barbados los días 25 al
30 de Enero de 1971, después de
analizar los informes presentados
acerca de la situación de las po-
blaciones indígenas tribales de
varios países del área, acordaron
elaborar este documento y
presentarlo a la opinión pública
con la esperanza de que con-
tribuya al esclarecimiento de este
grave problema continental y a la
lucha de liberación de los indí-
genas.
Los indígenas de América
continúan sujetos a una relación
colonial de dominio que tuvo su
origen en el momento de la con-
quista y que no se ha roto en el
seno de las sociedades nacionales.
Esta e s t r u c t u r a colonial se
manifiesta en el hecho de que los
territorios ocupados por indígenas
se consideran y utilizan como
tierras de nadie, abiertas a la
conquista y a la colonización. El
dominio colonial sobre las po-
blaciones aborígenes forma parte
de la situación de dependencia
e x t e r n a q u e g u a r d a n la
generalidad de ios países la-
tinoamericanos frente a las me-
trópoli imperialistas. La estruc-
tura interna de nuestros países
dependientes los lleva a actuar en
forma colonialista en su relación
con las poblaciones indígenas, lo
que coloca a las sociedades
nacionales en la doble calidad de
explotados y explotadores. Esto
genera una falsa imagen de las
sociedades indígenas y de su
perspectiva histórica, así como
una autoconciencia deformada de
la sociedad nacional.
Esta situación se expresa en
21
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas
Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas

Más contenido relacionado

Similar a Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas

Revista Artecontexto n24
Revista Artecontexto n24Revista Artecontexto n24
Revista Artecontexto n24kikopobla
 
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...leonel
 
Función social del arte en américa latina (1)
Función social del arte en américa latina (1)Función social del arte en américa latina (1)
Función social del arte en américa latina (1)Eva María
 
Texto del blog maria del mar y ana
Texto del blog maria del mar y anaTexto del blog maria del mar y ana
Texto del blog maria del mar y anamariaangulo
 
Revista Artecontexto n25
Revista Artecontexto n25Revista Artecontexto n25
Revista Artecontexto n25kikopobla
 
Revista Artecontexto n28
Revista Artecontexto n28Revista Artecontexto n28
Revista Artecontexto n28kikopobla
 
Nivel 3 - TP#1 - 2018
Nivel 3 - TP#1 - 2018Nivel 3 - TP#1 - 2018
Nivel 3 - TP#1 - 2018andres moroni
 
-generacicion contemporanea. arte contemporaneo
-generacicion contemporanea.  arte contemporaneo-generacicion contemporanea.  arte contemporaneo
-generacicion contemporanea. arte contemporaneoflora470108
 
Revista Artecontexto n33
Revista Artecontexto n33Revista Artecontexto n33
Revista Artecontexto n33kikopobla
 
Directorio fabricas de la creacion consonni2011
Directorio fabricas de la creacion consonni2011Directorio fabricas de la creacion consonni2011
Directorio fabricas de la creacion consonni2011Aitzol Batiz Ayarza
 
Nuevos creativos -2015-b
Nuevos creativos -2015-bNuevos creativos -2015-b
Nuevos creativos -2015-bManola Stocker
 
Revista Artecontexto n16
Revista Artecontexto n16Revista Artecontexto n16
Revista Artecontexto n16kikopobla
 
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, Arturo
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, ArturoEl Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, Arturo
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, ArturoAlfredo Villafañe
 
Jauretche, arturo el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14
Jauretche, arturo   el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14Jauretche, arturo   el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14
Jauretche, arturo el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14guestf52254
 

Similar a Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas (20)

Ciencianueva28
Ciencianueva28Ciencianueva28
Ciencianueva28
 
Ciencianueva17
Ciencianueva17Ciencianueva17
Ciencianueva17
 
Ciencianueva27
Ciencianueva27Ciencianueva27
Ciencianueva27
 
Revista Artecontexto n24
Revista Artecontexto n24Revista Artecontexto n24
Revista Artecontexto n24
 
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...
Critica a la percepción estética del pensamiento chicha y a su inclusión en l...
 
Función social del arte en américa latina (1)
Función social del arte en américa latina (1)Función social del arte en américa latina (1)
Función social del arte en américa latina (1)
 
Guía 2 optativa
Guía 2 optativaGuía 2 optativa
Guía 2 optativa
 
Texto del blog maria del mar y ana
Texto del blog maria del mar y anaTexto del blog maria del mar y ana
Texto del blog maria del mar y ana
 
Revista Artecontexto n25
Revista Artecontexto n25Revista Artecontexto n25
Revista Artecontexto n25
 
Revista Artecontexto n28
Revista Artecontexto n28Revista Artecontexto n28
Revista Artecontexto n28
 
Nivel 3 - TP#1 - 2018
Nivel 3 - TP#1 - 2018Nivel 3 - TP#1 - 2018
Nivel 3 - TP#1 - 2018
 
-generacicion contemporanea. arte contemporaneo
-generacicion contemporanea.  arte contemporaneo-generacicion contemporanea.  arte contemporaneo
-generacicion contemporanea. arte contemporaneo
 
Revista Artecontexto n33
Revista Artecontexto n33Revista Artecontexto n33
Revista Artecontexto n33
 
Ciencianueva23
Ciencianueva23Ciencianueva23
Ciencianueva23
 
Directorio fabricas de la creacion consonni2011
Directorio fabricas de la creacion consonni2011Directorio fabricas de la creacion consonni2011
Directorio fabricas de la creacion consonni2011
 
Ciencianueva16
Ciencianueva16Ciencianueva16
Ciencianueva16
 
Nuevos creativos -2015-b
Nuevos creativos -2015-bNuevos creativos -2015-b
Nuevos creativos -2015-b
 
Revista Artecontexto n16
Revista Artecontexto n16Revista Artecontexto n16
Revista Artecontexto n16
 
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, Arturo
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, ArturoEl Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, Arturo
El Medio Pelo En La Sociedad Argentina Desde Pagina 14 - Jauretche, Arturo
 
Jauretche, arturo el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14
Jauretche, arturo   el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14Jauretche, arturo   el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14
Jauretche, arturo el medio pelo en la sociedad argentina desde pagina 14
 

Más de Diego Ferraro (20)

Ciencianueva1
Ciencianueva1Ciencianueva1
Ciencianueva1
 
Ciencianueva10
Ciencianueva10Ciencianueva10
Ciencianueva10
 
Ciencianueva11
Ciencianueva11Ciencianueva11
Ciencianueva11
 
Ciencianueva12
Ciencianueva12Ciencianueva12
Ciencianueva12
 
Ciencianueva13
Ciencianueva13Ciencianueva13
Ciencianueva13
 
Ciencianueva14
Ciencianueva14Ciencianueva14
Ciencianueva14
 
Ciencianueva15
Ciencianueva15Ciencianueva15
Ciencianueva15
 
Ciencianueva19
Ciencianueva19Ciencianueva19
Ciencianueva19
 
Ciencianueva18
Ciencianueva18Ciencianueva18
Ciencianueva18
 
Ciencianueva2
Ciencianueva2Ciencianueva2
Ciencianueva2
 
Ciencianueva20
Ciencianueva20Ciencianueva20
Ciencianueva20
 
Ciencianueva21
Ciencianueva21Ciencianueva21
Ciencianueva21
 
Ciencianueva24
Ciencianueva24Ciencianueva24
Ciencianueva24
 
Ciencianueva25
Ciencianueva25Ciencianueva25
Ciencianueva25
 
Ciencianueva22
Ciencianueva22Ciencianueva22
Ciencianueva22
 
Ciencianueva6
Ciencianueva6Ciencianueva6
Ciencianueva6
 
Ciencianueva5
Ciencianueva5Ciencianueva5
Ciencianueva5
 
Ciencianueva8
Ciencianueva8Ciencianueva8
Ciencianueva8
 
Ciencianueva9
Ciencianueva9Ciencianueva9
Ciencianueva9
 
Ciencianueva3
Ciencianueva3Ciencianueva3
Ciencianueva3
 

Último

Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdf
Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdfProcedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdf
Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdfCarlaLSarita1
 
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdfFowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdffrank0071
 
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdf
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdfSEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdf
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdfPC0121
 
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaproblemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaArturoDavilaObando
 
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdfHolland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdffrank0071
 
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...frank0071
 
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...frank0071
 
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptx
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptxLímites derivadas e integrales y análisis matemático.pptx
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptxErichManriqueCastill
 
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdf
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdfGeneralidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdf
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdfdennissotoleyva
 
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptx
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptxTEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptx
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptxXavierCrdenasGarca
 
RX DE TORAX normal jornadas .............
RX DE TORAX normal jornadas .............RX DE TORAX normal jornadas .............
RX DE TORAX normal jornadas .............claudiasilvera25
 
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA EN EQUINOS.pptx
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA  EN EQUINOS.pptxEXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA  EN EQUINOS.pptx
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA EN EQUINOS.pptxJhonFonseca16
 
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...frank0071
 
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...ocanajuanpablo0
 
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdf
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdfCampo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdf
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdfArturoDavilaObando
 
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdfvguadarramaespinal
 
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptx
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptxCodigo rojo manejo y tratamient 2022.pptx
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptxSergioSanto4
 
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umss
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umssenfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umss
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umssCinthyaMercado3
 
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de OrienteTema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de OrienteUnaLuzParaLasNacione
 
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxx
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxxPatologias del quiasma optico .pptxxxxxx
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxxFranciscaValentinaGa1
 

Último (20)

Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdf
Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdfProcedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdf
Procedimiento e interpretación de los coprocultivos.pdf
 
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdfFowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
 
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdf
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdfSEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdf
SEGUNDAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.pdf
 
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaproblemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
 
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdfHolland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
 
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...
López, L. - Destierro y memoria. Trayectorias de familias judías piemontesas ...
 
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...
Woods, Thomas E. - Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental [ocr]...
 
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptx
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptxLímites derivadas e integrales y análisis matemático.pptx
Límites derivadas e integrales y análisis matemático.pptx
 
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdf
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdfGeneralidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdf
Generalidades de Anatomía - Ayudantía de Cátedra AHCG .pdf
 
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptx
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptxTEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptx
TEST BETA III: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN.pptx
 
RX DE TORAX normal jornadas .............
RX DE TORAX normal jornadas .............RX DE TORAX normal jornadas .............
RX DE TORAX normal jornadas .............
 
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA EN EQUINOS.pptx
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA  EN EQUINOS.pptxEXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA  EN EQUINOS.pptx
EXAMEN ANDROLOGICO O CAPACIDAD REPRODUCTIVA EN EQUINOS.pptx
 
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...
Sternhell & Sznajder & Asheri. - El nacimiento de la ideología fascista [ocr]...
 
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
 
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdf
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdfCampo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdf
Campo_magnético_y_fuerzas_magnéticas.pdf
 
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf
4.-ENLACE-QUÍMICO.-LIBRO-PRINCIPAL (1).pdf
 
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptx
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptxCodigo rojo manejo y tratamient 2022.pptx
Codigo rojo manejo y tratamient 2022.pptx
 
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umss
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umssenfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umss
enfermedades infecciosas diarrea viral bovina presentacion umss
 
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de OrienteTema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
 
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxx
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxxPatologias del quiasma optico .pptxxxxxx
Patologias del quiasma optico .pptxxxxxx
 

Cifra 211 y Minicifra 11: calculadoras argentinas

  • 1. c.; íw Cl* '5)to o C -- Q V r± OS ^ Ifi ® tL$£ « «s .2 ^ « S g® § ©.2°. 2 0 C O Z 3 La Universidad de la deformación cotidiana • Astrología • Matemática y Física • Química CIENCIA CHINA .Mfe*- Pfl LM «fi m — u í
  • 2. Cifra 211 y MinicifraU, tecnología argentina a nivel internacional. Cifra 211 y Minicifra 11, calculadoras electrónicas creadas para satisfacer todas las necesidades contables de la pequeña y la gran empresa. Cifra 211, con impresión, circuitos integrados de 4? generación, sistema decimal múltiple y memoria auxiliar. Resuelve en tracciones de segundo las operaciones básicas, calculando, además, potenciaciones y porcentajes. Minicifra 11, con circuitos de 4? generación y visor luminoso. De tamaño reducido, resuelve con eficacia las cuatro operaciones básicas. Cifra 211 y Minicifra 11, alto nivel tecnológico que .compite, en diseño, calidad y prestaciones, con las calculadoras electrónicas de todo el mundo.
  • 3. La Universidad de la detormácibn cotidiana • Astrologla • Matemática y Física • Química CIENCIA CIMA Revista de ciencia y tecnología Año III |N" 2<>| Diciembre I¡|7:¡ - Enero l!)7j iBuenos Aires Av. Roque Sánez Peña 825, 9o piso. Of. 93 - Buenos Aires. Tel.: 45-7175 3 Yo he visto en China... Pierre Chouard, Fran<;ois Lurcat, Jean Lacouture y Jean Chesneaux 18 La Universidad de la deformación cotidiana Daniel Mayo 24 Por la liberación del indígena Declaración de Barbados 25 Ladislao Reti 26 Juegos arquimedeanos José Babini 28 La matematicidad de la Física Juan A. Grompone 33 La educación al servicio del país y del pueblo Entrevista a Francisco Reig 'y Julio Carricondo 38 Ciencia y técnica - Ocultismo y magia: III - La Astrología Carlos E. Prelat 48 Premio Nobel de Química: Geoffrey Wilkinson y Ernest O. Fischer Guido B, Yagupsky y Enrique Frank 24 ,y :¡- Humor Nuevo •~>r> Libros 5íl Correo del Lector De las opiniones expresadas «n los ar- tículos firmados son responsables ex- clusivos sus autores 1
  • 4. El artista de nuestra tapa MARCOS PALEY Nacido el 22 de Octubre de 1941. Estudió en las escuelas de Bellas Artes de la Argentina y España (Barcelona) Grabador-Pintor. Realizó más de veinte exposiciones individuales de grabado en Buenos Aires, Barcelona, Cuenca, (ll anada, Madrid, Ibiza, etc. Participa desde H»(¡1 en todos los salones de arte de la Argentina y en con- cursos y premios especiales de organismos oficiales y privados. En el exterior ha participado con graba- dos en las bienales más importantes como ser: Uecife-Sao Paulo 1 !HíI | Nueva Delhi, India 19(¡2| Tokio, Japón 1962| Madrid, España, 1965| Latín American Art, Philadelphia USA I965| Barcelona, 1967] Santiago de Chile 1968| Bredfordt, Inglaterra ufíoj Lima, Perú, Ii*70[ Puerto Rico I9"2| Damasco, Grabado en el Medio Oriente 1972. Fundador de Arte GRAFICO GRUPO BUENOS AIRES, en Ií>7o. Demostraciones públicas de graba- do desde 1!)7() en distintas ciudades de la Argentina. Ha obtenido quince recompensas en los diferentes salones (le Arte del país entre los que se destacan: Salón Nacional, Salón de Mar del Plata, Salón Municipal, La Plata, etc. Becado por el Fondo Nacional de las Artes en 1968. Ha realizado diversas ediciones de carpetas con su obra gráfica entre 1963 y 197:5. Su obra figura en: CABINET DES ESTAM- PES (Bibliotequé Nationale de París), Museo de Bellas Artes de Córdoba, La Plata, Mar del Plata etc. Su obra figura en colecciones particulares de varias ciudades del mundo. Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R. Sáenz Peña 825, 9° P, Of. 93, Buenos Aires, República Ar- gentina. Tel: 45-7175. Distribuidores: en la República Ar- gentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., B. Mitre 853 5o Capital Fe- deral, Tel.: 45 0406 en Capital Federal, Vaccaro Hnos. S.R.L., Solis 585 Capital Federal. Impreso en S.A.D.E.I., Balcarce 1086, Buenos Aires. Precio del ejemplar: ley 18.188 $ 6 (m$n 600). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 $ 70 (m$n 7.000 por doce números; Uruguay, I 5.000; exterior, por vía or- dinaria, u%s 15 anual. Registro de la propiedad intelectual N" 1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en castellano y cualquier otro idioma para los trabajos originales, y en castellano para colaboraciones traducidas. Director Ricardo A. Ferraro Asesores Héctor Abrales Daniel Goldstein Roberto Lugo Jorge Schvarzer Secretario de redacción Horacio Speratti Redacción Katia Fischer Patricia Walsh Alción Cheroni Diseño gráfico Isabel Carballo Dibujo Fernando Díaz María Angélica Peña Humor Julio Moreno Isaías Nougués Suar Douglas Wright Secretaría María Susana Abrales Rodolfo D'Amario Margarita Davis Corresponsales Interior: Córdoba; • Luis José Batellino Jacobo Sabulsky La Rioja: Eduardo Prado Mendoza: Carola Abrales Rosario: Marta Romano Exterior: Barcelona: Joan Senent Jerusalén: Eduardo Fischbein Los Angeles •. Julio Moreno Montevideo: Juan Arturo Grompone Ñapóles: Esteban Levialdi París: Alain Jaubert-Beatriz Ottonello 2
  • 5. F Yo he visto en China ... La Recherche intentó hace varios meses hacer un balance científico y técnico de la China, d u r a n t e y d e s p u é s de la Revolución Cultural, utilizando la documentación disponible en varios idiomas y algunos tes- timonios de observadores (1). Pero el aislamiento en el que se encontraba China dificultaba, a veces, estas apreciaciones. Desde entonces la situación ha cambiado y la República Popular China ha abierto bastante sus fronteras a variaS categorías de visitantes occidentales: políticos por supuesto, pero también indus- triales, periodistas, deportistas y científicos. Tres de ellos pudieron traernos su testimonio directo. El primer observador a quien se lo solicitamos, Pierre Chouard, pro- fesor de biología vegetal en la facultad de Paris VI y director del Phytotron del CNRS, visitó varios laboratorios de investigación durante una misión oficial. El segundo observador, Francois Lurcat, profesor de física en la universidad de Paris-Sur, se in- formó, dentro del marco de un viaje organizado por las Amista- des franco-chinas, acerca de los problemas de la enseñanza superior en China. Por fin Jean Lacouture, periodista del diario Le Monde, en el curso de una encues- ta sobre la evolución política china, tuvo la ocasión de posar su mirada experimentada sobre los "hospitales del pueblo". Jean Chesneaux, profesor en la Sorbona y eminente sinólogo, intentó por su parte hacernos entender a través del análisis de la monumental obra de Joseph Nee- dham cuál fue el lugar de China en la evolución de la ciencia mundial. LA INVESTIGACION CIEN- TIFICA DESPUES DE LA RE- VOLUCION CULTURAL. Pierre Chouard En primer lugar, es preciso reubicar los testimonios que pude recoger durante mi estadía en China dentro del conjunto de la corriente de pensamientos y ac- titudes que resultan de la "re- solución cultural y proletaria". Esta es una "radicaiización extrema" del pensamiento político y social del presidente Mao en la medida en que se muestra in- transigente en la abolición de las clases y en hacer del "servicio del pueblo" la única motivación de toda actividad, excluyendo los intereses personales y en par- ticular el lucro. Esta línea no constituye ninguna novedad, pero se caracteriza ahora por el es- fuerzo de no dejar que subsista ninguna excepción. Sin embargo, tampoco está "congelada" porque el "pensamiento-Mao-Tse-Tung" se expresa en un conjunto muy rico de textos políticos, sociales, sapienciales y poéticos donde el presidente Mao es, él mismo, el intérprete de los matices a través de los cuales conviene adecuar lo esencial a las circunstancias. A los científicos, universitarios e investigadores, las exigencias de vida de su trabajo clásico no les dejaba mucho tiempo para vivir con las comunidades populares y corrían asi el riesgo de cons- tituirse en una especie de aris- tocracia del espíritu. La aplicación de la "Revolución Cultural" a su situación, llevó a obligarlos a ree- d u c a r se s e g ú n dos l í n e a s diferentes aunque paralelas: ante todo la motivación de toda su actividad, de su vida misma, debe estar enteramente al servicio del pueblo, en cualquier circunstancia que se encuentren; toda as- piración de hacer una "brillante carrera científica" debe ser absolutamente descartada; en segundo lugar la "ciencia pura", considerada como el punto de reunión de una cierta aristocracia, debe ser totalmente eliminada en aras de un trabajo de inves- tigación consagrado a lo que pueda ser útil para el pueblo chino en lo más inmediato. Las consecuencias de estas dos "lineas" se juntan prácticamente: por un iado, la reeducación política exigió generalmente dos años de residencia, de vida, de trabajo en los pueblos campesinos o en las comunidades obreras; y por otro lado, fue allí donde cada uno se vio invitado a investigar la que es considerada única fuente de toda inspiración científica: la sa- biduría, la experiencia de los campesinos y de los obreros. De tal manera, la inspiración de la actividad científica quedaría purificada de todas sus normas "falsificadas" provenientes de una ciencia "capitalista e im- perialista"; pero también el servicio del pueblo seria aplicado más certeramente, a los pro- blemas que éste padece. Por ejemplo, cuando llegué al famoso observatorio astronómico de Nankin, dirigido por la Aca- demia sínica, no se encontraba 3
  • 6. observatorio astronómico de Nankin: los astrónomos estaban en temporada de reeducación con los campesinos. I '.slas réplicas en bronce de instrumentos que datan de la Edad Media dan tes- timonio de una larga tradición astronó- mica en China. presente ningún astrónomo y entonces comprendí porque iniciaimente se me había disua- dido de esta visita. Se me explicó que éstos estaban por el momento terminando su temporada de ree- ducación política y social con los campesinos. Cuando pregunté: "¿Porqué con campesinos?", se me Detalle de uno de los principales teles- copios del observatorio de Nankin: equipos modernos comparables a los que pueden verse en los mejores observa- torios del mundo. contestó: "La sabiduría cam- pesina conoce muchas coasas so- bre la previsión de los temblores que son una parte de lo que ustedes llaman la geofísica que es un caso particular de la astrofísica, as- piración habitual de los astró- nomos. Cuando vuelvan de estar con los campesinos, aparte de su reeducación política, su aspiración científica será más directamente eficaz para el servicio del pueblo". Hay que reconocer que este observatorio es un magnifico conjunto que contiene equipos mo- dernos, es decir comparabales a los que se pueden ver, desde hace cinco a diez años, en los mejores observatorios del mundo. Sin embargo, como en China ya no se enseña historia, los que guiaban mi visita pensaban que la calidad de este observatorio era única en el mundo, al mismo tiempo que me pedían, modestamente, como se acostumbra ahora, que propusiera mis críticas constructivas para mejorarlo. Mi. única critica consistió en recordar la estrecha cooperación que había existido entre la astronomía china los jesuítas astrónomos franceses e italianos, a partir del siglo XVlll. La alegría de servir y la de conocer En una gran Universidad del Sur, me recibió una delegación de los "comités revolucionarios" (es decir de los consejos de gestión de la universidad y de la biología dentro de esta universidad); como ocurre ahora en todas partes de
  • 7. China, en esos "comités re- volucionarios" se encuentran varios militares que se hacen útiles como pueden, esforzándose al mismo tiempo por estimular el interés por el estudio y la reflexión sobre el "pensamiento-Mao-Tse- Tung". Los otros miembros de esos comités son cuadros universitarios, técnicos, adminis- trativos, obreros y, por supuesto, estudiantes de todas las categorías e incluso eventualmente, cam- pesinos que funcionan como tes- tigos o que aportan alguna ense- ñanza a la universidad. Pido que se me explique algún caso típico de la forma en que la revolución cultural modificó la orientación de la i n v e s t i g a c i ó n en e s t a universidad y en particular para ios biólogos. Esnseguida un pro- fesor se propone como ejemplo. Se describe a sí mismo: un genetista que pasó numerosos años es- tudiando y luego haciendo inves- tigación en el California lnstitute oí Technology y que, apasionado con sus estudios de genética pura sobre los movimientos "drosó- filos", les consagró varios traba- jos a su retorno a China. El no se planteaba interrogantes hasta que la Revolución Cultural, con bas- tante violencia, lo obligó a re- flexionar. Como había" sido vice- decano, fue muy cuestionado por los estudiantes, por los guardias rojos venidos de aquí o de allá, acerca de su conducta en la ad- ministración universitaria y también acerca de su plan de investigación científica. Al principio estaba tan convencido de haber hecho lo mejor posible que persistió en su actitud inicial. Como todos, fue llevado a realizar cerca de dos años de residencia y trabajo de la tierra con los "campesinos pobres y semipo- bres" de una comuna rural donde se tiene una larga experiencia con el arroz. Poco a poco, se dio cuenta de su actitud de aristócrata de la inteligencia y de su falta de conocimiento del pueblo. Com- prendió también entonces que su trabajo sobre los drosófilos no era más que ciencia pura que sólo sirve para el refinamiento de la intelectualidad científica, en tanto existía una multitud de pro- blemas de interés inmediato para la agricultura que podían ser solucionados por medio de la genética. Por eso, apenas retornó a su laboratorio, abandonó c o m p l e t a m e n t e sus i n v e s - tigaciones sobre la genética teórica a través del estudio de los drosófilos y está ahora consagrado al estudio experimental y genético de un híbrido interespecífico del arroz, cuyo interés y origen había descubierto en la comuna popular donde t r a b a j ó . La genética clásica, tal cual la aprendió en el CalTech y en sus propios trabajos anteriores, le parece insuficiente para resolver los problemas planteados por el híbrido de arroz sobre el cual trabaja actualmente y es con la mente abierta a todas las hipótesis posibles que enfoca ahora esta cuestión gracias a lo cual le encuentra un gran interés porque está convencido de que ahora sirve al pueblo. Por otra parte, la diversidad de las hipó- tesis que plantea lo llena de gozo. Esta exposición fue hecha con mucha sencillez y jovialidad. Como el tiempo apremiaba, no pude decir cuánto apreciaba, en este profesor, esa doble alegría, la de servir y la de conocer. Durante el viaje de vuelta se me explicó que aquél habia dado testimonios muy satisfactorios de recon- versión en sus investigaciones, pero que no se estaba tan seguro de su reconversión política, de tal suerte que, aunque conservaba su laboratorio y su sueldo, no ense- ñaban a los estudiantes salvo algunos seminarios con estudian- tes avanzados. En otra Universidad, en China meridional, se me habló sobre todo de la enseñanza de la inves- tigación. El clima es tropical y no se presta con tanta facilidad para los equipos refinados. Los bioiógos se enorgullecen de 'ún buen microscopio electrónico de fa- bricación china, pero su capacidad no supera la que se tenía en Japón hace cinco o diez años. Los es- tudios universitarios comprenden una enseñanza que yo calificaría de "fundamental" cuya propor- ción es notablemente más elevada que la, tan mínima, que dan las universidades estrictamente técnicas; no se trata aquí efec- tivamente, de una universidad técnica. Sin embargo, para res- ponder a la presión de los acon- tecimientos y al análisis de la situación en China, el aprendizaje de la investigación científica está intimamente vinculado a un aprendizaje de la investigación tecnológica en compañía de técnicos y obreros y en igualdad con ellos. Eso es lo que ocurre en las investigaciones emprendidas para poner en evidencia los an- tibióticos, o todo tipo de productos análogos que pueden extraerse del cultivo en masa de bacterias y hongos. Se construyen pequeños talleres en todas sus partes, desde el techo y las paredes hasta todos los aparatos que se ponen en ellos, trabajo realizado por los distintos investigadores que manejan la paleta de albañil tanto como la fresadora, junto a obreros que son también estudiantes de la universidad. ¿Es que existe un cultivo volucionario de la papa? re- Las condiciones de trabajo en ios laboratorios de la Academia sínica que son, en cierta' forma, los equivalentes chinos de los labora- torios de la CNKS en Francia, son diferentes, aunque una fracción notable de profesores de la universidad efectúa un trabajo de investigación en ios laboratorios de la Academia sin llevar a cabo ningún tipo de enseñanza; ocurre también que éstos han atraído menos la atención que las universidades, que están en contacto con una multitud de estudiantes que discutían su orientación. En breve, los labora- torios de la Academia han sido menos "maltratados" por los despliegues de los guardias rojos. El Instituto de genética de la Academia de ciencias, en Pekin, es un edificio muy grande y mo- derno, con buenos equipos cien- tíficos. En conjunto cada servicio, cada sección ha transformado en investigación aplicada lo que antes se hacía en forma de inves- tigaciones más teóricas o más fundamentales. Los problemas de la herencia en los híbridos de maíz, de sorgo y de selección dirigida a lograr mejoras, son tratados activamente con métodos modernos. Los procesos recien- temente descubiertos en India, en Francia y en Japón que conducen a la androgénesis y proveen de plantas enteramente haploides que pueden resultar preciosas para la selección mejoradora, se llevan a cabo de manera activa más sobre el arroz que sobre otras plantas que carecen de interés práctico en China. Lo que me ha parecido sig- nificativo de la mentalidad china,
  • 8. más quizá que de la revolución cultural, es una manera in- teligente de conformarse a esta revolución volviendo a las "fuentes de la sabiduría cam- pesina": yo había recibido, durante la fase activa de la re- volución cultural, libelos de propaganda china escritos en francés que alababan la actitud de los genetistas chinos a propósito de la degeneración de las papas. En ellos se podía ver, en un lenguaje extraído directamente de la propaganda política, el renun- ciamiento a la línea revisionista de Liu Chao-Chi, es decir el abandono de toda referencia a la genética " d e los i m p e r i a l i s t a s y capitalistas" para descubrir el verdadero origen del conocimiento que permitiera luchar contra esta d e g e n e r a c i ó n de la p a p a , recurriendo directamente a la experiencia y la tradición de los "campesinos semipobres y po- b r e s " . Sabiendo que esta degeneración se debía ante todo al ataque de los virus, me parecía una actitud, puramente política y anticientífica ésa de abandonar tan a la ligera la virología moder- na (que no es capitalista ni im- perialista, sino puramente inter- nacional y experimental), para confiar solamente en la tradición de los campesinos, muy buenos observadores ciertamente, pero que ignoran totalmente la virología. Pues bien, me encontré, precisamente, con el equipo de genetistas que había intervenido directamente en esta clase de problemas y que continúa traba- jando actualmente en esa vía. Nadie me dijo que hubiese renunciado a todo conocimiento de la virología, clásica ahora e todo el mundo. Sino que, teniendo en cuenta los acontecimientos ocurridos en China, dada la necesidad de obtener resultados prácticos en todo el país a la mayor velocidad posible, este grupo de genetistas se había in- teresado por ciertos resultados prácticos obtenidos por los campesinos en distintos lugares del país. Habían querido entonces saber de qué se trataba e inves- tigar la manera en que se podría, o no, generalizar estas prácticas útiles incluso antes de saber cuál era su fundamento científico y teórico. Sin entrar en detalles, puedo decir que se me habló de las Los geneHistas del instituto do Pekín junto a su producción de maíz y sorgo mejorados. Experimentación de trasplante de arroz cultivado anteriormente en almacigo, liberan- do así espacio para acrecentar la superficie de los arrozales, (foto del medio). I.os cultivos mixtos de las comunas populares han inspirado las reflexiones laboratorios de fotosíntesis. de ciertos
  • 9. jorados. •f observaciones de los campesinos acerca de la mejor productividad de plantas de papa cultivadas en la montaña o fuera de estación. Reconocí de inmediato experien- cias análogas bien conocidas en otros campos: las prácticas de los campesinos chinos que me eran r e l a t a d a s , no consistían en absoluto en destruir los virus o eliminarlos, sino en atenuar, quizás hacer desaparecer la manifestación de los síntomas de la contaminación viral mediante condiciones especiales de cultivo: el frío nocturno y la luz intensa poseen esta propiedad y es verdad que, hasta el momento, nadie sabe exactamente cuál es la base rigurosamente científica de la atenuación de los síntomas sin desaparición del virus. Pero se trata de un hecho indudable. En China aún no ha sido instituida, como en muchos países occiden- tales, una política general de verdadera eliminación de los virus y de multiplicación de la planta que permanece sana en deter- minadas condiciones, seguida de la difusión de esta planta libre de estado virósico a través de todo el país. Por lo tanto no me parece desprovisto de interés, más bien todo lo contrario, el utilizar méto- dos empíricos que yo llamaría "sintomatológicos", obtenidos a escala de una provincia deter- minada que permiten una notable mejoría práctica del rendimiento de la papa. Verdad es que ios genetistas que he conocido sacaron buen provecho de estos diversos problemas empíricos y, haciéndolo, prestaron reales servicios a la productividad de la papa en China. Los colegas chinos investigan en sus laboratorios los posibles fundamentos científicos de los procedimientos empíricos que han normalizado. Han avanzado muy poco en este punto, pero es muy importante el hecho de que ellos no olvidan el problema fundamental el cual, una vez resuelto, permitirá sin duda inno- v a c i o n e s que no p o d e m o s imaginar. Evitar los escollos de Lyssenko En la URSS, en la época de Stalin, el agrónomo Lyssenko creyendo encontrar en sus ensayos manifestaciones de herencia de caracteres que habrían sido ad- quiridos por adaptación al am- biente, del tipo de los observados por el arboricultor Mitchourine, creyó necesario instituirlos como f u n d a m e n t o s de una teoría lamarckiana que permitiría el dominio de una herencia dirigida, repudiando así toda expresión de la herencia mendeliana y darwiniana. Al dar a esa ex- plicación un sentido político que justificaba el stalinismo, esta concepción hizo estragos de los que la biología soviética sólo ha podido reponerse a costa de un gran esfuerzo. ¿Cómo es que en un país que ubica a Stalin en el pináculo junto a Lenin, Engels y Marx, han podido evitar caer en el lyssenkismo que sostenía Stalin y que Kruschev puso en sordina? Se me contestó que, ante todo, Stalin sólo figura porque fue lo opuesto de lo que sería luego el revisionista Kruschev. Por otra parte, las directivas políticas, si bien tienen sentido para orientar una cierta moral política del uso de la ciencia, carecen de toda intención o poder en lo que hace a la manifestación de la "verdad científica". Por último, en China, se es más pragmático que teórico. Cuando se observan fenómenos i n t e r e s a n t e s , nadie se cree obligado, a todo precio, a encon- trarles una teoría explicativa, eventuaimente imprudente, sino que, en el caso de que puedan tener alguna aplicación útil, se la pone en práctica sin necesidad de concebir toda una teoría al res- pecto. ¿ Ciencia pura o ciencia fun- damental? He aquí otro caso con que me encontré en un laboratorio de fo- tosíntesis de un instituto de fisiología vegetal de la Academia sínica, que nos mostrará que, aún mediante una intervención ex- terior, no es imposible lograr que los responsables administrativos y políticos reflexionen y lleguen a comprender que si renuncian a la " c i e n c i a p u r a " , no deben renunciar a la "ciencia fun- damental", sobre todo si su obje- tivo'es el de servir al pueblo no sólo en el futuro inmediato, sino inde- finidamente en el porvenir. El responsable de este labora- torio de fotosíntesis, acompañado de diversos miembros del comité revolucionario, me relata su propia historia en un laboratorio que contiene los aparatos más modernos que se utilizan en todas partes para el estudio de la fotosín- tesis. Se encuentran allí, enfun- dados en plástico, equipos que tienen un valor de al menos un millón de francos. Este fisiólogo me explica que, a partir de los primeros descubrimientos del profesor americano Arnon, en Berkeley, sobre la fotofos- forilación, se lanzó sobre este tema lleno del mayor interés teórico y me enuncia algunos de sus resultados científicos. En el fondo, quedo asombrado ante semejantes trabajos que, aunque muy interesantes desde el punto de vista teórico, carecen por el momento de aplicación. Pero de repente, el relato cambia de tono: mi interlocutor me dice que la revolución cultural le ha enseñado cuál era su error: la fotofosforilación es un tema de 'ciencia pura", académico, sin ningún interés para el pueblo y su deber es ir donde los "campesinos pobres y semipobres", a una comuna popular . cerealera y hortícola para inspirarse en la experiencia de los campesinos. Buen conocedor de la fotosíntesis y de los fundamentos científicos de la productividad fotosintética, él quedó sorprendido al ver el interés que tenían los campesinos en todo tipo de sistemas de "cultivos mixtos". La productividad global anual de una misma superficie de tierra es mayor cuando se cultiva, en lugar de trigo solamente, seguido de una ro- tación, dos hileras (entre diez posibles) de trigo invernal, legumbres de invierno en el inter- medio, luego una siembra de al- godón y soja, que se desarrollan ampliamente cuando es cosechado el trigo. Siendo un especialista en fotosíntesis, ha realizado me- diciones de luminosidad en los monocultivos, a distintos niveles en el follaje, y en cultivos mixtos, sin encontrar en las teorías clásicas y elementales de la pro- ductividad por fotosíntesis, jus- tificación alguna a esta con- clusión. Cuando le pregunto cuál va a ser ahora su plan de trabajo, me dice que acaba de llegar de su estadía en el campo y que aún no sabe que va a hacer. Todos ios aparatos, intactos y fuera de uso hablan de su indecisión. Les propongo entonces, a él y a su comité revolucionario, que em- pleen todo el equipo del labora- 7
  • 10. torio, toda su experiencia acerca de la fotofostorilación para aplicarlos al problema práctico que me acaban de describir. Les explico que la fotofosforilación, como todo contraataque científico a las vías de la fotosíntesis, no es un problema de "ciencia puríi", sino de "ciencia fundamental": en ella se encuentra una nueva manera de enfocar vías fotosin- téticas que difieren de una planta a otra. La diferencia entre la ciencia fundamental y la ciencia pura no es más que lo siguiente: una ac- titud de "ciencia pura" consiste en la realización de investigaciones experimentales totalmente rigurosas y exquisitas, pero sin interesarse estrictamente en nada mas que los conceptos científicos, negando todo lo demás. La "ciencia fundamental" difiere de la anterior en que, con el mismo rigor experimental, el mismo rigor lógico, el experimentador mantiene la atención constan- temente dirigida hacia todas las "innovaciones" que puedan re- velar un nuevo método práctico para el mejoramiento de las condiciones de vida y, en par- ticular, de la productividad de todo aquello que es útil al hombre. Con la actitud de exclusiva "ciencia aplicada", si uno se confina a ella, es cierto que se obtienen resulta- dos prácticos, pero muy pronto se ven agotados. No se podrá llegar más lejos hasta el día en que, alguna imaginación nueva, al po- der partir sólo de ia investigación fundamental, introduzca métodos igualmente nuevos para avanzar en el camino de la productividad y de los servicios prestados. En el presente caso, pienso que es para ellos una verdadera suerte haber percibido semejante problema práctico disponiendo de tal equipo de laboratorio y de tal experiencia científica de base y teniendo la posibilidad de introducir, quizás dentro de algunos años, inno- vaciones inimaginables actual- mente. Tengo la sensación de que mi interlocutor se siente reconforta- do. Pasamos a otros laboratorios y;' dos horas más tarde, cuando me cqnducen a mi hotel, el militar de más alta graduación dentro del comité revolucionario me hace decir, a través del intérprete, que ha reflexionado y que reconoce que fue un error condenar en blo- que la cuestión de la fotofos- forilación y que todo ese equipo haya sido considerado superfluo; está decidido a comprometer al responsable del laboratorio para que retome sus antiguas inves- tigaciones pero teniendo en mente de manera constante, ios pro- blemas prácticos con que tropezó en casa de los campesinos de ta comuna popular donde residió. La botánica al servicio del pueblo Aquí tenemos, pará terminar, dos ejemplos del comportamiento de los biólogos vegetales de un instituto de botánica de la aca- demia de ciencias, en dominios que, a primera vista, parecen no tener ningún tipo de relación con el servicio directo del bienestar del pueblo, pero hube luego de des- cubrir cómo habían resuelto ese problema. En el laboratorio de palinología y paleobotánica, encontré un pe- queño equipo, animado por un excelente paleobotanista, que aún en ese momento, realizaba traba- jos del mayor interés científico sobre nuevas especies de plantas fósiles de distintas edades, de la época primaria a la era terciaria. Como yo le preguntaba cómo podía proseguir tales investigaciones, mientras que en todas partes veía u n i v e r s i d a d e s e n t e r a s consagrarse únicamente a inves- tigaciones directamente aplica- das, me respondió sin ambages que su sección de palinología aportaba numerosos documentos, hacia numerosos estudios para el reconocimiento preciso de ios se- dimentos, a pedido de los in- genieros encargados de inves- tigaciones para el petróleo y que, una vez prestado este servicio, no tenía dificultad alguna en con- tinuar con investigaciones fun- damentales que, en última ins- tancia, se confunden con el ser- vicio aplicado que ha sido implan- tado. Asimismo, en el laboratorio de botánica sistemática y de geogra- fía botánica, encontré el herbario provincial en un estado notable con una extraordinaria riqueza. Se ven allí plantas recogidas en todos los lugares de China, aún los más lejanos, incluso durante- el transcurso de los primeros años de la revolución cultural. Aunque estas expediciones a lugares ale- jados han quedado interrumpidas en el curso de la revolución cul- tural, el herbario no ha dejado de enriquecerse con plantas ob- tenidas en las cosechas en lugares menos alejados. Nuevamente al preguntar como continuaban tra- bajos que aparentemente carecían de interés directo para el pueblo, se me respondió que, en cada pro- vincia de la China los "botánicos propiamente dichos" (sistema- tizadores y biogeógrafos) acaban de producir un manual para el reconocimiento de las plantas medicinales que se encuentra a disposición de todos los interesa- dos que forman legión en China. Estas obras, de las que poseo el ejemplar correspondiente a la región visitada, son a la vez nota- blemente precisas, exactas, prácticas y muy manejables. Es comprensible que sean tan apreciadas por un pueblo que se enloquece literalmente por las medicaciones más sencillas. Durante el transcurso de mi periplo, en algunas ocasiones me ha sido expresado: "En todas las circunstancias, bajo todos los regímenes, hemos hecho todos los esfuerzos posibles para proseguir con nuestras investigaciones científicas de la manera más seria y para el bien directo o indirecto que debemos al pueblo" ¿No es ésta una actitud sabia?. Una buena manera de ser com- plementarios Henos aquí ahora, llegados a las conclusiones que podemos tratar de extraer de estos distintos tes- timonios. Ante todo, resulta claro que dos años como mínimo de trabajo en el campo o en la fábrica, excede el tiempo necesario para conocer lo que hay de interesante en la ex- periencia de los obreros y los campesinos. A decir verdad nos encontramos allí, no ante una opción científica sino ante una elección política en vistas a una reeducación política. Esta cir- cunstancia y el abandono de una cantidad de excelentes inves- tigaciones fundamentales en aras de investigaciones aplicadas de valor desigual, son induda- blemente la causa, al menos momentánea, de una disminución apreciable del valor de la produc- tividad científica china en el plano universal. Pero, como puede verse más arriba, los laboratorio, al menos los de la Academia sínica, no han perdido su lugar. En efecto, todos saben que tanto en Europa como
  • 11. lugares ente al >an tra- arecían pueblo, ida pro- )tánicos stema- acaban para el plantas entra a iteresa- China. )oseo el 5 a la ez nota- :actas, )les. Es in tan que se por las is. de mi mes me )das las dos ios odos los "oseguir aciones ás seria ndirecto ¿No es er com- los a las 3 tratar itos tes- que dos ajo en el ccede el tiocer lo n la ex- 3 y los dad nos ite una ite una s a una 3ta cir- de una inves- en aras idas de nduda- menos ninución produc- el plano •se más 1 menos , no han to, todos ja como Los locales de servicio de la época imperial son Cámaras de cultivo para ensayos de hormonas sobre embriones vegetales de utilizados como laboratorios por los biólogos arroz en un instituto de fisiología vegetal, wuetales. Laboratorio de producción y experimentación artesanal de "gi- berclline" en una comuna popular. El laboratorio ha sido forma- do por biólogos de Shanghai durante su temporada de ree- ducación política. Talle de construcción artesanal para la edificación y el equipamiento para una investigación experimental acerca de la producción de antibióticos. Este taller realiza parte de los traba- jos prácticos de los investigadores asociados a los estudiantes obreros en América, los estudiantes chinos han demostrado ser quienes presentan la mayor proporción de investigadores inteligentes, llenos de iniciativa y de habilidad técnica. Por otra parte, parece bastante sencillo, como se ha visto, demostrar que la ciencia fun- damental no es una ciencia aristocrática y que, al contrario, es la que servirá finalmente de modo más profundo,en el porvenir, a las innovaciones útiles para el pueblo. Lo que interesa es reesta- blecer un equilibrio entre los in- genieros encargados de la inves- tigación aplicada y los científicos a cargo de la innovación para el porvenir. Se puede tener una inquietud más legitima por el nivel científico de los laboratorios de universida- des y por la e n s e ñ a n z a universitaria, reducida actual- mente a tres años luego de dos años completos de servicio social, como obrero, campesino o militar. La situación es ya mejor y lo será cada vez más en los laboratorios de la Academia de Ciencias. Además, es necesario darse cuenta de que los principios políticos se acomodan a ciertos matices. Mientras que en algunas ocasiones los descubrimientos que provienen de científicos de países llamados capitalistas e im- perialistas, son repudiados en otras, se cita y aplica otro pensamiento del presidente Mao que dice que todo lo que. ha sido descubierto en los países extran- jeros y que puede ser bueno para el pueblo chino debe ser conservado y "sinizado" para ser puesto al servicio de todos en China. En realidad no hay contradicciones pese a las apariencias, porque se trata, en ambos casos de lograr un mismo fin, aquí político, allá práctico. La pérdida más aparente en el dominio científico, consecuencia de la revolución cultural, es la de- tención total de las publicaciones científicas durante por lo menos cuatro años. Los dirigentes de la Academia sínica tienen perfecta conciencia de ello. Me han dicho 9
  • 12. que estaban decididos a retomar, poco a poco; estas publicaciones, de aquí a un año aproxima- damente. Pero estas publicaciones no tendrán la misma forma que tenían, pues habrá mayor número de publicaciones anónimas, re- feridas solamente al laboratorio o al conjunto de laboratorios de los que provengan, en razón del principio de que no hay motivo para enorgullecerse por éxitos científicos personales y que no se trata de "hacer carrera" en mérito a títulos científicos. La cooperación, en el plano cultural y científico que va, evidentemente, a reanudarse y desarrollarse entre China Popular y Francia será útil a unos y otros. Ante todo, ella nos permitirá conocernos mejor y estimarnos mutuamente sobre la base de nuestras verdaderas personalida- des. Los científicos chinos manifiestan, comparados con nosotros, los franceses, distintos tipos de enfoque: ellos son mucho más pragmáticos que nosotros, no dejan de lado los conceptos científicos pero, si logran tener éxito en algún proceso, explotan ese éxito aunque los principios del mismo no sean cognoscibles aún. Su lógica está lejos de tener nuestro cartesianismo. Esto constituye una ventaja y también un inconveniente, pero es una buena manera de ser com- plementarios. LAS UNIVERSIDADES DEL PUEBLO Francois Lurcat Agosto 1971. Visitamos una universidad china. En un taller, obreros trabajando en sus máquinas-herramienta. Todo indica que se trata de jóvenes me- talúrgicos. Pero nuestros guías nos los presentan: "estos son, nos dicen, estudiantes de nuestra universidad". Este es sólo un ejemplo entre otros: en China popular, la ense- ñanza superior —como otros tipos de enseñanza— difiere profun- damente de la enseñanza en los países capitalistas. Sólo puedo evocar aquí unas pocas imágenes de un viaje (organizado por la Asociación de Amistades franco chinas) y algunas explicaciones que hemos recibido, en particular en la Universidad Tsinghua de Pekín y en el Instituto médico Sun Yat-sen de Cantón. La universidad de Tsinghua produce, en serie, máquinas herramientas comandadas por calculadoras. Estas máquinas y las calculadoras a transistores y circuitos integrados, han sido concebidas y fabricadas por los estudiantes de la universidad. En este momento se encuentra en marcha otro tipo de producción a nivel de prototipo: camiones, de los cuales el 80 por ciento de las piezas son fabricadas en la misma universidad. Se encuentra en estudio el pasaje a la producción en serie. La fabricación resulta costosa (no es "rentable"), pero en un régimen socialista, la pro- ducción no tiene como meta el lucro. Las ecuaciones diferenciales en la fábrica Como método de enseñanza, se envía a los estudiantes de primer año a trabajar en calculadoras. Al cabo de un año saben calcular. Se les enseña entonces la teoría del funcionamiento de la máquina. En el antiguo sistema de enseñanza, antes de la revolución cultural, los estudiantes comenzaban a traba- jar prácticamente en las calcula- doras sólo después de cuatro años de preparación teórica. Otro ejemplo: la redacción de un manual de cálculo diferencial. Un equipo de docentes llegó a una fábrica y emprendió el examen crítico de los antiguos manuales junto con los obreros. En el curso de esta serie de discusiones, hubo obreros que se integraron al equipo, que, a continuación, planificó un nuevo manual deter- minando algunos capítulos claves. Para saber cómo redactar estos capítulos, el equipo se lanzó a una encuesta sobre 27 fábricas, durante tres meses. Luego de lo cual, los docentes quedaron a cargo de la redacción. Cada uno de ellos realizó una exposición, ante los obreros, de lo que había re- dactado para ver si resultaba comprensible. Finalmente se llegó
  • 13. a una formulación que los obreros aprobaban en lo esencial. La discusión prosiguió entonces en la universidad y, en última instancia, el manual ha sido redactado con la participación de no menos de 200 personas. "Pero —objetamos-- ¿cómo puede ser esto? Los obreros no conocen nada de cálculo diferen- cial. Justamente —nos respon- dieron— la finalidad de nuestra enseñanza es hacérseos conocer. Loé obreros tienen una práctica muy rica, en la que tropiezan a menudo con problemas relativos al cálculo diferencial. Piensen por ejemplo en el trabajo de un ajustador, quien a pequeños golpes de lima realiza una pieza cilin- drica: esto se corresponde con la definición teórica del circulo como límite de una sucesión de polí- gonos. Al comienzo, los profesores no sabían que en la producción se encuentran muchos problemas de este tipo. Por el contrario, los obreros conocían estos problemas en la práctica, pero ignoraban que tuvieran relación con el cálculo diferencial. Era así como no teníamos el mismo lenguaje". En el Instituto médico Sun Yat- sen, el sistema de enseñanza anterior a la revolución cultural fue sometido a una critica radical. Estaba caracterizado por las "tres separaciones": "Los estudiantes estaban separados de los obreros, campesinos y soldados; se encon- traban al margen de la práctica del cuidado de enfermos; estaban apartados de la política proletaria. En lo que respecta a la atención de enfermos, sólo en 5o y 6o año los estudiantes hacían "práctica" en el hospital. Pero ésta consistía, de hecho, en andar detrás del médico cuando éste hacia su recorrido pof las habitaciones de los enfermos y en mirarlo hacer. Ahora la duración de los estudios ha sido reducida a tres años. Los es- tudiantes no permanecen en- cerrados en su universidad, salen a atender enfermos, especial- mente en el campo. "Se nos citó el caso de un estudiante de e§te instituto que, luego de un año de estudios, ha curado sirviéndose de plantas medicinales, enfermos atacados de lepospirosís, una especie de ictericia debida a parásitos. La experiencia ha demostrado que es perfectamente posible formar médicos en tres años. La enseñanza ha sido sim- plificada y las clases de repaso suprimidas. Partiendo de la práctica se aprende mejor y más rápido. Las materias consideradas Inútiles', como la matemática, fueron eliminadas. Algunas ma- terias que eran objeto de cursos aparte, como histología y ana- tomía fueron reunidas en un sólo curso. El nexo con la tradición médica china (plantas me- dicinales o acupuntura) fue reanudado. El médico no es más un "especialista". Cuando recorre el campo se encuentra confrontado con nuevos problemas: para prepararlo para esta función, se han agregado nuevas materias, como la profilaxis de las enfer- medades de las aves de corral. Aparte de estos médicos que tienen una formación completa, existe un gran número de "médicos descalzos", trabaja- dores médicos formados más rápidamente. "La política en el puesto de comando" " ¿ H a v e x á m e n e s ' . ' " — preguntamos "Sí, pero son muy distintos a los que existían antes de l a r e v o l u c i ó n c u l t u r a l . Antiguamente, se trataba de un ataque por sorpresa dirigido contra los estudiantes. Los pro- fesores buscaban preguntas es- pinosas, muy difíciles. Ahora hacemos exámenes a puertas abiertas: durante el examen los estudiantes pueden discutir entre ellos y consultar sus libros. Lo más importante es analizar la enfer- medad según los principios marxista-leninistas, según el pensamiento de Mao Tse Tung, con el fin de encontrar sus causas. La finalidad de los exámenes, es principalmente, reforzar en los estudiantes la capacidad de re- flexionar con toda independen- cia". —"¿Y hay estudiantes que son eliminados porque han fracasado en los exámenes?". Esta pregunta desencadena un ataque de hilaridad en nuestros interlocutores: "No" —nos res- ponden— "si un estudiante fracasa en un examen, puede mostrar sus esfuerzos, hacer el balance de su experiencia, para encontrar el m e d i o de a v a n z a r m á s rápidamente. Pero nuestros es- tudiantes son obreros, campesinos y soldados; sus estudios tienen una meta bien precisa: estudian para la revolución. Ellos son muy asiduos". Todas estas transformaciones constituyen los elementos de una verdadera revolución en la ense- ñanza. Se podría sentir la ten- tación de describir ésta desde un punto de vista " p u r a m e n t e técnico", de considerarla como una transformación dirigida a aumentar la eficacia de la ense- ñanza, a mejorar radicalmente su "rendimiento". Pero de razonar asi dejaríamos de lado lo esencial. La enseñanza en China se ha hecho más eficaz," pero esto no es más que un resultado secundario de la revolución en la enseñanza. El ,1'esulta^o principal ha sido el cambiar la orientación, el con- tenido ideológico de la enseñanza. Esto no puede ser comprendido" a menos que se estudie la revolución en la enseñanza como parte in- tegrante y consecuencia de la re- volución cultural. (Ver el artículo de Alain Jaubert en Ciencia Nueva N° 11). En nuestro país —nos dijeron nuestros interlocutores chinos— se desarrolla una lucha de clases, compleja y encarnizada. El meollo de esta lucha reside en el camino que seguirá la China; ¿continuará siendo un país socialista, o retor- nara al capitalismo'?" "Para estar seguros de que el Partido comunista chino y la China no cambiarán de color de- bemos, dice Mao Tese Tung, no solamente tener una linea y una política justas, sino también educar y formar millones de continuadores de la causa re- volucionaria del proletariado". Tal es para los chinos la tarea principal de la enseñanza. "En las escuelas —dice nuevamente Mao— toda actividad esta dirigida a transformar la ideología de los alumnos". Y esto explica que la enseñanza sea el teatro de una lucha de clases particularmente apasionante. Los chinos retoman por su cuenta la critica hecha por Lenin a la enseñanza en los países capitalistas. Para ellos, no existe en ninguna parte una enseñanza neutra que consista pura y sim- plemente en la transmisión de conocimientos. A través de las distintas materias, se trata en de- finitiva de una clase social que educa a la joven generación según la concepción del mundo que le es propia, con el fin de formar sucesores y consolidar su dominación. Nuestros interlocutores chinos estiman que la enseñanza en su 11
  • 14. país ha sido "ampliamente in- fluenciada por la línea revisionista de Liu Chao-chi, es decir la linea política orientada hacia la res- tauración del capitalismo, línea que representa los intereses de la burguesía". Ilustraron esta opinión con ejemplos. "En Tsin- ghua —nos dijeron— los estudian- tes de origen obrero o campesino perdían poco a poco, durante el transcurso de sus estudios, las costumbres propias de su clase social; llegaban a despreciar a sus padres". La ruptura entre la enseñanza y la práctica de la producción era "un elemento esencial de la línea revisionista. Inculcaba a ios es- tucantes la idea burguesa de la superioridad de la teoría sobre la práctica". Los preparaba para ser "expertos", cuadros que dirigen las fábricas desde sus oficinas, sin permitir que los obreros des- plieguen su iniciativa. "La línea revisionista en la enseñanza ha sido combatida por docentes y estudiantes re- volucionarios mucho antes de 1966. Sin embargo fue sólo con la re- volución cultural como se pudo lograr un éxito definitivo contra esta línea. Las luchas anteriores no llegaban a su fin porque no tenían el poder dentro de la universidad. En apariencia Tsinghua estaba dirigida por comunistas; en realidad quienes la dirigían, eran personajes bur- gueses" La revolución cultural y el papel de la clase obrera Es por esto que en Tsinghua la primera fase de la revolución cultural llevó a la toma del poder (fines de 196€>) por parte de los estudiantes y docentes re- volucionarios. En esta fase, según se nos explicó, los jóvenes intelec- tuales desempeñaron una función de vanguardia. "Pero a con- tinuación, demostraron la de- bilidad y el espíritu inconsecuente propios de los intelectuales y se dividieron en facciones opuestas; cada una se consideraba como la única revolucionaria y conducía una lucha implacable contra su rival. "En Tsinghua hubo diez muertos. Mao Tse Tung lanzó entonces, en julio de 1968, un llamado a la clase obrera: "la clase obrera debe ejercer su dirección en todo". En Pekín, los obreros de 61 fábricas y 12 empresas, secundados por el Ejército Popular de Liberación, organizaron un equipo de propaganda del pensamiento de Mao. Luego de haber sido acogidos a golpes de fusil por los estudian- tes más excitados, entraron en Tsinghua y se instalaron allí "para siempre", para dirigir la universidad; un cierto número de obreros se transformó en docentes con dedicación exclusiva y semiexclusiva". La dirección en manos de obreros es una dirección ideoló- gica, dirigida en especial a transmitir, a docentes y estudian- tes, las cualidades propias de la clase obrera: su clarividencia y su sentido práctico, su desinterés, su e s p í r i t u r e v o l u c i o n a r i o consecuente. Los obreros del equipo de propaganda tienen discusiones profundas con los docentes para ayudarlos a "transformar su concepción del mundo". A este respecto, hemos recogido el testimonio de Tsíen Wei-chang, profesor de mecánica. Un antiguo "mandarín" al servicio del pueblo "Trabajo en esta universidad desde hace más de cuarenta años", nos dijo Tsien Wei-chang. "Aquí estudié física. Luego con- tinué mis estudios en Canadá y en los Estados Unidos, dónde hice investigación. Luego retorné a esta escuela como profesor". " R e c i b í una e d u c a c i ó n puramente burguesa que ejerció en mí una influencia muy profun- da. Después de la Liberación, pensaba que en Estados Unidos y en la URSS se enseñaba de una cierta manera y que podíamos enseñar de la misma forma aquí en China. Los hechos demostraron que estaba equivocado. Por más que yo enseño ciencias de la na- turaleza, a través de mis cursos yo transmitía a mis alumnos mi concepción del mundo ., La gente como yo se ve o b l i g a d a necesariamente a ubicar la teoría por encima de todo lo demás. Los estudiantes a quienes enseñaba en aquella época tenían tendencia a subestimar la importancia de la práctica y del trabajo manual. "Yo los entusiasmaba a que estudiaran bien para transfor- marse en expertos. De hecho, con esto,yo les aconsejaba que tomaran el mismo camino en el que yo me encontraba. La gente como yo es de hecho un buen instrumento para la línea revisionista con- trarrevolucionaria en materia de ensenanza. A través de nuestra intermediación, los revisionistas tratan de corromper a los jóvenes. "En la víspera de la gran re- volución cultural proletaria, yo tenía muy mala reputación entre los estudiantes. A causa de esto, desde el principio de la revolución cultural, sobre las paredes de mi casa aparecían pegados in- numerables dazibaos (periódicos murales) para "criticarme. A lo largo de la revolución cultural, la aparición de dazibaos sobre mi puerta era cosa de nunca acabar. Incluso en el momento en que aparecieron divergencias entre dos organizaciones opuestas, su opinión en lo que a mi concernía era la misma: Una de ellas me llamaba: viejo derechista, y la otra: archiderechista. "Peró este estado de cosas tuvo un cambio con la llegada de los equipos de propaganda a la es- cuela. Los equipos del Ejército Popular de Liberación y de la clase obrera no me hicieron a un lado. Llevaron a cabo un trabajo muy minucioso y muy paciente para educarme, me hicieron es- tudiar las obras del presidente" Mao y me explicaron el modo en que el presidente Mao analiza el estado actual de los intelectuales" chinos y la política respecto de los mismos. "Este trabajo me hizo re- flexionar mucho y reevaluarlo que había hecho. Entonces me di cuenta de graves errores que jamás hubiera reconocido en el pasado. "Un ejemplo concreto: después de que estalló la guerra de resistencia antijaponesa, en 1938, yo viajé al Canadá. Allí escribí muchos artículos. Allí obtuve el título de doctor que yo consideraba como un gran honor para mi. Pero luego de estudiar las obras del presidente Mao, me di cuenta que las cosas no eran como las pensa- ba antaño. Por ejemplo, en su artículo A la memoria de Norman Bethune, el presidente Mao decía: "El camarada Norman Bethune era m i e m b r o del P a r t i d o Comunista de Canadá. No vaciló en hacer miles de kilómetros para venir a ayudarnos en la guerra de resistencia contra el Japón." Ese mismo año, 1938 Norman Bethune y yo habíamos emprendido
  • 15. bHHHHI •'Un cierto número de obreros se transformó en profesores full time o part time" (con dedicación parcial o exclusiva). c a m i n o s p r o f u n d a m e n t e diferentes. "Me di cuenta de que, durante todos los años que había vivido, sólo había trabajado en aras de mi interés personal. Sólo entonces pudé hacer la primera autocrítica de toda mi vida. Luego de ella, empecé a sentir la necesidad de reeducarme. Fui a la fábrica. Allí entré en contacto con las grandes masas obreras y trabajé en la medida de mis posibilidades. Los obreros me consideraban de mucha edad y no me permitían trabajar demasiado. También contribuí a ciertas innovaciones técnicas y di cursos técnicos a los obreros. A través de todos estos contactos empecé a hacerme ree- ducar realmente por los obreros. "En el pasado, me encontraba encerrado en el marco de la universidad y de ia enseñanza superior. Constaté que existía una gran diferencia entre los obreros y yo, en lo que hace al pensamiento, los sentimientos e incluso el len- guaje. Jamás había pensado en el interés del pueblo, siempre en mi interés personal. Existe también en mí, por ejemplo, la separación entre la teoría y la práctica. En el pasado, yo creía siempre que lo sabía todo, que era un gran sabio. Elegía aquello que conocía mejor para enseñarlo a los estudiantes. Hacia mis cursos con las manos en los bolsillos. De las cosas más sencillas, hacía verdaderos misterios. "En realidad, una vez entrado a la práctica, me di cuenta que yo no estaba a 1a par de mi reputación y que ignoraba una buena cantidad de cosas. Acerca de ciertas cosas, era ridículo. "Por ejemplo, durante años, he enseñado la mecánica de los ma- teriales. He explicado toda clase de aleaciones, de aceros, su composición, sus usos. Pero reconozco que todo esto era un sa- ber libresco. Una vez, en una fábrica, quería encontrar un pe- dazo de acero que tuviera mucho silicio. Pero me di cuenta que to- dos ios pedazos de acero eran del mismo color. Empecé entonces a reflexionar: ¿cómo, en mis cursos podía yo explicar a mis alumnos las diferencias entre los distintos aceros?. Ocurre que en clase, yo utilizaba un aparato para deter- minar la composición de los mismos. "Me encontraba en un aprieto. Un obrero se me acercó y recogió 13
  • 16. El "milagro chino" Jean Chesneaux Fue en China donde Li Ch'un construyó ei primer puente de perfil segmentario conocido en el mundo, en el año 1960, o sea má de siete siglos antes de que Occidente abandonara el pesado puente de perfil semicircular. Fue en China donde siglos antes que en occidente fueron cons- truidos los primeros puentes colgantes, indispensables para sortear los valles escarpados de los confines sinotibetanos. Fue en China, "donde fueron concebidos los primeros canales de altura que unían dos valles extendidos. Tal el Canal mágico que pone én comunicación los valles del Hsiang (alfuente del Yangtze) y del Li (afiuente del río Cantón) y esto desde el siglo 111 antes de nuestra era. Fue en China donde se esta- blecieron las primeras exclusas a tamiz, a fines de la dinastía Sung (siglo X), o sea cuatro siglos antes de que los ingenieros holandeses y los ingenieros lombardos lograran dominar esta técnica. Es en China donde aparece el timón axial a partir del siglo 1 de nuestra era, o sea un milenio antes de que los navios del mar del Norte fueran equipados con éste. Es en China donde desde tiempos muy remotos, se reforza- ban ios barcos mediante compar- timientos estancos,técnica que los occidentales sólo aprendieron de los chinos hacia fines del siglo XVIII. ¿Existe una concepción taoísta del control hidráulico? Todas estas conquistas de la ciencia y de la tecnología chinas provienen de la ingeniería civil y de la construcción naval, dominio explorado en la obra monumental de Joseph Needham (Ciencia y civilización en China, tomo IV, 3, 931, Cambridge University Press, 1971). Los volúmenes precedentes "nos habían revelado que estas conquistas habían sido igualmente ricas, precoces y variadas en ma- teria de matemática, de geografía, de astronomía, de geología, de física, de mecánica y de mecánica aplicada. Los chinos habían construido el primer reloj a vapor desde el siglo VII o sea seis siglos antes que occidente. Fueron los chinos quienes ajustaron, desde la dinastía Han, la "suspensión de Cardan", trece siglos antes que el oeste. A partir del siglo V, ellos habían encontrado el valor de 7T , al que Viéte llegó solo mil años más tarde- (entre 3,1415926 y 3,1415927). Ellos for- mularon muy tempranamente una teoría lunar de las mareas. Desde ei siglo XI, el filósofo Zhu Xi me- ditaba acerca de la sucesión de los tiempos geológicos, a partir de las conchas marinas cuya presencia habia observado en las cumbres de las montañas. Con este inventario impresionante, del que sólo hemos dado aqui algunos ejemplos, nos encontraos bien lejos del tríptico brújula-imprenta-pólvora medio- cres fichas constelo que se limitó a conceder a China durante largo tiempo un Occidente. con- vencido de su omnisciencia. Sin duda el encarnizamiento con que Needham se obstina en hacer la lista de todas las "prioridades" chinas en el dominio de la inven- ción técnica y científica irritará a ciertos occidentales. Se han sentido obligados y continuarán haciendo la denuncia de este "sinocentrismo ingenuo". Sin embargo la indagación de J. Nee- dham no representa solamente un esfuerzo notable que implica el dominio c o n j u g a d o de un c o n o c i m i e n t o c i e n t í f i c o absolutamente politécnico y de un saber sinológico extremadamente acabado (especialmente en lo que respecta a la antigua terminología científica china). Constituye a la vez un trabajo que nos obliga a pensar, que trastorna las ideas que hemos recibido y denuncia la i d e o l o g í a i m p l í c i t a m e n t e europocentrista a la que tantos de nosotros continuamos inconcien- temente atados (la China aparece aquí como una especie de "anti- milagro griego"). Pese a su apariencia descriptiva y acumulativa, el inventario que p r e s e n t a N e e d h a m de los c o n o c i m i e n t o s científicos dominados por los chinos antes de la llegada de los jesuítas en el siglo XVI se ve fecundado constan- temente, párrafo tras párrafo, por una reflexión más general sobre dos problemas fundamentales: el de las relaciones entre la antigua ciencia china y la sociedad china; el de las relaciones entre la ciencia china y la ciencia mundial. El medio social e intelectual de la China clásica ha orientado in- dudablemente el pensamiento científico en un sentido muy diferente al de las sociedades occidentales, del mismo periodo (esclavitud y feudalismo). Los ingenieros y sabios no pertenecían generalmente a la clase dirigente sino que estaban al servicio del estado Todopoderoso y los sectores más vivos de la ciencia son aquellos que corresponden a las necesidades de este último. El confucionismo ("materialismo organicista") y el taoísmo (es- pontaneísmo poético) suscitaron gran cantidad de desarrollos originales. De este modo, en el tomo IV-3 al que nos referimos aqui, Needham muestra como constantemente se daba una oposición entre una concepción confucionista y una concepción taoísta acerca del control hidráulico: grandes obras estruc- turadas que encerraban con-
  • 17. tinuamente las aguas, o pequeñas obras dispersas que les dejaban el máximo de libertad en caso de creciente. La primera fórmula aumentaba los riesgos, pero también los beneficios (debido a la ocupación máxima de tierras fértiles) la segunda implicaba el alejamiento de los poblados por autodisciplina. Sólo la China popular superará esta contradic- ción (grandes obras, combinadas con la creación de vastas zonas sacrificadas, con el beneplácito de los campesinos). ¿Qué lugar ocupa entonces la China en la evolución de la ciencia mundial'.' Needham ha ganado en nombre de ellas la batalla de las prioridades. Los chinos conocían la declinación de la aguja imanta- da antes de que el Occidente tuviese siquiera una vaga noción acerca del magnetismo polar. Pueden h a b e r s e dado una simultaneidad o una variedad de soluciones. Los chinos agrupaban las estrellas en constelaciones que no tenían relación alguna con las de ios griegos. De este modo toda visión unilineal de la historia humana nos es prohibida. Pero la ciencia china no evolucionó sin contacto con el mundo exterior. Muchas veces sacó partido de conocimientos provenientes de la India o de Babilonia. Desde época muy le- jana existieron transmisiones en todo sentido de un extremo a otro de Eurasia. La ciencia moderna es tributaria de los antiguos chinos en muchos dominios esenciales. Es del taoismo que provienen, por una parte el cero de la numeración arábiga (los taoístas insisten en el "vacío"), por otra parte la aritmética binaria de Leibniz, madre del cálculo electrónico el taoismo insiste sobre el dualismo). Los astrónomos trabajan hoy en día sobre las listes chinas de novas que se extienden sobre dos milenios y constituyen por lo tanto un corpus irreemplazable. Sin embargo no deja de ser verdad que, y aqui nos vemos llevado al problema de la naturaleza par- ticular de la sociedad china pre- capitalista, si bien la ciencia china contribuyó al progreso de la ciencia mundial, no fue capaz de producir sus Newtons, sus Galileos, pese a haber per- manecido durante tanto tiempo a la delantera de Occidente. Los herederos se niegan a perder una de sus piernas De este problema partió Needham: ¿porqué la "revolución científica" no se produjo en China? Sin perder esto de vista, sus investigaciones lo condujeron progresivamente a la formulación del problema inverso que al comenzar sus indagaciones, ni siquiera sospechaba que pudiera existir: ¿porqué estuvo la China tan adelante de occidente en tantos dominios? Al recordar de este modo las motivaciones que lle- varon a Needham a emprender esta obra grandiosa, nos vemos conducidos una vez más al pro- blema de la práctica social: ésta condiciona los trabajos sobre historia de las ciencias, como también ios trabajos de la misma ciencia. Si Needham se apasionó por estos problemas hasta el punto de consagrar a ellos, como él dice con simplicidad, "el resto de su vida", no fue por causa de la "inteligencia pura". Kue porque, d u r a n t e la segunda guerra mundial, este eminente bio- químico había aceptado dirigir en China libre el Bureau británico de ayuda a las universidades chinas, víctimas de la agresión japonesa. La obra, de la que poseemos ya seis volúmenes, no es el fruto de un razonamiento abstrcto, sino de un contacto humano hecho de polvo y piojos, de bombas y.de barro: la China de Setchoan hacia 1940. Este, trabajo también desem- boca en la práctica social. Pues la China popular ha formulado, entre los principios de su "línea general", el de "marchar con las dos piernas": tecnología moderna y tecnología tradicional, energía nuclear y diques de cestería ("gaviQjnes"). Del mismo modo en que la acupuntura enriquece hoy el campo práctico a partir del cual se elabora la teoría de la ac- t i v i d a d n e r v i o s a , l o s c o n o c i m i e n t o s s e c u l a r e s acumulados por los campesinos y los técnicos chinos en materia de puentes, de canales continúan hoy "sirviendo al pueblo". justo a mis pies un pedazo de acero. Me dijo: "He aquí lo que usted quiere". Sentí que había hecho el ridículo ante el obrero. "Este me dijo: "No se sienta tan incómodo. Su teoría está separada de la práctica, eso lo sa- bemos perfectamente. Es usted quien lo ignora. Ya que usted se ha dado cuenta de su carencia, ésta queda corregida. Una vez corregida, se transforma en algo bueno". "Animado por este obrero, le pregunté: "¿Cómo hace usted para determinar la composición de este acero?". Los obreros tienen medios para hacer esto que no figuran en los libros. Con una barra de acero, golpean el otro y es el sonido lo que Íes permite distin- guirlos. Me costó un mes aprendei a distinguir entre las distintas clases de acero. Pero existen to- davía otros medios. Por ejemplo, se puede moler el acero con una amoladora pequeña. "Estos últimos años, he tenido un gran cambio. He aprendido la modestia. Me he dado cuenta de la necesidad de aprender junto a los otros. El mayor cambio operado en mí es el de haber pasado de una negativa a la reeducación voluntaria , por mi propia inicia- tiva. Antiguamente no tenía ningún amigo obrero. Ahora tengo como amigos a muchos obreros. Todos ellos me han ayudado mucho. En el pasado, estaba muy solitario, pues no tenia el mismo lenguaje que los demás. Ahora he encon- trado un lenguaje y una meta común con los otros. Siento un gozo indecible en el fondo de mi cora- zón. Desde ahora formo parte de las masas. La gran revolución cultural proletaria ha sido para mi un movimiento de liberación. Es ella quien me ha liberado del yugo de la burguesía". LA " M E D I C I N A R E - VOLUCIONARIA" Jean Lacouture El hospital N° 6, llamado Del Pueblo, es uno de los principales establecimientos de Shanghai, pero no se trata del más grande ni del más "avanzado". Al recibirnos (a mí, a mi intérprete, un perio- dista shanghaiano) el presidente del Comité Revolucionario encar-
  • 18. gado de la adminitración y de la "orientación del trabajo" nos precisa que estamos en lo que aquí se llama "un hospital de tipo me- dio". Comporta doce ramas — cirugía, medicina, osteología, otorrinolaringología, pediatría, un servicio de rayos X.etc. — y ocho laboratorios especializados. Cuenta con 580 camas, para un personal de 800 personas. En el curso de la visita podré constatar que no todas las camas están ocupadas. Antes de la Liberación, indica nuestro anfitrión, era un hospital de 120 camas, dotado de un personal de 120 personas. En los años que siguieron se desarrolló muy rápidamente, siendo una de las razones el hecho de que los obreros y campesinos "guiados por el pensamiento de Mao Tsé- tung", quisieron ser atendidos en las mejores condiciones, sobre to- do "luego de la gran revolución cultural proletaria". También ocurrió que, al mismo tiempo, el reclutamiento de personal médico se amplió, interesando desde entonces a las capas proletarias. Al haberse elevado el nivel de conciencia popular, el nivel médico se vio igualmente elevado. Antes, en el hospital N° 6 sólo se atendían las enfermedades corrientes; ahora se tratan en él casi todo tipo de afecciones. La cirugía de pulmón y la del cerebro se han desarrollado mucho, así como la atención de la reuma- tología. " D e j á n d o m e guiar por el pensamiento de Mao Tsé-tung es que..." Pero lo que hace que este hos- pital de tipo medio sea mostrado a huéspedes como nosotros, es que ha adquirido una especie de cele- bridad a raíz de los trabajos del Dr. Tchang Zong-wei y de su equipo de osteólogos quienes, desde hace ocho años, llevan a ca- bo en este hospital investigaciones audaces en el dominio de la reimplantación y han obtenido resultados ya legendarios en China. El Dr. Tchang es un hombre jo- ven aún, que apenas ha so- brepasado la cuarentena. Alto, de tez clara, la silueta elegante, recuerda a uno de esos intelec- tuales asiáticos formados en 16 Cambridge o en Harvard. En realidad jamás ha salido de China, se ha formado aquí. Es de origen medio, me dice, no habla bien ninguna lengua extranjera y parece un auténtico producto de la escuela quirúrgica de Shang-hai. " D e j á n d o m e guiar por el pensamiento de Mao Tsé-tung es que, en enéro de 1963, intenté mi primera operación de reimplan- tación" —nos comenta—. Se tra- taba de un obrero al que se le había seccionado una mano en un ac- cidente en la fábrica. Sus (•amaradas de trabajo habían recogido la mano y lo habían enviado al hospital, a mi servicio: jamás había intentado esta operación, ni había oído hablar de que hubiera sido hecha en otra parte. Antes, se abandonaba el miembro y se trataba de limitar los daños. Pero nuestra ideología propia, esclarecida por el pensamiento de Mao Tsé-tung, nos prohibe una actitud semejante: debemos pensar que son las manos las que edifican el socialismo, por lo tanto hay que tratar de sal- varlas a toda costa. La dirección del hospital, im- p r e g n a d a de e s p í r i t u re- volucionario, estuvo de acuerdo conmigo: en el plano estratégico era necesario despreciar la inmensa dificultad de la empresa, pero en el plano táctico, había que tomar las precauciones más minuciosas acerca de los detalles. Luego de una preparación cuida- dosa, emprendimos la tarea de volver a unir la mano seccionada. La operación duró cuatro horas y media. Pero al día siguiente la mano comenzó a inflamarse; si esto continuaba, estaría perdida. Consulté a mis colegas: en otro hospital había podido reimplantar la pata a un perro. Remitiéndome a este antecedente procedí a realizar una decena de incisiones para permitir la salida de la sangre. Tuvimos éxito„,(A medida que va hablando, el Dr. Tchang nos muestra fotografías de distin- tas fases de la operación: reim- plantación, incisión, etc.). Este obrero, llamado Wang Tchen-po, hace siete años que ha retomado su trabajo. Hoy en dia se lo pone como ejemplo de entusiasmo. "Habíamos tenido éxito en esta primera operación sobre un miembro. Pero ¿sabríamos reimplantar también dedos, ac- f¡ cidente de trabajo mucho más n corriente?. En efecto, los vasos r sanguíneos son en ellos mucho p más pequeños y el trabajo es más 1¡ delicado. Esta vez nos planteamos n el problema en teoría, antes de que c se nos presentara. Algunos sos- t tenían que sería peligroso ensayar, que es más difícil reparar un reloj pulsera que uno * de pared... Pero la mayoría de los trabajadores no se encontraba jj satisfecha con este tipo de re- flexiones, encontrándolas re- j¡ visionistas, inspiradas en un ® sentimiento de clase. ^ "Comenzamos a trabajar sobre orejas de conejos, cuyo sistema ^ s^nguineo, justamente, es muy cbmpiicado y nos daba un buen campo de experimentación. Luego c fuimos tomando seguridad, 1 acrecentada por el hecho de ios 1 cambiós provocados por la re- s volución cultural. Fue entonces j que se planteó para nosotros un ¿ caso particularmente importante, el de una joven vietnamita cuyos dedos de la mano derecha habían 1 sido seccionados por una máquina f debido a un descuido. El accidente ¿ había ocurrido en el sur, en i Yunnan. c c "Yo me llamo Liu Tsé-yan, { tuve cuatro dedos seccionados". ¡ I "Decidimos transportarla de ( urgencia a Shan-hai. Mientras la i esperábamos, procedimos a una s intensa preparación psíquica e < ideológica. Debíamos tomar ' conciencia, de manera total, del i hecho de que Vietnam se encon- s traba en lucha, que la inmensa < China constituía su gran respaldo. | Acabábamos de leer el texto del i presidente Mao del 20 de mayo de i 1970 saludando la lucha valerosa i de los pueblos de Indochina y < recordando de qué manera una I pequeña nación podía vencer a una 1 grande, si su causa era justa y su < linea correcta. ¿No íbamos noso- | tros acaso a participar en la lucha salvando a esta trabajadora viet- i namita? Era nuestro deber y era i necesario cumplirlo. Lo logramos. ¡ Diez horas y media después del ' accidente (de las cuales seis l fueron de viaje), los cuatro dedos I de la joven estaban reimplantados. i Seis meses más tarde ella retor- 1 naba a su lugar de trabajo (el ) doctor Tchang nos muestra las fo- 1 tos que describen las distintas !
  • 19. 1 fases de la operación). "Hoy día nuestra hermana vietnamita ha retornado a su país, ella acarrea pesos de siete kilos con la mano lastimada, anda en bicicleta y multiplica los actos de lucha contra el imperialismo nor- teamericano. "Pero si bien hemos adquirido ya una técnica que nos permite r e i m p l a n t a r , con b u e n a s posibilidades de éxito miembros y dedos seccionados, aún persiste el problema de los miembros des- garrados o desmenuzados por una explosión —otro accidente de tra- bajo muy común. Trabajamos y progresamos en ese sentido. Pero lo que hacemos deja todavía que desear". En ese momento entra en el cuarto una de las pacientes del Hospital N°6. Ella nos relatará su historia con mucha simplicidad y sin que la evidente preocupación por la propaganda estropee el tono de veracidad del relato. "Mi nombre es Liu Tse yan. En 1966, estaba empleada en una f á b r i c a de r e p a r a c i ó n de automóviles de Shanghai. Una máquina herramienta me sec- cionó cuatro dedos. Gracias a los cuidados del Hospital, tres de ellos pudieron ser reimplantados y he podido retomar mi trabajo a menos de un año de haber ocurrido el accidente. Venga, estrécheme la mano" Y la obrera Liu nos tiende su mano disminuida cuya fuerza es sorprendente. Y agrega riendo: "Antes, bajo el antiguo régimen, una obrera como yo, hubiera sido simplemente despedida. Hoy en día, gracias a las enseñanzas del presidente Mao y al socialismo, me he vuelto a encontrar con mi vida normal. Una historia como la mía llena de gozo profundo a los obreros y campesinos de mi barrio. Sabemos ahora que el poder y la ciencia están al servicio de los campesinos, obreros y soldados". Yo le pregunto si un éxito seme- jante no la ha incitado a trabajar en un hospital y consagrarse a la atención médica. Ella ríe nue- vamente y responde que no po- dría ser feliz en un lugar que no fuese la fábrica. Pero el presidente del comité revolucionaria inter- viene para decir que uno de los pacientes del Dr. Tchang ha elegido, en efecto, comenzar los estudios médicos, y luego de la aprobación otorgada por la asamblea de la fábrica, prosigue dichos estudios en la universidad de la ciudad. "Intentamos hacer la síntesis entre la medicina tradicional y la ciencia moderna". Vuestros trabajos, pregunté al Dr. Tchang ¿tienen rivales o imitadores en otros países , en Estados Unidos o en Europa? Respuesta del practicante: "En Europa he oído decir que los cirujanos ingleses y alemanes hacen ahora el mismo tipo de operaciones. En cuanto a los Estados Unidos, su sistema es de tal índole, que ellos no juzgan útil consagrar tanto tiempo y cuidados a un simple trabajador. Leí en 1965 un articulo que decía que un obrero norteamericano se había vuelto loco porque no había podido pagar este tipo de atención y habla quedado inválido por no tener dinero". ¿Los éxitos del tipo de los que habéis logrado aquí, os hacen merecedores de distinciones, de promociones por parte del Esta- do? 'Antes, en la época de Liu Chao- chi, luego de nuestra primera operación, tuvimos derecho a estímulos materiales: una casa más espaciosa, por ejemplo. Ahora, luego de la revolución cultural, hemos tomado concien- cia de que tales ventajas tenían una spla consecuencia, la de ale- jarnos de los obreros y cam- pesinos. Vemos los efectos pro- ducidos en la URSS por la política de confort asegurada a los cua- dros. En conjunto, eso lleva a la formación de una nueva clase poseedora. El presidente Mao nos enseña que los intelectuales deben integrarse a la clase trabajadora y que la ciencia, así como el arte, debe ser puesta al servicio del pueblo. Sin embargo, no hemos dejado de tener un honor muy grande: una delegación de nuestro equipo ha sido recibida por. el presidente Mao, otra por el primer ministro Chou En-lai". ¿Se los ha obligado a ustedes.a realizar un periodo de reeducación rural, de trabajo en pueblos? "Más bien diría que se nos ha e n t u s i a s m a d o p a r a que lo hiciéramos. En 1967, yo mismo pasé seis meses en el campo. Allí aprendí mucho. Fue una tem- porada insuficiente, pero me resulta difícil retomar esa ex- periencia. Pude darme cuenta en todo caso de la buena capacitación de los cuadros rurales de sanidad. Lo que me apenó fue la insuficiencia de m a q u i n a r i a agrícola". ¿Qué parte ocupa la medicina tradicional en sus trabajos? "No abandonamos ninguno de sus preceptos e intentamos realizar una síntésis entre esta medicina, tan rica en valores culturales y la ciencia moderna. Síntesis muy natural, por otra parte, que conducirá a la creación de una medicina verdaderamente china —lo cual no significa que vayamos a rechazar ningún aporte extranjero, sea cual f u e r e . Recientemente hemos recibido aquí a dos médicos franceses, y nuestros intercambios han sido excelentes". La entrevista ha terminado. Bajo la conducción del presidente del comité revolucionario y del cirujano, visitamos entonces ei hospital, muy sencillo, casi mo- desto, del nivel de un esta- blecimiento de prefectura medio en Francia. Nos detuvimos solamente en la sala donde se encontraban los pacientes opera- dos por el Dr. Tchang. Actual- mente se encuentran allí siete obreros y dos campesinos, de los cuales a cuatro Ies había sido cortada una mano y cinco habían tenido dedos seccionados. Varios parecían estar en vías de recuperación, estaban levantados y bromeaban entre ellos. Se ven algunos que tienen en la mano el "pequeño libro rojo" y lo agitan al vernos entrar y cuando salimos. Un clima más bien risueño teniendo en cuenta la austeridad ambiente, en todo caso la extrema simplicidad de todo lo que vemos: instalaciones, ropas, equipos. Uno de los enfermos tiene sobre las ro- dillas un aparato de radio que toca en sordina. Si los trabajos del Dr. Tchang Zong-wei hacen escuela, se puede suponer que serán imitados en un marco y en condiciones más aptas para deslumhrar al visitante. Pero difícilmente puedan generar en él una emoción mayor aún que la que ahora inspiran.• Traducción de Marta Espezel. 17
  • 20. La Universidad de la deformación cotidiana Daniel Mayo La aparición del excelente análisis de Darc'y Kibeiro sobre la si- tuación actual de las universidades latinoamericanas y su proyecto de nueva universidad, me ha llegado a sacar del archivo un proyecto de estructura universitaria que, por motivos particulares, tuve que reali- zar hace más de veinte años; tan utópico, más utópico tal vez que el de I)R, puede resultar un poco más comprensible que en aquella época y tal vez sea un aporte más hacia la solución buscada.
  • 21. 1 t Tanto DR como la gran mayoría de los que han profundizado el problema universitario en América latina, han llegado a las mismas conclusiones, es- quemáticamente: —el acceso a la universidad está reservado a un pequeño porcentaje de la población. _la universidad prácticamente limita su activi- dad a la juventud, con exclusión de otras edades. —no existe cultura universitaria sino, en el mejor de los casos, enseñan/a universitaria. —como cualquier máquina registradora, la uni- versidad actual se limita a contabilizar hechos pasados, ilustra muy poco sobre lo que se está haciendo en el presente/sea social o científico y no tiene ni noción de lo que es proyección, futuro, creación. —la universidad no tiene nada de "universal": encasilla al individuo entre frias materias, lleván- dolo de la nariz hasta el diploma; por supuesto cuando se recibió ya es tarde: el mal está hecho. —la universidad es demasiado "universal": a fuerza de querer enseñar demasiado sobre una carrera, enseña muy poco de realmente útil; no forma especialistas; el crudo producto de una uni- versidad actual, sin práctica colateral, es absolutamente inservible a la sociedad y, si trabaja y estudia al mismo tiempo, queda abierto el in- terrogante sobre qué es lo que más lo ilustró. Los conocimientos, que hace treinta siglos cabían en una sola cabeza prominente no caben hoy en mil cabezas geniales; aceptemos la realidad y no tra- temos de hacerlos caber en cien cabezas de mediana capacidad. Lo único que se provoca con ello es forzar al diplomado a especializarse fuera de la universidad y a un costo para la sociedad muy superior aún a la ya costosa universidad, pero sobre todo, con enormes riesgos para la sociedad, con mucha inseguridad inicial y mucha prepotencia final, con encasillamiento que tiene muy pocas esperanzas de salida; especialización muchas veces debida más a la casualidad (relaciones, influencias paternas, rama que está "de moda") que a una sana elección y que lo suele comprometer de por vida. Si estas especializaciones son forzosas y las apreciamos diariamente, ¿porqué negarlas? Si alguien se tuerce un tobillo por ejemplo suele ser bastante inútil consultar un reumatólogo o un ginecólogo; si alguien consulta su abogado (es- pecialista en civil por ejemplo) sobre un caso la- boral o penal, éste pondrá delicadamente a dis- posición del interesado el teléfono del colega es- pecialista en esa materia; no vale la pena consultar un arquitecto que se dedica a construcción de casas sobre un problema en un edificio de veinte pisos; es clásico que en una licitación vial, un ingeniero se de- dique siempre a los puentes y su colega siempre a los caminos ; que un contador excelente en impues- tos, sea incapaz de estructurar un eficiente sistema de costos; que un investigador bioquímico sea in- capaz de dirigir una empresa de productos far- macéuticos y a veces ni siquiera su propio labora- torio y podemos seguir hasta completar las mil especialidades existentes. Como esa especialización le ha costado mucho al universitario por fallas de su universidad, aunque se sienta humanamente o profesionalícente mal en- caminado, no suele arriesgar un cambio para el cual tendrá que volver a hacer grandes esfuerzos y nue- vamente sin ningún apoyo universitario. En la práctica pues, el universitario echa en el olvido la mayor parte de los conocimientos que, con tanto absurdo, la universidad le inyectó (con o sin voluntad del paciente) y se encuentra obligado a un gran esfuerzo para multiplicar los demás conocimientos. Paradójica conclusión: la ¡ratificación en ciencias y técnicas no está provocada, como la mayoría cree, por una formación universitaria, sino justamente por una falta de formación universitaria; por una especialización hecha individualmente (y muchas veces a costa de la sociedad) que degenera fácil- mente en algo muy parecido a los oráculos de anta- ño. Pero ojalá fuera este el único o siquiera el mayor problema. Producto envasado al vacío, deshumanizado, desubicado, sale a la luz temeroso pero muchas veces con espíritu vengativo por lo que la universi- dad le ha obligado a "tragar" en lo mejor de su juventud, en lo mejor de su inquietud; sale de su "claustro" donde se pseudoformó en una "dis- ciplina" sin ninguna cultura universitaria y mucho más lejos de la realidad que cuando entró. ¿Cómo es posible que un egresado universitario no haya adquirido una cultura de base que debería utilizar tanto o más que su especialidad? ¿Porqué no se lo hace vibrar al unísono con la sociedad de la cual forma parte, dándole a conocer, impregnándolo de la filosofía, la esencia de las bases que hacen esa sociedad: sociología y relación, psicología, organización y coordinación, arte y dise- ño, materias primas y materiales derecho laboral, concepción lógica y proyección, etc? Esta increíble falla es probablemente mucho más importante que el factor económico en la falta de popularidad de la universidad y en la terrible "deserción" universitaria, especialmente en los primeros años, (ponemos las comillas porque que- daría por probar quien es desertor: el que interrum- pe sus estudios o la mayoría de los que se reciben, desertores de la sociedad). Para cubrirse y seguir defendiendo su anacronismo, aparecieron bonitas palabrotas; ci- tamos tres de ellas, las dos primeras ya figuraban en las anotaciones de hace veinte años, la tercera está de moda ahora. Autonomía: jabón; excelente para lavarse las manos de los problemas del medio y permitir un fructífero y selectivo envasamiento al vacío. Extensión universitaria: molinete (por supuesto de una sola vía); permite aparentar una salida al medio (¡que buenos que son yendo hasta allá!) y en el fondo muy práctico para mantener la situación (¡vos allá, yo acá). Interdisciplinario (ante todo, ¿qué es eso de disciplina): zanahoria (la que se planta delante de la nariz del burro para que siga caminando); permi- te obviar el grave problema que significaría tener que ofrecer al universitario una filosofía social de base. Se puede ofrecer en cambio encuentros con integrantes de otras carreras para post graduados: total unos y otros ya están tan deformados que no hay ningún peligro que de allí salgan hombres sino solamente manos, brazos, piernas, en fin todo lo necesario para que "alguien" pueda armar un 19
  • 22. muñeco. Si las cosas se ponen más pesadas será conveniente ofrecer esos mismos encuentros cola- teralmente a los estudios universitarios: total entre los estudios de la carrera, los trabajos prácticos, el trabajo rentado para poder pagarse los estudios, los deportes, las artes, los propios problemas juveniles (relación de pareja por ejemplo) etc., etc. es ma- terialmente imposible que el individuo asista a más de uno o dos encuentros con lo cual la zanahoria cumple perfectamente su objetivo: nadie se la come y "el burro llega a destino (no a su destino,,por supuesto, sino al destino del que lo monta). NO, basta de engaños. Nada de planes interme- dios; el increíble atraso en la materia no lo permite. No podemos permitirnos el lujo de estar, dentro de treinta años (una generación), en un punto interme- dio de nuestro atraso actual. Seamos conscientes, nos guste o no, que la evolución (algunos entenderán mejor revolución) por la que han pasado las últimas tres generaciones, es infinitamente cero frente a la evolución (revolución) que soportará la próxima generación. El proyecto de DR ha empezado a aplicarse en ciertos países europeos pero en la peor forma en que • podía degenerar: a la edad en que un chico sueña con ser piloto de avión (antes, conductor de tranvía) o astronauta (antes, expedicionario en el Sahara) o general (antes, general) se le pregunta (a los once años) si quiere ser médico, abogado o ingeniero y, según la velocidad con la cual recita las tablas de multiplicación, la forma en que cuida sus muñecas, su habilidad en el armado de su tren eléctrico, o simplemente según la profesión o tal vez el humor de los padres, se lo encasilla en alguna de las 10 o 12 divisiones posibles para la escuela secundaria, decisión por otra parte prácticamente irreversible, ya que únicamente con profesores particulares y muy difíciles exámenes sería factible pasar de una división a otra, una vez empezada alguna de ellas. La perversión no ha llegado aquí a este punto, pero ¿porqué un chico (en la práctica sus padres) tiene que elegir al término de su primaria entre bachillerato, normal, comercial, escuela militar, etc. etc.? aún tomando en cuenta por supuesto que los estudios secundarios deben susfrir una reestruc- turación tan amplia como la universitaria (¿acaso la historia del Imperio Romano no debe ser un típico estudio universitario y la historia social moderna un típico estudio secundario?). NO, ¡camino equivocado! La universidad debe dar al hombre mucho más "universalidad" en su cultura y mucho más "especialidad" en sus conocimientos técnicos y para ambas mucho más proyección que contabilización. ¿Nuestra utopia? Formar hombres nutridos por dos extremismos: extremadamente amplios en su cultura universitaria y social y por otra parte ex- tremadamente capaces en su muy precisa es- pecialidad. Tres años de estudios le asignamos a la primera parte y un año y medio en promedio a la segunda. La primera parte (la real "universalidad") es común a todos los estudiantes; la mayoría de las materias- base está citada más arriba. Cada tema será dividi- do en cuatro partes: primero una breve reseña 20 histórica ; algo más de tiempo se dedicará después a la situación actual; luego un extenso análisis de las previsiones inmediatas, para terminar con un exhaustivo enfoque de las proyecciones futuras que emitirá cada estudiante en discusiones de grupo y de conjunto. Es probable que un 90 por ciento del profesorado actual sea incapaz de dirigir esas materias bases de la cultura universitaria, ya que buscar la esencia, la filosofía de cada una de ellas es lo opuesto del "tragar", memorizar, repetir, "tirarse un lance" actual. Esta formación si, es atrayente para Juan Pueblo, ávido de ensanchar su saber y sus horizon- tes y no de encasillarse y qiu.e no busca invertir un cierto capital (pesos y esfuerzos) para poder co- brarse intereses más tarde. La segunda parte (la real "especialización") se desarrolla en forma muy intensa y relativamente corta. No se trata de formar médicos, ingenieros, contadores, abogados, etc. No; se trata de formar excelentes ingenieros forestales, abogados en fuero penal, médicos en enfermedades hepáticas, conta- dores en auditoria, etc. Las, digamos 500 materias, serían mantenidas rigurosamente al día y la mayoría modificadas año tras año por la evolución social, artística y científica del país. Para abreviar, obviamos el análisis de las venta- jas sociales que involucra una estructura similar; tampoco nos referimos al trabajo rentadc colateral, a los subsidios familiares, a las becas, porque creemos que las soluciones ya están en boca de todo el mundo. Resumiendo: Una base de tres años cüyo conteni- do cumpliría realmente con los deseos y los derechos del pueblo a aprender y sobre todo a for- marse, con un menor temor a iniciar estudios uni- versitarios tanto por su duración (3 años en lugar de 5 ó 6) como por su interés social. Una gran variedad de especializaciones que capacita para una aplicación inmediata en un tema reducido lo que permité que, paulatinamente, a cualquier edad, se vuelva a la universidad para estudiar otra, paralela a la primera o totalmente di- ferente pero muy importante papa el trabajo del interesado (constructor y luego contador de costos por ejemplo) o para permitir un cambio de pro- fesión. También permite que la población responda efectiva y rápidamente a una necesidad del país de determinados especialistas. Estamos seguros que entonces sí la universidad, actualmente ni universal ni especialista, habrá de- jado de ser un carro (más bien un tanque) a remolque del p a i s ^ — v U N I V E R S A HUEVA
  • 23. pués a de las on un as que cupo y sorado ises de icia, la to del lance" i Juan jrizon- rtir un ler co- tí") se imente nieros, órmar i fuero conta- ;enidas las año intífica venta- milar; ateral, porque de todo onteni- y los ) a for- os uni- ígar de agresiones reiteradas a las socie- dades y culturas aborígenes, tanto a través de acciones interven- cionistas supuestamente protec- toras, como en ios casos extremos de masacres y desplazamientos compulsivos,a los que no son ajenas las fuerzas armadas y otros órganos "gubernamentales. Las propias políticas indigenistas de los gobiernos latinoamericanos se orientan hacia la destrucción de las culturas aborígenes y se em- plean para la manipulación y el control de los grupos indígenas en beneficio de la consolidación de las estructuras existentes. Postura que niega la posibilidad de que los indígenas se liberen de la dominación colonialista y decidan su propio destino. Ante esta situación, los Estados, las misiones religiosas y los cien- tíficos sociales, principalmente los Declaración de Barbados: Por la liberación del índigena En enero de 1971 un grupo de antropólogos latinoamericanos se reunió en Barbados bajo los auspicios del Seminario de Etnología de la Universidad de Berna (Suiza) y el Consejo Mundial de las Iglesias. El tema propuesto para el symposium se relacionaba con las fricciones interétnicas en América latina, especialmente en las áreas de ocupación tribal. Del abundante material y documentos que se presentaron en el encuentro, salió la declaración que presentamos a ios lectores por considerarla de mucha importancia, no sólo por lo que concierne a las mismas minorías étnicas, sino por el más amplio pro- blema global que plantea sobre la esencia de las naciones la- tinoamericanas y que tiene especial vigencia frente al actual proceso nacional argentino. ;s que n tema ante, a d para ente di- ajo del costos le pro- sponda país de xsidad, brá de- que) a Los antropólogos participantes en el Simposio sobre la fricción in- terétnica en América del Sur, reunidos en Barbados los días 25 al 30 de Enero de 1971, después de analizar los informes presentados acerca de la situación de las po- blaciones indígenas tribales de varios países del área, acordaron elaborar este documento y presentarlo a la opinión pública con la esperanza de que con- tribuya al esclarecimiento de este grave problema continental y a la lucha de liberación de los indí- genas. Los indígenas de América continúan sujetos a una relación colonial de dominio que tuvo su origen en el momento de la con- quista y que no se ha roto en el seno de las sociedades nacionales. Esta e s t r u c t u r a colonial se manifiesta en el hecho de que los territorios ocupados por indígenas se consideran y utilizan como tierras de nadie, abiertas a la conquista y a la colonización. El dominio colonial sobre las po- blaciones aborígenes forma parte de la situación de dependencia e x t e r n a q u e g u a r d a n la generalidad de ios países la- tinoamericanos frente a las me- trópoli imperialistas. La estruc- tura interna de nuestros países dependientes los lleva a actuar en forma colonialista en su relación con las poblaciones indígenas, lo que coloca a las sociedades nacionales en la doble calidad de explotados y explotadores. Esto genera una falsa imagen de las sociedades indígenas y de su perspectiva histórica, así como una autoconciencia deformada de la sociedad nacional. Esta situación se expresa en 21