El documento resume dos corrientes pedagógicas contemporáneas: la social y la romántica. La pedagogía social se basa en el estudio del aprendizaje a través de los procesos mentales, con el objetivo de lograr el máximo desarrollo de las capacidades del individuo. La pedagogía romántica plantea que lo más importante para el desarrollo del niño es su interés interior, por lo que el modelo romántico permite que el niño desarrolle lo que proviene de su interior.