Los números enteros incluyen los números naturales y sus opuestos, los números negativos, resultado de restar un número mayor a uno menor. Los números enteros no tienen parte decimal y pueden usarse para representar cantidades como profundidades, temperaturas y deudas. Tanto los números positivos como los negativos surgen de las operaciones de suma y resta y se han usado desde la antigüedad con diferentes notaciones para representar cantidades indivisibles.