1. El nuevo paradigma educativo (II)
Claudio Rama 1
Múltiples autores han sido los pilares de un nuevo paradigma
educativo: Gibbons: en las nuevas formas de investigación; McLuhan:
en el rol de la comunicacional global; Shultz: en las determinantes
de las demandas educativas; Morin: en lo interdisciplinario y el
carácter sistémico de nuevas disciplinas; Kuhn: en el carácter
paradigmático de las teorías; Shumpeter: en la lógica económica de
la creación destructiva y el rol del conocimiento; Vigotsky: en el
interaccionismo; Piagget: en la autoconstrucción del conocimiento;
Dewey: en la educación haciendo y el pragmatismo de los saberes;
Taylor: en el multiculturalismo en los aprendizajes; Castells: en la
sociedad en red y Rifkin: en el acceso digital. Todos ellos apuntan a
un cambio de la lógica de la educación. Pero más allá del cambio
conceptual y la existencia de un paradigma emergente, las prácticas
educativas siguen articuladas bajos los mismos esquemas: el modelo
de TLP (tiza, lengua y pizarrón), la educación universitaria de grado,
disciplinaria, teórica y académica, en el marco de una visión
autárquica de las instituciones y un currículo autoreferido desde el
campo académico.
Tal contradicción ya no es posible mantener en los nuevos
contextos de expansión y renovación de conocimientos que imponen
la educación permanente, el desarrollo de TIC que permiten modelos
pedagógicos eficientes, la complejización de los mercados de trabajo
que impone el enfoque por competencias, la diferenciación de saberes
que obliga a la especialización institucional, y la obsolescencia de los
saberes que impone la actualización a través de la recertificación de
competencias. Son nuevas realidades que antes no eran significativas
por las características simplificadas del proceso productivo y de los
saberes, y que hoy muestran más claramente las imperfecciones de
los sistemas educativas y la necesidad de promover reformas.
El nuevo modelo instrumental se asienta en el currículo por
competencias, la diferenciación de las modalidades de enseñanza
(practica, presencial y a distancia) y su articulación a través de
estructuras flexibles en base a sistemas nacionales, regionales o
internacionales de créditos comparables a partir de estándares
mínimos de calidad; la especialización educativa a partir del nivel de
postgrado, una educación permanente articulada a través del
licenciamiento como mecanismo de egreso educativo e ingreso
laboral y la recertificación de competencias que valoriza la educación
continua y la educación internacional; una fuerte educación haciendo
a través de las pasantías estudiantiles y prácticas pre-profesionales
con una incidencia marcado de un aprendizaje basado en problemas y
la incorporación de las tecnologías de comunicación e información,
con un peso crecientemente de la educación virtual para adquirir las
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Ex Director UNESCO -IESALC

2. competencias informáticas fundamentales para el ejercicio
profesional. Es parte del requerimiento de nuevas competencias,
tanto disciplinarias como genéricas, dada la complejidad y el cambio
de los trabajos profesionales.
El paradigma naciente se focaliza en el pasaje de la enseñanza
al aprendizaje, del enfoque disciplinario al interdisciplinario; de la
educación nacional a una educación internacional; de una educación
presencial a modelos mixtos; desde sistemas educativos de elite a
sistemas masivos; desde sistemas homogéneos a sistemas cada vez
más diferenciados sobre bases flexibles y articuladas de recorridos
personales; desde sistemas catedráticos a sistemas de
autoaprendizaje; desde el aula a espacios abiertos mixtos tanto
presenciales como virtuales; desde sistemas homogéneos a
dinámicas multiculturales, todos los cuales en un proceso de
interacciones dinámicas, se constituyen en los componentes que
perfilan las tendencias del cambio paradigmático en el ámbito
educativo.
El nuevo modelo se asocia a una nueva regulación, pero
abandona toda concepción centralista para promover la
diferenciación de los ámbitos de regulación en una dinámica en la
cual se entremezclan la regulación académica, la regulación de
mercado, la regulación gubernamental, la regulación social, la
regulación de los colegios profesionales y la regulación internacional,
en el marco de autonomías sistémicas articuladas y con roles
diferenciados.